Los hermanos católicos de La luz de la fe
«Si Europa no vuelve a sus raíces cristianas, estamos jodidos». Empero, con Jorge Mario Bergoglio ocupando la Silla de Pedro ¿sería esto posible? (Viktor Orban)
En el canal de Youtube que lleva por título La luz de la fe, en concreto en una emisión de hace cosa de un año en que se ocupan precisamente del sedevacantismo, los dos que intervienen (el conductor del espacio, que es un converso al catolicismo desde el protestantismo, y otro joven católico), se alinean con el papa Francisco, y de paso califican de sedevacantistas a los que no aceptan a Bergoglio como el Papa legítimo, y a los que al no reconocerlo como papa lo llaman Bergoglio, Jorge Mario Bergoglio, pero nunca Francisco[1].
Excusan las heterodoxias, blasfemias, insensateces, mundanismos, desatinos y herejías de Bergoglio pretextando que son errores propios de una persona.
¿Con que solamente errores propios de una persona, de toda persona? ¡Qué situación se está viviendo en la Iglesia! Pero sobre todo, cuánto desconcierto porque canales como este La luz de la fe, al igual que el del padre Fortea y al igual que el del genial cura venezolano Luis Toro, hacen un gran servicio a la evangelización, llegan a millones de personas, ciertamente, pero se empeñan en mantenerse callados ante la doctrina católica adulterada que sigue enseñando Bergoglio, a quien reconocen y defienden como Francisco.
Entonces, los que llevamos tiempo tras la pista o sospecha de que Jorge Mario Bergoglio no es el Papa ni por origen ni por oficio (ilegitimidad de origen, ilegitimidad de oficio), ¿qué debemos seguir haciendo? He escuchado de nuevo este espacio dedicado al sedevacantismo en el canal La luz de la fe. Interesante, hace aportaciones buenas. Pero mete la gamba hasta el corvejón, a mi modo de ver, al presentar a la FSSPX como una organización «vacunada» contra la tentación del sedevacantismo; muy al contrario, el lefebvrismo suele ser la puerta de entrada al sedevacantismo, pues en todo caso el reconocimiento que de los papas del Concilio hacen los lefebvristas es solo jurídico, no de corazón, de voluntad firme de aceptar el Vaticano II. Y de esto al sedevacantismo, media solo un paso.
Pero sobre todo lo que desconcierta es que en este espacio del canal La luz de la fe se pretenda que nos conformemos con aceptar que «bueno, Francisco es como es, no tiene por qué caer simpático a todo el mundo, cierto que tiene su personalidad, sus manías, sus cosas, sus defectos, como todo quisque. Pero una cosa debe quedar clara: es el Papa».
¿Que es el Papa y que «esto deber claro»? Pero entonces, si es el Papa y «esto debe quedar claro», ¿qué hacemos con sus más que evidentes heterodoxias y herejías? ¿Qué hacemos con su más que evidente servilismo a los planes del Nuevo Orden Mundial? ¿Qué hacemos con la montaña de dudas que nos presenta su elección al Trono de Pedro, su actuación diaria, sus escritos, sus acciones, sus omisiones, sus intenciones…?
-o-
[1]Un mequetrefe intelectual que se cree un teólogo de excepción y que presume de doctorados y de no sé cuántos títulos más, hace un par de años quiso despreciarme decretando que «es que tú no sabes teología». Será cretino y descarado trepa eclesial el nota este. No sé teología, no, pero con la que sé al menos me basta para dar el paso de denunciar este drama que está sufriendo la Iglesia, en tanto él, gran teólogo al parecer, como sabe tanta teología a lo que se dedica es a pasar la mano por el lomo a eclesiásticos y demás plataformas eclesiales, a mi modo de ver para seguir con su gran trepada, para continuar bien instalado manteniendo su estatus.
O será que lo hago porque no sé nada de teología (ni falta que me hace si la voy a utilizar para lo que la usa este individuo, faltaría por añadir).

Brillante artículo, que suscribo totalmente.
Si la cara es el espejo del alma, y creo que sí, ¡qué alma más negra debe de tener EL OKUPA DE LA SILLA DE SAN PEDRO!
Gracias, Ramiro, por su comentario. Y a todos por los suyos respectivos, sean favorables o no tan favorables hacia mis escritos. Y con el permido de los responsables de EL ESPAÑOL DIGITAL, copio un fragmento bastante extenso que, por despiste mío, no aparece en el artículo. Es la nota a pie de página número 2 de este artículo.
Gracias por la oportunidad y admitan, ruego, mi atrevimiento. Es este:
2. El arzobispo Carlo Maria Viganò prefiere echar pestes del Concilio Vaticano II, de los llamados papas del Concilio, pero el caso es que sigue considerando que el Papa es Jorge Mario Bergoglio. Monseñor Viganò cierra filas en torno al lefebvrismo, ciertamente pone a caer de un burro a Bergoglio, al tiempo califica de modernista a nuestro papa, que es Benedicto XVI, y en todo momento reconoce a Bergoglio como el legítimo sucesor de Pedro.
Monseñor Viganò, el Papa es Benedicto XVI, y me supongo que usted lo sabe (la llamada Mafia de San Gallo es la que acabó dando un golpe de estado masónico a Benedicto XVI para obligarlo a renunciar, con que así colocar en el Trono de Pedro al impostor); entonces, ¿por qué no lo reconoce ya de una vez? ¿A qué están esperando usted y el resto de obispos? ¿Por qué ese encono suyo contra el Concilio Vaticano II, contra sus papas legítimos desde Juan XXIII hasta Benedicto XVI? ¿Por qué sigue usted afirmando, como haría un lefebvrista o sedevantista cualquiera, que la «Novus Ordo Missae» no expresa la teología tradicional católica del sacrificio expiatorio de Jesucristo? Nada contra la belleza, dignidad y delicadeza litúrgica del «Novus Ordo Missae», pero lo cierto es que hoy por hoy sigue siendo el 99% del Pueblo de Dios el que celebra su fe según esa forma renovada del rito. Y usted, al decretar que el «Novus Ordo Missae» no sirve, que solo sirve el «Vetus Ordo Missae», está faltando al respeto al 99% de los católicos que celebran su fe con la forma ordinaria del rito. Y además falta a la verdad de la doctrina de la fe, pues la llamada misa de Pablo VI está aprobada por la Iglesia, madre y maestra. Y ciertamente una celebración convenientemente solemne y respetuosa según el «Novus Ordo Missae» es tan digna como una celebración «Vetus Ordo Missae».
Usted es pastor de la Iglesia, es sucesor de los Apóstoles, pero de hecho usted no está respetando el Magisterio de la Iglesia al rechazar el Concilio Vaticano II, siendo además tan hostil, tan desleal con los papas de ese Concilio. Mucho criticar a nuestra Santa Madre la Iglesia, monseñor Viganò (a la Iglesia del Concilio Vaticano II y a todos sus papas, mucho llamar modernista a nuestro papa legítimo Benedicto XVI), y usted entretanto lo que hace es justificar al intruso, al okupa del Vaticano, al usurpador del Trono petrino.
El Sr. Henríquez, ha expuesto en su muy acertado artículo, algo que muchos cristianos igualmente estimamos, desafortunada y extrañamente, ha acontecido. A pocos se les esconde que las riendas de dirección del Vaticano, han sido tomadas, más concretamente, en 1963, tras el modelo impuesto por los adoradores y siervos del anticristo, cristalizándose con el pernicioso y espurio Concilio Vaticano II, convocado por el papa Juan XXIII, el 25 de enero de 1959. Constó de cuatro sesiones: la primera de ellas fue presidida por el mismo Papa en el otoño de 1962, el cual no concluiría dicho Concilio, pues falleció el 3 de junio de 1963. Constando de tres etapas más, las cuales fueron convocadas y presididas por su sucesor, el papa Pablo VI; clausurándose finalmente el 8 de diciembre de 1965.
«el entronamiento del arcángel caído, Lucifer, tuvo lugar en los confines de la ciudadela católica romana el 29 de junio de 1963. (pág. 12), Martín Malachi, bibliografía recomendada.
«…no puede existir Europa sin una fe que la sustente» [Juan Pablo II (1978/2005) -sucesor del extrañamente fallecido Papa Juan Pablo I, cuyo pontificado duró 33 días-) Pág. 70 – Martín Malachi, bibliografía recomendada.
Conclusión: Tal y como expone el redactor de tan acertado artículo, incuestionablemente, hace décadas, existe una conjura contra el Cristianismo; procedente no sólo de sectores exógenos que odian a la Iglesia, siendo lo más grave la confabulación endógena o interna; de ahí, la decadencia, en todos los sentidos, de la Iglesia y, por consiguiente, la perdida de FE y vocaciones; baste ver los templos convertidos en discotecas o centros de arte y cultura, y los seminarios vacíos y/o cerrados. La curia romana es enemiga de los cristianos de a pie, pues se ha vendido o entregado al globalismo del nuevo orden mundial o «novus ordo seclorum» satánico. Oremos al Arcángel San Miguel, para que salve a la Humanidad de Satán y sus huestes.
«El humo de Satanás ha entrado por alguna rendija del Vaticano» (Pablo VI, 1972, refiriéndose a lo acontecido en el reprobable Concilio Vaticano II): https://www.youtube.com/watch?v=onq_OHZQobs
Bibliografía recomendada
BÁRCENA, Alberto, «Iglesia y Masonería. Las dos ciudades», Ediciones San Román, Madrid (2015)
CIERVA (de la), Ricardo, «La Masonería invisible. Una investigación en Internet sobre la Masonería moderna», Editorial FÉNIX, S. L., Madrid (segunda edición, 2010)
FRATTINI, Eric, «El libro negro del Vaticano», Espasa Libros, S.A.U., Barcelona (2016/2017)
LOS MILENARIOS, «El Vaticano contra Dios», Ediciones B, S.A., Barcelona (1999)
MARTÍN, Malachi, «El último PAPA. una conspiración diabólica para derribar el Vaticano», Planeta, S.A., Barcelona (1998)
SANAHUJA, Juan Claudio, «Poder Global y Religión Universal», Librería Córdoba, Buenos Aires – Argentina (2016)
YALLOP, David A., «En nombre de Dios», Editorial Planeta, S.A., Barcelona (9ª ed. septiembre 1987)
Oremos, y pidamos a Dios que, en teoría, es «TODOPODEROSO», que nos salve. Amén.
¿Desde cuándo un Papa cede ante presiones? Los de a pie tenemos que dar incluso la vida por N.S. JESUCRISTO ¿excepto el Papa?
La pregunta suya: ¿A qué están esperando usted y el resto de obispos? Habría que hacérsela antes de nada al propio Ratzinger, porque no se entiende que ante lo que ya se pasa de castaño oscuro con lo que hace Bergoglio, la pasividad total, no solo de los otros obispos, sino del propio Ratzinger no puede ser otra que ser cómplice. Cuando el degenerado de Montini fue denunciado públicamente por uno de sus anteriores compañeros de guarrerías enfermizas, Montini para disimular un poco, lo negó. Este tipo de respuestas tanto de Montini o calladas como las de Ratzinger es para los incautos, que con sus absurdos y ridículos supuestos buenos pensamientos de inmaduro (que esconden realmente una cobardía), hacen con toda esta condescendencia barata que, en la práctica, la doctrina de la Iglesia salte en mil pedazos.
Habla de golpe de estado masónico. Da la impresión que no calculó bien la fecha de dicho golpe. Este golpe se consumó a la muerte de Pío XII. Bergoglio llegó a donde llegó porque ha sido aupado exprofeso y dice lo dice porque tiene el respaldo de la Curia, la cual fue rápidamente tomada en su mayoría por estos hijos de Satán con Roncalli y sucesores.
Hablando de Viganò, quien denunció además de Bergoglio a Wojtyła y Ratzinger como encubridores, a lo que añado, y promocionaron a estos degenerados criminales, pues el plan era destruir la Iglesia.
Hay dos posturas extremas que malinterpretan el Concilio Vaticano II; estas son la posición liberal, también denominada progresista o modernista, y dos, la integrista, que es la defendida por los lefebvristas y los sedevacantistas. Ni la una ni la otra hacen del Concilio la lectura (herméutica) correcta. Los progresistas, porque suelen hablar de un «espíritu» del Concilio ajeno a la letra del Vaticano II; los integristas, porque reivindican que «todo tiempo pasado fue mejor». Y esto, en la Iglesia, es falso de toda falsedad, de suerte que en la Iglesia inmediatamente anterior al Concilio (pongamos, la Iglesia durante los pontificados de León XIII, Pío X, Benedicto XV, Pío XI, Pío XII), ¡claro que había problemas de todo tipo y cosas que no funcionaban!
Pues vaya que no había problemas de toda índole en la Iglesia preconciliar; problemas teológicos, disciplinares, eclesiológicos, de evangelización, masas enteras de creyentes que en el fondo no tenían experiencia de fe, problemas litúrgicos (files que se aburrían como ostras en las misas «Vetus Ordo Missae», que eran no raramente rutinarias y que eran vividas sin entender nada de nada), seglares católicos que en su inmensa mayoría no tenían formación catequética o teológica alguna.
Gracias al Concilio (uno de sus frutos), ha habido y hay una intensa revalorización del papel de los seglares en la Iglesia. Antes del Concilio, en la práctica no existía la realidad de seglares teológicamente formados, con responsabilidad pastoral, con intensa experiencia de fe. Gracias al Concilio, ha habido (y hay) un cierto florecimiento de órdenes religiosas, de realidades misioneras, junto a un innegable descenso de las vocaciones, que sin embargo no es culpa del Concilio sino de los movimientos de secularización que azotan Occidente desde hace siglos.
Por lo demás, acusar de masón al papa Juan XXIII es una difmación o calumnia típica de los sectores del integrismo católico. Es falsa de toda falsedad. Tampoco fue masón Pablo VI, por más que no simpatizara con el franquismo sino más bien con la democracia cristiana, sobre la que, por cierto, el propio Pío XII (papa preconciliar) tuvo palabras elogiosas. Como también las tuvo para la sociedad norteamericfana de la época el papa León XIII; sociedad norteamericana fundada sobre la libertad de culto, la convivencia democrática, la pluralidad de credos…
Eclesiásticos masones ha habido y hay en la Iglesia, pero no hay pruebas de rigor que atestigüen la pertenencia a la masonería de Juan XXIII y de Pablo VI. Con respecto a este, si en verdad fue homosexual activo en angún momento de su vida y luego acabó arrepintiéndose de esos pecados y volvió a su vida de castidad, ¿qué problema hay? ¿Es que los rigoristas o integristas nunca pecan? Ciertamente, los pecados contra la castidad son tan viejos como la humanidad, es decir, tan viejos como la Iglesia en sus orígenes apostólicos hace 2.000 años.
En definitiva, los ingristas sigan a lo suyo: «que si Vaticano II como conciliábulo, que si Vaticueva, que si la secta del Conciliábulo, que si el modernismo acabó infiltrando todo el Vaticano II, que si Ratzinger modernista y hereje…» Ni caso.
Buenas noches.
Hay dos posturas antagónicas en el seguimiento de La Palabra de DIOS; la que se ciñe a los designios de DIOS y la que trata de conciliar o igualar al hombre con DIOS, de esta última Judas Iscariote trataba de establecer un entendimiento del sanedrín con N. S. JESUCRISTO (aún a costa de su traición).
Considero prácticamente imposible un entendimiento e incluso un mínimo razonamiento con quien dice: «fieles que se aburrían como ostras en las misas «Vetus Ordo Missae», que eran no raramente rutinarias y que eran vividas sin entender nada de nada».
A Roncalli, del que logré hacer un pequeño archivo como masón -en estos momentos no tengo acceso al mismo-, le tengo como buen seguidor de Satanás al igual que Montini.
De Montini -tampoco tengo a mano un pequeño archivo- pero es de tal magnitud su huella satánica que lo principal lo tengo en mi memoria y lo que pueda encontrar.
Para empezar su madre judía está enterrada en un mausoleo de la familia Alghisi con simbología masónica a la vista en el cementerio de Verolavecchia en Brescia. Paso unos enlace para visualizar dichos símbolos que reiteradamente retira los censores de la nueva normalidad: https://altarcatolico.es.tl/pablo-vi-y-la-masoneria.htm
Continuamos con su padre Giorgi Montini de Acción Católica que colabora, acoge y esconde a comunistas terroristas junto con sus armas y explosivos; típico de unos padres bien infiltrados en la sociedad con apariencia de católicos y, tal como indica la propia fundación Pablo VI, quien afirmaba la importancia que su madre, su padre y su familia habían tenido en su vida y en su vocación de servicio a Dios y al hombre.
Es cierto que dicen que a lo largo de la historia de la Iglesia hubo algún que otro Papa cometiendo actos impuros; pero considerando acto impuro el hacerlo con otro distinto de su género. Decir que hasta hace poco la homosexualidad se consideraba una enfermedad; pero claro los tiempos cambian y actualmente podríamos calificar como actos impuros las relaciones con menores, el incesto, hacerlo con la mascota o con una muñeca hinchable y, en caso de extrema necesidad, con un cadáver. Pues bien, la policía en tiempos de Mussolini detuvo a Montini en un garito de homosexuales. Ya habiendo usurpado la Silla de Pedro siguió con sus desviaciones y, uno de ellos, le denunció.
Montini mantuvo las disposiciones de excomunión de su antecesor Juan XXIII, en cuanto al silencio por parte de los clérigos y religiosos sobre conocimientos de abusos sexuales y desviaciones pervertidas por parte de los religiosos.
Condeno abiertamente la homosexualidad al punto de considerarla una enfermedad, llegando sus declaraciones a ser consideradas abiertamente homofóbicas. Por una de aquellas declaraciones, homofóbicas, el diplomático francés Roger Peyrefitte, que era un diplomático, escritor y activista de derechos humanos en 1976 hizo pública la vida homosexual de Montini; este manifestó que cuando el Papa Montini era arzobispo de la ciudad italiana de Milán, en la década del cincuenta, era por todos conocido su afición por los jóvenes, uno de ellos un joven actor llamado Paolo Carmini.
Desde ya los dichos de Peyrefitte fueron abiertamente negados, por todo el mundo católico y tomados como un complot, pero llamo la atención la importancia que el Vaticano dio al asunto, ya que en casos similares siempre resto importancia a ataques a su institución o a sus integrantes, el lema vaticano de callar a los agravios para que el tiempo los haga olvidar, no fueron puestos en práctica en este caso.
Sin sospechar que las declaraciones del ex diplomático francés habían tocado un punto sensible en los pasillos de la Santa Sede, el escándalo fue mayúsculo haciéndose eco la prensa mundial. El Vaticano pidió oraciones por las injurias al santo padre, en todo el mundo fueron organizados vigilias de oraciones y rezos, para salvar el honor del Papa. Pero lo más llamativo de todo el hecho, fue el domingo de ramos de aquel año 1976, cuando el mismo Pablo VI denunció en una Plaza de San Pedro llena «…qué cosas horribles y calumniosas han sido dichas sobre mi santa persona….”, la pregunta que desde esos días a nuestra fecha y que siempre a flotado en el aire fue ¿porqué Pablo VI se sintió tan conmocionado, que tuvo que salir a denunciar una supuesta conspiración en su contra?, ¿porqué el Vaticano no calló?, como es una constante en su política de enfrentar controversias de las cuales puede quedar mal parada, ante una confrontación ¿porqué darle importancia a las palabras escritas de un homosexual declarado?
Sin embargo, ¡la pregunta del millón! ¿Porqué no se denunció a Peyrefitte y demás por injurias -teniéndolo tan a huevo-?
Hablando de secretos, no podemos dejar de nombrar a Tondi y sus criminales actos de traición que causaron tanto dolor. Por lo que Pío XII lo desterró a Milán sin opción al ribete cardenalicio (cosa que se paso por el forro Roncalli nada más usurpar la Silla de Pedro, siendo Montini el primero en nombrar cardenal).
Más que pruebas me implicaría ya utilizar ayudantes y un notario. Lo que se necesita es NO ser tan condescendiente, me suena a Judas en estado puro.
Siguiendo su línea simplista: ¡Ni caso a los traidores y a los que los justifican!
No sigo para no alargarme
TOMADO DE APOLOGÉTICA CATÓLICA, de JOSÉ MIGUEL ARRAIZ, autor en INFOCATÓLICA, SEGLAR, ESPOSO Y PADRE DE FAMILIA (no creo que le importe que haya extractado de su estupenda bitácora este fragmento)
El Integrismo error contra la Tradición lo mismo que el Modernismo
Así como la herejía del modernismo quiere cambiar los elementos incambiables de la Tradición (el deposito de Fe), otro gravísimo error contra la Tradición es el integrismo cismático. Este integrismo puede ocurrir de dos maneras, la primera cuando la persona entiende por Tradición el sinónimo de dogma y moral y no se da cuenta que la Tradición abarca otros elementos además de ese dogma y moral inmutable. La segunda manera en que ocurre el integrismo es cuando la persona si entiende que la Tradición se compone de otros elementos además de dogma y moral y por lo tanto reconoce que liturgia, disciplina y acción pastoral son parte integra de la Tradición, pero igualmente la persona no reconoce que esos otros elementos pueden cambiar o ser modificados según tiempo o circunstancia.
El integrismo es un error gravísimo que puede llevar a otros errores doctrinales como de facto negar la infabilidad e indefectibilidad prometida por Cristo a su Iglesia e incluso puede conducir a cismas contrarios a la Constitución Divina de la Iglesia según lo solemnemente decretado por Pastor Aeternus en el Primer Concilio Vaticano. El no entender que la Tradición contiene otros elementos además del dogma y la moral, o el no reconocer que esos otros elementos (acción pastoral, disciplina, liturgia) pueden cambiar con el tiempo es el error del integrismo, el cual se constituye como un grave atentado contra la Santa Tradición.
El Santo Padre Pablo VI nos habla de como este integrismo cismático puede llevar, lo mismo que el modernismo, a gravísimos errores respecto al entendimiento de la Santa Tradición. Así nos habla el santo Padre Pablo VI sobre el gravísimo error del integrismo y como este lleva a un entendimiento falso y erróneo de la Santa Tradición:
–Papa Pablo VI (octubre 11 1976, carta al arzobispo Lefebvre) “Usted dice que es fiel a la Iglesia y a la Tradición por el simple hecho de obedecer ciertas normas del pasado que fueron decretadas por el predecesor de aquel a quien Dios le da hoy los poderes conferidos a Pedro. En este punto también el concepto de Tradición que usted invoca es erróneo. La Tradición no es un dato fijo o muerto, un hecho estático, que de cierta manera, bloquearía, en un momento determinado de la historia, la vida de este organismo activo que es la Iglesia, el cuerpo místico de Cristo.
Corresponde al papa y a los concilios conducir un juicio para discernir en las tradiciones de la Iglesia, a lo que no es posible renunciar, sin infidelidad al Señor y al Espíritu Santo – el depósito de la fe – y lo que, por el contrario, puede y debe ser puesto al día, para facilitar la misión de la Iglesia a través de la variedad de los tiempos y de los lugares, para traducir el mensaje divino al lenguaje humano de hoy y comunicarlo mejor, sin compromiso de principios, indudablemente. Así la Tradición es inseparable del Magisterio vivo de la Iglesia como es inseparable de las sagradas escrituras. Así actúan los papas y los concilios ecuménicos, con la asistencia especial del Espíritu Santo.
Fue eso, precisamente lo que hizo el Vaticano II. Nada de lo decretado en ese Concilio, como en las reformas que Nos hemos decidido llevar a cabo, se opone a lo que la Tradición Bi milenaria de la Iglesia considera fundamental e inmutable. De todo esto somos Nosotros garantes, en virtud, no de nuestra cualidades personales, sino por la tarea que el Señor nos ha confiado como sucesor legítimo de Pedro y de la asistencia especial que nos ha prometido, como a Pedro: “He rogado por ti con el fin de que tu fe no desfallezca” (Lc 22,32). Con Nosotros es garante de esto el episcopado universal. Nuevamente, usted no puede distinguir lo que es pastoral de lo que es dogmático para aceptar algunos textos del concilio y rechazar otros”.
También el beato Juan Pablo II nos advierte del gravísimo error teológico del integrismo. No reconocer que la Santa Tradición tiene otros elementos además del dogma y la moral, y que estos elementos (liturgia, acción pastoral, disciplina) pueden y deben cambiar con los tiempos según lo decreta el Concilio de Trento, es el gravísimo error y mal entendimiento de la Tradición que llamamos integrismo. Este integrismo lleva a otros errores como el cisma, la negación de la indefectibilidad e infabilidad de la Iglesia y una nueva versión del error luterano de la libre interpretación en la que el cismático da su propia interpretación a la Tradición, independientemente y por separado del Papa y el autentico Magisterio. Así nos dice el beato Juan Pablo II en 1988:
–Beato Juan Pablo II (Motu Propio Ecclesia Dei, 1988) La raíz de este acto cismático se puede individuar en una imperfecta y contradictoria noción de Tradición: imperfecta porque no tiene suficientemente en cuenta el carácter vivo de la Tradición, que … arranca orginariamente de los Apóstolos, “va progresando en la Iglesia bajo la asistencia del Espíritu Santo; es decir, crece con la comprensión de las cosas y de las palabras transmitidas, cuando los fieles las contemplan y estudian …cuando las proclaman los obispos, sucesores de los Apóstoles en el carisma de la verdad“. Pero es sobre todo contradictoria una noción de Tradición que se oponga al Magisterio universal de la Iglesia, el cual corresponde al Obispo de Roma y al Colegio de los Obispos. Nadie pude permanecer fiel a la Tradición si rompe los lazos y vínculos con aquél a quien el mismo Cristo, en la persona del Apóstol Pedro, confió el ministerio de la unidad en su Iglesia.”
Por si alguien me ha mal interpretado:
No he expuesto por ninguna parte dogmas y tradiciones.
Solo he expuesto o dado a entender que la Iglesia desde Roncalli a hoy está tomada por la Masonería o llámese humo de Satanás (que por cierto el mismo Montini confirma). Toda las acciones a nivel del personal (sacerdotes, obispos, arzobispos, cardenales y papas) están encaminadas a encubrir y promocionar al pedófilo, al pro comunión o unión con otras religiones, al menos tradición y más innovación, al más separatista (no tendremos ejemplos aquí en España), …) son conducentes estas promociones del personal (del clero) a derrumbar la Iglesia. Los seminarios hoy en día son verdaderos ahuyentadores y espanta almas nobles.
Entiendo que un hereje, un impostor, un masón,.. no puede ser Papa. La elección de un hereje, un masón como Papa es nula e inválida. Mismo Roncalli y Montini mantuvieron la excomunión para los masones (eran así de sarcásticos).
Expuse comportamientos y actuaciones de supuestos Papas, porque estoy hablando de impostores, de grandes embusteros y algunos con graves desvíos de tipo personal.
No he mencionado nada sobre dogmas o tradiciones y solo he reproducido algo como lo más próximo a tradiciones:
“Considero prácticamente imposible un entendimiento e incluso un mínimo razonamiento con quien dice: «fieles que se aburrían como ostras en las misas «Vetus Ordo Missae», que eran no raramente rutinarias y que eran vividas sin entender nada de nada».”
Como se comprenderá será cuestión de la calidad del sacerdote celebrante que una Misa sea o no rutinaria, aburrida,…, pero también del nivel del fiel que acude; pues la comunión será el CUERPO de CRISTO. ¿Cambiará ese sacerdote con aburrimiento o rutina con una no Vetus Ordo Missae? Siendo la homilía idéntica ¿dejará de aburrir? Es decir, se aplicó un razonamiento sumamente ridículo, ilógico y, por lo que intuyo, esconde una muy mala intencionalidad.
Ya digo, me he referido a que estos supuestos Papas son un grupo maligno con intención de acabar con la Iglesia de Cristo, objetivo que NO conseguirán jamás. Eso sí, están haciendo un daño monumental.
Pues nada, señor Eugenio, usted es libre de afirmarse, reafirmarse y requeafirmarse en su sedevacantismo.
Usted mismo, buenas noches.
Veo que sigue sin entender exactamente lo que trato de explicar; yo me ajusto a las obras (a su actuación) de determinados personajes que son las pruebas por las que me afirmo, reafirmo y requeteafirmo en la toma de la Silla de Pedro por una banda organizada secreta satánica. Es decir, no es una posición de tipo TEOLÓGICO, es una posición de tipo SOCIOLÓGICO que se puede analizar, medir, deducir su denominador común, cualidades personales, estrategia y tácticas a seguir,…se trata de estudio de personas pertenecientes a un grupo, no de dogmas o de la tradición católica. Otra cosa, es que coincidan estos criminales con los expuestos con el sedevacantismo, que sí es una posición teológica. Cuando trate de calificar, trate de afinar en sus conceptos, sino puede quedar auto retratado.
Suponiendo que conozca o le suene la Masonería citada por diversos Papas como una banda organizada secreta satánica, prohibida y castigada su pertinencia con la pena de excomunión.
Todos nacimos con el pecado original, y esta característica del alma humana se hace más evidente con los malos corazones de aquellas personas que son más proclives a dejarse engatusar por el maligno y sus secuaces.
Cuando venga EL HIJO DEL HOMBRE ¿encontrará FE en la tierra?
Adiós buenas.
Sí que es teológica su postura, por muy sociológica que también sea. Porque afirmar que los papas Juan XXIII y Pablo VI fueron masones (y apóstatas, herejes, enemigos de la Iglesia de Cristo, etcétera, en fin, todo el repertorio de calumnias del integrismo dizque católico), además de una calumnia, es una afirmación de alcance o índole teológica.
Buenas noches.
Voy a poner un último comentario, más bien por aquello de que si me he explicado mal.
Supongamos, por poner un ejemplo, que hace 15 años hubiese dicho un comentario de Zapatero, Margarita Robles y Felipe González afirmando que son unos asesinos, embusteros y blanqueadores de dinero; pues me hubiesen tildado de fascista, de anti demócrata, de franquista, carca y demás perlas; es decir, se entendería como una manifestación o comentarios de carácter político con intención de desprestigiar. En aquella época –hace 15 años- posiblemente podría conseguir alguna que otra prueba a duras penas y realizando un concienzudo estudio que me llevaría mucho tiempo y dinero (del que carezco) para conseguir información; pero mientras tratase de conseguir esa información o pruebas tendría que soportar todo esa serie de improperios de adjetivos descalificadores (en el supuesto que no me hubiesen quitado del medio).
Pero pasa el tiempo y de la misma manera que algunas cosas desaparecen o se pierden en el olvido, otras aparecen de la forma más sorprendentemente y completamente clarificadoras de actos criminales. Tenemos el EXPEDIENTE ROYUELA con aproximadamente 40.000 documentos en que se detallan (la mayoría de forma manuscrita por el fiscal Mena) una cantidad ingente de asesinatos (más de 1.100), blanqueo de capitales con números de cuentas bancarias, extorsiones con nombres, fechas, cantidades, inmuebles y un largo etc. que casi sobrepasa el tipo de delitos contenido en el Código Penal. Así mismo, tenemos unas 1000 denuncias sobre dichos delitos en diferentes juzgados y su posterior archivo o silencio.
Decir esos mismos comentarios arriba citados de Zapatero, Robles y Felipe González a día de hoy, ya NO DARÍA LUGAR a esos improperios de TIPO POLÍTICO, ya es una cuestión de PRUEBAS y de acusaciones de TIPO PENAL. Solo existe una forma de aclararlo que sería la comprobación de esos 40.000 documentos del EXPEDIENTE ROYUELA. Lo demás es echar balones fuera de gente ya sin argumentación y, por parte de los acusados (Zapatero,…), su INACCIÓN o SILENCIO (sumada a la inacción de los juzgados) que conceden y otorgan MÁS CREDIBILIDAD a esas acusaciones criminales.
Es exactamente parecido a lo que he tratado de decir de estos señores (de Roncalli a Bergoglio) con su integración en una SOCIEDAD ajena a DIOS, además de forma secreta y con disimulo; aunque esto del disimulo hace ya tiempo que Bergoglio se lo pasa por el forro.
Al igual que el EXPEDIENTE ROYUELA, hoy tenemos diversas denuncias y acusaciones con visos de una clara veracidad y para ello están los distintos órganos judiciales de que a pesar del tan cacareado manifiesto por parte de la autoridades eclesiásticas de aclararlo, lo único que hacen es ocultar, proteger e incluso promocionar. Existen sobre los 3 últimos usurpadores de la Silla de Pedro, multitud de denuncias de ocultación de abusos sexuales, promoción de pedófilos, utilización de tiara con simbología masónica (Ratzinger), asistencia a rituales con sacrificio humanos (Ratzinger, Bergoglio), …De Montini ya ni hablo. De Roncalli hay menos, pero hay.
El que quiera comprobar algo de ello puede realizarlo en la revista católica CHIESA VIVA, hay más sitios pero con los artículos de esta revista llega.
Justino Hispano, no sé en qué mundo vive, pero de un tiempo a esta parte las mascarillas (bozales) se están imponiendo justo lo contrario de las caretas de los perversos que están cayendo y manifestándose con toda claridad con la información de las denuncias que podemos obtener fácilmente y que huele a cuerno quemado.
Con lo que vuelvo a repetir por última vez: Las acusaciones contra Roncalli a Bergoglio son de tipo PENAL (de las graves) y las actuaciones criminales de perversión entre el clero suponen un total ataque a la SANTA IGLESIA CATÓLICA de estos enemigos de CRISTO y de la humanidad con intencionalidad de disolverla y hacer un popurrí de religión universal.
Jamás justificaría a los JUDAS ISCARIOTES, pero mucho menos, ponerme de su parte. Solo uno se puede poner de la parte de CRISTO, de la verdad.
DEFENDER a estos PEDÓFILOS MASÓNICOS es ponerse de su parte y por tanto apoyar a Satanás. Pero, tranquilo Justino Hispano, que Wojtyła afirmó que el infierno está vacío. Yo, por mi parte, me quedó con las Palabras de DIOS con lo de “Poner las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda» y de las apariciones en Fátima de La Stma. Virgen María con las visiones del infierno que presenciaron y declararon los 3 niños pastores, a los que creo sin dudar sin haber estado allí.
Justino Hispano ya no cuela con lo de poner calificativos; solo una persona seria y honrada revisaría su concepto de determinadas personas y sus actuaciones, aunque solo fuese por curiosidad, máxime si son criminales de tal calibre de actos. Así pues, ¿quién es el integrista irracional?
Señor Eugenio:
Dejando aparte a Jorge Mario Bergoglio, de Juan XXIII a Benedicto XVI usted creo que yerra el disparo. Usted los califica, a todos estos papas del Concilio (típico en lefebvristas y sedevacantistas, en cuyas filas cismáticas usted milita), de «miserables, canalas, ultracorruptos, masones, modernistas, destructores de la Iglesia, enemigos de Cristo, de encubridores de crímenes perpetrados en rituales satónicos…»
Por ejemplo: Juan Pablo II se equivocó, también con acabar encubriendo o justificando casos de pederastia en la Iglesia. y a pederastas como Marcial Maciel. Pero este señor mexicano no cayó de Marte, es hijo de la Iglesia, pecador, con luces y sombras en su vida, trigo y cizaña. Siempre ha sidoi así en la Iglesia, siempre ha sido así en la condición humana. Pero de esto a acusarlo de poco menos que esbirro de Satanás, que es lo que pretende usted… Y lo mismo cabe considerar de las actuaciones de Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I… La especialidad de los integristas católicos (en cuyas filas milita usted) es la de echar mierda y más mierda y calumnia y más calumnia sobre el Concilio Vaticano II, sobre los papas de este Concilio… Solo que esta Iglesia en la que funge de papa Bergoglio -sospechamos que de manera injusta, ilícita, ilegítima, con ilegitimidad de origen además de obvia de oficio- es la misma que fundó Cristo sobre la roca de Pedro hace 2.000 años. No hay otra. Esta es la misma Iglesia que pastoreó el inmoral y degenerado de Alejandro VI, quien sin embargo nunca se equivocó ni en una coma al exponer la doctrina católica, por más que la noche anterior a cualquier predicación suya hubiese sido de fornicación, vicio, borracheras, lo que fuera.
Cristo prometió a su Iglesia que estaría con ella hasta el final de los tiempos, y por obra y gracia de esa indefectibilidad nada ni nadie podría contra ella, ni las mayores situaciones de pecado, crisis, bajeza de sus ministros, apostasía (todo esto y más es lo que se vive hoy día).
En definitiva: usted va a seguir creyendo que desde Juan XXIII hasta el actual Francisco, (no en balde los llamados papas del Concilio) han sido una panda de sinvergüenzas, corruptos, estafadores, cretinos, protectores de corrupos, modernistas, masones, herejes, apóstatas, enemigos del Dios Uno y Trino y de su Iglesia…» Yo creo que lo que usted plantea es falso, no es verdad, es calumnioso, injurioso. O dicho de otra manera: en su vida, el italiano Roncalli-Juan XXIII pudo cometer, pongamos una cifra, por poner una, 100.000 pecados. E incluso cabe suponer que en su actuación pastoral, desde que era un simple cura hasta que ocupara la Cátedra de Pedro, algunos de sus actos o maniobras pudieron ser objeto de algún tipo de delito judicial o penal. Pues bien: ni aun así me parece que es justo sino calumnioso acusar a Roncalli-JUan XXIII de «masón, modernista, desgraciado, impostor, enemigo de Dios y de su Iglesia, demoledor de la Iglesia…» Lo mismo con Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Buenas noches.
Todo lo que usted insiste en repetir lo he leído docenas y docenas de veces en foros del integrismo católico.
Ah, que se me olvidaba: lo de «creo en el infierno pero confío en que esté vacío» es original, me parece, del teólogo suizo Hans Urs von Balthasar, no de Juan Pablo II, aunque como el papa polaco admiraba tanto al teólogo suizo (lo acabó creando cardenal)…. Sobra reconocer que no soy especialista en este teólogo eminente, para no pocos el mayor teólogo católico del siglo XX. De von Balthasar he leído algunos libros, traducidos, y me parece un gustazo el esfuerzo de leerlo. Es una experiencia «alucinante», en el buen sentido del término. Un teólogo de una cultura interdisciplinar portentosa (teología, literatura, filosofía…).
Pero incluso von Balthasar se equivocó, no siempre acertó. Lo cual no significa hacer con él lo que hacen los integristas: «Hans Urs von Balthasar, teólogo de mierda, modernista, apóstata, herético, demoledor de la Iglesia, pieza clave del Conciliábulo por más que no participara directamente en el mismo como perito». Pongamos que en esa cita suya y reproducida por mí igual se equivocó. Esto es, es muy probable que el infierno no esté vacío. Por ejemplo, algunas visiones de místicas han revelado que vieron a Martín Lutero, el gran heresiarca, en el infierno.
Buenas noches.
Usted -quien se presenta como Justino Hispano- deforma el sentido de las palabras (ni que fuese un trol): Yo no milito en ninguna fila cismática. Pertenezco a la Iglesia por bautizo y corazón. Desde aquí en la Santa Madre Iglesia, los fieles a N. S. JESUCRISTO que luchamos contra estos lobos y serpientes que simulan oler a oveja y pastor; luchamos para desenmascararlos y expulsarlos de Ella. Estoy convencido que somos minoría pero, sobre todo tal como está el mundo actualmente, es más que probable que intervenga el propio JESUCRISTO en su 2ª venida para enviarlos al abismo. Ello debido a que el mundo -prácticamente- ha dado la espalda a DIOS; con la apostasía generalizada y la supresión del SACRIFIO PERPETUO, se están dando las condiciones señaladas en el Libro del Apocalipsis. Después de grandes desgracias, cuando todo parezca perdido, vendrá Nuestro Señor.
Váyase con los protestantes, musulmanes y demás a rezar juntitos, le va que ni pintado.
Hasta nunca.
Y ¿para cuando se supone que vendrá JESUCRISTO en su 2ª venida? Sería un acontencimiento mundial. ¿Lo veremos los mortales de siglo XXI, o habrá que esperar unos cuantos siglos más?. Amén
Si con los acontecimientos que actualmente están desarrollándose en todo el mundo y con lo expuesto en el comentario anterior al tuyo, no consigues hacerte una idea por donde van los tiros, vano es mi intento de explicarte algo.
Lo que sí puedo adelantarte es que los vacunados, prácticamente todos, lo tienen crudo para estar presentes, ya no solo en ese gran día de la 2ª venida de N. S. JESUCRISTO, sino en la aparición pública del AntiCristo.
Lo que se nos viene encima, quita el hipo al más machote y muchos perecerán; por lo que lo del Amén resérvatelo para después de encontrar un sacerdote y confesar tus pecados.
La agenda 2030 no llegará a cumplirse, solo se cumple la Palabra de Dios.