Mártir Crescencia Valls Espí (68)

Crescencia Valls Espí (Onteniente 1863 – 1936). Sus padres, Joaquín Valls y Francisca Espí poseían un profundo sentido católico de la vida, llevando siempre una intensa vida de piedad que inculcaron a sus cuatro hijas: Crescencia, Concepción, Carmen y Patrocinio.
Aunque todas ellas eran igualmente de practicantes, siempre destacó más Crescencia por su fe profunda, iba Misa y comulgaba diariamente, así como a la adoración al Santísimo, el rezo del Rosario sola o en familia, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen. Tenía director espiritual. Perteneció a las Hijas de María, al Apostolado de la Oración, a las Mujeres de San Vicente de Paúl, al Perpetuo Socorro, a la Acción Católica y también a la Tercera Orden de la Virgen del Carmen.
Ejercía la caridad visitando a los enfermos; pedía ayudas económicas a la gente pudiente para poder socorrer las necesidades de los pobres; inmensamente caritativa, a las familias que tenían algún difunto les ayudaba a pagar los gastos de sepelio y las consolaba. Procuraba leche a las madres lactantes y a los niños pequeños. Por su intensa actividad apostólica fue motejada por los enemigos de la Iglesia con el apelativo de “la santurrona”.
Se mantuvo soltera colaborando a la economía familiar con sus trabajos como bordadora.
Por todo lo dicho era conocida de todos en Onteniente. Por su apostolado antes de la guerra recibió numerosas amenazas de muerte y en Enero de 1936 el propio alcalde del pueblo la denunció al Gobernador de Valencia por «su actividad católica y su campaña a favor del Papa». El 16 de Febrero de 1936, día de las elecciones que dieron el poder al Frente Popular, el presidente del Consejo Electoral de Onteniente la amenazó de muerte.
Iniciada la contienda, Crescencia Valls no sólo no se escondió, sino que intensificó sus actividades en pro de los detenidos, visitándolos siempre que la dejaban, confortándolos, atendiendo a sus necesidades y llevando consuelo a sus familias.
El 26 de Septiembre de 1936 fue detenida junto con sus tres hermanas, Concepción, Carmen y Patrocinio, por un grupo de frentepopulistas armados a las ordenes del presidente del Comité de Salud Publica del Frente Popular de Onteniente, llevándolas a la cárcel para mujeres instalada en el edificio del Juzgado de la localidad, en la cual iban a permanecer tan sólo 12 horas, toda vez que la decisión de asesinarlas, según consta, había sido tomada antes de su arresto.

A las 23,30 de ese mismo día, los componentes de la familia que vivían enfrente de la prisión, dieron testimonio de que las cuatro hermanas fueron introducidas en dos de los cuatro coches allí dispuesto a los efectos. En ese momento el Comité ordenó cortar el suministro eléctrico al pueblo quedando totalmente a oscuras. El aspecto de Crescencia y de sus hermanas era tranquilo y sereno. No obstante lo cual, los testigos citados aseguraron que a Crescencia la golpearon duramente con los fusiles y, no contentos con ello, le machacaron ambas muñecas hasta llegar a rompérselas, sin que Crescencia, entre los gritos y llantos de dolor, dejara de dar vivas a Cristo Rey.
Llevadas las cuatro mujeres al Puerto de la Ollería, paraje apartado de la localidad, fueron fusiladas. Crescencia tenía 73 años. Sus hermanas eran menores que ella.
NOTA.- Esta serie está dedicada a los mártires de la persecución anticatólica entre 1936 y 1939 del Frente Popular, coalición marxista-leninista revolucionaria formada por el PSOE, PCE, CNT, PNV y ERC.

Otra salvajada más cometida por los ancestros del nuevo Frente Popular que hoy detenta el poder gracias al “cáncer del 78” y que para más INRI ha promovido unas “leyes de memoria” con las que quiere ocultar su negro pasado.
Son conocidos los asesinatos de todos los miembros varones de una misma familia.
Menos conocidos los más abyectos de haber asesinado a todas las mujeres de una familia por “odian fideo”
Evidentemente es odium fidei