Mons. Abilio Martínez Varea: zapatero a tus zapatos
Nueva salida de tono de un obispo de los de ahora —Mons. Abilio Martínez–, tan diferenetes a los que en su día evangelizaron al mundo. Nuevo desplante de un prelado, nueva estupidez de un jerarca de la Iglesdia española ¿cuántas van ya? ¿cuántas más tendremos que aguantar?
Cuentan que el Papa visitaba asiduamente a Miguel Ángel mientras pintaba la Capilla Sixtina. No contento con someterle a la presión de su presencia, el Santo Padre le hacía comentarios, indicaciones, sugerencias y casi imposiciones sobre su trabajo, hasta que un buen día a Miguel Ángel se le inflaron las glándulas, las criadillas, los dídimos, o sea, los huevos o bolas, y le espetó el desde entonces famoso «zapatero a tus zapatos».
Pues bien, eso ha pasado con el farisaico, hipócrita, engañoso, retorcido, torticero e impresentable comunicado oficial y público de Mons. Abilio Martínez Varea, obispo, esperemos que por poco tiempo, de Osma-Soria, en el que dice lo siguiente en relación con el conocido y también público apoyo a VOX del Rvdo. P. D. Alfonso García, párroco de Castilruz:
«Las declaraciones del sacerdote diocesano son exclusivamente a título particular; no pueden considerarse, por tanto, un posicionamiento oficial de la Diócesis de Osma-Soria sobre ninguna cuestión política o partidista.
Siguiendo las enseñanzas del Concilio Vaticano II, la Iglesia no se identifica con ningún proyecto político. En efecto, “la Iglesia, por razón de su misión y de su competencia, no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno” (GS n. 76). Ahora bien, “es de justicia que pueda en todo momento y en todas partes predicar la fe con auténtica libertad, enseñar su doctrina social, ejercer su misión entre los hombres sin traba alguna y dar su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, utilizando todos y solos aquellos medios que sean conformes al Evangelio y al bien de todos según la diversidad de tiempos y de situaciones” (GS n. 76).
En consecuencia, y teniendo presente la praxis común en la Iglesia, ningún sacerdote puede presentarse ante la opinión pública manifestando su apoyo a una opción política determinada.
Soria, 9 de diciembre de 2018″
Primero, que la opinión de D. Alfonso García es sólo suya lo sabemos todos, luego lo por usted dicho es una perogrullada con la cual ofende nuestra inteligencia. Segundo, léase bien, y no con el complejo, aburguesamiento y cobardía que les caracteriza a todos ustedes, lo que usted mismo transcribe del Vaticano II de la necesidad, más bien obligación, que tienen de «dar su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político», lo que implica necesariamente definirse sobre qué opciones políticas de las que se promueven son aceptables para los católicos, lo que, por cierto ustedes han venido haciendo pero anticatólicamente respaldando el voto al PP durante cuarenta años –les hemos visto ir incluso a los conventos a obligar a votar a las monjas por dicho partido–, a pesar de lo manifiestamente inmoral, corrupto y criminal que es tal partido.

Mons. Abilio, sepulcro blanqueado, por qué no ha publicado lo mismo cada vez que todos sus colegas episcopales sin excepción y un tercio de los curas de Cataluña no sólo apoyan pública y explícitamente a los partidos separatistas, sino que les dan amparo, les prestan las iglesias –que administran con el dinero de todos nosotros, porque son de la Iglesia, que somos todos, no sólo ellos–, para todo tipo de profanaciones políticas; por qué no ha dicho usted nada cuando los curas sodomitas profanan las iglesias con sus ceremonias vomitivas y apoyan a los partidos y colectivos políticos que promueven la sodomía pública; por qué calla cuando el mundano P. Ángel acude en primera fila y se fotografía en cada congreso del PSOE; por qué firma el apoyo de la CEE a la Constitución atea; etcétera, etcétera,… y no me venga con el cuento clerical de que no son de su diócesis porque tamaña superchería no cuela
Etimados lectores, si ustedes se toman el disgusto de visitar la web de la diócesis que dirige Mons. Abilio Martínez, no encontraran en ella posicionamiento alguno ni moral, ni doctrinal, ni religioso, ni político, ni tampoco labor de apostolado y de combate espiritual contra el aborto –genocidio inhumano, holocausto al Diablo–, la sodomía pública, la implantación de la perniciosa ideología de género en las escuelas, las profanaciones de iglesias, las blasfemias, la eutanasia, el sincretismo religioso, las procacidades del hereje y degenerado P. James Martin y… para qué seguir.
Mons. Abilio Martínez, sea zapatero que se dedica a sus zapatos, y antes de querer quitar la paja del ojo del Rvdo. P. D. Alfonso García, sáquese la viga que tiene en los suyos, predique de verdad el Evangelio en su totalidad, sin tergiversarlo o manipularlo, no tenga miedo, dé la cara, sea valiente por una vez en su vida y… asuma las consecuencias de ser fiel a Jesucristo que son el ser perseguido, la cruz y el Calvario, lo que ahora ni usted ni los demás sufren porque no hacen lo que tendrían que hacer, sino todo lo contrario. Y recuerde que su juicio será cien mil veces más estricto que el de los demás mortales; le va en ello la salvación eterna.
Por cierto: un motivo más para no poner la maldita «X» en nuestra declaración de IRPF.
