Las FFAA y la secesión catalana

Por Col. Diego Camacho

29/12/2018 Defensa

Los nazis catalanes, minoría todavía, aprovechando la complicidad con el Gobierno de España se han apoderado de Barcelona y de algunos lugares más de Cataluña. Mientras Sánchez reunía el Consejo de Ministros en Barcelona, varios grupos secesionistas y nada pacíficos colapsaban parcialmente la ciudad. En plan zombi habla de diálogo cuando en realidad está potenciando la hoja de ruta de los independentistas por un plato de lentejas, el techo de gasto y los presupuestos. No se ha conocido en la historia un caso similar de ceguera e incompetencia política.

La nación no puede estar sometida al capricho de un político desleal y que además no se ha sometido a las urnas. Los diputados solo necesitan 35 escaños para presentar una moción de censura. El PP podría presentarla hasta tres veces y C`s una en esta legislatura. Sería el mecanismo constitucional menos traumático y políticamente el más natural para Sánchez, pues acabaría su experiencia presidencial de la misma manera que la comenzó.

Hay que considerar, que en su mandato ha engañado a los ciudadanos casi a diario mientras que iba haciendo concesiones continuas, políticas y monetarias, a los secesionistas que para mayor vergüenza no cuentan con la mayoría social en la Comunidad Autónoma. El “doctor” sí ha ninguneado a la líder del partido de la mayoría, dando así por hecho que son los secesionistas los que representan la voluntad de la sociedad catalana. Además de errado, nada democrático.

Pensar que la aprobación de los presupuestos es más importante que la unidad nacional y que la paz social, sólo puede estar en la cabeza de un megalómano que además sea un incompetente. Sería adecuado que los diputados socialistas se plantearan su apoyo parlamentario. No es un asunto baladí, todos ellos son representantes del pueblo español y por tanto el interés nacional está por delante de los de su partido y mucho más de los de Sánchez. No se trata de traicionar al líder, sino de defender la nación de una crisis política profunda provocada por una notable incompetencia gubernamental con graves consecuencias para los intereses nacionales.

Como Sánchez no ha querido convocar elecciones, lo que prometió durante su moción de censura, ni aplicar el artículo 116 de la Constitución que le proporcionaba un adecuado margen de maniobra para aplicar el artículo 155. Solo les queda a los diputados el aguantar hasta el final de la legislatura o como he señalado más arriba plantear la moción de censura para dar paso a la convocatoria electoral. Para muchos ciudadanos la primera opción no es aceptable, pues en año y medio visto el comportamiento presidencial, la crisis catalana puede hacerse irreversible y contagiar a otras Comunidades Autónomas.

Tenemos el deber moral de apoyar y respaldar a los patriotas catalanes que han sido abandonados por el Gobierno. Sobre sus espaldas y las de sus familias están soportando las acometidas del secesionismo racista que alienta Torra.

Las Fuerzas Armadas deben estar muy alerta y no olvidar el mandato constitucional del pueblo expresado en el artículo 8 de la Constitución Española “…como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. Esta misión está fuera de la esfera gubernamental en el caso en el que la soberanía e independencia de España este en peligro, la integridad territorial se halle en riesgo o sea atacado gravemente el ordenamiento constitucional. Fue la salvaguarda del legislador ante la eventualidad de una traición a la nación, como ya la había sufrido España en 1808.

Para la tribunadeespana.com