Miserables hasta en la derrota

En la vida hay que saber ganar, pero también, o más aún, perder. Porque es en la adversidad, y sobre todo en la derrota, donde se demuestra, realmente, la madera de la que estamos hechos.

A finales de octubre de 1937 la liberación de Asturias se fue completando por las tropas nacionales ya sin resistencia significativa alguna de parte de sus contrarios. Cualquier oposición a tal realidad era del todo absurda e, incluso, criminal“…en esta situación de pánico colectivo, cuando los milicianos,… habían visto cómo algunos hombres responsables huían de Gijón y cómo los demás tendrían preparada la fuga para última hora, no era posible pensar en otra cosa que en resistir hasta morir o en un ¡Sálvese quien pueda!, como aconteció…” (Romero Solano, militante anarquista). 

¿Cómo se condujeron en aquellos últimos momentos los dirigentes y mandos frentepopulistas? ¿Cómo gestionaron su merecida, inevitable e inminente derrota? ¿Fueron capaces de conducirse con humanidad para aliviar el dolor de los que estaban a su cargo? ¿Supieron hacer alarde de dignidad y valor? ¿Supieron perder?

Vamos a comprobar que no, en absoluto, sino todo lo contrario; muestra, una más entre infinidad de ellas, de las miserias de que fueron capaces los que hacía mucho habían sido abducidos por la aberrante ideología marxista que profesaban. Y lo vamos a ver con algunos testimonios irrefutables porque provienen de los que, de entre ellos, fueron testigos privilegiados de lo que ocurría dejando constancia.

Belarmino Tomás

* La cobardía y traición de los dirigentes quedó en evidencia en el comportamiento de Belarmino Tomás (Aguilar de Campos 1892 – Méjico 1950), diputado por el PSOE, líder de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Asturias y presidente del autodenominado Consejo Soberano de Asturias y León –gobierno regional cuasi independiente– desde el inicio de la contienda:

“…los consejeros, (…), decían que jamás se abandonaría Asturias; que Belarmino Tomás afirmaba que antes le cortarían la mano que firmar un pasaporte, sin perjuicio de haber evacuado cobardemente a sus dos hijos, que estaban movilizados, (…); que en cada barco inglés de los que llevaban mujeres y niños se fugaban unas docenas de amigos suyos (…) que llevaban sus pasaportes en regla; (…) en la noche del 18, al salir el último barco inglés con evacuados se habían embarcado 400 heridos de los 10.000 que teníamos, (…), y por orden de Belarmino Tomás se les hizo desembarcar, ocupando sus puestos elementos políticos…” (Col. Adolfo Prada Vaquero, jefe de las fuerzas frentepopulistas de Asturias).

Jesús Larrañaga

 * El desprecio por la vida de los propios soldados, cuando ya de nada servía resistir, lo demuestra lo que ocurría en el XIV Cuerpo de Ejército, máxima, principal y en realidad única unidad frentepopulista que quedaba, entonces mandada por Francisco Galán, Tte. Col. de Milicias, destacado dirigente del PCE –hermano del capitán sublevado y fusilado en Jaca en diciembre de 1930–, del que era Comisario Político el también comunista Jesús Larrañaga Churruca y jefe de su 2ª Sección (Información) del Estado Mayor el Cte. de la Guardia Civil Francisco Buzón Llanes:

“…se encontró (Jesús Larrañaga) con unos grupos de soldados que por la carretera se retiraban del frente. Al exhortarles a que continuaran la lucha (…) le contestaron que no luchaban ya porque a ellos el enemigo nada les haría, que luchasen los jefes que era los que serían fusilados por los fascistas de caer prisioneros. Estos soldados fueron fusilados en el acto (…). Este caso no fue aislado en este periodo de lucha…” (Informe de Francisco Galán).

“…se dio orden de fusilar a todo jefe de posición que la abandonase sin haber sufrido la pérdida del 50 por 100 de sus efectivos, orden que se cumplió de modo inexorable, perdiendo la vida no pocos tenientes y capitanes ante un pelotón de ejecución…” (Tte. Col. Buzón Llanes).

Pero donde se llega al paroxismo y al leerlo uno se estremece, es en siguiente testimonio del ya citado Col. Adolfo Prada Vaquero, jefe de las fuerzas frentepopulistas en el Norte:

 “…la policía se dedicaba a la detención de muchachas agraciadas, que acusaba de fascistas y que eran violadas en la cárcel…”.

Conclusión: no pudieron ser ni más miserables, ni más cobardes, ni tener peor perder.


11 respuestas a «Miserables hasta en la derrota»

  1. Juan,
    el saludo rojo con el puño cerrado es para cogerse el cuerno de la sien derecha. Por este motivos los soldados rojos eran el hazmereir de los nacionales durante la contienda.

  2. Extraordinario artículo que destapa el verdadero rostro de las fuerzas frentepopulistas, una canalla de malhechores que se comportaron en el frente y sobre todo en la retaguardia como lo que eran: una cuadrilla de bandidos.
    Esta verdadera faz ha sido silenciada desde los dos bandos:
    – desde el bando frentepopulista por razones de propaganda, para tener engañada a la gente.
    – Desde el bando nacional por un estúpido y erróneo sentido de la reconciliación, de presentar a los rojos como unos meros «engañados» por la propaganda roja, cuando el engaño de buena fe era solamente una parte pequeña de la realidad, pero la mayor parte era el perfil tremendamente criminal de estas gavillas de malhechores para los que la guerra fue el pretexto para dar rienda suelta a sus más bajos instintos criminales.
    Está por escribir la memoria histórica de esta tremenda realidad que lleva ocultada 80 años para los que no lo vieron con sus propio ojos.

    1. A mi juicio el bando nacional no tenía un sentido de la reconciliación erróneo y mucho menos estúpido. Si tenían claro, sin embargo, que insistir sobre la herida no iba a reportar beneficio alguno y si inconvenientes múltiples y graves, porque era un hecho que habría que seguir conviviendo con los derrotados. Otra cosa eran los gerifaltes; y, por ejemplo, en el caso del derrumbe del frente en Asturias y de la huida de ese ladrón y desecho criminal del PSOE que era Belarmino Tomás, las crónicas periodísticas y radiadas por Radio Nacional de la entrada en Gijón de la IV Brigada Navarra dieron cuenta del tiroteo entre ellos en medio del cual huyeron ese sujeto y otros gerifaltes por el Musel, capturando los nacionales más de 900 embarcaciones de todo tipo, pero escapando los principales culpables. Todo eso y los abusos y crímenes que cometían eran públicos en la zona nacional, pero lo que evitaron fue insistir sobre aquellos actos miserables, mientras ejecutaban a los criminales que atraparon y que en Asturias fueron unos cuantos, como la fosa común de Oviedo atestigua, con los que se hizo justicia ¡tras se juzgados con arreglo a la ley que en la misma república había regido! Un conflicto civil como el nuestro sin dejar de hurgar en la herida y, como se decía años después en los sesenta, que de niño se lo oí a aquellos que veintitantos años antes habían empuñado las armas camino del que por ellos se denominó Alto de los Leones: «sin dejar de revolver mierda», hubiera hecho imposible los casi 40 años de paz y prosperidad que trajo el régimen que salió del Alzamiento encabezado por el generalísimo Franco. Rentas de las que por cierto vivimos, y ya vemos el camino que llevan a manos y patas de la gentuza que se dice sucesora de aquellos degenerados criminales.
      Es ahora a nosotros que nos toca pararles las pezuñas a estos degenerados antiespañoles. Nuestros padres y abuelos cumplieron, y ya se encargaron cuando les tocó y no lo hicieron tan mal. No sé yo si nosotros podremos ni siquiera aproximarnos, aunque sólo fuera un poco, a su obra. Obra de gigantes que, nosotros, enanos encaramados a sus hombros, mientras no se demuestre lo contrario, deberíamos juzgar con más ecuanimidad y menos soberbia.
      Saludos.

  3. Empiezo por la palabra «prohibida»:
    ¡¡VIVA EL CAUDILLO»!!
    ¡¡VIVA FRANCO!!
    24jul21…, ahora que el «Mister de HolliWood» se pasea con su Avión sin Álá (con dos acentos), con su quijada de Asno malOliente …,
    ¡Ála!…, (con un acento en la 1ra A)…, y ahora que venga el «Rastreator» que le voy a regalar una Mosca Cojonera que le ponga el Tafanario como el Sumidero de un podrido Universal.

  4. Puedo comprender que después de acabada la guerra no se hiciera la debida justicia, sino solo parcialmente, por motivos de pura supervivencia del nuevo régimen (más allá de todo buen sentimiento cristiano de reconciliación); rodeado -como estaba- de poderosos enemigos; máxime, tras el fin de la IIGM. Lo que no puedo entender es que, tantas atrocidades y miserias humanas, fueran ocultadas a la mayoría de la población durante décadas (particularmente, a quienes éramos más jóvenes en aquellos tiempos).

    Y a consecuencia de tanta ignorancia, las decenas de millones de votos regalados ciegamente a los representantes de Satanás en este mundo, hasta llegar a la situación actual que estamos viviendo en España; a solo un paso de repetir la historia o una siniestra versión de la misma, cuando menos.

    1. Qué atrocidades. Las de los campos de de concentración nazis, que la gente de derechas pasa de largo. Las barbaries estalinistas, que nunca la gente de izquierda ha reconocido.Lo peor estaba en los pueblos pequeños, que por motivos de odio, o de terrenos colindantes, terminaba en denuncia y muerte. Es una pena pero es así.

      1. Entiendo, o me parece percibir, que su comentario es bienintencionado…

        En cualquier caso, creo oportuno recordarle -o informarle-, que el partido de los «nazis» (mote despectivo que le aplicaban sus enemigos políticos y que nunca usaron para referirse a sí mismos; al menos, antes del fin de la IIGM) era el N.S.D.A.P. (por sus siglas en alemán) o Partido Nacional-SOCIALISTA Obrero Alemán.

        Queda claro el parentesco ideológico con los malos (o los peores, sin duda) de nuestra última Guerra Civil o Cruzada de Liberación (aunque ellos tuvieran sus propios intereses, naturalmente); y a quienes también pidió ayuda -antes que Franco- el gobierno frentepopulista, en los primeros momentos de la contienda.

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