Lo que esconden Rivera y Arrimadas.
Si echan un vistazo al programa de C,s verán que es kilométrico, lo cual de entrada llama la atención porque quien mucho abarca poco aprieta, quien mucho habla poco dice, porque lo bueno, si es breve, dos veces bueno, y lo malo, si es corto, menos malo. Parece que el programa de Rivera y Arrimadas está hecho para que nadie lo lea, para que se aburran en la décima propuesta de las… trescientas cincuenta que tiene; ahí es nada.
Parece que, si Dios y los votantes no lo remedian, Ciudadanos va en ascenso. La previsión sería magnífica porque significaría que por fin íbamos a ver la desaparición del Partido Popular, el mayor de los problemas y la más perniciosas plaga del ya de por sí funesto régimen del 78, porque ha sido el encargado, junto con sus predecesores UCD y AP, de destruir con su liberalismo radical y revolucionario a los españoles de verdad, a los sanos, a los honrados. Pero la previsión no es magnífica, y ni siquiera buena, toda vez que C,s supone la continuación del PP, aunque con otro nombre; y no sólo su continuación, sino su plus ultra, porque C,s es el PP, bien que por ahora mimetizado para que no se le note.
Rivera y Arrimadas, esa pareja hoy feliz, son idénticos a Fraga, Aznar y Rajoy, y C,s idéntico al PP, pero aún peores, porque hay que reconocer que tienen más habilidad dialéctica, mejor imagen y saben mentir más eficazmente para llevarse al huerto a los españolitos de buena fe que, anestesiados durante cuatro décadas por UCD-AP-PP, lo único que quieren ya es seguir chutados, narcotizados, flipados y entontecidos para que cuando llegue la debacle que ya no ha de tardar, no tener que enterarse de nada y poder disfrutar de una «muerte digna».
Si echan un vistazo al programa de C,s verán que es kilométrico, lo cual de entrada llama la atención porque quien mucho abarca poco aprieta, quien mucho habla poco dice, porque lo bueno, si es breve, dos veces bueno, y lo malo, si es corto, menos malo. Parece que el programa de Rivera y Arrimadas está hecho para que nadie lo lea, para que se aburran en la décima propuesta de las… trescientas cincuenta que tiene; ahí es nada.
De dichas 350 propuestas, muchas son de perogrullo, son las de siempre del PP, son las que suenan muy bien y muy bonitas, se leen mejor y… nunca se cumplen, ni siquiera con mayoría absoluta, son tan viejas como la demagogia que las ampara. Otras son las que proponen todos, es decir, también el PSOE y hasta PoTemos.
Pero hay otras, no pocas, que descalifican a C,s por su liberalismo revolucionario, por su modernismo herético, por su totalitarismo y por su peligrosidad social. Son unas cuantas que, enmascaradas entre las 350, de llevarse a cabo resultarán tan letales para esta ya de por sí moribunda sociedad, que hace que debamos rezar porque C,s no consiga nunca ni la mayoría absoluta para caer en la tentación de aprobarlas, ni los acuerdos con el resto de partidos para lo mismo. Son las que hacen que, como viene ocurriendo con el PP, ni un católico, ni un español ni puedan ni deban en conciencia votar a C,s, como nunca debieron votar al PP los católicos si hubieran querido salvar sus almas ni los españoles a la patria.
Rivera y Arrimadas no se cortan en proponer:
* Consolidar la vigencia del aborto, en vez de su erradicación total, de la derogación de toda ley abortista, de la penalización de tan odioso crimen y en vez del fomento de múltiples ayudas reales, contantes y sonantes, no sólo monetarias, sino también sociales, a las embarazadas de todo tipo y condición para relanzar la natalidad.
* Legalizar la eutanasia mediante una engañosa «ley de muerte digna», es decir, todo un ataque a la dignidad humana.
* Legalizar los vientres de alquiler.
* Impulsar, si cabe aún más, la «ideología de género» haciendo de ella bandera principal de su programa con múltiples iniciativas totalitarias que dejarían a Cifuentes y a los lobbys sodomíticos convertidos en ursulinas.
* Imponer un modelo educativo y cultural liberal revolucionario de tal calaña, que a nuestros hijos y nietos no los íban a reconocer ni nuestras hijas que los parieron, ni los abuelos que los malcriamos.
* Hacer de la injusta y mal denominada «violencia de género o machista» apisonadora policial y judicial dictatorial de forma que a los hombres no les va aquedar más remedio que cambiarse de sexo y Paco convertirse en Paquita para poder sobrevivir.
* Que el «welcome refugies» sea objetivo principal no sólo de España, sino también de Europa.
* Repartir nacionalidades españolas a diestro y siniestro.
* Que los discapacitados, pobrecitos, voten.
* Que la educación no sólo sea «bilingüe», sino… trilingüe; textual.
* Que la ONU y el Nuevo Orden Mundial sean asumidos como timoneles de nuestra política exterior e interior.
Por último, dicen, como todos, estar dispuestos a luchar contra la corrupción, pero aún no han tocado bola y ya sabemos que las cuentas del partido no cuadran y… tampoco dan explicaciones, ni Rivera ni Arrimadas, como tampoco lo han hecho nunca el resto de dirigentes y sus partidos.
En fin, que las propuestas kilométricas de C,s son todo un cúmulo de despropósitos que uno se harta de leer al tiempo que se le ponen los pelos de punta. Rivera y Arrimadas y sus «ciudadanos» son un peligro público, son tóxicos para España, son el PP a lo bestia, son un paso más hacia la destrucción de nuestra patria, de nosotros como seres humanos y de las almas, y el último paso previo a la tiranía nihilista y hedonista, revolucionaria y materialista que, como no lo queremos ni estamos impidiendo, se nos está viniendo encima poco a poco y a no tardar mucho del todo.
Católicos y españoles no podemos votar a C,s, como tampoco hemos podido ni debido hacerlo nunca a ninguno de los otros partidos, PP incluido y en lugar destacado. Que nadie se confunda ni se dje arrastrar por esa pretendida «unidad de España» que cacarean para atraer los votos de los desesperados españolitos a los que ya no queda nada a lo que agarrarse: C,s no es alternativa al PP en nada, ni en lo de la defensa de la unidad de España, porque C,s, Rivera y Arrimadas son el PP revitalizado, son más de lo mismo, o sea igual a peor, son el acabose.
