Malditos bastardos blasfemos

Que estamos mal y que vamos a peor es sabido y no debe extrañarnos porque el enemigo está dentro, no se va y nadie hace por echarle fuera. Pero lo de Toledo y el vídeo blasfemo marca un nuevo punto de inflexión, hacia el abismo, claro, porque en él se dan varias circunstancias especiales que conviene resaltar.

Juan Miguel Ferrer

El vídeo «Ateo» lo ven ustedes si quieren, nosotros ya lo hemos hecho, pero aquí no ponemos su enlace porque va en contra de nuestra conciencia. Es vomitivo, estúpido y, lo peor, blasfemo. Pero aún peor, mucho peor que el vídeo, créannos, son el Cabildo catedralicio toledano, con su deán, Juan Miguel Ferrer Gresneche, al frente.

Primera circunstancia especial: como no podía ser de otra forma, el vídeo se grabó, y no en diez minutos, con el permiso premeditado y alevoso de tales «señores»; incluso con alguno de ellos presente que ahora nos cuenta el cuento de que estaba perplejo, pero no siguió el ejemplo de Nuestro Señor y arremetió contra actores y demás equipo técnico y los echó a leches del templo, como sí hizo Nuestro Señor. Más: ¿por qué a la propuesta de los promotores no les dijeron que en la catedral sólo y a freír puñetas? ¿Por qué no que se construyeran ellos un escenario para grabarlo? O sea, que se gastaran la pasta, aunque fuera imitando los interiores de la catedral. Así, al menos, la blasfemia sería sólo de los productores y actores, no del Cabildo. Ah, claro, porque por grabar en la catedral han soltado pasta… y es que poderoso caballero es don dinero, que hasta a los curas hace blasfemar.

Segunda circunstancia especial: el deán, o sea, el jefe de ese Cabildo, ya blasfemo para siempre, es Juan Miguel Ferrer Gresneche, al que conocimos hace años, y que por aquel entonces iba de muy tradicional, hombre preparado e inteligente por lo que no podemos otorgarle el beneficio de la duda, quien no sólo no se apea del burro, sino que lo ha defendido con una nota estúpida, vomitiva, asquerosa y también blasfema que rogamos que lean (AQUÍ), que por venir de un cura es peor que el vídeo, ya que por lo hecho y lo escrito sólo debemos concluir que éste, que era buen señor, se ha tirado al surco… uno más de los mucho curas que desbarran (los obispos, todos, y desde hace décadas). Quién diría, con lo que le hemos oído a Juan Miguel Ferrer (imposible ya darle el Don) que haya podido aprobar la grabación del vídeo y peor aún justificarlo con la nota de referencia que no hay por dónde cogerla. Si alguien como él, que era, ya no sólo no es, sino que encima hace y dice como ha hecho y dicho… apaga y vámonos… a las catacumbas.

Francisco Cerro

Tercera circunstancia especial: aunque tal vez la menor, porque de los obispos hace mucho que nada bueno esperamos, sino peor, sólo peor. Y es que el arzobispo del lugar, Francisco Cerro Chaves, dice no haberse enterado de la grabación hasta haberla visto en la prensa, la reprueba y pide perdón a los fieles. Pues bien: si no se enteró se debía haber enterado, que para eso ocupa el cargo que ocupa, luego no vale para el cargo, así es que dimita; si se enteró, y ahora, ante el escándalo, dice que no y se muestra sorprendido, actúa cual bellaco, luego que dimita; unas palabritas de reprobación no valen: corte cabezas de inmediato o dimita usted el primero.

Cuarta circunstancia especial: el siempre penoso silencio cómplice del resto de obispos y curas (de Toledo y de España) –salvo dos en esta ocasión, los padres Gabriel Calvo (AQUÍ) y Rodrigo Menéndez (AQUÍ), que confirman la regla–; comenzando por el de Roma que lleva y llevan años pidiendo perdón por nuestra inmensa obra de evangelización y civilización de América, pero que calla y callan ante profanaciones de iglesias como la de ahora de la catedral de Toledo –y la «institucional», por gubernamental, del Valle de los Caídos– y de tumbas –la de Franco–, persecuciones de católicos en el ejercicio de sus respetivas profesiones, asesinatos a mansalva de nasciturus –y de enfermos y ancianos eutanasiados–, ante leyes inicuas y un largo etcétera imposible de recoger aquí.

Malditos bastardos blasfemos, perdida la vergüenza, dispersáis a las ovejas y, aún peor, las confundís con palabras ambiguas llevándolas al matadero. Ellas pagarán por su culpa, pero vosotros vais a pagar por las vuestras y las de todas ellas. No os arriendo la ganancia.

PD.- Ya vemos que no hace falta que los de siempre profanen iglesias, de eso ya se encargan los propios curas.


7 respuestas a «Malditos bastardos blasfemos»

  1. Unos como estos abrieron las puertas de Toledo a la invasión musulmana en el 711, y luego se quedaron a cargo de la ciudad para que los moros pudieran seguir avanzando. Igual que estos, con buenas palabras pero abriendo la puerta al enemigo. Hay dos gremios que han interiorizado como propio el discurso masónico de la extrema izquierda y de los enemigos de España (valga la redundancia):
    – uno es el de los militares (digo sólo «militares» y no «militares rojos» porque en España salvo algunos sueltos que están en la reserva o en el retiro, que son una especie en peligro y en proceso de extinción, militares a secas ya no quedan, todo lo que hay es «militares rojos» o advenedizos que lo mismo rezan un Ave María que se arrodillan mirando a la Meca, que lo mismo les da para seguir ellos en la cresta de la ola de sus vidas vacías, masónicas y burguesas) que lo único que les falta es la guinda del pastel de que saluden con el puño cerrado llevándoselo a la sien como el que se coge el cuerno, en cuanto que se le ocurra a algún Zapatero de turno lo imponen y allá que van ellos a tirarse de cabeza a ser los primeros a adoptar el nuevo saludo y a jurare la Constitución para luego no cumplirla.
    – los segundos el gremio de los curas y demás religiosos, estos por tal de plegarse a los políticamente correcto y al diálogo intercultural sólo falta que directamente sienten a la mesa a Satanás y lo adoren abiertamente, porque en la práctica hace ya 4 ó 5 décadas que lo adoran en todo.
    Nunca antes, ni en tiempos del Conde D. Julian , hubo en España tantos estúpidos juntos y tantos traidores.

  2. Aparte de la intensa carga erótica del vídeo, uno se plantea otra cuestión, a saber, ¿qué sentido tiene en esa supuesta experiencia de conversión o encuentro con Dios toda esa carga erótica? Esto es contradictorio. No es rasgarse las vestiduras, no, es que es simple y llanamente contradictorio.

    A mí al menos como hombre que soy, lo digo primariamente, instintivamente, si una mujer como la argentina que sale en ese video se me acerca con esas poses lascivas, provocativas, que recuerdan a las tanguistas, y se roza conmigo (en varios momentos del vídeo, aparece ella con sus pezones erguidos y con sus senos semidescubiertos), yo lo que menos haría en esa situación es ponerme a rezar el Rosario. Permítanme ser claro -no pretendo ser explícito gratuitamente- para llamar a las cosas por su nombre y no andarnos con remilgos pretendiendo llevar a cabo la cruadatura del círculo. O sea, que de experiencia de acercamiento y encuentro con Dios, pasando de ser ateo a que «ahora creo», naranjas de la China. Porque bailar así tan pegados, con tanta lascivia, lo que te genera son ganas de fornicar, y no precisamente deseos de apartarte, de hacer oración, de meditar…

    Lo que está pasando en esta Iglesia ya es abominante y desolador.

  3. Me apunto a este comentario de la web de LaCigoña

    Preguntas sin respuesta

    Cuantos más comunicados, más se acumulan las preguntas. En Toledo se sabe que la iniciativa del baile partió del delegado de medios de la diócesis, y canónigo de cultura, personaje bastante siniestro que ha ido escalando hasta los consejos de COPE y 13TV, con el visto bueno del canónigo de patrimonio, que es bastante nulo. Sin embargo ¿es creíble que el deán firmara el primer comunicado sin que lo supiera el obispo, o al menos el omnipotente vicario general? ¿porqué no se han publicado los papeles firmados con la discográfica, con las cantidades ingresadas, que según el nuevo comunicado se dedicarán a obras sociales? Todavía más importante ¿a quién beneficia que el hasta ahora deán no pueda ser reelegido? Que le han embaucado con lo del timo de la cultura es así. Jamás debió firmar esa carta, que no había redactado, también. ¿por qué no se dice claramente quién organizó el baile? ¿Cómo es posible que en el twitter de la diócesis estuvieran a la vez el tuit del deán y el del arzobispo que lo corregía? ¿Cómo se puede mantener a un delegado de medios que es tan catastrófico? Por otra parte, ¿ha habido profanación o no? ¿El domingo hay un acto de reparación o no? Todo esto es un continuo decir y no decir. A mi modo de ver, y más de uno en Toledo piensa lo mismo, aquí se están tapando unos cuantos entre sí. Cuando salga el nuevo deán, y se vea a quien beneficia todo esto, quizá se entiendan mejor las cosas.

    Y añadir: el responsable de la diócesis y titular de la Sede (la Catedral) es el obispo, quien ni siquiera ha hecho un acto de reparación espécifico y no nebulosamente genérico, y tampoco ha «corregido», código de derecho canónigo en mano, al dean

  4. Otrosi:
    Resulta que el deán dejaba el cargo el 5 de noviembre, es decir, ha adelantado el cese, magnánimamente, 20 días.
    Resulta que el videoclip se había grabado hace varios meses, ¿y no lo sabía el obispo?

    Pues eso

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