La reforma de los Servicios de Inteligencia españoles es necesaria, urgente y obligada
La estructura de Inteligencia española hace aguas desde hace mucho, constituye una anomalía absoluta con respecto a la de los países de nuestro entorno e incluso de los de fuera de él, no hay prácticamente quien la entienda, sufre de graves solapamientos, de rivalidades cainitas por no decir barriobajeras y de no pocas sospechas de estar aquejada, bien que como todo hoy en nuestra nación, de excesivas ambiciones personales, desmedidos afanes de protagonismo, profundo sectarismo político e ideológico y no poca caradura… ah, y sobre todo acusada falta de patriotismo.
No pretendemos con este necesariamente breve artículo un análisis exhaustivo del problema, ni soluciones mágicas, ni menos aún a todo, sino sólo esbozar un marco general que, a nuestro juicio, podría servir para abrir de una vez por todas el urgente análisis del problema con el fin de llegar a una decisión lógica y meditada para la reforma de nuestra estructura de Inteligencia, cada día que pasa más y más necesaria y… urgente… y obligada.
Otra cosa antes de empezar: es una estupidez lo que suelen cacarear como excusa la mayoría de los funcionarios implicados en estos asuntos, sobre todo los del CNI, asegurando que en España “no hay cultura de Inteligencia”. Lo que no hay, entre los políticos de cualquier color, por supuesto, pero tampoco entre buena parte de los implicados en este asunto de todos los niveles, es verdadero patriotismo, es decir, querer de verdad una estructura de Inteligencia que sirva a España, sólo a España y por encima de todo a España, y que esté exenta de las lacras que hemos enunciado. Entre los políticos, además, lo que no hay son ganas ni intenciones porque tienen miedo de que dicha estructura, de funcionar, les perjudique dados los niveles de corrupción de toda clase que les corroe. Por eso no es que no haya o no tengan “cultura de Inteligencia”, no, lo que ocurre es que pueden ser malvados, pero no idiotas y son lo bastante inteligentes, en su corrupción y sectarismo, como para no querer una Inteligencia como la que precisa España que por lo general les importa un bledo; ocurre igual para con nuestras FFAA.
Una advertencia para los legos. No es lo mismo Inteligencia, que es de lo que vamos a tratar, que Información. La Información es la noticia o noticias de uno o varios hechos a secas. Es el elemento de partida para la elaboración de Inteligencia, la cual es el resultado de valorar, analizar, integrar e interpretar la información de forma que el destinatario final de ese proceso adquiera los conocimientos y la visión de conjunto que le faciliten la toma de decisiones en la materia o asunto de que se trate. Es decir, la Inteligencia es la información elaborada, es por ello mucho más. Su objetivo es aportar elementos de juicio para ayudar a la toma de decisiones. La Información sólo aporta datos, incluso inconexos, sin tratar, sin elaborar, es el árbol, pero no el bosque, un mero conjunto de datos que por sí solos no ayudan a resolver una problemática concreta y especifica, por el contrario, la Inteligencia sí.
Situación actual.-
La estructura de Inteligencia española es la siguiente (citamos también los órganos de Información para que se conozcan, así como para que se vea luego donde los encajamos en nuestra propuesta de Inteligencia):
- En Presidencia del Gobierno: la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia (CDGAI), que es el órgano encargado de velar por la adecuada coordinación de todos los servicios de Información e Inteligencia del Estado, la cual está compuesta por: el vicepresidente primero del Gobierno (y ministro de Asuntos Económicos y Transformación Digital), que la preside, más, el vicepresidente segundo del Gobierno (y ministro de Trabajo y Economía Social), los ministros de Asuntos Exteriores (Unión Europea y de Cooperación), de Defensa, de Interior, el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, el secretario general de la Presidencia del Gobierno, el secretario de Estado de Seguridad, el director del Centro Nacional de Inteligencia (que actúa como Secretario) y el subsecretario de la Presidencia; además, pueden ser convocados los titulares de aquellos otros órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado que se estime conveniente.
- En el Ministerio de Defensa: el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) –dentro del cual, a su vez, radican el Centro Criptológico Nacional (CCN), la Oficina Nacional de Seguridad (ONS) y la Oficina Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia (ONIC)— y el Centro de Inteligencia de las FFAA (CIFAS), además de que cada Estado Mayor (Tierra, Aire y Armada) tiene sus Secciones de Inteligencia.
- En el Ministerio del Interior: Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Además, existen en este ministerio los siguientes órganos de Información: en la Policía Nacional la Comisaría General de Información (CGI) y la Comisaría General de Policía Judicial (CGPJ); en la Guardia Civil el Servicio de Información (SIGC) y la Unidad Central Operativa (UCO); dependiente de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la denominada Coordinación de Seguridad Penitenciaria (CSP).
- En el Ministerio de Asuntos Económicos (y Transformación Digital) el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC).
- En la Agencia Tributaria el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA).
- En Policías Autonómicas: existen Divisiones de Información en los Mozos de Escuadra, la Ertzaintza (UIA) y la Policía Foral de Navarra.
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Nuestra propuesta.-
El máximo nivel de la estructura de Inteligencia, que denominamos NIVEL NACIONAL, lo seguiría ostentando la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia (CDGAI), bien que ya no tendría esa función de “coordinación” de los servicios de Inteligencia (ni tampoco de los de Información), sino que sería la encargada sólo de decidir las necesidades, objetivos, etc., de Inteligencia para cada asunto (objetivo, necesidad) que se estimara conveniente a corto, medio y largo plazo, en el exterior y en el interior, que se plasmaría en un Plan de Inteligencia Nacional (PIN). Como gran novedad con respecto a la situación actual, contemplamos la creación de una Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI), directamente dependiente de la CDGAI, de cuya justificación y misiones hablaremos al final del artículo.
La Inteligencia debe separarse en dos servicios: uno exclusivo para el exterior y otro exclusivo para el interior. Esto, que es lo normal en todos los países, no sólo de nuestro entorno, sino también de fuera de él, y es otra de las grandes novedades de nuestra propuesta con respecto a la situación actual. Y la justificación es mucha. Porque nada tiene que ver la Inteligencia que se desarrolla sobre y en otros países, con la que se hace sobre y en el propio. Porque cuando se actúa fuera de España no hay normas, ni leyes, ni frenos, ni cortapisas a las que someterse, sólo la de que “no nos pillen”; en cuyo caso tampoco pasa mucho, salvo el típico escándalo diplomático que todos los países asumen y que se resuelve sotto voce de común acuerdo pasado un tiempo prudencial, y, si acaso, con la «decapitación» de algún director… que para eso también están. Por el contrario, cuando se actúa dentro de España hay unas limitaciones legales evidentes con las que hay que cumplir escrupulosamente. Pero también se justifica separar la Inteligencia en el exterior de la interior porque ni la forma de operar ni la formación de los agentes se parecen. No puede España seguir con un servicio de Inteligencia, en este caso el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que asume las dos misiones, y que hoy emplea a unos para una cosa y mañana a los mismos para otra distinta, porque nadie vale para todo. Tampoco es lo más eficaz pretender atender al tiempo a dos funciones tan distintas, porque se dedicará la mayor parte del esfuerzo a una en detrimento de la otra. Muchas más razones se podrían aducir, pero hoy y aquí basta con las citadas.
Y si por algún causal, que no es extraño que ocurra, la Inteligencia exterior deriva en el interior, o viceversa, pues para eso estaría, ante todo la profesionalidad y patriotismo de los miembros de ambos servicios, pero también la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI) ya citada para articular las vías de traspaso de responsabilidades de un servicio al otro a fin de que la labor de Inteligencia no sólo no se malogre, sino que alcance cuanto mayor éxito, mejor.
Descendiendo del NIVEL NACIONAL llegamos al NIVEL DEPARTAMENTAL, que estaría formado por el Centro Nacional de Inteligencia Exterior (CNIE) y el Centro Nacional de Inteligencia Interior (CNII), ambos dependientes directamente de la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI) –de ningún ministerio y sin variarse dicha dependencia por el capricho o la ambición de cualquier ministro de turno– a la cual propondrían lo necesario para confeccionar el Plan de Inteligencia Nacional (PIN), el cual recogería finalmente las decisiones de dicha Comisión. Como su propio nombre indica, el CNIE se dedicaría sólo y exclusivamente a labores de Inteligencia fuera de España, preferentemente con un marcado carácter ofensivo. El CNII lo haría en el interior con un marcado carácter preventivo y de contrainteligencia, labor ésta que asumiría plenamente.
Tanto el CNIE, cuyo director ya no sería miembro de la CDGAI, como tampoco el del CNII, deberían contar con la estructura y recursos humanos y materiales necesarios propios de toda clase para desarrollar sus específicas labores. Por la situación actual, y al ser CNII un organismo nuevo, para su creación el todavía CNI le traspasaría lo que fuera necesario y, asimismo, el CNII absorbería los recursos que se consideran oportunos de la Comisaría General de Información (CGI), la Comisaría General de Policía Judicial (CGPJ), el Servicio de Información (SIGC) y de la Unidad Central Operativa (UCO).
A partir de aquí, y conforme a los objetivos que estableciera en cada momento el Plan Nacional de Inteligencia (PIN), al CNII se le asignaría la información que precisara de todos los servicios de Información existentes en la actualidad dependientes del Ministerio del Interior, del de Asuntos Económicos, de la Agencia Tributaria y de las Policías Autonómicas. Para lo que fuera menester el CNII dependería de la autorización de un juez especial a fin de asegurar en sus actuaciones el cumplimiento de las leyes en vigor, el cual no tendría prerrogativas más allá de las propias y estrictas legales, no pudiéndose entrometer en los planes o detalles operativos correspondientes.
Al CNIE se le asignaría la información que precisara para cada caso de todos los servicios de Información citados, bien que a través del CNII. Por actuar sólo en el exterior, el CNIE estaría exento de control judicial en lo referente a sus operaciones.
Tanto el CNIE como el CNII contarían, sin excusas, con la colaboración obligatoria de todos los ministerios, departamentos e instituciones públicas que pudieran precisar para desarrollar sus respectivas labores. A su vez, todos los ministerios colaborarían con sus propuestas en la creación del Plan de Información (PIN), vía sus respectivos ministros, y asimismo serían receptores de la Inteligencia que a dichas propuestas o a sus intereses correspondieran.
El Centro Criptológico Nacional (CCN) y la Oficina Nacional de Seguridad (ONS), en la actualidad en el CNI, por sus específicas misiones, pasarían a depender directamente de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia (CDGAI). La Oficina Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia (ONIC), también ahora en el CNI, desaparecería porque ya no tendría razón de ser.
El Centro de Inteligencia de las FFAA (CIFAS), por su muy concreta misión, absorbería a las Secciones de Inteligencia de los tres Estados Mayores, quedando dependiente exclusivamente del Ministerio de Defensa; lo que no quita, claro está, para que su Inteligencia estuviera, según las necesidades, a disposición tanto del CNIE como del CNII vía la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI) cuando fuera menester.
Y ahora lo relativo a la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI) anunciada al principio y citada varias veces, que hemos dejado para tratar más en concreto ahora por considerarlo más fácil de explicar, la cual que tiene amplias repercusiones, como se verá, y que constituye también una de las más importantes novedades de nuestra propuesta:
Debido a que la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia (CDGAI), como tal y por su composición, no sería operativa para el día a día –de ahí que, como dijimos al principio, su labor ya no sería la de coordinar nada–, contemplamos la creación de una Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI), la cual recalaría en una sola persona que asumiría toda la responsabilidad del buen funcionamiento de la estructura de Inteligencia, para cuya labor contaría con un muy reducido gabinete sólo a efectos administrativos, pues su función sería personal, trabajando directamente, mano a mano, con los directores del CNIE, del CNII y del CIFAS, así como con las oficinas correspondientes del resto de ministerios, siendo responsabilidad personal suya intransferible no sólo ese buen funcionamiento de la estructura de Inteligencia, sino también velar por su absoluto secreto y disciplina; estaría dotado de amplísimas y expeditas prerrogativas punitivas no sólo en lo referente a la guarda del secreto, sino también para evitar de forma contundente obstrucciones de transferencias de información, solapamientos, rivalidades, etc. De todo respondería ante la CDGAI de la cual, por supuesto, sería miembro. De esta autoridad, en realidad, dependerían también el Centro Criptológico Nacional (CCN) y la Oficina Nacional de Seguridad (ONS).
Ni que decir tiene que todo lo referente a la estructura de Inteligencia debería estar dotado siempre del secreto y reserva precisa en su más alta clasificación, así como que los fallos en tal cuestión deberían castigarse con el máximo rigor.
Otra cuestión es la forma de designación (elección) y capacidades a exigir de las piezas claves de esta estructura que son la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI), y los directores del CNIE, CNII y del CIFAS. Los tres (el tercero siempre un militar) deberían serlo por acuerdo entre los representantes de los dos partidos mayoritarios (más votados) a nivel nacional, no por el Presidente del Gobierno de turno, a fin de garantizar, en lo posible, sus respectivas asepsias político-ideológicas, es decir, su verdadera neutralidad en el ejercicio de sus funciones. Cuando menos deberían poseer un acendrado patriotismo, amplia y reconocida experiencia en estos asuntos y, sin duda, esa máxima imparcialidad ideológica que garantizara su profesionalidad e independencia en todo momento.
El Presidente del Gobierno sería la única vía por la que el Jefe del Estado recibiría la Inteligencia que se considerara de su interés en cada momento.
A pesar de la existencia legal en España de partidos manifiestamente antinacionales (y anticonstitucionales), especialmente los separatistas regionales, éstos deberían quedar excluidos de tener acceso a nada en absoluto relacionado con la estructura de Inteligencia (así se hace en otros países de nuestro entorno, sin que por ello dejen de ser menos democráticos).

A mi a veces, siento decirlo, todo esto me recuerda a laTIA y a Mortadelo y Filemón. Sé que el tems es serio pero es que hemos visto muchas astracanadas en los últimos cincuenta y tantos años… Asesinato de un presidente del gobierno, chantajes marroquíes, implicaciones Usa, terrorismo de estado con puticlubs y casinos incluidos, golpes anunciados y telefirigidos, referèndums de la Srta. Pepis, fugas en maleteros, atentados en los que aparecen y desaparen pruebas… En fin… ¡¡Pa’mear y no echar ni gota!!
A mi me pasa lo mismo.
Sobre todo quiero que alguien me explique lo de «inteligencia»… me cuesta trabajo entender la palabreja
Saludos a los «servicios de inte…qué»????
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Un abrazo!!! Coincide conmigo. Me felicito y le felicito!!!
Coincidencia total, casi total, solo, querido amigo te falta,
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Lo de REY LEGITIMO es un pensamiento, posiblemente también fallido
Gracias a todos
I.C.
Me parece un artículo valiente, por más acertado y propio de algiien que debe saber de qué habla y que quiere que España tenga los mejores servicios de inteligencia.
Se podrá o no estar conforme con nada, con todo o con algo, pero ahí está sobre la mesa algo que jamás hemos visto en ningún medio, ni escrito por nadie de los que tanto peroran en otros principales.
Bravo al autor y a esta web que con este artículo, como con otros muchos va por delante de tantos y tantos.
Brillante artículo, que explica de una forma didáctica la situación, y propuestas de reforma para el futuro.
No tengo conocimientos sobre la materia, por lo que poco puedo opìnar.
De cualquier forma, y respecto a tiempos ¿pasados?, no me parece de recibo que los servicios secretos facilitaran picaderos al rey Juan Carlos I, y otras presuntas actividades, todavía más inconfesables…
Para eso los españoles no queremos mantener a unos servicios secretos (yo, por lo menos).
Estoy de acuerdo contigo querido amigo Ramiro.
Me cuesta creer – y soy profano en la materia – que dadas las condiciones ACTUALES de nuestra Patria, NADA pueda funcionar y mucho menos un «servicio de inteligencia»….
Saludos
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
El gran problema es que nuestra inteligencia, no es nuestra.
Trabajamos para otros, nos mandan otros. Y lo peor es que estamos encantados haciéndolo, tanto los políticos como los funcionarios civiles y militares.
Muy bueno Jesús, muy bueno con su comentario.
Se están atropellando silenciosamente los derechos y las vidas de muchos españoles desde estas y otras instituciones, vía jerárquica. Las presiones y directrices vienen de fuera, mucho más que de costumbre. Solo se busca y se exige obediencia ciega, sin cuestionar las incongruencias más evidentes. La situación no mejorará (porque no interesa que mejore), sino que irá a peor, si cabe.
Antes o después cada uno tendrá que pringarse y mirar para otro lado mientras obedece
Se montaron en el 68 y a remolque del extranjero , después como agencia del sucesor. Y ahora, con la partidocracia a su servicio.
La nación está tocada de muerte. El estado ya lo está.
Estado fallido y nación podrida.
1953- invitados por “los inteligentes “ los yanquis aterrizan en el territorio nacional en cuatro lugares diferentes ( acuerdos de Madrid)
1966- Palomares, el servicio de inteligencia nacional consigue la exclusiva de enseñarnos
a Fraga Iribarne saliendo de una “playa” en calzoncillos
1973- los servicios de inteligencia nacionales consiguen cavar un túnel para enseñarle a Carrero el camino más corto hacia el cielo
1976- la inteligencia española da por desaparecido un trozo de terreno nacional y sus habitantes ( ciudadanos españoles ) en Africa
1981- aceite de colza, los sabios ( no me quiero repetir ) españoles olvidan donde está Almería y los tomates de la Bayern
1981- los servicios secretos españoles no cayeron en la cuenta que al otro día del 22 de Febrero era el 23F
desde los 70 toda España inundada de drogas con lo que eso significa para el futuro de la cultura y raíces de la nación !!!
50 años de ETA !!! 11M ….!!! etc etc etc etc etc etc
Señor Berrocal, es al revés … solo es una institución más en contra del pueblo español
Muy estimado «José Manuel», estoy totalmente de acuerdo contigo.
Lo vengo escribiendo en este EED que los males de nuestra Patria comenzaron en esa fecha macabra de 1953 con la connivencia de esos «servicios de inteligencia» y del mismo Franco que conocían que los Estados Unidos eran la perversidad masónica y luciferina en su grado extremo, criminales y genocidas como el afable viejecito sonriente- Ike – que se abrazaba con nuestro dictador y que en nombre de la «democracia» y como excusa justifican todas las maldades inimaginables.
Franco que no era tonto, fue el colaborador necesario e imprescindible para destruir la Patria que con tanta sangre derramaron nuestros abuelos, ingenuamente, al final del triste recorrido bélico, perdieron una guerra ganada en el campo de batalla, por la traición de unos miserables, que continúan HOY sin ningún rubor y con el aplauso de todos los partidos políticos, por supuesto VOX, incluido.
Es muy posible que la enorme estafa de VOX, termine HOY a las doce de la mañana y si no acaba, le quedan dos asaltos… para integrarse de nuevo en el PP.
Saludos,
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
En este «foro de la Inteligencia», nos reunimos -encontramos- los pocos del «grupo» que reflexionamos…
Lo que NO quiero decir que los «otros» NO penséis…
Un abrazo para todos
Por fín alguien se preocupa por la «inteligencia» en España.
Hasta donde mis escasas capacidades alcanzan a ver, me parece un proyecto bien elaborado salvo dos objeciones:
1.- la primera , que en España no existirá jamás un verdadero Servicio de Inteligencia mientras el poder político esté en manos de traidores al servicio de potencias e intereses extranjeros y de su propio lucro personal. Sólo un Estado Nacional al Servicio de España puede tener un verdadero Servicio de Inteligencia merecedor de tal nombre. Lo que hay no sabemos a quién sirve, a España y a los Españoles no parece, como se demostró en el asesinato de Carrero Blanco o en el atentado en Madrid del 11M. Yo no sé si el Servicio de Inteligencia Israelí es tan eficaz como dicen o parte de su fama es pura propaganda, pero lo que sí tengo claro es que su buena eficacia, en la medida que sea, tiene su base a que los judíos son patriotas de sí mismos, miran por ellos mismos y no se casan con nadie, ni siquiera con los americanos, (valga la redundancia). Esta idea es báica en un sistema de inteligencia, el estar entregado a la Causa de España, no de otra cosa.
2.- La segunda objeción, es que no puedo estar de acuerdo con este párrafo final, en lo relativo a las potestades que le atribuye a los dos partidos politicos más votados:
» Otra cuestión es la forma de designación (elección) y capacidades a exigir de las piezas claves de esta estructura que son la Autoridad Delegada de Inteligencia (ADI), y los directores del CNIE, CNII y del CIFAS. Los tres (el tercero siempre un militar) deberían serlo por acuerdo entre los representantes de los dos partidos mayoritarios (más votados) a nivel nacional, no por el Presidente del Gobierno de turno, a fin de garantizar, en lo posible, sus respectivas asepsias político-ideológicas, es decir, su verdadera neutralidad en el ejercicio de sus funciones. Cuando menos deberían poseer un acendrado patriotismo, amplia y reconocida experiencia en estos asuntos y, sin duda, esa máxima imparcialidad ideológica que garantizara su profesionalidad e independencia en todo momento.»
Esto será posible en Gran Bretaña, pero no en un pais como España donde los partidos politicos en realidad funcionan como bandas u organizaciones criminales, uno al servicio de Marruecos, y EEUU, y como empresa de colocación y lucro de sus dirigentes, y otro que a corrupción y a vender a España no le va muy a la zaga. Ya de los bolcheviques y separatistas ni hablamos. Excluir al Presidente del Gobierno de turno y pensar en los partidos políticos no sirve de mucho por cuanto podemos ver al PSOE que no hay diferencia entre el partido y su Presidente. Y esto es común a todos los partidos, la evidencia de ello es que en España no hay separación de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, El Legislativo en realidad es un poder sometido completamente en España al Ejecutivo, lo hemos podido ver en España cuando el Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucionales los confinamientos acordados por el Gobierno durante la «pandemia», y esto no ha tenido ninguna consecuencia parlamentaria, el cierre de filas de los grupos políticos hacia el ejecutivo es propia de regímenes fundamentalistas del siglo XVI.
En cuanto a la falta de patriotismo de los miembros de la inteligencia española de los últimos 50 años. Me reservo mi opinión, porque no quiero tener a la UCO aporreando la puerta de mi casa a las tres de la mañana.
Muy buen trabajo, enhorabuena,
NO se preocupe Steiner porque NO creo que le vayan a buscar ni la UCO ni estos «inteligentes» preocupados a esas horas de la noche siguiendo al emérito o a cualquier ministro/ministar/ministre despendolado/a/e
Saludos y no hay que preocuparse, trabajo tienen, pero NO de «inteligencia».
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Excelente Señor Steiner