Misiones militares en el exterior: OTAN (IV)

Vamos a analizar en esta cuarta y penúltima entrega las misiones en el exterior en las que participan nuestras FFAA bajo la bandera de la OTAN…

Vamos a analizar en esta cuarta y penúltima entrega las misiones en el exterior en las que participan nuestras FFAA bajo la bandera de la OTAN; volvemos a recordar que ya expusimos en nuestra primera entrega y que, no obstante, recordamos a continuación:

a) Responder contra una agresión directa contra nuestra soberanía nacional.

b) Responder contra una agresión directa contra nuestra independencia.

c) Responder contra una agresión directa contra nuestra integridad territorial.

d) Responder contra una agresión directa contra uno o varios de los países de la organización o tratado internacional al que pertenezcamos.

e) En cualquier otra circunstancia, es decir, cuando no se trate de las cuatro anteriores, se deberá valorar con suma atención:

— El interés real –el rédito tangible– que pueda reportar para España.

— El riesgo que suponga nuestra injerencia en asuntos internos de otro país o en los de una zona.

— La previsión de su coste a corto, medio y largo plazo.

— Que en ningún caso el despliegue de nuestras FFAA en el exterior suponga riesgo alguno para el cumplimiento de todas las potenciales misiones que tienen asignadas en el territorio nacional.

Bajo amparo de la OTAN son las siguientes:

Lugar Misión Inicio Mandato
Afganistán
Resolute Support (Afganistán).- Desde hace más de trece años España participa en las fuerzas de la OTAN que han luchado contra la insurgencia y ayudado a la reconstrucción del país. Pacificación y reconstrucción de Afganistán. Asistencia, entrenamiento y asesoramiento a las instituciones afganas.
Medios humanos y materiales: Unos 20 efectivos desplegados el Cuartel General de Kabul.
Coste anual: 4,7 millones euros.
Bajas 100, de ellas 79 en accidentes aéreos (62 del Yak-42 y 17 del Puma), 14 en atentado, 2 en accidentes de tráfico y 5 de infarto.
Dicie. 2001  
Báltico
Policía Aérea en el Báltico.- Aviones de la OTAN realizan misiones de vigilancia y control del espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania.
Medios humanos y materiales: Cuatro cazas.
Coste anual: 20,6 millones euros.
Marz. 2004  
Turquía
Apoyo a Turquía.- Una batería Patriot española protege a la población turca de posibles ataques con misiles desde la vecina Siria.
Medios humanos y materiales: Unos 149 efectivos, más una batería Patriot de seis lanzadores, un radar y una planta de energía.
Coste anual: 35,8 millones euros.
Nov. 2014  
Irak
Apoyo a Irak.- Militares españoles adiestran al Ejército iraquí como parte de la coalición internacional de lucha contra el Daesh.
Mejorar la formación de los soldados iraquíes en la lucha contra artefactos explosivos improvisados, tareas de desminado, operaciones especiales y asistencia sanitaria.
Medios humanos y materiales: Unos 484 efectivos, cuyo grueso se encuentra en el centro de adiestramiento español en Besmayah. De ellos 20 en los cuarteles generales  en  Bagdad y Kuwait City y, otros 72, en obras de infraestructuras. Además, 25 guardias civiles.
Coste anual: 97,8 millones euros.
Bajas: 16 muertos en atentados.
Octb. 2014  
Varias zonas
Sea Guardian.- Operación de la OTAN enfocada en el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar el resto de amenazas.
Medios humanos y materiales: Un submarino, un patrullero de altura listo para salir a la mar en 48 horas a petición. Un elemento de Mando y Control de Operaciones Especiales con base en Cartagena. Autorización diplomática permanente para las bases de Cartagena y Rota.
Coste anual: 23,8 millones euros.
Nov. 2016  
Varias zonas
Grupos navales permanentes de la OTAN.- son las fuerzas que proporcionan una presencia marítima permanente a la OTAN y las primeras que se activan, incluso antes de que se declare una crisis.
Medios humanos y materiales: Las Agrupaciones Navales Permanentes de la OTAN, que incluyen los grupos de escoltas (SNMG) y los grupos de cazaminas (SNMCMGs, son las fuerzas que proporcionan una presencia marítima permanente a la OTAN.
Coste anual: 86 millones euros.
Ene. 2017  
Letonia
Presencia Avanzada Reforzada-Letonia.- Garantizar la estabilidad de la seguridad euroatlántica, mantener una Europa en paz, unida y libre, así como prevenir conflictos mediante medidas de defensa y disuasión creíbles.
Medios humanos y materiales: Unos 305 efectivos, algunos carros de combate ‘Leopardo 2 E’, vehículos de combate de Infantería (VCI) ‘Pizarro’, y transporte oruga acorazado (TOA) M-113, morteros pesados, vehículos de combate de Zapadores (VCZ) y misiles contra carro  ‘Spike’.
Coste anual: No hay datos

Jun.

2017

 

La misión en Afganistán pudo en su momento, cuando los atentados a las Torres Gemelas, haber entrado en la premisa «d» y tras los atentados del 11-M en Madrid en ella más las «a, b y c». Nada que objetar a nuestra implicación en aquellos momentos; sólo dejar bien sentado que cuando se va a defender nuestra soberanía, independencia e integridad territorial con una fuerza armada es para ir a la guerra, es decir, para hacer uso directo y contundente de nuestros efectivos humanos y materiales contra el enemigo; una fuerza armada tiene como único objetivo la destrucción, la aniquilación, hasta su rendición incondicional o desaparición física, del enemigo. Eso no lo hicimos nunca. Fuimos siempre en muy, pero que muy retaguardia. No fuimos a la guerra, bien claro lo han venido dejando todos nuestros des-gobiernos, a pesar de que aquello y lo de hoy fue y es una guerra. Quedamos a la altura del betún, que es a la que quedan siempre los cobardes. Los caídos en Afganistán, tanto los de los atentados como los de los accidentes –del YAK-42 hay todavía mucho que decir– debieron ser considerados como lo que eran «caídos en acción de guerra», no simples fallecidos, como a tales reconocérselo y a sus familiares también. Pero es que como las FFAA están tan contaminadas de la porquería que nos anega, hace mucho que dejaron de ser fuerzas armadas para convertirse voluntariamente en meras ong,s.

La misión de la OTAN en Afganistán dura ya más de una década ¿terminará algún día? ¿sigue estando justificada? Creemos que no, pero ya que está, y sólo dedicamos a ella una presencia más que testimonial de 20 efectivos, no está de más para que no digan que no estamos. Así pues, esta misión, sólo por el qué dirán, podría mantenerse en las condiciones de poquísimos efectivos y exigüos gastos de ahora.

Un apunte final: lo importante de esta misión es que creemos que en realidad su objetivo no es el que dicen, sino justificar con ella la presencia de grandes contingentes norteamericanos en la retaguardia de Irán; en su vanguardia lo hacen en Irak. Echen un vistazo al mapa y verán cómo canta la cosa. Tener fuerzas en ambos países es tener a Irán amenazado. Las bases y los despliegues militares estadounidenses por el mundo tienen sus objetivos, que tontos no son.

La misión en el Báltico la justifica la OTAN de la siguiente manera «La incorporación de los países Bálticos a la OTAN en 2004 supuso la ampliación del espacio aéreo aliado al noreste de Europa fronterizo con Rusia. Estonia, Letonia y Lituania carecen de una fuerza aérea de combate que les permita cumplir con las tareas de vigilancia y control sobre su territorio y llevar a cabo misiones de alerta de reacción rápida (QRA) o de scramble. Es por ello que necesitan el apoyo del resto de los países aliados.» Pues no, no y no. Es mentira y lo es incluso con los propios datos de la OTAN. Veamos.

La OTAN tiene por objetivo esencial la de proteger a sus países miembros de agresiones armadas contra uno o varios de sus miembros. Cuando los atentados del 11-S se activó por primera vez su artículo 5 sobre la base del cual la OTAN expandió por el mundo su despliegue hasta límites nunca vistos antes, llevando a cabo incluso acciones ofensivas más que dudosas, lo que no era la primera vez. Por ejemplo, sus acciones de bombardeo en la antigua Yugoeslavia fueron duramente criticadas por buena parte de la comunidad internacional, así como las acciones contra Libia en 2011 fueron explícitamente condenadas por la UNESCO, por el primer ministro británico William Hague y el ministro de Exteriores de Francia Alain Juppé, entre otras personalidades.

Pero si echamos un vistazo a los dos siguientes mapas, descubrimos algo sorprendente:

Vemos que la OTAN ha crecido siempre de forma casi exponencial en dirección a Rusia, aún después de disuelta la antigua URSS, de manera que ahora la rodea.

Si observamos su despliegue, la cosa es aún más que evidente, el mismo parece encaminado no a salvaguardar a sus miembros de ataques, cuya potencial procedencia ni concretan ni siquiera se molestan en esbozar, sino a amenazar a Rusia

Una reflexión: si ustedes fueran rusos sabrían que todas las invasiones les han venido siempre de Occidente, casos de Napoleón y Hitler; nunca Rusia invadió Europa, salvo Atila, que nos queda bien lejos, y la URSS, bien que con el visto bueno de Curchill y Roosevelt a raíz de la II Guerra Mundial, y sólo en su parte Este, claro.

Pues bien, la Rusia actual, con la que además la OTAN tiene desde la cumbre de Madrid en 1997 una activa relación bilateral, no está ni en disposición, ni tiene interés alguno en amenazar a ninguno de sus países miembros. Eso es evidente. Lo que también es evidente es que los EEUU, cuando menos, tienen verdadera fijación por no dejar a Rusia levantar cabeza; y a Putin, que les ha salido díscolo en defender lo suyo, que es su derecho.

Así pues, la misión en el Báltico no encaja en ninguna de las premisas necesarias para que España se implique en ella. Aún más, creemos que lo que hace la OTAN, aunque solapadamente, en dicha zona –y no es la única– raya en la provocación, pura y dura y sin paliativos. Por dichas razones España debería cancelar de inmediato su participación en ella.

La misión en Turquía no encaja en ninguna de las premisas requeridas. Intentar justificar nuestra presencia allí, por escasa que sea, con la excusa, que no razón, de proteger a los turcos de potenciales ataques desde Siria da grima.

Siria era una nación soberana, miembro de la ONU y con relaciones diplomáticas y comerciales normales con todo el mundo menos… con Israel; qué casualidad. A Siria la intentaron destruir con la famosa «primavera árabe»,  operación maquiavélica de las diplomacias e inteligencias norteamericanas e israelíes que… pincharon en hueso, porque de todos los países árabes ha sido el único que demostrando una dignidad, un valor y una capacidad para el sufrimiento hoy pocas veces visto, no sólo ha resistido, sino que ha vencido; y eso que no se han escatimado esfuerzos yanquis, europeos y judíos para que tal cosa no sucediera. La cuestión de su régimen es, lo decimos una vez más, asunto interno de los sirios; allá ellos, pero nadie tiene derecho a derrocar gobiernos ni regímenes porque no le «molen».

¿Puede un país como Siria, sumido en el marasmo de una guerra terrible en varios frentes –contra los sublevados, contra los yihadistas, contra los apoyos gringos y europeos a ambos, contra los israelíes, contra los kurdos– suponer una amenaza para Turquía? No, no y no.

Por todo ello, España debería retirar su batería Patriot y cancelar esta misión.

La misión de apoyo a Irak nunca encajó en ninguna de las premisas por las que nos guiamos; máxime cuando se ha visto que lo de la arma de destrucción masivas fue como lo del Maine en 1989. La prueba más palpable fueron los trágicos atentados del 11-M en Madrid donde fallecieron dos centenares de personas y muchos más quedaron heridos, algunos de por vida. Aquello fue una de esas estupideces, negligencias, memeces de nuestros políticos –en aquel caso el ínclito Aznar al que nadie ha pedido aún responsabilidades–, quien por pretender marcarse un farol se hizo la foto de las Azores, que nadie quiso, por algo sería, y en la que no sólo estaba de más, sino que nada pintaba, con la cual lo que consiguió fue atraer hacia nosotros las iras de los yihadistas. Volvemos a recordar lo que dijimos en nuestro primer artículo: la medianez de España desde hace al menos dos siglos la ha llevado a mantenerse siempre neutral hasta lo imposible en cuanto a conflictos militares internacionales se refiere, lo que ha sido, hasta ahora, tónica general y éxito de todos nuestros gobiernos, hasta la llegada de la democracia en la que por afán de protagonismo y por complejo de nuestra estúpida clase política hemos roto tal tradición y nos hemos ido enfangando en todos los lodazales de los que, además, nada sacamos.

Ahora en Irak, como en Afganistán, nada pintamos; menos aún tras aquella ciscada cuando nuestras tropas se negaron a combatir el 4 de Abril de 2004, dejando a sus aliados con el trasero al aire, los cuales, tras el hecho, despidieron a nuestros aguerridos soldados tirándoles huevos; la tripulación entera de algún buque británico, incluido su comandante, pasaron al lado de una de nuestras fragatas y les hicieron un «calvo» colectivo.

En todo caso, y por lo mismo que en Afganistán, con 20 efectivos y un par de vehículos vamos que chutamos y sólo por aquello del qué dirán, en ningún caso cerca de 500 y casi cien millones de euros anuales.

Las misiones en varias zonas son de rutina de la OTAN, y en ellas hay que estar

A la misión en Letonia hay que aplicarle lo mismo que lo dicho a la del Báltico, es decir, cancelación instantánea, pero con el agravante de que las fuerzas del Ejército de Tierra son más visibles que los cuatro cazas de vigilancia, por lo que no es de extrañar que Rusia se sienta más molesta que con aquellos; por otro lado parece de chiste pretender lo que dicen que pretenden con unos cuantos carros y TOA,s contra la masa acorazada que en un momento dado, Dios no lo quiera, podría poner en juego Rusia, por mal que esté.

Continuará      (ver primera entrega)    (ver segunda entrega)  (ver tercera entrega)

La Redacción


Una respuesta a «Misiones militares en el exterior: OTAN (IV)»

  1. Algún apunte tomado del libro «Ejércitos Anulados» (Piñar-Manrique)
    —Afganistán: 62 accidente aéreo Trebisonda (con una carga importante de responsabilidad en la contratación del medio de transporte), 17 por acción enemiga (fuego contra helicópteros y accidentes posterior tras maniobras evasivas), 20 muertes violentas de militares, 2 policías nacionales en atentado a la Embajada. Total: 101, a sumar a los infartos y accidentes de tráfico, es decir, 108.
    —Iraq: 10 en atentado, 1 disparo accidental, 1 infarto, 1 accidente de tráfico y 2 más por accidente en la 1ª Guerra del Golfo (aquella que, milagrosamente, no participó nuestro Ejército -si la Armada- por la filtración de los documentos “Papa Tango” y “Papa Golf”)… Hay desfase de cifras.

    No me gusta el término sajónizante «efectivos», es preferible «militares». Y tampoco Irak, sino Iraq.

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