María Gámez Gámez, directora de la GC, en busca y captura

¿Dónde está María Gámez, directora general de la Benemérita? Pues en busca y captura por la propia Guardia Civil, toda vez que desde que accedió a tal cargo en Enero pasado, no por su valía, sino por el dedazo de Marlaska y Robles, esta malagueña, más bolivariana que las amapolas, su único mérito, se ha hecho invisible, ha desaparecido del mapa y nadie la ha vuelto a ver, de forma que ni para hacerse la foto se la ha visto en las ruedas de prensa «víricas» que tanta pena y risa han causado a la vez. Y es que por miedo a meter la zarpa, pues cuando habla sube el pan, María Gómez ha obligado a sus Generales a que den la cara, los cuales lo hacen por… ¿disciplina? no, porque no tienen lo que hay que tener para decirle que cumpla con su función que para eso cobra y muy bien; y es que una cosa es coger el cargo y las prebendas, y otra arriesgar el maquillaje, el tinte y la carrerita política.
María Gámez Gámez es la típica bolivariana de hoy en día, pues no le falta detalle: feminista, ecologista y separada; esto último una epidemia que asola España desde que se nos impuso la «tolerancia» y el «talante», o sea, desde que nadie tolera ni aguanta a nadie. María Gámez tiene cara de espantá, aunque procura esconderla bajo una sonrisa de plástico que da grima, bien que sin darse cuenta de que es peor el remedio que la enfermedad, porque al reírse nos enseña una dentadura prominente y desencajada que asusta.
María Gámez es la típica profesional de la política… perdón otra vez, de la politiquilla, del politiqueo, pandemia también que nos destruye menos a ellos, parásitos que se aprovechan hasta reventar. Trepadora cual hiedra en el PSOE –¿100 años de… qué?–, escaló puestos entre el rojerío malagueño porque… los que la rodeaban eran aún más mediocres que ella; que ya es decir.
Y llegó el gran día, ese que ni ella se creyó jamás que llegaría, con el que ni soñó en sus más delirantes noches de vino y…, ni España en sus peores pesadillas; para qué decir la Guardia Civil… bueno, su parte sana, porque hay una también bolivariana, insana, cada vez más extendida.
Ese inesperado día fue cuando la llamaron para hacerse cargo de la Benemérita; ahí es nada, con 51 añitos, sin tener ni pajolera idea de qué es dicho Cuerpo, aunque sí de que se puede hacer con él lo que se quiera –lo aprendió muy bien como Delegada del Gobierno en Málaga–, como nos ha demostrado el Gral. Santiago Marín –el de la KGB–, ese que nos espía porque decimos la verdad sobre Sánchez y sus secuaces, o sea, sobre sus amos.
María Gámez fue designada Directora General de la Guardia Civil, primera mujer en sus 175 años de existencia, hecho que enseguida se encargaron todos en resaltar…. ¿tan importante era la noticia? La duda que surge siempre desde hace décadas cada vez que se nombra a una mujer para algo, o sea, desde que se impone una falsa y pretendida «igualdad», es si se hace por su mérito o por su condición sexual. Porque si algo ha hecho daño a las mujeres, si algo las humilla, es lo que María Gámez fomenta, o sea, esa «igualdad», ese feminismo marxistóide, que obliga a designar mujeres por ser eso, por su condición sexual, no por sus méritos. El caso de María Gámez es uno, y destacado, entre muchos ya.
En fin, que la pobrecita, que no da para más, ha hecho desde el primer día mutis por el foro y está quedando a la altura del betún, haciéndole poco favor a las mujeres, porque siendo la primera en llegar a tal cargo, no queremos imaginarnos cómo serán las siguientes. El caso es que, de todas formas, no debería sorprendernos, porque si algo caracteriza al chavismo/madurismo es su estulticia, mediocridad y falacia.
Por cierto, si alguien sabe dónde encontrar a tan interesante mujer, cualquier medio de comunicación le pagaría una pasta por esa información.

Debe estar junto a los Tenientes Generales de su mando, jugando ¿al parchís?
Desde luego la en su día benemérita, está totalmente descabezada.
Pero mejor así, porque volver fotos como la de Roldán en calzoncillos es «muy fuerte», que dicen ahora.
¿Dónde estará María Gámez?
Muy posiblemente en el carro de Manolo Escobar.
Lo preocupante no es que “no esté ni se le espere” sino las barrabasadas que pueda estar haciendo para desmantelar la Guardia Civil, o para ponerla al servicio de los malhechores, que es peor.
Porque el Lute debe ser ya mayor, y posiblemente no esté afiliado al PSOE, porque sino terminaría nombrado Director de la Guardia Civil.
Al final lo han conseguido: a España no la conoce ni la madre que la parió.