La Sanidad Militar: el patito muy feo que Defensa oculta
En los ejércitos todo es importante, claro. Porque no hay enemigo fácil –que se lo digan a los yanquis/OTAN tan soberbios (Vietnam, Afganistán, etc.)– y porque vencer depende de múltiples factores todos los cuales deben coordinarse y actuar como un reloj… de los que funcionan. Pero si hay un factor importante, porque afecta muy directamente al «factor humano», a su moral y a la debida recompensa por los sacrificios y sufrimientos que conlleva el combate, es el de la sanidad, es decir, el de la asistencia sanitaria al combatiente en caso de guerra (forma eficacísima de salvar vidas y reducir bajas), pero también en los servicio rutinarios de cualquier clase.
Pues bien, uno de los aspectos más dolorosos en los que se ve la desidia e irresponsabilidad de nuestros mandos superiores, con el actual JEMAD Almirante «Memo» López Calderón a la cabeza…, de los anteriores y mucho nos tememos que también de los que venideros, es en el estado lamentable en que tienen a la Sanidad Militar hasta el punto de que podemos considerarla inexistente; dependiente por ello, como en tantas otras cosas, del «amigo» americano. La causa principal está, como en tantos otros males, en que nuestros mandos supriores se someten cual lacayos a la dictadura del ministro sectario de turno y a sus paniaguados que copan los máximos puestos de la estructura de Defensa, esos que les corresponderían a ellos, a nuestros Generales y Almirantes, pero que cobardemente han ido entregando a lo largo de los años por… «hacer la carrera», hasta quedar hoy en día reducidos a cuasi meros bedeles.
A título sólo de ejemplo, vaya la siguiente radiografía de nuestra inexistente, por paupérrima, Sanidad Militar:
- La de la ex-Española Armada está endémica, anoréxica y bulímica de personal sanitario de base.
- La de la Infantería de Marina simplemente no existe.
- En el Ejército del Aire (¿y del Espacio? Lo que hay que ver) igual.
- En cuanto al Ejército de Tierra:
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- Su primer escalón pasa la vida haciendo mala medicina de empresa, empleando al personal facultativo en tareas estúpidas, con los elementos de sanidad, secciones de sanidad y compañías sin dotar de personal ni material y mandadas por quienes no tienen ni ganas ni interés ni profesionalidad y que no pasarían ningún filtro de nada ni de nadie con dos dedos de frente, mientras los mandos (Oficiales, etc.) aguantando el “tu no Mandas” “tu no saltas”, “tu no buceas”, “tu no esquías”, “tu no instruyes”, “tu no preparas”, “tu no controlas”…, es decir poniéndoselo fácil… para que se vayan a ganar más (en atención primaria en la Comunidad de Madrid 5.000 € al mes) Estamos desperdiciando las “mejores cabezas”.
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El segundo escalón peor, desaparecido, inadecuado y mal dimensionado. Con una Unidad tipo Agrupación, otra nada, existente sólo sobre el papel que lo aguanta todo, que tras un año de la desaparición de la Brigada de Sanidad (que se creó, llegó a ser modélica en Europa e incluso en la OTAN, hasta que se la asesinó con premeditación y alevosía, despilfarro de lo gastado en ella incluido) que es en realidad un polvoriento almacén donde se guarda material que era útil cuando alguien decidido tirar el dinero, que no se puede mantener y se tirará sin que, aun haciendo falta, se pudiera usar porque no hay instrucción. El personal dedicado a “tapar agujeros” desatendiendo su preparación para dedicarse a hacer apoyos en permanencia, que de manera puntual valen, pero no para solucionar un problema estructural.
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- Ese segundo escalón de apoyo sanitario carece de capacidad por:
Personal escaso, el fundamental, el de sanidad, totalmente desmotivado. Los otros, algunos comprenden la importancia de su trabajo y en definitiva aprenden siendo útiles con el tiempo, los más ni profesión ni vocación ni ganas. Antes había un Cuerpo de Sanidad cuyos componentes sabían cuál era su trabajo y se sentían orgullosos de hacerlo y de lucir su emblema.
Material escaso, malo e inadecuado, tanto el especifico como el general. Sin capacidad de mantenimiento ni renovación.
Un encuadramiento nefasto, que ha demostrado su ineficacia a lo largo de la historia reciente, con un Mando que nada puede aportar y sólo distorsiona el sistema.

El “Centro de vida y Esperanza” (¡caray con el nombrecito más propio de una residencia de la quinta edad) cofunde los medios con el fin.
La Inspección General… bueno, mejor ni nombrarla porque los exabruptos no tendrían cabida en este artículo, y mira que no solemos cortarnos.
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- Eso sí, burocracia, papeleo, fingir que se hace sin realmente hacer, vinos de despedida y recibimiento, favoritismos y arbitrariedades, etc., hasta aburrir.
Esta es la realidad a vuela pluma. Se podría escribir toda una enciclopedia sobre el desastre sanitario de nuestras FFAA. Habría, como consecuencia, que cesar, degradar públicamente y enjuiciar por criminales de guerra a todos los responsables que son todos los mandos superiores de las últimas décadas que se lucen muy firmes y engolados mientras hacen constante dejación de sus máximas responsabilidades que son la preocupación y atención a sus subordinados, y todo por someterse cobardemente a los políticos y politiquillos que, cual plaga de Egipto, corroen nuestra estructura militar cada día más y ello, todo hay que decirlo, porque a dichos mandos superiores sólo les interesa «hacer la carrera» y saben que quien se mueve no sale en la foto, o sea, que no la hace.

Gracias una vez más por su esclarecedor artículo y por informar del derroche económico que también se produce en el ámbito de la Sanidad en nuestro ejército, donde tampoco hay nada de Valor y Vocación de Servicio que es lo primordial a mi entender.
Cacao no. Cagao
Magnífica y muy acertada entrada.
El acoso y derribo a la sanidad militar, a «la cosa militar» en general, viene de lejos.
No quedan Hospitales militares ni casi médicos (los pocos que hay son en gran parte extranjeros de origen).
Y la persecución sigue.
Una penúltima noticia:
https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/defensa/audiencia-nacional-confirma-cese-jefa-personal-hospital-militar-gomez-ulla/20220708112000423905.html?utm_campaign=buenos-d-as-tu-bolet-n-diario-del-confidencial-digital&utm_medium=email&utm_edition=202207110100&utm_source=newsletter