Margarita «mofletes»: una totalitaria histérica y más

Lo venimos denunciando desde el principio, habiendo sido los únicos y los primeros; que conste y sin que suponga darnos importancia. Margarita «mofletes», actual ministro de Defensa, es una histérica, inestable y totalitaria individua y… otras cosas más.

En anteriores artículos lo dimos a conocer (ver AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ). Si hasta el momento no era suficiente para demostrarlo el fiasco de la venta de bombas inteligentes a Arabia Saudí; su inquina sancionadora contra la libertad de expresión de los reservistas que firmaron la declaración en defensa de la figura militar de Francisco Franco; la expulsión a patadas de un Vicealmirante, tiro que por ahora le ha salido por la culata; chorrear a los españoles que expresaron libremente su oposición a Sánchez en el desfile; afear a los líderes políticos que exteriorizaron su apoyo a la Guardia Civil en Alsasua –recuérdese que la Benemérita depende en gran parte de Defensa por su carácter militar–; recortar hasta dejar en la indigencia las posibilidades de instrucción y maniobras de los tres ejércitos; el mete y saca en veinticuatro horas de la presencia de las FFAA en la feria de Barcelona, y la denuncia de un teniente coronel por vulneración de su derechos individuales, usurpación de funciones y prevaricación, Margarita «mofletes» va y se apropia del CNI y de la UME, aquél para… ¿espiarnos? y éste para… ¿salir en las fotos y adquirir protagonismo en verano?.

Realmente estamos ante una persona peligrosa, porque de sus modos totalitarios e ineptitud nada bueno puede salir ni debemos esperar. Lo repetimos, Margarita «mofletes» es la peor de lo más bajo –o lo más bajo de lo peor– de los ya de por sí pésimos ministros del impresentable gobierno del enajenado Pedro I «el profanador», «el okupa», el «doctor cum fraude», y ello porque los corruptos son malos, pero no han hecho nada, porque para nada valen, pero esta individua, a la que por ahora no se le ha pillado empapada en escándalos de corrupción, sí hace, y como lo que hace o está mal o es malo, es dañina cual alimaña salvaje.

Para completar este artículo, añadimos tres interesantes apuntes de «memoria histórica».

Uno.-

Pascual Sala

Margarita Robles puede ser masón, secta en la que la habría podido introducir Pascual Sala –ex-presidente del Tribunal Supremo, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, y que ahora se forra en el bufete de Miguel Roca defendiendo secesionistas– del que en su día el ex-ministro Ledesma, declarado masón, él sí, dijo que también lo era, bien que Sala lo negó indignado después, pero cuando el río suena es que agua lleva, lo que en el caso de la «mofletes» explicaría lo siguiente:

«El 11/M de 2004, diez bombas explosionaron al mismo tiempo en cuatro trenes de trabajadores que llegaban a la estación de Atocha en Madrid para iniciar su jornada. Es la mayor masacre terrorista de Europa, 193 muertos y más de 1.750 heridos. La sentencia de la Audiencia Nacional no condenó a nadie por la autoría intelectual y la colocación de las bombas.

A primera hora de la noche del día siguiente al atentado, Margarita Robles, ex-secretaria de Estado de Interior con Felipe González, conversó ampliamente por teléfono con la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert, casada con un masón grado 33. Margarita Robles fue avisada de que al día siguiente se iban a producir detenciones de células islamistas; Robles informó inmediatamente a José Blanco, secretario de Organización del PSOE en la oposición, que se encontraba cenando con Alfredo Pérez Rubalcaba y otros destacados socialistas. La información procedía del marido masón de la juez, muy relacionado con los servicios secretos españoles, que traicionaron al gobierno del Partido Popular. En círculos bien informados se decía que Rubalcaba era un destacado miembro de la masonería que había coincidido con el ex-presidente Mitterand, en una logia francesa.

El atentado provocó un cambio. El nuevo gobierno atacó a la Iglesia Católica y a la unidad de España. Las crípticas palabras de Aznar “Los responsables del atentado no se encuentran en lejanas montañas (Afganistán) ni en desiertos cercanos (Marruecos)”, fueron premonitorias. Quizá se encontraban en Madrid y Nueva York.» Fuente: Ricardo de las Heras. La trama masónica (2010)

Dos.-

Clara Alfonsa (foto posterior)

«Cuando el 18 de junio de 1987, Clara Alfonsa Reinoso dio a luz a una niña, que de inmediato le fue robada, estaba bajo la tutela de la actual ministra de Defensa y entonces Juez decano del Tribunal Tutelar de Menores de Barcelona, Margarita Robles Pérez. Ésta tenía el deber legal de velar por Clara Alfonsa (…) Una adolescente, de 14 años, uno de los nueve hijos de una familia muy desestructurada, sin recursos económicos, bajo tutela judicial y residente en ese momento en La Casa de la Jove (con una edad menor de la permitida por los estatutos de la institución) es ingresada y da a luz en la Clínica más elitista y cara de toda España (…) Clara Alfonsa Reinoso se está despertando de la anestesia. Para el parto se la ha puesto anestesia general, totalmente innecesaria salvo para que no se entere de nada de lo que va a suceder; en esa situación inerme e indefensa, hay que abrirla en canal para sacar al niño: 17 puntos de sutura; es como si en del quirófano de la Clínica Dexeus se hubiera enseñoreado Menghele. Clara Alfonsa va a recibir la visita de la ginecóloga Victoria López Rodó quien la engaña y la sume en una infinita desolación: el niño –varón– ha muerto (fue niña y fue entregada en ese mismo momento a una pareja previamente concertada a los efectos previo pago de una buena suma de dinero). La primera idea de Clara Alfonsa cuando sea desamparada por Margarita Robles, una vez robada su niña, será tirarse a las vías del tren (…) Estando en desamparo y bajo tutela judicial no es llevada a un hospital público, sino al que sólo está al alcance de la más pudiente y alta burguesía catalana (…) Los hechos son tan terroríficos, inhumanos y repugnantes que superan a la imaginación. Entran en juego una institución, La Casa de la Jove, una Clínica de prestigio y renombre como la Dexeus, una abogada, Teresa Cervelló, que luego sería magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el hermano de la ex-presidenta del Parlament y la juez decano del Tribunal Tutelar de Menores de Barcelona, Margarita Robles Pérez. Todo avala que Margarita Robles fue presuntamente o bien la cabeza de la trama o cómplice necesario. Nada se pudo hacer sin ella.» (AQUÍ el artículo completo)

Y tres.-

Ahmed Tommouhi

«El sábado que viene, 22 de septiembre (2012), se cumplen veinte años de la condena del inocente. Margarita Robles, vocal tónica del Consejo General del Poder Judicial, condenó a Ahmed Tommouhi por una violación que había cometido otro hombre (…) Del violador no sabemos mucho: salvo que su grupo sanguíneo, expresado en los análisis de semen que la policía científica de Barcelona realizó entonces, no coincide con el de Ahmed Tommouhi (…) Tommouhi cumplió íntegra su pena. Quince años preso por los prejuicios de un tribunal (…) Una conclusión científicamente incompatible con su señalamiento.  Otra cosa es lo que un tribunal español, sobre todo si lo preside Robles, es capaz de concluir a partir de unas negritas inoportunamente destacadas.»  (AQUÍ el artículo completo)

Y esta individua está al mando del Ministerio de Defensa, del CNI y de la UME. Que Dios nos coja confesados.


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