La verdad sobre los «topos» del «franquismo»

 

 

Antes de relacionar todos los casos, cada uno de los cuales apostillaremos oportunamente, conviene que el lector esté enterado de tres hechos esenciales: el primero, que el 9 de Octubre de 1945 se hacía público un Decreto del Gobierno, presidido por Franco, claro está, por el que «se concedía indulto total a los condenados por delitos de rebelión militar y otros cometidos hasta el 1.º de abril de 1939»; el segundo, las numerosas rebajas de penas e indultos que desde el mismo fin de la guerra se concedieron siempre por cualquier motivo, lo que consiguió que la práctica totalidad de los condenados, incluso por graves delitos de sangre, quedaran en libertad para mediados de los 50; el tercero, que desde mediados de los cuarenta, y sobre todo durante la década de los cincuenta, regresaron a España, a la «España de Franco», numerosos exiliados con graves responsabilidades en su haber sin problema alguno. Por supuesto, todo ello fue siempre público y notorio. Por eso, ninguno tuvo por qué esperar al decreto de 1969, por el que se consideraron extinguidas todas las posibles penas por delitos antes y durante la guerra, para decidirse a abandonar su voluntario encierro.

Los «topos».-

Eulogio de Vega Colodrón

Eulogio de Vega Colodrón (1901 Rueda / 1995 Valladolid)

De profesión labrador, natural de Rueda. Con quince años ingresó en la Sociedad de Agricultores de la UGT. Llamado a filas, participó entre 1923 y 1926 en la guerra de Marruecos. Vuelto a Rueda, además de casarse y en poco tiempo tener tres hijos, reactivó su militancia socialista en la UGT con tal ímpetu, que en 1933 fue elegido secretario de dicho sindicato socialista de la provincia de Valladolid; además, entre 1931 y 1934 fue alcalde de su pueblo. Se sumó a la Revolución de Octubre de tal último año siendo detenido. Tras el pucherazo de Febrero de 1936, con el cual el Frente Popular se hizo con el poder, fue liberado y repuesto como alcalde de Rueda.

Declarado el Alzamiento Nacional, la provincia de Valladolid se sumó a él en pleno, motivo por el que Eulogio de Vega, temiendo por su vida, debido a sus más que notorias responsabilidades políticas y revolucionarias, se escondió durante 40 días en un maizal, luego en un pozo y al llegar el invierno se instaló en su casa, ocultándose con la complicidad de su mujer, a la que en 1944 dejó embarazada, marchando la esposa a dar a luz a casa de unos familiares en Úbeda para no levantar sospechas, localidad en la que dejó a su hija al cuidado de su familia, bien que registrándola con los apellidos correctos, motivo por el que cuando veinte años después se casó, la policía reconoció los apellidos y tirando del hilo dio con el paradero de Eulogio, quien fue detenido, juzgado por un tribunal militar y dejado de inmediato en libertad en tan sólo dos días; era Septiembre de 1964 y había permanecido en voluntario encierro 28 años.

Desde luego, Eulogio hizo bien en esconderse al comienzo de la guerra, y posiblemente hasta el final de la II Guerra Mundial, pero luego, desde 1945, no. Sus responsabilidades habían sido máximas solamente en los años previos a la guerra, pues debemos recordar –lo que ya no haremos más al quedar así por asentado–, que tanto la UGT como el PSOE fueron entonces partidos marxistas revolucionarios –ahora también, pero lo disimulan–, que marcharon decididos a provocar la guerra civil porque la consideraban la forma idónea para implantar su utópica dictadura del proletariado. Eulogio pudo haberse entregado en 1945 o como mucho en 1950 y hubiera salido directamente en libertad al no haber participado en la contienda. Se podría haber ahorrado, cuando menos, 14 años de su encierro voluntario.

Juan Jiménez Sánchez, «Cazallero»

Juan Jiménez Sánchez, «Cazallero», y Teresa Ramos (Alhaurín el Grande)

Combatiente voluntario, fue hecho prisionero al final de le guerra, siendo condenando a trabajos forzados. Evadido, se alistó en la Legión, de la cual desertó, incorporándose a una partida de terroristas –mal llamados «maquis» por aquello de suavizar el lenguaje–, logrando no ser detenido al encontrar refugio en la casa de su novia, Teresa Ramos, en Alhaurín el Grande. En Septiembre de 1957 fue por fin detenido, cuando llevaba oculto 13 años. Condenado a prisión sólo y únicamente por sus delitos como terrorista, pasó en la cárcel siete años, siendo indultado y puesto en libertad en 1965.

Si hubiera permanecido en la Legión durante algún tiempo, hubiera llevado una tranquila vida de guarnición, y una vez licenciado se hubiera incorporado a la vida civil sin problema alguno. Fue su ingreso en una de las bandas de terroristas que durante la década de los cuarenta y parte de los cincuenta asolaron no pocas zonas de España, la que le obligó a permanecer esos trece años oculto, más luego los siete de presidió. Fue, por ello, un «topo» que desaprovechó, por su fanatismo ideológico, la oportunidad que tuvo de evitarse tanto su encierro voluntario, como el obligado por sus delitos como terrorista.

Manuel y Juan Hidalgo

Manuel y Juan Hidalgo (Almáchar y Benaque – Málaga)

Hermanos y ambos militantes de la UGT. La liberación de Málaga en Marzo de 1937, en cuya defensa participaron, les sorprendió con 27 y 31 años de edad, respectivamente. Como otros miles, huyeron a Almería y después a Alicante, donde volvieron a formar parte de las tropas rojas, continuando la lucha en varios frentes. El final de la guerra les cogió en Valencia. En vez de entregarse, como lo hizo todo el ejército rojo, decidieron regresar con sus respetivas esposas, las cuales les ocultaron en escondites distintos el uno del otro durante 28 años, haciendo ellas de mensajeras entre ellos. En 1966 decidieron salir de su encierro.

Fueron 800.000 los soldados del ejército rojo capturados al terminar la guerra por los nacionales, los cuales, después de una rapidísima labor de información, fueron puestos en libertad en su inmensa mayoría en tan sólo seis meses. ¿De qué se escondían ambos hermanos? ¿Por qué si su trayectoria había sido tan anodina como la de tantos decidieron encerrarse y además por tanto tiempo? ¿Por qué no salieron en 1945 o máximo 1950? De nuevo en este caso pudieron haberse ahorrado, cuando menos, 16 años de encierro voluntario cada uno.

Antonio Urbina «el desertor». (Santo Domingo de la Calzada, Logroño)

Combatiente rojo durante la guerra, tras finalizar la misma se exilió, vagando durante una década por diferentes países sin conseguir acomodo estable en ninguno, por lo que decidió volver a su casa, llegando a ella de noche, permaneciendo en su interior oculto a la vista de los vecinos, ayudando en lo posible en el cuidado de las gallinas y ordeñando las vacas. Un día un vecino le vio y Antonio optó por huir a Francia. Desde ese momento iba y venía desde tal país a su casa pasando temporadas escondido.

Aunque se le ha considerado como uno de los «topos», en realidad, como vemos, no lo fue, debiendo considerársele más bien un bohemio o simplemente un inadaptado.

Miguel Villarejo, «Miguelico». (Bailén – Jaén)

El final de la guerra le cogió como soldado en el diminuto aeródromo de Jabalquinto, provincia de Jaén. En vez de entregarse como los demás, huyó a la sierra escondiéndose en la casa de sus padres y en casa de un cuñado. Al enterarse del fusilamiento de tres de sus compañeros que como él habían huido, decidió «echarse al monte», y armado con una escopeta se escondió en la Sierra de Despeñaperros. Allí, gracias a sus habilidades como cazador furtivo, logró sobrevivir durante diez años, hasta que cansado de tal tipo de vida decidió esconderse en las casas de varios familiares hasta que su mujer, Catalina, con un préstamo compró una casa en Bailén, donde se instaló Miguelico hasta 1969.

Su miedo infundado, al menos a partir de 1945 o si se quiere de 1950, le mantuvo en la sierra y luego le encerró en su propia casa. Pudo haberse ahorrado 19 años.

Protasio Montalvo

Protasio Montalvo (Cercedilla – Madrid)

Fue el último «topo» en salir, haciéndolo nada más y nada menos que en 1977. Había sido alcalde de Cercedilla, su pueblo natal, el cual quedó, como prácticamente toda la sierra de Madrid en su vertiente Este, en zona roja, llevando a cabo dichas milicias muchas y muy duras represalias contra miembros de Falange y de partidos de derechas; de los ocurridos en Cercedilla, Protasio fue responsable directo como alcalde, motivo por el que al terminar la guerra y lograr huir, en el pueblo y alrededores se le buscó con ahínco, dándose el caso de que incluso aparecieron pintadas en algunas tapias llamándole asesino.

Se escondió en una casa familiar en Collado del Hoyo moviéndose dentro de ella con gran libertad. Cocinaba, limpiaba y cuidaba a los hijos enfermos. Protasio sabía de la animadversión que contra él existía en la zona por su criminal pasado, motivo por el cual no le sirvieron para salir de su encierro ni los numerosos indultos, ni el decreto de 1945, ni aún siquiera el absoluto de 1969; tal era el miedo que tenía debido a los crímenes que llevaba en su conciencia.

En 1974 sufrió un ictus, optando la familia por llevarlo a un médico a Madrid a escondidas. El miedo de Protasio fue tal que para salir de su encierro exigía a sus familiares que le garantizaran que el mismísimo Felipe González le entregara en persona el carnet de afiliado del PSOE para creerse seguro, motivo por el cual alargó su encierro hasta 1977; concedió una entrevista a El País en la que, entre otras cosas, confesó haber cobrado 5.000 pesetas por cuatro minutos de declaraciones a un periódico sueco.

El caso de Protasio es evidente, pues sin duda tenía en su haber delitos de sangre muy graves, bien que, como hemos dicho, desde 1945 incluso ellos no le hubieran supuesto la muerte, sino sólo la cárcel, con la posibilidad de beneficiarse, como tantos, de los numerosos indultos. Paradójicamente, su miedo y aptitud hicieron justicia a sus víctimas, pues estuvo en «arresto domiciliario» 38 años, prácticamente una cadena perpetua, lo que nunca hubiera estado si se hubiera entregado al menos en 1945.

Saturnino de Lucas Gilsanz (San Martín y Mudrián (Segovia), 1911 / San Martín y Mudrián, 1970)
Abogado muy joven, se dedicó a defender en juicios a obreros sin recursos. Ganó por oposición la plaza de secretario en el Ayuntamiento de Torrijos (Toledo), pero al ser menor de 25 años no pudo tomar posesión del cargo. Se afilió a UGT y al PSOE, presidiendo el sindicato toledano de la UGT de 1933 a Julio de 1936.

El 14 de Marzo de 1936 fue nombrado alcalde de su localidad. Triunfante el Alzamiento en toda Segovia, el 24 de Julio el párroco le avisó de que iban a detenerlo. Desde ese instante, y durante toda la guerra, permaneció oculto en una estancia de la parroquia, con la connivencia del cura. Desde 1940 se ocultó en el desván de la casa de sus padres, donde permaneció 30 años más. Tras la muerte de sus padres en 1968 se planteó salir, pero no lo hizo hasta el decreto de 1969, con 59 años de edad, falleciendo a los pocos meses.

Nuevo caso de auto-confinamiento sin motivo alguno, al menos desde 1945 o, sin duda alguna, desde la década de los cincuenta. Sólo su propia obsesión, y el mal consejo de sus familiares, pudo mantener a este hombre tantos años auto-encerrado, máxime cuando no había participado en la contienda. Pudo haberse ahorrado no menos de 19 años de encierro.

Teodomira Gallardo

Teodomira Gallardo (Zarza del Tajo – Cuenca)

Fue la única mujer «topo», si bien, como se verá, no debería considerársela así. Estaba casada con Valerio Fernández, militante comunista, como ella, y alcalde de Zarza del Tajo, que trabajaba en el casino de Santa Cruz de la Zarza, localidad sita en las cercanías. Con 30 años se incorporó voluntario a la guerra que acabó con grado de Teniente. Regresó a escondidas a su pueblo, siendo informado de que el alcalde de Santa Cruz había sido detenido. Valerio, junto con Teodomira, se fueron entonces de la localidad, vagando por varios lugares hasta que en 1940 fueron detenidos; a él lo ingresaron en la cárcel de Santa Rita, en Carabanchel, y a ella en la de las Ventas, ambas en Madrid. A los cuatro años se les juzgó acusándoseles de la muerte de un sacerdote; que en realidad estaba vivo, pues apareció en 1947, bien que en esos instante todo apuntaba a su asesinato. A Valerio le sentenciaron a muerte, siendo fusilado en Marzo de 1945. Teodomira permaneció en la cárcel hasta 1947, año en que fue puesta en libertad.

Manuel Cortés Quero

Manuel Cortés Quero (1906-1991 Mijas -Málaga)

Fue conocido como «el topo de Mijas» y es el más célebre de todos, más que nada porque fue el más mediático; incluso en tal localidad hay un museo recreación de su escondite.

Fue alcalde de Mijas del 3 de Marzo de 1936 al 23 de Noviembre de ese mismo año. Con la liberación de Málaga abandonó el pueblo pasando a servir como combatiente del ejército rojo en varios frentes. Al finalizar la guerra decidió regresar a su casa el 17 de Noviembre de 1939 de incógnito, aprovechando la oscuridad de la noche.

Su intención original era entregarse a las autoridades, pero su mujer le convenció para permanecer oculto. Los dos primeros años los pasó escondido en la casa de su padre adoptivo. Después su mujer alquiló una casa, construyendo en ella un habitáculo donde Manuel se ocultaba cuando era necesario. Diez años más tarde compraron una casa en la misma calle de la anterior, trasladándose Manuel a ella de madrugada disfrazado de anciana. Allí vivió los últimos 18 años de su encierro, matando el tiempo liando esparto para ayudar a la economía familiar y escuchando la radio, por lo que siempre estuvo muy bien informado. Cuando llegaba la noche podía hacer vida familiar con su mujer y su hija.

El 28 de Marzo de 1969 escuchó la noticia de que el Gobierno había concedido el perdón para todos los delitos que se hubieran cometido durante la guerra. Fue entonces cuando decidió abandonar su encierro; tenía 64 años de edad. Primero se presentó al alcalde de Mijas, Miguel González Berral, que le acompañó a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, quedando de inmediato en libertad. Fue re-fundador de la Agrupación Socialista de Mijas, que presidió hasta su fallecimiento en 1991.

Nadie sabe cuál fue la participación de Manuel Cortés en la guerra, en la que como se ha dicho sirvió en varios frentes tras salir de Málaga. Lo que sí está claro es que en el mantenimiento de su largo encierro jugó un papel fundamental su mujer, y lo que de nuevo queda claro es que desde 1945 o 1950 pudo haber salido de su encierro y, como los demás, se podía haber ahorrado no menos de 18 años.

Conclusión.-

Aunque lo hemos nombrado varias veces, conviene hacerlo de nuevo: en Octubre de 1945 se publica el decreto que da por finalizadas las causas por delitos cometidos durante la guerra, el cual se completa con el de 1969 en el que se extinguían ya todos; fueran los que fuesen ya no podrían ni siquiera juzgarse, es decir, en realidad un decreto de «punto final», motivo por el que, por ejemplo, Santiago Carrillo, Dolores Ibarruri y otros destacados dirigentes comunistas, socialistas y separatistas cuando regresaron tras la muerte de Franco nada temían.

Así pues, los que no quisieron entender que ya en 1945 o 1950 nada tenían que temer –como mucho una corta estancia en la cárcel, desde luego muchísimo más benévola que los largos encierros autoimpuestos–, fue sólo por su propio exacerbado miedo, su desconfianza cerril, y, por qué no decirlo, por su sinrazón y muy posiblemente estupidez, en lo que muy posiblemente debió existir también algún problema mental de tipo paranoide; al menos uno de ellos, eso sí, Protasio Montalvo, el ex-alcalde de Cercedilla, tuvo una razón más que contundente para permanecer oculto: los crímenes que pesaban sobre su conciencia, motivo por el cual ni siquiera el indulto total de 1969 le valió para salir.

También debieron jugar en todos los casos un papel muy significativo los familiares de los respectivos «topos», bien por sus propios miedos a perderlos, bien también por estar hechos con el tiempo a la costumbre de tenerlos escondidos.

Un detalle no menos importante: ¿por qué fueron tan pocos, sólo nueve personas, contando a Teodomira que en realidad no lo fue? ¿por qué entre los 800.000 miembros del ejército rojo hechos prisioneros, algunos con delitos graves, no se dieron miles o al menos cientos de «topos»?

Lo que queda claro en todos los existentes es que si fueron «topos», si decidieron permanecer en sus respetivas «toperas», no se puede achacar a la tan denostada, traída y llevada, la tan manida y falseada «represión franquista» que, además de no ser represión, sino justicia, al menos desde Octubre de 1945 o como mucho 1950 en absoluto justificó los largos auto-encierros.

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32 respuestas a «La verdad sobre los «topos» del «franquismo»»

  1. Hace falta un poco de imparcialidad y empatía para hablar de este tema sin quedar retratado. Quien lea esto pensará que los rojos eran poco menos que cobardes retrasados y que se encerraron por gusto. Que en 2018 unos sean rojos y otros nacionales…. que tal si le damos la vuelta y los llamamos republicanos y fascistas sublevados?? sinceramente hay que ser …. mejor no lo escribo para no quedar a la altura del redactor

    1. Estimado seguidor: la verdad es siempre dura; en su caso se nota que le golpea porque le rompe los esquemas. Los datos volcados en este artículo, si es que los lee sin las orejeras ideológicas que se atisban, son objetivos y comprobados. En la mayoría vienen, como se ve, de los propios «topos» o de sus familiares como puede verse; otra cosa es que como parece en su caso no se quieran ver. «Rojos» hubo de muchas clases. Pero los que decidieron ocultarse, menos alguno, todos sin razón, demostraron no cobardía, sino alucinamiento. Los datos son objetivos, repetimos –usted se lmita a descalificar sin presentar argumentos y datos en contra (no los tiene claro): desde 1945 ninguno, ni si quiera el ex-alcalde de Cercedilla con las manos más que machadas de sangre –¿lo olvida?– tenía por qué seguir escondido, pero lo hizo voluntariamente porque, entre otras cosas, seguía bajo la influencia de la propaganda de su partido, el PSOE. ¿Y qué tal si nos damos cuenta de que no hubo republicanos desde el 19 de Julio de 1936, sino frentepopulistas o en todo caso republicanos socialistas-soviéticos? ¿Y de dónde saca lo de «fascistas» porque eso ya no cuela? En fin, al final usted mismo lo dice todo al callar su último argumento que es el insulto, o sea, el que le dejaría en evidencia.

    2. El texto (y las intenciones) como siempre nauseabundas.
      Así fueron los inicios de la guerra civil, intoxicación mediática por los medios afines al facsio.

      1. Estimado seguidor: no, ni hablar, fue precisamente por la intoxicación y mentiras de la izquierda revolucionaria y totalitaria stalinista al servicio de la internacional comunista y por ella de ese «gran hombre» que fe Stalin; lo que hay que oír todavía a estas alturas; como no sólo los archivos, sino incluso la prensa propia demuestra (pásese por la hemeroteca, hombre. Tenga el valor intelectual y vaya y consulte y lea pero… sin orejeras. Todo lo que pone el artículo, que no ha sido capaz de leer y menos entender y asumir por su ceguera, procede no sólo de los archivos, sino como puede comprobar también de declaraciones de los propios «topos» y de sus familiares. No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír y menos escuchar, que no es lo mismo. Saludos cordiales

  2. Primero hay que mostrar rigor histórico para empezar a tener credibilidad. Disfrazar la rebelión militar que implantó un régimen fascista, como los «nacionales», y el gobierno de turno, les guste o no, legítimo, como los «rojos»; ya es de otro tiempo, es mentir a la cara del lector. Queda claro que se pretende arrojar una visión sesgada e interesada de la Historia, por suerte ya suficientemente desmentida. Seguirán engañando a los incultos que han engañado siempre, cada vez menos por suerte. Aparte queda la desconsideración hacia gente que sufrió la guerra y postguerra; no salieron por miedo, obviamente, el tipo de miedo que ojalá nadie vuelva a tener que sufrir en este país.

    1. Estimado seguidor: pues mucho antes que «primero», para hacer comentarios que no se desacrediten por sí mismos, hay que no tener miedo a la verdad histórica documentada que contradice radicalmente todo lo que usted apunta. Empeñarse en negar la mayor y la evidencia, repetimos que documentada hasta la saciedad, y tragarse la propaganda antihistórica que desde hace algunas décadas se impone por ley totalitaria es absurdo. Rebelión militar para salvar la II República que se buscaba sovietizar, no cuela; hablar de régimen fascista es demostrar que no se sabe ni lo que fue el fascismo, ni menos aún la etapa de gobierno de Franco; y negar lo de «rojos», cuando ellos mismos se ufanaban de ello es contradecirles. Eso sí que es mentir a… todos, incluso a usted mismos.Contradiga, por favor, con argumentos y documentos tan sólo uno de los datos que se vuelcan en el artículo, porque pretender que tenían miedo a salir en… 1945, o 1950 o… 1977 es penoso. La gente que sufrió la guerra fueron todos los españoles, guerra provocada y buscad –lea las declaraciones de los dirigentes marxistas como Prieto, Largo Caballero, etc..– porque creían que la tenían ganada de antemano y porque la revolución perseguida para sovietizar España así lo requería. Saludos cordiales

  3. Tenéis que tener muy poca vergüenza para llamar poco menos que subnormales, a gente que se escondió por miedo a una represión indiscriminada. Exactamente igual para llamar justicia (?) a fusilamientos aleatorios ejecutados fuera de cualquier procedimiento judicial, en tapias de cementerios, muchas veces motivadas por rencillas incluso anteriores a la guerra. Lo dicho, o sois analfabetos históricos o tenéis una gran mala fe.
    Solo os deseo que no tengáis que pasar vosotros por lo mismo.

    1. Estimado seguidor: Las pruebas aportadas en el artículo proceden de los propios «topos» y de sus antecedentes contrastados en casos de crímenes durante la III República Española Socialista-Soviética 1936-39. El bando nacional declaró el «Estado de guerra» el 18 de Julio conforme a lo dispuesto por la legalidad republicana. A partir de ahí, según esa misma legalidad que se mantuvo toda la guerra, quedaron suspendidas las garantías constitucionales, la autoridad pasó a la autoridad militar en cada lugar y todo quedó bajo el Código de Justicia Militar republicano. Esos son los hechos, de ahí la absoluta legalidad de los consejos de guerra sumarísimos llevados a cabo por el bando nacional durante la guerra y posteriormente mientras duró tal situación legal. Esto se esconde. Por contra, en el bando frentepopulista (lo de «republicano» ya no se lo creen ni ellos) no se declaró el «Estado de guerra» hasta ¡Febrero de 1939! por lo que todos los procesos, máxime llevados a cabo por los «Tribunales Populares –¿dónde está tal figura legal en la lesgilación republicana?– fueron absolutamente ilegales e ilegítimos. Qué gran día será el que los que son como usted lean por fin sin orejeras ideológicas frentepopulistas y revolucionarias arcaicas y fracasas. Saludos cordiales

  4. Lo que queda patente al leer ésta bazofia de artículo, es que los represaliados de la Guerra Civil eligieron el encierro durante décadas por poco menos que un capricho, o incluso, cómo se deja entrever más de una vez, por cobardía.
    Por lo que se puede dilucidar, el «redactor» no posee la capacidad analítica para conectar hechos como el de los Topos con que España sea uno de los países con más desapariciones a sus espaldas.

    También resulta perturbador que incluso llegue a justificarse encierros como el de Protasio Montalvo por sus «represalias contra la falange» (Sin mostrar fuentes fiables ni nada, para qué).

    La pregunta es que si usted se nutriese de enemigos que declarasen «Hay que propagar una atmósfera de terror, cualquiera que apoye abierta o secretamente al Frente Popular, debe ser fusilado», ¿Hasta donde sería capaz de llegar para preservar su vida y hasta qué punto confiaría en decretos ley por parte de los mismos que 5 años atrás declaraban y hacían cosas así?

    También resulta harto risible que enarbole el «Decreto» de 1945 (En tantas ocasiones, por cierto, que llega a ser enfermizo) como una demostración de concordia, cuando no fue más que una cortina de humo para no aislar al franquismo tras la caída de las potencias de El Eje. Incluso su tan amado Franco no contaba con ningún apoyo durante dicha etapa, teniendo a toda su plana mayor en contra suplicando por una monarquía viendo el telón de acero que se nos podría venir encima.
    Tampoco entiendo que haga conexión entre los decretos y Carrillo/Ibarruri, cuando ambos no se decidieron a volver hasta que el Caudillo estuviese bien muerto.

    Tal manipulación constante y tal borreguismo hacen de éste compendio de letras, algo vomitivo. Por no excluir su selectivo uso del lenguaje. No es Liberación, es CONQUISTA. No es Encierro Autoimpuesto, es TERROR.

    Y ahora que alguien salga con Paracuellos o con que los Republicanos hicieron X, que ya sería para echarse a llorar.

    1. Estimado seguidor: ¿ha leído bien el artículo? Los datos sobre los «topos» proceden de ellos mismos, más los avalados por sus antecedentes criminales durante la III República Española Socialista-Soviética 1936-39. Los indultos fueron constantes desde el mismo 1939. La necesidad de justicia, no venganza, igual, faltaría más. La prueba es la rapidísima reducción de la población penitenciaría en España tras el fin de la guerra; así como que muchos, incluso con delitos de sangre vieron conmutadas sus penas a muerte por la siguiente a 30 años que terminaron siendo de tan sólo 5 a 10; el abuelo de Pablo Iglesias entre muchos otros, el del conserje del Valle de los Caídos asesino de varios curas también, etc. ¿Quién regresa a una dictadura terrible? Pues a la España de Franco regresaron desde 1945, tras el final de la II Guerra Mundial, miles de «rojos» exiliados entre ellos la mayoría de sus jefes; eso sí, menos los comunistas recalcitrantes que ya se sabe. El bando nacional declaró el «Estado de guerra» el 18 de Julio conforme a lo dispuesto por la legalidad republicana. A partir de ahí, según esa misma legalidad que se mantuvo toda la guerra, quedaron suspendidas las garantías constitucionales, la autoridad pasó a la autoridad militar en cada lugar y todo quedó bajo el Código de Justicia Militar republicano. Esos son los hechos, de ahí la absoluta legalidad de los consejos de guerra sumarísimos llevados a cabo por el bando nacional durante la guerra y posteriormente mientras duró tal situación legal. Esto se esconde. Por contra, en el bando frentepopulista (lo de «republicano» ya no se lo creen ni ellos) no se declaró el «Estado de guerra» hasta ¡Febrero de 1939! por lo que todos los procesos, máxime llevados a cabo por los «Tribunales Populares –¿dónde está tal figura legal en la lesgilación republicana?– fueron absolutamente ilegales e ilegítimos. Qué gran día será el que los que son como usted lean por fin sin orejeras ideológicas frentepopulistas y revolucionarias arcaicas y fracasas. Y podríamos eguidr, pero para qué, porque no hay peor ciego que el voluntario y más si lo es por razón de ideología. Saludos cordiales

  5. Me parece increíble la desfachatez del relator, en los que pasa por episodios de forma casi anecdótica para que no se llegue a las entrañas del terror que se instauró con la brutísima represión. Hechos como «La Desbandá» (huída de la población civil de mujeres, ancianos y niños por la carretera de Málaga hacia Almería donde fueron literalmente bombardeados desde el mar y el aire), y que aquí se resume con el siguiete apunte: «La liberación de Málaga en Marzo de 1937, en cuya defensa participaron, les sorprendió con 27 y 31 años de edad, respectivamente. Como otros miles, huyeron a Almería», para luego terminar en cada caso con las siguiente reflexión: «se pudo ahorrar tantos años de encierro voluntario». Increíble.

    1. Estimado seguidor: a) el artículo NO va sobre la «represión» nacional que fue, en un 90% JUSTICIA conforme al «Estado de guerra» en vigor y efecto de las barbaridades frentepopulistas demostradas, pretender una amnistía general hubiera sido injusto, b) y ¿la brutal represión frentepopulista, anterior a la justicia nacional, efecto de aquella? b) el artículo NO va sobre la liberación de Málaga, es evidente, su intento de salirse por la tangente no ha colado c) en Málaga la represión frentepopulista mientras duró su dominio fue una de las más atroces que se dieron en tal bando, lo que parece usted pasar por alto, sólo hay que consultar los archivos d) los bombardeos no fueron sobre la población civil que huía –lea los varios libros, no precisamente de «nacionales», que así lo acreditan–, lo contrario es parte de la propaganda frentepopulista, e) la población civil afectada por algunos bombardeos lo fue porque los muy «valientes» frentepopulistas se mezclaron con ella, o huían junto con sus familias d) ahotra sobre los «topos»: es que las pruebas y sus propias declaraciones acreditan lo que se dice. Saludos cordiales

    1. Estimado seguidor: dice que cree saber lo que se va a contestar, pero astuta y ladinamente no lo escribe… no sea que su creencia estuviera más que equivocada. Es conveniente en los comentarios, para acreditarlos dar la cara. De todas formas: ¿era esto lo que creía? Porque si es así: enhorabuena
      a) el artículo NO va sobre la «represión» nacional que fue, en un 90% JUSTICIA conforme al «Estado de guerra» en vigor y efecto de las barbaridades frentepopulistas demostradas, pretender una amnistía general hubiera sido injusto, b) y ¿la brutal represión frentepopulista, anterior a la justicia nacional, efecto de aquella? b) el artículo NO va sobre la liberación de Málaga, es evidente, su intento de salirse por la tangente no ha colado c) en Málaga la represión frentepopulista mientras duró su dominio fue una de las más atroces que se dieron en tal bando, lo que parece usted pasar por alto, sólo hay que consultar los archivos d) los bombardeos no fueron sobre la población civil que huía –lea los varios libros, no precisamente de «nacionales», que así lo acreditan–, lo contrario es parte de la propaganda frentepopulista, e) la población civil afectada por algunos bombardeos lo fue porque los muy «valientes» frentepopulistas se mezclaron con ella, o huían junto con sus familias d) ahotra sobre los «topos»: es que las pruebas y sus propias declaraciones acreditan lo que se dice. . Saludos cordiales

    1. Estimado seguidor: pues muchas gracias. Lo creemos ajustado en todo a la verdad, tomando como fuentes fundamentales los propios protagonistas y los hechos documentados incuestionables. Saludos cordiales

  6. Echando un vistazo a todos los artículos publicados por el rubricante Toribio, es cuando empiezo a entenderlo todo. Por poner un poco de humor va el chiste.
    Dos madres ven a sus hijos desfilar en la jura de bandera y le dice una a la otra:
    – Oye ¿te has dado cuenta de que todos llevan el paso cambiado menos mi hijo?
    ———————————
    A buen entendedor…..

    1. Estimado seguidor: el chiste es, por rancio, poco apropiado, porque leído a la inversa hace bueno aquello de que la mayoría siempre tiene razón, lo cual está demostrado que no es verdad. Su comentario, como el de los que siguen queriendo reescribir la historia, a pesar de los hechos y documentos, es que, como le pasa a usted, no aporta argumentos en contra, sino sólo una descalificación sin más, lo que le desacredita de plano. Dé datos en contra y fundados, y entonces a lo mejor se da cuenta de que es usted el que va en sentido contrario al de la historia, su hechos incuestionables y documentos que puede consultar. Si leyera el artículo de los «topos» sin orejeras, vería que de los 10, cinco fueron simples combatientes que nada tenían que temer como el resto de los 800.000 prisioneros al final de la guerra, excepto los que tenían delitos de sangre –uno incluso condenado después a cárcel pero sólo por terrorismo–, los otros cinco, por haber sido todos alcaldes, sí tuvieron que temer hasta 1945, porque según el código de justicia militar de la República, aplicado en zona nacional durante la guerra –no en la frentepopulista que se aplicaron los «tribunales populares» no contemplados en la legislación republicana ni por asomo, o sea, tribunales revolucionarios marxistas al estilo stalinista–, la máxima autoridad asumía toda la responsabilidad de lo que hubiera ocurrido mientras ejercía, de ahí su justificado miedo y razón para esconderse –no eran tontos y sabían lo que habían hecho o dejado hacer–, bien que, insistimos, sólo hasta… 1945 o como mucho 1950, como demuestran las condenas conmutadas, las libertades adelantadas y los que regresaron a la «dictadura» (¿sabe de alguien de los pocos que escaparon del «paraíso» socialista de la URSS que regresara a él?). En fin, tenga la seguridad de que el que va con el paso cambiado con respecto a los hechos históricos incuestionables y documentados es usted, luego aplíquese el chiste, pero actualizado. Saludos cordiales

  7. Lección de historia

    ¡ Don Lucas Prada y Regato ¡
    Se aproxima un mozalbete
    A ver lección diecisiete ,
    Viriato, ¿ Quién fue Viriato?
    Viriato fue…
    fue un monarca anglosajón
    Hijo del gran Cicerón
    y de la bella Friné.
    A la muerte de Tiberio
    y en el sitio de Crimea
    Viriato entró en Zalamea
    y se encargó del imperio.
    Contrajo allí matrimonio
    con la princesa lombarda
    Mesalina, hija bastarda
    de Indívil y de Mandonio.
    Y nombrando mariscal
    de su ejército a Selim,
    derrotó al general Prim
    en los campos del Transvaal.
    El monarca visigodo
    fue vencido en Alcuneza
    donde perdió la cabeza,
    que es como perderlo todo.
    Conquistó la Patagonia,
    puso sitio a Port Arthur
    y se casó en Macedonia
    Con Madam de Pompadur.
    Lord Wellington que veía
    estas cosas con enojo
    quiso pasar el mar Rojo
    y apoderarse de Hungría
    para cuya expedición
    contaba con Polavieja,
    Con Juana la Beltraneja
    y con Cristobal Colón.
    Y una escuadra poderosa
    al mando de Caracalla
    le derrotó en la batalla
    de las Navas de Tolosa.
    Esto hizo que Carlos quinto
    con Palafox y Alcibiades
    entrara en el Tiberiades
    persiguiendo a Chindasvinto.
    Mientras tanto en Palestina
    contáronle algo a Viriato
    de su esposa y Mauregato
    y repudió a Mesalina.
    Harto de tanta viudez,
    dijo a la esposa de Eurico
    te llevaré a Puerto Rico
    en un cascarón de nuez.
    Mas renunciando a la vida
    se fue en camión de Garrouste
    al monasterio de Yuste
    donde falleció enseguida.
    Ustedes al ver la forma
    de expresarse el colegial
    pensarán que salió mal.
    Pues se equivocan del todo.
    Al terminar su lección,
    dijo el presidente a Prada:
    No está usted conforme en nada
    con ningún historiador.
    Pero como a mi entender
    si no ha sucedido así,
    pudo muy bien suceder,
    mientras de un modo patente
    se demuestre lo contrario,
    hay que aguantarse
    con que puede retirarse.
    ¡Y le dio sobresaliente!

    1. Estimado seguidor: ingenioso, pero carente de fundamento, porque precisamente los documentos, que aún podemos consultar, avalan la verdad de los «topos» que lo fueron sólo por su propia voluntad, cuadrilla de alucinados, como los hay por doquier, siempre que una situación extrema los da a conocer, y es por eso que ese sobresaliente, mal dado y pero recibido, en cate se convierte no tanto para el alumno negligente, como para el profesor indulgente. Saludos cordiales

  8. Estoy alucinando, nadie que se considere redactor puede escribir algo tan sesgado. Este artículo insulta la memoria de este país y el sufrimiento de millones de personas. Que verguenza

    1. Estimada seguidora: pues menos alucinación, menos sesgo, menos insulto, menos desmemoria, menos sufrimientos y más HISTORIA, documentos, pruebas y… declaraciones y testimonios de los propios «topos». Intentar desacreditar con afirmaciones categóricas sin pruebas, ni argumentos, ni documentos (visite los archivos) sólo desacredita a quien así actúa. Los cinco combatientes frentepopulistas eran iguales a los otros 800.000 que no tuvieron que esconderse; queda la duda, no citada en el trabajo por rigor histórico si es que ellos sabían lo que habían hecho durante la contienda y nunca confesaron). Los alcaldes, como responsables máximos de los crímenes en sus pueblos (caso evidente el de Cercedilla que sólo hasta 1977 se atrevió a salir, es paradigmático; negarlo la deja en evidencia porque él mismo lo confesó). En fin, no hay peor ciego que el que por ideología fanática ¿marxista? ¿100 millones de muertos? no quiere ver. Saludos cordiales

  9. «La verdad es que siempre he sentido más calor fuera que dentro de España, porque nosotros, los comunistas y republicanos españoles, estábamos en el corazón del mundo. Los falsificadores del pasado quieren establecer un juicio salomónico sobre la historia de España, pero no es igual luchar contra la libertad que defenderla. Esa guerra nosotros no la queríamos, no la necesitábamos, habíamos ganado las elecciones unos meses antes. Necesitábamos la paz. Quisieron cerrar a sangre y fuego ese proceso democrático»
    A partir de 1939, con todo a su favor para ser generoso, el régimen de Franco encarceló a 270.000 personas y fusiló a 50.000. Al menos 4.000 murieron de hambre y frío en las prisiones.

    Otra verdad… Por suerte, a todas estas víctimas, se les está dando, aunque muy tardíamente, un mínimo de reconocimiento con la tan necesaria Ley de Memoria Histórica. Y hay que decir que, la ley no se refiere únicamente a las víctimas de un bando. Aunque, después de leer este artículo, incrédula, me da pena pensar que algunas personas vivirán siempre desmemoriadas.

    1. Estimada seguidora: pues lo sentimos, pero su comentario está plagado de falsedades históricas que los documentos refutan incuestionablemente. a) que los socialistas y comunistas (frentepopulistas) quisieran defender la libertad se lo debe usted preguntar a los que cayeron bajo esa «libertad» tras la II Guerra Mundial, a los que se aplicó el mismo «paraíso» que ustedes quisieron para España y el mismo terror que impusieron en la zona frentepopulista; que no «republicana» b) que no querían esa guerra lo refutan los cientos de declaraciones públicas que constan por escrito de Largo, Prieto, Pasionaria, Carrillo, Díaz,… para qué seguir c) no habían ganado las elecciones de febrero de 1936, sino que las habían trucado con un pucherazo monumental, ya que de otra forma ni en su mejor fantasía d) ¿»proceso democrático»?… stalinista puro y duro, que les hablen de su concepto de la «democracia» a los que murieron en las checas y en las cunetas, deporte éste exclusivo frentepopulista e) hacer justicia es siempre duro; los 270.000 fueron saliendo rápidamente en menos de cinco años por indultos, etc… lea los documentos, nunca 50.000 ajusticiados, por cierto los que fueron de ellos en aplicación de las leyes vigentes, ojo de la República, sino que la cifra hoy en día más plausible de ajusticiados no llega a los 15.000… y en justa reciprocidad a sus delitos de sangre, a los 75.000 asesinados, así, asesinados, durante la guerra en la zona frentepopulista… lo de la justicia para ustedes parece que es vía de una sola dirección… muertos de hambre y frío, en realidad de enfermedades, los hubo entre toda la población española del momento por mor de las consecuencias de la guerra que ustedes quisieron y provocaron porque pensaban que iban a ganarla, muertos como los hubo tras la Mundial en los países europeos sin que por ello se acuse a Churchill, etc de ellas f) la LMH, se refiere, como dice a los dos bandos, pero usted calla que sólo se aplica a los de uno, qué casualidad, no es de memoria ni histórica, porque la Historia no puede estar sujeta a la memoria, siempre subjetiva y sectaria, sino a la VERDAD histórica documentada que los que como usted escriben este tipo de comentarios sufren interesadamente de grave desmemoria para tapar a los verdaderos criminales. Da pena, sí, que a estas alturas, haya personas que sigan cerrando los ojos y leyendo la historia con orejeras ideológicas… por miedo a que la verdad les descuelgue de sus condicionantes ideológicos más que fracasados entonces como ahora. Saludos cordiales

  10. Veo que en su propio artículo comenta la condena a muerte y la ejecución de una persona por qué crimen que no cometió ,ya que el presunto asesinado apareció dos años después de ejecutarse su condena .
    No entiendo cómo puede hablar entonces de qué los topos lo que sentían era un miedo injustificado,el miedo están más que justificado a juicios falsos y condenas tan terribles e irremediables como las condenas de muertes ,eso sin contar las torturas previas para conseguir una confesión de algo que no habían hecho .

    1. Estimada seguidora: a) errores judiciales los hubo, hay y habrá, también en la democracia, pero no por ello la gente se mete en un zulo y se esconde, el error humano, además, en estos casos suele ser la excepción que confirma la regla, también hoy en día y siempre, b) si se agarra a ese detalle, que no omitimos y por penoso que sea, y desprecia el resto del artículo usted misma se contesta, c) las torturas previas a las que habla hay que justificarlas, la pena de muerte era también de la República, no olvide que queda claro que el Código de Justicia Militar en vigor era el de la República, y peor aún en la España bajo dominio frentepopulista donde los tribunales eran «populares», o sea, formados por militantes de partidos del Frente Popular, c) si usted se toma la molestia de revisar cualquiera de los consejos de guerra de los citados (son públicos) verá la pulcritud y el garantismo judicial de los mismos, como los de todos. En fin que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Saludos cordiales

  11. Ni me molesto en argumentar, que tamaña desvergüenza se presente como «la verdad sin complejos» es propio de gente enferma y falta del mas mínimo pudor. Das grima.
    Por cierto, estás mancillando la figura de Don Rodrigo Díaz de Vivar.

    1. Estimado seguidor: está claro que si «no se molesta en argumentar» es sólo porque no tiene argumentos en contra de lo que el artículo expone. Y no los tiene porque todo lo que dice el artículo procede o de los archivos documentales o de testimonios de los propios «topos» como se refleja o de sus familiares. Al pan, pan, y al vino, vino, aunque duela, porque la verdad, estimado seguidor, duele, y esa es la prueba del algodón. Saludos cordiales

      1. No, no da ni una. No argumento porque para ello tendría que rebajarme a su nivel y no estoy dispuesto. Pero siga refocilándose en el fango, si es capaz de mancillar sin rubor el buen nombre de El Cid es capaz de cualquier cosa. Hasta nunca.

        1. Estimado seguidor: no, hombre, no, no argumenta porque no tiene argumentos, porque sabe, aunque no lo quiere reconocer, que los archivos gritan contra usted. Recuerde lo de la zorra que no alcanzaba las uvas y al final prefirió engañarse a sí misma y decir que estaban verdes. Aquí siempre a su disposición. Saludos cordiales

    1. Estimado seguidor: Descalificar sin argumentar le desacredita. Matar al mensajero hace que se le vea el plumero. Todos los datos del articulista están ahí, a su alcance, en los varios archivos históricos. No sólo eso, sino que más del 50 por ciento son declaraciones de los propios «topos» y de sus allegados. Lo que ocurre es que cuando la mentira histórica imperante se enfrenta a la verdad histórica hay muchos a los que se les rompen los esquemas y, claro, resulta doloroso y prefieren optar por seguir metiendo la cabeza debajo del ala. Allá ellos y… usted. Saludos cordiales

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