Las grietas en la Unión Europea no paran de crecer
Hace no tanto tiempo, cuando los representantes de los Estados Miembros (EEMM) de la Unión Europea firmaron en Tratado de Maastricht (1992), las perspectivas de la nueva entidad plurinacional que comenzó su andadura como Mercado Común Europeo (luego Comunidad Económica Europea) parecían brillantes. A pesar de sus evidentes limitaciones estructurales[1] e institucionales, la posibilidad de crear un nuevo superestado que pudiera jugar de tú a tú con los EE. UU., Japón, la RP China y quienquiera fuera apareciendo en el escenario internacional ilusionaba casi por igual a ciudadanos, empresas y políticos de los EEMM.
En 2023, las expectativas se han volatilizado por completo y la UE se halla inmersa en una crisis de la que difícilmente saldrá sin dejarse un buen puñado de pelos en la gatera. Si sale. Vean AQUÍ
De entrada, el impulso de permanencia es negativo. Así como antaño, los EEMM pugnaban por hallarse mejor representados, obtener el máximo de beneficios de la pertenencia y mejorar su posicionamiento en el club, eso ya no es un objetivo hoy día. Es más, desde la materialización del BREXIT[2], son cada vez más los EEMM que contemplan la posibilidad y calculan los costes de la salida. Como sabe el lector, es un sencillo (conceptualmente) cálculo coste-beneficio dinámico, que se imposibilita prácticamente cuando el EM que lo toma en consideración está dentro de la Zona Euro: los costes del abandono del Euro son demasiado altos.
Los candidatos a la entrada, todos ellos con una renta per capita muy inferior a la media comunitaria, sólo buscan beneficios económicos[3]. Con la excepción de Rusia[4], Turquía[5] y Ucraina[6], los restantes son pequeños (incluso muy pequeños) países, que no plantean dificultades, salvo para ellos mismos. Nada les detendrá mientras cumplan los requisitos de entrada. Y aparentemente nada detendrá a los burócratas comunitarios[7] en su estampida por aumentar la masa de la UE, no importan las consecuencias.
Es una completa y desinhibida fuite en avant[8], tanto por los países tomados en consideración[9] como por los plazos que reclama Charles Michel[10].
Esta asimetría entre los intereses de quienes quieren entrar y los de quienes quieren salir pone de relieve por sí misma la decepción de los EEMM que han conocido la realidad de una UE totalitaria, frente a las necesidades de capitalización y de transferencias netas positivas a cambio de soberanía que buscan los candidatos a entrar. Lo que pase después no importa nada en absoluto a sus clases políticas. Sus garbanzos están a salvo. AQUÍ
Ahora vamos a los datos referidos a un buen puñado de países, los más relevantes en todo caso.
Los EEMM son 27[11]. Echemos un vistazo a varios de ellos, por orden de PIB, si les parece[12].
Alemania se debate en un escenario complicado, en el que intervienen múltiples factores. Hace poco publiqué esto AQUÍ que lo pone de relieve. Aunque no ha pasado mucho tiempo, la situación es algo peor, y en ese sentido de empeoramiento seguirá salvo que se adopten medidas drásticas AQUÍ. A la recesión de su economía (a pesar de la utilización de recursos energéticos contrarios a la doctrina oficial, Alemania, tan por encima de los demás EEMM, no paga por sus incumplimientos), a la desinversión en automoción e industria pesada[13] y a la descomposición social generada por la inmigración sin freno que posibilitó y reforzó la canciller Merkel[14], se suman la desafección de la población a los partidos dominantes y el vertiginoso ascenso de Alternative für Deutschland (AfD).
Según los sondeos efectuados por FORSA Poll (los de INSA del mes anterior eran más favorables a la AfD) entre los días 15 y 21 de agosto de 2023, que sitúan a esta formación en segundo lugar (21% de los votos[15]), muy cerca de la CDU (26%). El SPD se arrastra a gran distancia (17%). A su líder (Olaf Scholz[16]), que lo es de la coalición en el gobierno, se acusa de falta de liderazgo.
Mientras en la coalición gubernativa[17] se piensa en atacar a la AfD por todos los medios[18], el líder de la CDU, Friedrich Merz, valoraba en julio una aproximación a ese mismo partido a nivel municipal. Curiosamente, en agosto, se desdijo estentóreamente[19], no sin antes afirmar que la política energética es insostenible[20], como la burocracia de Bruselas[21], y que entrambas mantendrán a Alemania en recesión.
Recuérdese que AfD propugna reducir la UE al rango de unión económica, aunque muchos de sus líderes proponen el abandono por Alemania de la UE, considerada un proyecto fallido. En todo caso, su idea es reforzar la soberanía de los EEMM y eliminar el parlamento europeo y sus competencias, que serían devueltas a los parlamentos nacionales[22]. El límite está en la disolución de la UE y su sustitución por una Federación de Estados soberanos, una federación de naciones.
Francia se halla en una mucho mejor (menos mala sería más exacto) situación económica, con la garantía de energía limpia, barata y abundante que le confiere su parque de centrales nucleares. Mantiene el Tratado del Elíseo[23] y juega, junto con Alemania, el rol de elemento central de la UE. Desde una perspectiva social, la sociedad francesa está abierta en canal, con parte de su territorio fuera del alcance de las normas de la República por control que el islam ejerce sobre esas zonas. La solución no se encuentra a la vista. Los partidos políticos garantizan una profunda cisura en ese ámbito y una difícil salida de una situación que empeora constantemente.
La consecuencia es el porcentaje de aprobación del presidente Emmanuel Macron, que el 2 de agosto de 2023 contaba con una aprobación de un 23% y un rechazo del 63% (World Elects). La reforma del sistema de pensiones ha pasado factura. Frente a las elecciones europeas de 2024, tanto Marine Le Pen como Jean-Luc Melénchon pretenden modificar profundamente la Unión Europea. Para mejorar su suerte, Macron maniobra, esta vez oponiéndose a la inmigración[24].
De su presencia en las excolonias en África Occidental no cabe hablar ahora por ser un asunto enjundioso, que nos llevaría lejos del objetivo de este artículo, pero Francia va a tener dificultades para proveerse del uranio que necesita su parque nuclear.
Italia ha experimentado un terremoto político, con las fuerzas de la derecha en el poder y la figura de Giorgia Meloni (Fratelli D’Italia) engrandeciéndose por momentos. Los cambios en política energética (saliendo fuera del corsé comunitario, creando un gran desarrollo de las relaciones contractuales con Qatar y Argelia), migratoria y de relaciones internacionales (ruptura clara con la RP China[25], mejores relaciones con los EE. UU.[26], reforzamiento de las existentes con el Reino Unido[27]), están marcando significativamente el gobierno de Meloni.
La situación de la inmigración ilegal procedente de Libia está alcanzando cotas nunca vistas, con entre 400.000 y 700.000 inmigrantes esperando pasar el Mediterráneo desde las costas de Libia con destino Italia[28]. De momento, 101.386[29] ya lo han conseguido[30] entre el 1 de enero y el 16 de agosto de 2023. La posición de Meloni queda resumida aquí (100) AQUÍ
España es el siguiente se orden en función de su PIB. No tocaremos hoy el conjunto de problemas que nos aquejan, gracias en gran parte a un gobierno que encabeza el ranking de los más incompetentes e intervencionistas de nuestra historia reciente.
En los Países Bajos va a haber elecciones en noviembre de 2023. Tras la enorme sorpresa que supuso la entrada en liza del partido de los agricultores[31], configurado en tiempo récord contra las políticas destructivas de la UE, el partido Nuevo Contrato Social, liderado por Pieter Omtzigt, prepara el asalto al Parlamento de los Países Bajos. Esa formación es la primera en las encuestas de 19 de agosto de 2023 (Peil Poll), con 29 escaños. Su ascenso desde la nada condena a pérdidas de representación a prácticamente todos los demás partidos. La interpretación es inequívoca; los holandeses, hasta hace bien poco un bastión de la UE a pesar de su poca entidad demográfica en el seno de la Unión, se oponen cada vez más, y más frontalmente, a las políticas de Bruselas. Inmigración incluida[32].
Polonia está reclamando un papel de mayor importancia en Europa, en la UE y hasta en la OTAN. País fronterizo con Bielorrusia[33] y con Alemania, su historia obliga a su pueblo (y a sus líderes, que en este caso lo son) a estar muy atento a cuanto acontece allende sus fronteras. Miembro del Grupo de Visegrad[34], crítico con la Unión Europea, mantiene una política restrictiva respecto de las inmigraciones masivas que propicia la Comisión Europea. Tan es así que ésta, sobrepasando los límites de la racionalidad y las obligaciones que se derivan del Derecho Internacional, está imponiendo multas[35] a Polonia (como lo hace con Hungría) por “vulnerar el Estado de Derecho”, eufemismo que significa que Polonia (y Hungría) no cumplen con los dictados comunitarios en alguna materia concreta.
Mientras la economía polaca crece de manera sostenida y su soberanía no sufre más de lo que le corresponde al haber delegado tantos ámbitos nacionales en la amalgama comunitaria, sus dirigentes van a plantear un referéndum sobre cuatro cuestiones[36] distintas, simultáneamente a las elecciones generales previstas para el 15 de octubre de 2023[37]. Además, el primer ministro Kackzynski ha rechazado la política climática de la UE[38] y se niega a suscribir el Fit 55 u Objetivo 55[39], que asegura (con toda la razón, n. del a.) favorece a los ricos y castiga a los pobres, además de ser una carísima[40]imposición, que Polonia no va a tolerar[41].
Además, el gobierno polaco[42] está vinculando públicamente las políticas de la UE con la voluntad de Alemania, una de sus némesis históricas, lo que ahonda todavía más el rechazo de la población y, por ende, las grietas que aparecen en la UE.
En términos generales, las posiciones cada vez más críticas con la UE se extienden por todo el subcontinente. La UE ha sido salvada de males mayores por la guerra desencadenada en Ucraina por Rusia, que ha amalgamado temporalmente posiciones entre UE y EEMM (con la excepción de Hungría) frente a Rusia. Pero el rechazo subyace y persiste. La razón global es que los burócratas europeos se han arrogado mucho más poder del que se les dio en su día. Eso ha ido en detrimento de las soberanías nacionales. Y además, la deriva de estas gentes sin patria empeora. La política de inmigración masiva sigue vigente, al mismo tiempo que aprueban leyes cada vez más restrictivas con la excusa del llamado “cambio climático”, esa obviedad que acontece siempre, lo quiera el ser humano o no lo quiera.
Los últimos escándalos fitosanitarios adjudicados a los tratados de libre comercio[43] y la aprobación de la ley de restauración de la naturaleza[44] son gotas que colman el vaso, ya casi lleno por las barbaridades referidas a energía y vehículos eléctricos.
Visto lo esencial del rechazo a la UE en su actual configuración, en aras de la necesaria brevedad del texto, vamos a repasar por encima la situación en algunos de los restantes EEMM.
En Suecia El partido Demócratas Suecos, que tras las elecciones parlamentarias celebradas el 11 de septiembre de 2022 resultó la segunda fuerza más votada, ha entrado en un acuerdo de gobierno con el Partido Moderado, los Demócratas Cristianos y los Liberales. Están imprimiendo un giro copernicano a la política reciente sueca. Desean recuperar competencias para Suecia, así como controlar la inmigración desordenada, recuperar el orden público y racionalizar la generación de energía. Suecia ha decidido abandonar su anterior ilusorio objetivo de lograr el 100% de electricidad sin recurso a los hidrocarburos[45].
Finlandia. En las elecciones de abril de 2023, los finlandeses votaron claramente contra la inmigración masiva e ilegal y contra una UE que fagocita cada vez más porciones de soberanía finlandesa[46]. De hecho, la actual coalición de derecha, liderada por el partido Kokoomus (Coalición Nacional) y apoyado por tres partidos más[47], tiene como objetivo salir de la UE a largo plazo[48]. Si no lo plantea ahora es por las interferencias que genera el acercamiento finlandés a la OTAN a raíz de la guerra de Ucrania.
Terminemos hablando de Hungría, la bestia negra de Bruselas desde hace años. Hemos tratado de las relaciones bilaterales (si se me permite la expresión) en varios artículos, como estos: AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ.
Los desencuentros no son nuevos. Nacieron en lo esencial durante la crisis migratoria desencadenada por la canciller Merkel en 2015. La tensión ha ido in crescendo por asuntos tan profundamente disolventes como la hipersexualización de la infancia que propicia Bruselas, la promoción de la ideología de género tan cara a la progresista burocracia comunitaria y la suicida política energética, que Hungría no va a asumir, entre otros motivos. El enfrentamiento, enormemente asimétrico, continúa[49].
La UE sigue en su dinámica totalitaria y despótica. Ya verán. Ya veremos.
Para joseramonferrandis.es
[1] La falta de una adecuada autoridad fiscal única y la obvia ausencia de un ejército común son los más relevantes.
[2] El BREXIT nunca fue una cuestión económica, sino de soberanía. La UE había ido demasiado lejos.
[3] Los militares se los da la OTAN.
[4] Su aproximación a la UE se ha desvanecido, aunque siempre resultara descabellada.
[5] Que plantea problemas de todo orden.
[6] Vaya por delante que Rusia y Ucraina no van a integrarse juntas, ni tampoco de manera sucesiva. Lo de Rusia es un constructo teórico de visionarios sin capacidad analítica estratégica, simplemente. Y Ucraina no va a cumplir con los requisitos de acceso en mucho, mucho tiempo. De aceptar el Consejo Europeo estudiar su acceso y la Comisión analizar benévolamente el caso, hasta llegar eventualmente a eludir los cumplimientos técnicos exigidos a los 27 EEMM (los llamados “criterios de Copenhague” (que consisten en tener una democracia estable, ser un Estado de Derecho, disfrutar de una economía de mercado en funcionamiento y aceptar el acervo legislativo comunitario), otra (esta gigantesca) crisis estaría servida.
[7] Guy Verhofstadt, político profesional belga, en este momento presidente de la Conferencia sobre el futuro de Europa, avanza las líneas maestras: creación de unas fuerzas armadas de la UE, fin de la unanimidad requerida en ciertas votaciones clave, fin del derecho de veto de los EEMM, listas transnacionales…
[8] Huida hacia adelante, pero lo dejo en el idioma original de la frase.
[9] Que incluyen a Ucraina y, pásmense, a Turquía. Hasta 10 se contemplan.
[10] El presidente del Consejo indicó el 28 de agosto de 2023 en el Bled Strategic Forum. que la fecha para la incorporación de los países de los Balcanes occidentales (Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Moldavia, Montenegro y Serbia) es 2030 (la cifra, 2030, no es casual). El presidente del Consejo Europeo se extralimitó en sus competencias, que corresponden a la Comisión, la cual no tardó ni un día en desautorizar a Michel. El presidente del Consejo también se adelantó, pues este es un asunto que se debía tratar en el próximo Consejo Europeo que tendrá lugar en Granada en octubre de 2023. La batalla de personalidades que enfrenta a Ursula von der Leyen con Charles Michel se remonta a los tiempos de la pandemia, cuando ambos buscaban el máximo protagonismo. Igual cuando las instituciones europeas encuentren a alguien dispuesto a servirlas en lugar de servirse de ellas, las cosas mejoran un tanto, aunque este sea un tema marginal.
[11] Aquí los tienen: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania y Suecia.
[12] Los pueden encontrar bien ordenados aquí https://datosmacro.expansion.com/paises/grupos/union-europea
[13] Las empresas alemanas invierten más que nunca en el extranjero. Lo hacen mucho más que en la propia Alemania. En 2022, según el Instituto para la Economía Alemana, las empresas germanas invirtieron en el extranjero 135,5 millones de euros, por tan sólo 10,5 millones de euros en su propio país. Así es la receta de Alemania para salir de su crisis: menos impuestos y menos burocracia | Economía (elmundo.es)
[14] Merkel cometió el error inicial, continuado y profundizado por el SPD, Los Verdes y los liberales, pero ya la CDU afirma que la inmigración es insostenible y que, de no detenerla, “estallará en nuestra cara”. Eso exigirá controles en frontera y deportaciones inmediatas de inmigrantes de Moldavia, Georgia, Túnez, Marruecos y Argelia. (The Times, 30 de agosto de 2023).
[15] Aunque en diferentes Länder de la antigua RDA llega al 30%.
[16] ¿Quién?
[17] Y en la presidencia del país (Steinmeier), así como la prensa (Der Spiegel) y Los Verdes. La excepción es la CDU. Y desde fuera, hasta el gobierno francés critica a AfD.
[18] Incluidas las instrucciones a la agencia de inteligencia estatal de que controle estrechamente a la AfD.
[19] Eso sí, no sin antes asumir los postulados antiinmigración de la AfD.
[20] De hecho, solicitan menores impuestos sobre la energía y reconectar con las centrales nucleares decomisionadas por la actual coalición en el gobierno. De hecho, la emisión extra de CO2 a la atmósfera por encima de los objetivos de la UE, unos 150 millones de toneladas, supondrán una multa de la UE de entre 7.500 millones de euros y 30.000 millones de euros. Ya veremos cómo se va reconduciendo eso.
[21]«Un 47% de la carga burocrática de las empresas germanas viene de implementar el derecho europeo», recordaba el 30 de agosto de 2023 en el palacio de Meseberg el político liberal y ministro de Justicia, Marco Buschmann. Así es la receta de Alemania para salir de su crisis: menos impuestos y menos burocracia | Economía (elmundo.es)
[22] Aunque, de momento, en los sondeos de la empresa INSA, AfD tendría el 23% de los votos, con un incremento respeto de los obtenidos en 2019 de más del 50%.
[23] Firmado en 1963 entre Konrad Adenauer y Charles de Gaulle.
[24] “Francia debe reducir significativamente la inmigración”.
[25] Con el abandono por Italia de la Belt and Road initiative (decisión conocida el 30 de julio de 2023), medida firmada por el anterior gobierno italiano, único país de la UE en hacerlo (2019).
[26] Reunión con el presidente Biden en Washington el 28 de julio de 2023.
[27] Reunión con Rishi Sunak en Londres el 27 de abril de 2023, reforzando las áreas de interés común en materia de inmigración, defensa y relaciones con Ucraina.
[28] Sunday Times, 20 de agosto de 2023.
[29] El doble que en 2022 y el cuádruple que en 2021 (Euronews).
[30] Procedentes de Bangladesh, Egipto y Túnez, sobre todo, donde las guerras no están ni se las espera.
[31] Que obtuvo la victoria en las elecciones provinciales de marzo de 2023.
[32] Esa es la posición hasta del Partido Socialista, quinto de orden en número de escaños.
[33] Estrechísimo aliado de Rusia.
[34] https://cemeri.org/enciclopedia/e-que-es-grupo-visegrado-av
[35] Es 1.000.000 de euros diarios por, sedicentemente, cambios incorporados por Polonia a su sistema judicial que a la Unión Europea le parecen controvertidos.
[36] La referida a la inmigración estará redactada así, probablemente: “¿Apoya usted la admisión de miles de inmigrantes ilegales procedentes de Oriente Medio y África bajo el mecanismo forzoso de reubicación impuesto por la burocracia europea?
[37] En las que la clave del partido del gobierno será frenar la inmigración procedente de África y Oriente Medio, que recibe un gran apoyo en la sociedad polaca, contra las decisiones del Consejo de la UE.
[38] Que pretende cierre la mina de lignito de Thurow, mientras Alemania explota sus recursos de idéntico carbón sin penalizaciones. La multa es de 100.000 euros diarios, lo que se rechaza desde Polonia, que ve en la mina la manifestación de su soberanía.
[39] La legislación europea sobre el clima obliga a los EEMM a reducir sus emisiones en un 55 % (como mínimo) en 2030 respecto a los niveles de 1990 (la elección de las fechas no es casual. Pueden consultarlo aquí https://www.unioneditorial.net/libro/crimen-de-estado/ Detrás de esta barrera se alza el muro de la concepción de una UE climáticamente neutra (El término “climáticamente neutral”, o “carbono neutral”, o Net Zero, se refiere al estado en el que las emisiones netas de gases efecto invernadero (GEI) expelidas a la atmósfera equivalen a cero. Ello obliga a compensar las emisiones de GEI con absorciones similares.) Y ello con un horizonte: 2050. En la normativa europea, Fit for 55 es el nombre que recibe el paquete de medidas y actuaciones para acelerar el objetivo de reducción de GEI (no nos engañemos: se refiere al CO2, sin mención alguna al vapor de agua, evidentemente).
[40] Su instrumentación costaría a Polonia 530.000 millones de euros.
[41] Para que se hagan a la idea, las medidas necesarias en el Reino Unido (calculadas en 2023 y, por tanto, muy posteriores al BREXIT) para alcanzar Net Zero en 2050, serían de 1.400.000.000.000 de libras, o sea, un billón 400 mil millones, pagaderos con cargo a impuestos, claro está. Y como todos saben, sería del todo inútil, pues las redes eléctricas tendrán que seguir contando con carbón, gas, uranio y derivados del petróleo, mientras China domina el orbe. Esto, en el Reino Unido, que ya no está en la UE. El sumatorio de costes de los EEMM sería asimismo cuantificable. Referéndums al respecto se ven venir.
[42] Del partido Ley y Justicia.
[43] Cuando son tan sólo una aplicación asimétrica de las normas de protección al consumidor.
[44] La norma forma parte del Pacto Verde Europeo y la estrategia de biodiversidad 2030. Su sedicente objetivo es establecer medidas de restauración y recuperación de ecosistemas dizque degradados. Afectarán al menos al 20 % de las zonas terrestres y marinas de la Unión Europea para 2030 y a lo que los burócratas de Bruselas digan que necesiten restauración para 2050. Esta legislación amenaza directamente a los medios de vida tradicionales de los agricultores, pescadores y forestales europeos, alterarán las cadenas de suministro, reducirán salvajemente la producción de alimentos, aumentarán los precios para los consumidores y nos harán dependientes de los suministradores exteriores.
[45] En palabras del ministro de finanzas sueco, «Necesitamos más producción eléctrica, necesitamos energía limpia y un sistema energético estable». Nada mejor que volver a confiar cada vez más en la energía nuclear.
[46] Que el anterior gobierno de Sanna Marin no cuestionaba en absoluto.
[47] El Partido de los Finlandeses (PS), el Partido Popular Sueco (RKP) y los Demócratas Cristianos (KD).
[48] Es una estrategia explícita del Partido de los Finlandeses.
[49] Hungría va a utilizar su condición de miembro de la OTAN para mejorar sus posibilidades. Bruselas manipula al Parlamento Europeo para que presione (lo hizo en votación del 1 de junio de 2023) en favor de retirar la presidencia europea a Hungría el segundo semestre de 2024. Los argumentos de la izquierda para tamaña barbaridad sin precedentes se refieren a sus preocupaciones sobre el estado de la democracia en Hungría, que se patentizaría en falta de transparencia, mala gestión de los fondos UE, contratación pública opaca, conflictos de intereses, fraude y corrupción. Hablo del gobierno de Hungría no del de España, no vayan a pensar. Comprueben que no hablo de control del poder judicial por el ejecutivo, destrucción del patrimonio de generación de energía, regalo a terceros países de recursos estratégicos, incumplimiento de las obligaciones derivadas de la normativa constitucional y un largo etcétera. El gobierno español no recibe reprimenda alguna. Viktor Orbán puede presentar la embestida comunitaria como discriminación política, que lo es.

La UE nació para borrar todo rastro de la cristiandad, e integrar de golpe en un saco a todas las naciones en el NOS/M o granja comunista esclavista modelo chino con un gobierno mundial de expertos, con la careta habitual de pueblo soberano y democrático. La nueva eco religión sincrética será de obligado cumplimiento y conocimiento.