Mártir José Polo Benito (19)

José Benito Polo, nació en Salamanca en 1879, ordenándose sacerdote en 1904. Miembro especialmente más destacado del clero español de su tiempo, estaba dotado de gran inteligencia, doctorándose en Teología y Cánones, siendo nombrado catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca en 1905 (tan sólo un año después de ordenarse). Autor de varios libros de su especialidad, en 1925 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Destacó también en el ejercicio del periodismo. Dirigió, aún muy joven, La Semana Católica, la revista Las Hurdes (en Plasencia) y fundó y dirigió el periódico placentino Regional. Colaboró con periódicos en España como el ABC y, entre los extranjeros, La Razón de Buenos Aires.
Fue capellán de monjas, canónigo y deán de la catedral de Plasencia, en cuya diócesis desempeñó cargos importantes hasta el año de 1923, en que fue nombrado deán de la catedral de Toledo, fundando la Cofradía Esclavitud de Nuestra Señora del Sagrario, patrona de Toledo.

Favoreció siempre que pudo y con especial caridad y dedicación a cuantos pudo, especialmente pobre o personas que atravesaban momentos difíciles. Una de fue un albañil apellidado Rosell, al que cuando estaba en paro le encargaba trabajos en su casa, que en realidad no eran imprescindibles, para así contribuir a su sustento; de lo que el albañil se jactaba públicamente por Toledo.
Sin embargo, el citado Rosell, envenenado por la ideología marxista y revolucionario activo, fue quien, el 23 de Julio de 1936, pocos días después de iniciado el Alzamiento, se presentó en casa del P. Polo al frente de un nutrido grupo de milicianos frentepopulistas que, tras registrar a fondo la vivienda, le detuvieron, le llevaron a la Diputación Provincial y poco después a la prisión de Gilitos.
El 23 de Agosto de ese mismo año de 1936 un avión frentepopulista intentó arrojar sobre el ya asediado Alcázar varias bombas y bidones de gasolina, pero la ineptitud de los pilotos hizo que la mayoría de las bombas cayeran en la ciudad, fuera del Alcázar, causando la muerte de varias personas. Enardecida la multitud por los líderes frentepopulistas, y al objeto de vengar el hecho, las turbas se lanzaron contra la prisión de Gilitos, procediendo a sacar de ella a 80 presos, entre ellos al P. Polo y a Luis, uno de los dos hijos allí detenidos del Col. Moscardó; el otro era Carmelo. Cuando les sacaron ya era de noche y Toledo sufría una fuerte tormenta con estruendoso aparato eléctrico.

Los presos, comprendiendo que se acercaba su final, se pusieron a rezar en voz alta el Rosario. Cuando llegaron a la puerta del Cambrón la comitiva se dividió en dos, momento en que el P. Polo se dirigió a los asesinos en estos términos: «Dios es testigo del crimen colectivo que van a consumar. Dios les pedirá cuenta. Él, en nombre de todos, les perdona».
A continuación, los presos fueron colocados en fila y fusilados con una ametralladora; la mitad en la Puerta de Cambrón y lo otra en la Fuente Salobre.
Todos menos el P. Polo Benito, que bien fuera por su condición de sacerdote, bien por su réplica, fue apartado y asesinado a golpes y culatazos de fusil. Su rostro tras su exhumación no deja lugar a dudas; además de por la inexistencia de agujeros de balas en su cuerpo.
Los asesinos abandonaron los cadáveres y fueron a celebrarlo con a una cantina, donde a uno se lo oyó decir: “¡Vaya con el canónigo! ¡No le paró el miedo la lengua!”.
NOTA.- Esta serie está dedicada a los mártires de la persecución anticatólica entre 1936 y 1939 del Frente Popular, coalición marxista-leninista revolucionaria formada por el PSOE, PCE, CNT, PNV y ERC.

Esta es la VERDADERA HISTORIA DE LO SUCEDIDO CON LA INFAUSTA Y CRIMINAL SEGUNDA REPÚBLICA.
¡Los pueblos que desconocen su Historia, están condenados a repetirla!
Dios quiera que no nos suceda…
Ya está sucediendo…han refinado el sistema