Mártir Antonio González Alonso (65)

Antonio González Alonso (1912 – 1936) nació en Nembra (Asturias) siendo el octavo de los diez hijos de Severino González y Josefa Alonso, dos de los cuales fallecieron con pocos años de edad. La familia vivía de la labranza y del ganado vacuno. Uno de sus tíos era dominico misionero en las Islas Batanes de Filipinas. Severino pertenecía a la Adoración Nocturna, y con él, todos los hijos fueron ingresando en sus filas a medida que se hacían mayores. También administraba la Cofradía de Ánimas.
De los hermanos de Antonio González, tres fueron religiosos dominicos: fray Julio, misionero en Filipinas, fray Jesús, misionero en Texas, y Sor Severina, dominica de la Anunciata en Gijón.
Antonio González, siendo muy joven ingresó en la Escuela Apostólica que tenían los padres Dominicos en Mejorada (Valladolid), donde coincidió con su hermano Jesús. Cursó hasta 1927 los cursos de Humanidades con muy buenos resultados, e ingresó como postulante. Su deseo era ser fraile y llegó a ingresar en el convento de Santo Tomás, de los padres Dominicos, en Ávila. Sin embargo, enfermó de tuberculosis y tuvo que regresar a la casa de sus padres hasta que se repusiera. Como no se recuperaba consideró, por consejo de los médicos y de los padres dominicos, que su destino no era la vida religiosa.
Era de muy buen carácter; sonriente y amable. Asistía a misa diariamente, y ayudaba como monaguillo. También atendía la sección de Tarsicios de la Adoración Nocturna. Decidió estudiar Magisterio en la Escuela Normal de Oviedo, pero sólo llegó a estudiar el primer curso, de 1935 a 1936.
El 20 de Julio de 1936 él y su hermano Cristóbal fueron detenidos por una turba de frentepopulistas. Intentaron obligarle a destrozar imágenes religiosas, a lo que se negó, por lo cal sus captores le dieron 24 horas de plazo para pensarlo, advirtiéndole que de negarse a blasfemar y destruir objetos religiosos lo matarían. Al día siguiente le preguntaron si iba a hacerlo, a lo que Antonio González respondió con una rotunda negativa.

El 11 de Septiembre al negarse de nuevo a blasfemar, le metieron en un coche y lo llevaron a Moreda. En el trayecto pasó por delante de su casa, donde se encontraba la madre sentada a la puerta. En voz alta Antonio González le dijo: “¡Adiós, madre, hasta el cielo!”.
En el Puerto de San Emiliano, entre Mieres y Sama, le bajaron del vehículo, le cortaron la lengua al negarse a blasfemar y le mataron a palos, terminando por despeñarlo. Tenía 24 años.
NOTA.- Esta serie está dedicada a los mártires de la persecución anticatólica entre 1936 y 1939 del Frente Popular, coalición marxista-leninista revolucionaria formada por el PSOE, PCE, CNT, PNV y ERC.

La barbarie típica del comunismo ateo y anticatólico, que aún hoy su ideología envenenan a España y al mundo entero.