La Unión Europea y la orquesta del Titanic

Pensé primero en un castillo de naipes o en un gigante con pies de barro, pero sin duda la imagen que refleja mejor el estado actual de la Unión Europea es el de la orquesta del Titanic. Tocan con denuedo la misma estúpida melodía que compusieron en Maastricht en 1992, sin percatarse de que un iceberg tan colosal como la realidad les golpeó ya hace muchos meses. Que el barco se hunda no es cosa de anteayer.

El cortoplacismo es la forma de hacer política de nuestros días. Que se redacten Agendas para el 2030 o el 2050 es más bien accesorio y, por descontado, grandilocuente, pues como cualquiera que haya hecho previsiones en su empresa a largo plazo convendrá que cuanto más dilatado es el tiempo, más etéreo es el propósito, más diluida está la meta. La diferencia estriba en que, si usted previó para su empresa, usted diseñó un plan de actuación y solo usted y si acasos quienes le siguieron cargaron con las consecuencias, positivas o negativas, de sus planteamientos. Seguramente utilizó criterios como la búsqueda eficiencia, la aplicación de la ciencia y la minimización de riesgos para aterrizar su programación. Estuvo y está además atento para cambiar el rumbo si algo no sale como se pensaba, dando golpes de timón, para seguir en el mismo camino.

En política, al contrario, tras el plan grandilocuente, con un título afinado y pegadizo que haga pasar a la Historia a todos aquellos que se subieron al carro, no hay eficiencia; hay burocracia. Está demostrado, además, que junto a está, hay grandes dosis de ineptocracia. Qué gran suerte tenemos que cuando algo no funciona, siempre podemos pedir que nos suban los impuestos. Se trata de ir trampeando, para mantener la silla, ascendiendo a ese nivel internacional, donde la palabra democracia ha perdido todo significado positivo. Sortear los envites del día a día, para acabar siendo un plutócrata burócrata. El acabose.

Desde que la UE se convirtiera en una unión política, Europa ha entrado en barrena. Culpar únicamente a Putin, que tiene muchísima culpa, es echar balones fuera. Lo saben, pero vende y lo explotan. Como cerrar centrales nucleares daba más votos que mantenerlas abiertas, se cerraron. Se subvencionaron las placas solares siempre que se pudo y se dejaron de subvencionar cuando todo se desmadraba. El caso es que se buscó y se busca lo que vendía hoy, aquí y ahora y permitía un asiento azul en el Congreso. La planificación debe ser algo vivo, cambiante, adaptable lo cual es totalmente contrario a la burocracia y, por lo tanto, de la política como hoy la conocemos.

Es de una ingenuidad apabullante que algunos confundan y quieran hacernos confundir los bandazos de una política basada en modas que den réditos rápidos, con esa adaptación necesaria que una planificación debe tener a la coyuntura del momento. No se adaptan a la realidad porque la desconocen, solo se adaptan a los grupos de poder o de influencia que pueden darles votos.

Piensen honestamente si existe un solo problema que se haya solucionado desde la política que no provenga de la política y no me citen catástrofes naturales. El ser humano es gregario tanto como individualista y se las apaña para salir adelante en esos casos. Díganme si los problemas en su trabajo, con los suministros, los sanitarios o con la educación de sus hijos no provienen de un modelo absolutamente desligado de la realidad y creado desde la política. En ese arte de solucionar los problemas que uno crea, y no siempre con buenas soluciones, más bien al contrario, es en el que se mueven con cierta cintura los seres de luz de nuestro parlamento, del parlamento europeo o de la misma ONU. Son todos parecidos.

Hemos -y digo hemos porque los políticos no son extraterrestres- creado un sistema que pretende ser el bálsamo de Fierabrás cuando es heroína. Tras una placentera y adictiva sensación de relajación, seguimos chute tras chute, hasta la destrucción final. El quid aquí es saber cuándo nos daremos cuenta de lo yonkis que somos. Cuándo buscaremos una ayuda, que me temo está en nosotros mismos.

Es una incógnita cuándo se acabará de hundir el barco, ya no hay demasiado tiempo para parches, lo que tengo por bien seguro es que la banda seguirá tocando la misma canción, cansina y machaconamente. Su inclinación natural es la música y, si los rescatan y los suben a un bote salvavidas, ellos seguirán tocando sin importarles quien rema.

Así es como funciona. Cuando hacen falta brazos en los remos, ellos tocan su música. Cuando el barco se hunde, ellos tocan su música. Ustedes creían que eran los capitanes del barco y a duras penas llegan a ser un mero entretenimiento.

Para Disidentia


5 respuestas a «La Unión Europea y la orquesta del Titanic»

  1. Está cada vez más claro, clarísimo, que la Ue es incapaz de sacarnos de ningún problema.
    Es un gigantesco aparato burocrático, que no sirve para nada, más que para generar mas normas y normas, y ser un simple apéndice -o forúnculo-, de USA.
    Para este viaje, no necesitabamos alforjas…

  2. Gracias a la crisis ucraniana, uno de cuyos objetivos no declarados es la propia Unión Europea y el que era cada vez más próspero «contubernio» económico con la Rusia de Putin, están mostrándose a la vista de todos los muchos defectos y debilidades de ese artificioso constructo masónico-liberal; esclavo servil -ad nauseam- para todo lo que le apetezca mandar y haga feliz a su amo del otro lado del charco.

  3. La monarquía y la constitución del régimen del 78, hizo posible abrir las puertas al colonialismo, la entrada en la unión europea y la OTAN, el pueblo dijo NO, pero ya se encargaron de como hacer que saliera SI. Por lo tanto, se tenía muy claro en el pasado, el presente que tenemos, es la desidia, traición, corrupción, crimen, y todo calificativo que se quiera dar en el transcurso de la colonización. Europa es una colonia y el que no lo ve, es simplemente IDIOTA. La agenda 2030 la van a aplicar si o si, la reducción de población es inevitable, ya están inoculados. El colmo de mucha gente, todavía no sabe ni que lleva dentro del cuerpo, con las vacunas desde su infancia. Los cortes de energía y desabastecimiento de alimentos, o cartillas de racionamiento, es la causa para que se muera de hambre y se arrodillen al estado, como en el HOLODOMOR. Será tan abismal el dolor, que la gente pedirá la eutanasia, que para eso ha sido aprobada.

    Los dormidos en la partitocracia, por su actitud lúdica que los ciega en prebendas subvencionas, también pasarán por el tubo, ningún listillo se va a escapar, lo tienen todo atado en la agenda. Quien conoce la ley del cerco, sabe de lo que hablo. La inteligencia artificial está liderando esta agenda, que más pronto que tarde, tomará el mando directamente del estado, deshaciéndose de la política y monarquías. Hoy día, de momento, los estómagos agradecidos, los ves por la televi-sión con el bla-bla-bla, gallinas cacareando poniendo huevos de ilusión, hasta se ríen creyendo que ellos no les van a tocar, evidentemente cuando sean prescindibles. Sucederán eventos dramáticos doblegando voluntades anímicas, hay demasiado engaño y por desgracia, se conoce cuando la ilusión se desvanece en la realidad. No esperen nada de ningún partido político, todos están subvencionados y obedecen órdenes hasta que desaparezcan.

    Saludos cordiales

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