Los ataques anticristiano siguen en aumento
Cada año se suceden un goteo de noticias trágicas que tienen como víctimas y protagonistas monumentos cristianos. El reciente incendio de la Catedral de Nantes descubre un panorama de persecución anticristiana en Francia y en el mundo que los medios de comunicación omiten con frecuencia.
La noticia del incendio que arrasó la catedral gótica de San Pedro y San Pablo en Nantes el 18 de julio se divulgó en todo el mundo. Pero los presuntos ataques incendiarios contra las iglesias francesas generalmente no aparecen en los titulares internacionales.
Tras el incendio del sábado en Nantes, el Observatorio de la Cristianofobia ha informado de varios incidentes menos publicitados, incluida la destrucción de un crucifijo en la Isla de Arz en Bretaña, el corte de pinturas en una iglesia en Auxerre y la decapitación de una estatua de La Virgen María en Montaud.
Las estadísticas sugieren que hay casi tres de esos ataques al día en Francia, que a veces se describe como la “hija primogénita de la Iglesia” porque el rey franco Clovis I abrazó el catolicismo en 496.
El Ministerio del Interior francés registró 996 actos anticristianos en 2019, un promedio de 2,7 por día. La verdadera cifra puede ser mayor, ya que se cree que los funcionarios no cuentan los incendios de causa indeterminada en las iglesias de todo el país.
Así mismo vemos que aumentan los ataques a la libertad religiosa en España: templos atacados, profanados e incendios.
Esta semana el Observatorio para la Libertad Religiosa ha publicado su informe anual sobre la situación en España y la conclusión en el que se muestran como en 2020 los ataques contra este derecho fundamental han aumentado en España, pasando de 166 a 200 casos reportados de violencia, acoso, profanación o vulneración de derechos.
Uno de los aspectos más negativos del informe es el aumento del número de ataques a templos religiosos, especialmente a iglesias católicas pasando de 44 en 2018 a 53 el año pasado
Entre los ataques a los templos destacan los intentos de prender fuego a varias iglesias. En julio de 2018 sofocaron un incendio provocado en la puerta lateral de la basílica de Santa María de Elche, en la provincia de Alicante. Precisamente, esta iglesia ya fue totalmente calcinada en 1936 durante la Guerra Civil Española.
Igualmente en julio del pasado año el deán de la catedral de Valladolid denunció otro intento de incendio de una de las puertas laterales de templo episcopal castellano. Por su parte, en Canarias un hombre con numerosos antecedentes intentó prender fuego a la parroquia de San Bartolomé de Tirajana. Destaca también la profanación de la parroquia de San Bartolomé Apóstol en Fresnedillas (Madrid), el estallido del artefacto en el interior de la Basílica del Pilar, la profanación de Monserrat por parte de dos jóvenes de Arrán, la imagen blasfema de Jesucristo titulada “carnicerías vaticanas” en una de las txosnas de las fiestas de Bilbao; el ataque a la capilla de la Universidad Autónoma al grito de “la iglesia que más ilumina es la que arde”; el escrache al sacerdote Custodio Ballester por parte de la CUP y la decapitación el 4 de junio del Sagrado Corazón de Jesús de la Roda de Andalucía.
También son de destacar las pintadas contra la Iglesia Católica en las propias fachadas de los templos. Es importante alertar que gran parte de estos ataques se produjeron en la víspera y en la propia jornada del 8-M (Día de la Mujer Trabajadora), en el que las feministas radicales convocaron una huelga y decidieron atacar numerosas iglesias por toda España.
Otro de los elementos que marcan el informe de libertad religiosa de 2018 es el derribo de varias cruces de plazas y lugares públicos pese al rechazo de los propios vecinos. Los ayuntamientos, gobernados por la izquierda laicista, han destrozado estos monumentos en Callosa del Segura, Vall d´Uxió y Cuevas del Becerro.
Además de la agresión sufrida por varios jóvenes en Murcia a manos de ultras de extrema izquierda por llevar una camiseta de la Universidad Católica de Murcia, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, tuvo que soportar en 2018 el acoso por parte de feministas radicales. Y Sor Rosario, hermana de la Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña de Granada, recibe un golpe de desconocido “por ser monja”.
El informe también recalca que los casos de laicismo beligerante del gobierno como es el intento de acabar con la asignatura de Religión o censurar cualquier manifestación religiosa en el ámbito público ha aumentado considerablemente demostrando que una parte de la sociedad busca que la religión desaparezca de la esfera pública.
El informe alerta también sobre el incremento en el número de robos, ataques a los lugares de cultos y profanaciones de la Eucaristía. Solo en la diócesis de Astorga (León) se produjeron 60 robos en Iglesias en un plazo de 15 meses, así como la parodia de la Última Cena durante las fiestas de carnaval de las Palmas de Gran Canarias, en la que se hizo escarnio de Jesucristo, la Virgen y los sentimientos religiosos de los y que fue televisado para todo el mundo; la felicitación de Izquierda Unida con árbol navideño en llamas; la propuesta de este mismo partido de retirar a San Fernando, a los obispos San Isidoro y San Leandro, y el título de “mariana” del escudo de Sevilla, etc.
Es de señalar que en la investigación se ha de contabilizar, por ejemplo, la propuesta de Podemos en el Congreso para eliminar la Misa de la televisión pública dado que como “servicio público” no debería, a su juicio, “dedicarse a dar información”, una medida que imposibilitaría que la Eucaristía llegue a enfermos y personas impedidas que no pueden acudir a un templo religioso.
Amén de la reciente propuesta podemita de dinamitar la Cruz del Valle de los Caídos y quitar la basílica a la Iglesia.
Fantini, director del Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa con sede en Viena, dijo “que la tendencia de los ataques en aumento no se limita a Francia y España, que el observatorio registra ataques en las iglesias de Europa en su sitio web, pero es difícil encontrar los recuentos oficiales. La mayoría de los países europeos no proporcionan estadísticas sobre incidentes anticristianos. Muchos ni siquiera los registran como tales. Otro problema es que muchos funcionarios de la iglesia ni siquiera informan incidentes, simplemente limpian y siguen adelante”.
Y mientras tanto los ataques anticristianos continúan.

Iglesia de San Martin en Plasencia,
al parecer anoche.
(Telegram Spanisharmy)
Todo parece indicar que el famoso «humo de Satanás» (antes solo evidente para muy pocos) ya lo puede percibir cualquiera, hasta un bombero ateo. Son manifestaciones diferentes de una misma presencia diabólica, tanto en el seno de la Iglesia como en el conjunto de la sociedad occidental.