La vacunación contra el Covid-19: el crimen perfecto (IV/V)
¿ES EL CORONAVIRUS LA CULMINACIÓN DE SU PROYECTO?

¿Y si al final todas esas confusiones y múltiples incoherencias, aparentes a un nivel superficial, viniesen a servir a una finalidad de orden superior, a una coherencia global a un nivel más profundo? Recordemos la frase del Presidente Franklin Rooswelt cuando afirmaba que “en política nada ocurre por casualidad. Cada vez que tiene lugar un acontecimiento, podemos estar seguros de que se había previsto que sucediera así.”
Es muy curioso comprobar que todos los dirigentes del mundo parecen ver en esta crisis una maravillosa y formidable oportunidad, una ocasión de oro que no hay que dejar pasar para dar forma al mundo según sus deseos. Para convencerse, no hay más que escuchar, entre otros, al inquietante Klaus Schwab, personaje tenebroso, antiguo miembro del club Bilderberg y fundador del Foro Económico Mundial del que es presidente ejecutivo. ¡Extraño personaje que parece salido directamente de un episodio de James Bond, como el emblemático Blofeld de la organización Spectre, pero sin el gato!
De hecho, hay que entender que este virus constituye para los mundialistas al mando la ocasión perfecta para pasar de un mundo a otro, como haría un catalizador. Esta ruptura violenta permite imponer al conjunto de la sociedad su nuevo paradigma. Este virus es para ellos como una especie de “Portal” abierto a ese nuevo mundo, a saber, el de la famosa Gobernanza Mundial y su gran sueño mesiánico. Nuestras élites lo afirman ellas mismas en los vídeos de su organización mundialista “Global Goals” u objetivos globales, a la que se adhieren como un solo hombre todos nuestros buenos dirigentes.

Esta remodelación total del sistema debería afectar en profundidad a todos los aspectos de nuestras vidas, sin vuelta atrás posible. Una transformación de orden monetario, sanitario, social, comercial, educativo, logístico, industrial, tecnológico e incluso de distribución alimentaria. Esto también lo ha afirmado Klaus Schwab sin ambages: “La crisis del COVID-19 nos ha demostrado que nuestros antiguos sistemas no están adaptados al siglo XXI”, añadiendo que “la pandemia representa una ventana de oportunidad rara pero estrecha para repensar, reinventar y reinicializar nuestro mundo.”
Asimismo, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, afirma que “Esta pandemia ha proporcionado la ocasión para poner el contador a cero. Es la oportunidad de acelerar nuestros esfuerzos prepandémicos para reimaginar sistemas económicos que respondan realmente a los desafíos mundiales.”

En la misma dirección, Jacques Attali, en un artículo del periódico “L’Express” con fecha de 13 de mayo de 2019, afirmaba que las crisis permiten hacer que la humanidad evolucione, hacer tabla rasa del pasado para volver a empezar, crear un nuevo orden a partir del caos, como expresa el lema de la orden masónica a la que pertenece, “Ordo ab Chaos”. Esto es lo que afirmaba entonces: “La Historia nos enseña que la humanidad sólo evoluciona significativamente cuando tiene verdadero miedo”, “La pandemia que empieza podría desencadenar uno de esos miedos estructurantes (…) Conseguiremos entonces, mucho más deprisa de lo que habría permitido la sola razón económica, poner las bases de un verdadero gobierno mundial.”
Asimismo, en un vídeo de archivo asombroso de 1979, afirmaba a propósito del sistema de cuidados sanitarios: “El propio concepto de libertad se va a pervertir cada vez más y esto es lo más fascinante y quizá lo más terrible de esta evolución, que va a neutralizar todos los conceptos, incluido el de libertad (…) qué sociedad es esa de máquinas que nos enseña a vigilarnos a nosotros mismos, es una sociedad que dice sed libres, libraos del médico, cuidaos vosotros mismos, salid del hospital so pretexto de autonomía, y va a crear los condiciones de la más formidable alienación que es de algún modo la alienación por uno mismo, voluntaria a una norma impuesta externamente. Se nos dirá no hay que fumar, no hay que conducir, no hay que beber, pero también no hay que tener tales genes en la estructura hereditaria. Si los tenéis, estáis fuera de la norma. ¡Haced todo lo posible por libraros de ellos! Será la forma más absoluta de dictadura, que cada uno de nosotros quiera libremente ser conforme a la norma, quiera libremente comportarse como un esclavo!”
En su diccionario del siglo XXI, Attali nos hablaba del futuro de la sociedad, presentándola así: “Todo humano se convertirá en un ser sin padre, ni madre, sin antepasados, sin raíces ni prosperidad, nómada absoluto. Cada cual tendrá derecho a formar simultáneamente varias parejas. Poligamia y poliandria serán la regla. Será lícito tener con un “clonimage” todas las relaciones sexuales prohibidas al ser humano. Se autorizarán incluso a los amateurs relaciones con “clonimages” de menores si se puede garantizar que no requieran ni supongan la participación de ningún niño real”.
Resulta curioso cómo algunos documentos parecen haber anticipado increíblemente la pandemia actual. Es difícil creer que semejante cúmulo de elementos sea pura casualidad… Realmente hay materia para hacerse serias preguntas sobre este virus, su origen y su verdadera finalidad…
Juzguen ustedes mismos:
Ya en 2010 el periodista y especialista en relaciones internacionales, Alexandre Adler en su ensayo “El nuevo informe de la CIA”, una visión prospectiva para el año 2025, hablaba de forma visionaria del surgimiento en China de una pandemia de Coronavirus, una enfermedad respiratoria causante de decenas de millones de muertos en occidente.
En la misma dirección, en Canadá, la revista “Québec science édition”, en su número de octubre/noviembre de 2019, preguntaba a sus lectores si “estaban preparados para la próxima pandemia” y anunciaba que “podría llegar antes de lo que pensamos”, precisando al mismo tiempo que los peores virus del planeta, gripe, Ébola, Sars, estaban siendo vigilados.
Otro elemento intrigante y muy perturbador, un episodio del reality show “Project Runway” de la televisión americana, difundido en marzo de 2019, es decir, antes de la pandemia, tenía como protagonista a un concursante llamado “Kovid” que presentó una indumentaria con mascarilla a juego, similar a la que vemos ahora en razón de la pandemia.

Y eso no es todo, en 2017, la joven estrella, cantante y compositora americana Poppy, realizó un tutorial a la atención de sus fans adolescentes, titulado “How to Apply Your Mask”. En él la cantante, en ropa interior, hacía una demostración de cómo ponerse una mascarilla quirúrgica, como si se tratara de un accesorio de última moda. Una idea no precisamente elegante, sino más bien descabellada y malsana ¿no?
Otra curiosidad bastante asombrosa: la novela “The eyes of Darkness”, es decir “los ojos de la oscuridad”, del escritor de best-sellers Dean Koonts, publicada en 1981, hablaba de un arma bacteriológica desarrollada en la ciudad de Wuhan en China, llamada por ello Wuhan-400. Hay que señalar que en aquella época no había aún ningún laboratorio de investigación bacteriológica de tipo P4 localizado en Wuhan, puesto que el actual se inauguró en febrero de 2017.
Por otra parte, debemos asimismo hacer mención de un cómic titulado “Infected”, editado por la Unión Europea y asombrosamente profético, el cual también se refería a una pandemia mundial con un virus mortal transmitido al hombre por un animal en un país asiático. En él se hablaba de equipos de científicos que trabajaban sobre un virus mortal en un laboratorio P4 con base en China.
¿Se trata de puras coincidencias o de una forma de programación predictiva con el fin de preparar las mentes casi subliminalmente?
En este mismo registro, Hollywood ha tenido la maravillosa y luminosa idea de producir una película titulada “Songbird” (AQUÍ trailer). Dirigida por Michael Bay, especialista en blockbusters ruidosos y explosivos, ha sido producida por la productora “Invisible Narratives”, cuyo eslogan es “Hidden in plain sight”, es decir oculto a plena luz. He aquí un concepto puramente esotérico… ¡La película se presenta como un “thriller pandémico” y habla del COVID-23, una mutación del COVID-19 que transforma América en una pesadilla distópica, con campos de cuarentena! Este es el resumen de la película, que se intuye aterradora: En 2024, el virus SARS-COV-2 ha mutado y el mundo se encuentra en su cuarto año de pandemia. Los americanos infectados son sacados de sus casas y llevados a campos de cuarentena llamados zonas Q, en los que algunos luchan contra brutales restricciones. Hay que tener un elevado grado de cinismo para hacer semejante película en plena Pandemia, cuando el miedo, la histeria y los dramas humanos han llegado al límite y la gente no sabe cómo salir de esta pesadilla… Es evidente que no se trata de entretener sino de normalizar a golpe de propaganda nuevos niveles de tiranía y de histeria, presentándolos como la evolución lógica del contexto actual… ¿Habría mutado Hollywood, esa máquina de vender sueños, en máquina de vender nuestras peores pesadillas? ¿Se trata otra vez de una forma de programación predictiva de nuestro futuro? En cualquier caso, ¡da escalofríos! Allan Watts define este concepto de manipulación de la opinión así: “La programación predictiva es una forma sutil de condicionamiento psicológico llevado a cabo por los medios para familiarizar al público con los cambios sociales planeados por nuestros dirigentes. De esta forma, cuando esos cambios se implementen, el publico estará ya familiarizado con ellos y los aceptará como progresiones naturales, disminuyendo así la resistencia y la agitación del público.”
Por no hablar del considerable número de películas hollywoodienses que han venido preparando las mentes y el imaginario colectivo durante años a la eventualidad de una pandemia, desde “Contagio” de Steven Soderbergh, a “28 días después” de Danny Boyle, pasando por “Doce monos” de Terry Gilliam, “Alerta” de Wolfgang Petersen, o la saga de películas “Resident Evil” y tantas otras. En el guión de la película “Perfect Sense” de David Mackenzie, estrenada en 2011, la gente pierde progresivamente el uso de los sentidos, a consecuencia de la propagación de un misterioso virus, lo que nos hace pensar en el COVID-19, que anula el olfato. Del mismo modo, en 2003, la serie Deadzone, en el episodio 14 de la 2ª temporada, apostaba fuerte, presentando a un virus respiratorio cercano al SARS que la cloroquina podría curar. Para colmo, el episodio en cuestión cuenta que el virus procede de nuevo … ¡de China! Decididamente el arte adivinatorio de las producciones hollywoodienses no deja de sorprendernos…
Detengámonos ahora en el caso de ese pseudofilántropo y peligroso hombre de negocios que es Bill Gates. Definitivamente es el rey de las profecías autocumplidas, ya que se ha pasado los últimos años prediciendo la inminencia de una posible pandemia, como una gripe particularmente virulenta y temible que podría matar a millones de personas.
Y así es muy curioso, por no decir sospechoso, que participara, extraordinaria coincidencia, en octubre de 2019, a través de su fundación “Bill y Melinda Gates”, en un evento llamado “Evento 201”. Se trataba del simulacro de una pandemia ficticia de Coronavirus, la cual se saldaba con la nadería de 65 millones de muertos. Y resulta que, como todo el mundo sabe, justo cinco meses después de este ejercicio, se declaraba una verdadera epidemia de Coronavirus en la ciudad de Wuhan, en China.
Pero eso no es todo, pues Bill Gates salía también en un vídeo de Netflix, de la serie “Explained”, cuya historia se desarrollaba precisamente en un mercado chino, en el que los animales estaban amontonados y desde el que un virus altamente mortal se propagaba por todo el mundo. Gates aparecía como experto en el vídeo para lanzar, tal un oráculo de desgracias, esta advertencia a la humanidad: “Si se os ocurre algo que pudiera matar a millones de personas, ¡una pandemia es nuestro mayor riesgo!”
Siempre tan clarividente, ya en noviembre de 2019 Bill Gates había registrado la patente de una futura vacuna contra un Coronavirus, de uso humano. Verdadero visionario, había pensado en todo.
En cualquier caso, lo menos que se puede decir es que a Gates se le ve muy cómodo con toda esta pandemia del Covid-19… En varias entrevistas parece incluso disfrutar de algún modo con la situación, como si en realidad se beneficiara de ella… Se le puede ver concretamente con una gran sonrisa harto malsana anunciando la llegada de una próxima segunda ola “que será impactante”. Actitud absolutamente chocante e indecente, digna de un sociópata, totalmente inapropiada para la gravedad de los hechos y la situación de gran angustia y sufrimiento provocada por toda esta crisis.
No hay que olvidar que Gates es también un ferviente promotor de esa Gobernanza Mundial, tal y como declaraba sin ambigüedad en 2015: “Dados los problemas urgentes que hay en el mundo, el gobierno mundial es un mal necesario.” ¿Acaso sería Gates una especie de puerta de entrada a ese Nuevo Orden Mundial, ese nuevo sistema de explotación de naturaleza esclavista, así como su programa Windows fue una ventana que se abrió a nuestra vida privada?

¿Y qué decir de la conferencia impartida en enero de 2019 por Marc Van Ranst, consejero desde hace años en materia de pandemias de los gobiernos belgas? En esta intervención grabada, expone el “plan pandemia” que los expertos deberían implementar para llevar a buen término la vacunación masiva de la población. Esta conferencia surrealista y llena de cinismo desvela la fórmula del éxito para vender una pandemia a la opinión pública, como si se tratara de un paquete de detergente, y nos recuerda la propaganda de marketing de Edward Bernays, el padre de las relaciones públicas. Tiene lugar en el corazón del Chatham House, uno de los “think tanks” más influyentes del mundo, una poderosa institución al servicio de las multinacionales. El guión propuesto se parece asombrosamente a lo que vivimos en la actualidad.
Otra información particularmente intranquilizadora: ¡los laboratorios Pfizer y BioNTech habrían encargado los frascos para la vacuna hace más de un año, es decir antes incluso de que se declarara la pandemia en Wuhan! El servicio de información alemán, el “Bundes Narichten Dienst”, interrogó a los jefes de la empresa Schott AG que produce los frascos de las vacunas, cuya sede y fábrica de Maguncia mandó registrar. Schott AG es leader mundial en la fabricación de vidrio de borosilicato, ultrarresistente a las muy altas y muy bajas temperaturas. ¿Por qué el registro? Porque ya el 2 de noviembre de 2019, Pfizer y BioNtech encargaron dos veces 800 millones de frascos para vacunas resistentes a una temperatura de -100 grados, temperatura nunca utilizada hasta entonces para esa aplicación. Es por tanto evidente que estos dos laboratorios sabían con antelación lo que se tramaba… Dos días después Agnès Buzyn prohibía recetar hidroxicloroquina…
También podemos hacer mención de uno de los documentos de trabajo de la “Fundación Rockefeller” de 2010. La fundación preveía que una pandemia de virus transmitida al hombre por ocas salvajes podía ser utilizada para sentar las bases de un poder autoritario mundial. El título del documento era “Escenarios para el futuro de la tecnología y del desarrollo internacional”. Uno de los escenarios se llamaba “Lock Step”, para la etapa de confinamiento. Describía un mundo en el que el gobierno ejercería un control total y una dirección autoritaria. Contemplaba un futuro en el que una pandemia permitiría instaurar e imponer nuevas reglas de excepción liberticidas para garantizar la seguridad, reglas que se trataría de mantener y hacer perennes en el tiempo. Un escenario que nos da qué pensar y que coincide punto por punto con el que estamos viviendo con la actual pandemia de coronavirus.
En cuanto a David Rockefeller, que entonces estaba a la cabeza de dicha fundación supuestamente filantrópica, esto es lo que declaraba en 1991 en Baden Baden al “Club Bildelberg”, del que es uno de los fundadores: “Estamos muy agradecidos al Washington Post, al New York Times, a la revista Time, y a las otras grandes publicaciones cuyos directores han asistido a nuestras reuniones, respetando sus promesas de discreción desde hace casi cuarenta años. Nos habría sido imposible desarrollar nuestro proyecto para el mundo si hubiéramos estado expuestos a la luz pública durante estos años. Pero el mundo es hoy más sofisticado y está preparado para entrar en un gobierno mundial. La soberanía supranacional de una élite intelectual y de banqueros mundiales es ciertamente preferible a la autodeterminación nacional de los siglos pasados.”
Mientras que en su autobiografía “Memorias”, David Rockefeller, haciendo gala de arrogancia y altanería, llega a confesar: “Algunos creen que nosotros (la familia Rockefeller) formamos parte de una cábala secreta que trabaja contra los mejores intereses de los Estados Unidos y nos presentan como internacionalistas y conspiradores junto a otros por el mundo entero para construir una política global así como una estructura económica más integrada – un único mundo por así decirlo. Si esta es la acusación, ¡soy culpable y estoy orgulloso de serlo!”
También afirmaba en este mismo libro: “Estamos en vísperas de una transformación global. Lo único que necesitamos es un buena crisis de grandes proporciones, y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial.”
Hemos de reconocer que no lo puede decir más claro…
Tampoco olvidamos las estupefacientes declaraciones de cierto jefe del estado, Nicolas Sarkozy, el 16 de enero de 2009 ante distintos cuerpos diplomáticos extranjeros: “Avanzaremos juntos hacia el Nuevo Orden Mundial, y nadie, repito, nadie podrá oponerse a ello. (…) La gobernanza internacional sólo tiende a ser eficaz cuando es antidemocrática.” Hoy, a la luz de los acontecimientos actuales, se comprende mejor por qué nadie podrá oponerse a ello…
Esta obsesión de los poderosos por el establecimiento de esta gobernanza global no es de antes de ayer, porque ya en 1950, el banquero Paul Warburg afirmaba con determinación: “Tendremos un gobierno mundial, se quiera o no. Lo único que hay que saber es si será instaurado por conquista o por consentimiento.”
Todos estos buenos dirigentes afirman querer proteger la vida, obrar por humanismo, pero paradójicamente nos imponen para ello un mundo cada vez más mortífero, deshumanizado y privado de toda forma de amor. Se trata manifiestamente de un proyecto tiránico, cuyos contornos no tienen ya nada que ver con el simulacro de democracia con el que hasta ahora nos podíamos engañar.
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Traducción: Almudena Montojo Micó
De Média-Presse-Info

Que hay un gobierno mundial, en la sombra, no queda duda alguna sobre su existencia.
Y que se apoyan en el judaísmo, el comunismo y la masonería, como una tripode sobre la que se sients esta OLIGARQUÍA CRIMINAL, que solo busca sus propios intereses, TAMPOCO, por lo menos para el que suscribe.
¡Que los católicos, HIJOS DE LA LUZ, debemos luchar contra EL MUNDO DE LAS TINIEBLAS, tampoco tengo duda alguna!
Todo esto es estremecedor y más parece sacado de una película no de miedo sino de puro terror. Pero lo más triste y más estremecedor de todo es que la Policia y el Ejército de las naciones que sufren esta situación, en lugar de ser una garantía de seguridad y vida para los ciudadanos, son en realidad unos peones al servicio de los que quieren imponer esta pesadilla.
Eso es aún más triste que los propios planes de dominación mundial de estos millonarios, cómo cuentan con la colaboración de las Fuerzas policiales y militares que deberían detenerlos y llevarlos un centro de internamiento para esta clase de canallas.
Hay conspiración y a gran escala, es evidente. Espero que también exista una contraconspiración a la misma altura, cuando menos. De lo contrario, no cabe duda de que acabarán imponiéndonos la peor y más criminal dictadura que el mundo haya conocido jamás.