Muerte de un ciclista
A pocos días del acto,
De la OTAN en Madrid
Va y se cae de un aparato,
Quien lo iba a dirigir.
Iba en una bicicleta.
En mallas; no iba en avión.
Iba ajeno a tantas tretas,
De las que es causa y razón.
(Pero si Biden, el pobre,
No puede pedalear…
Si está «pa» meterse al sobre,
Y no salir ni a mear).
Iba a pedales la momia,
-O llevaba un buen pedal-,
Y se cae mirando a Soria,
El viejo y gris carcamal…
Sus esbirros se resienten,
Presos de gran ansiedad.
¡Mataron al Presidente!
Gritan en algún lugar.
(Temen que Biden, su hombre,
No venga a la Capital:
Que no presida la Cumbre,
Ni él ni su «femme fatal»).
¡Ha sido ese «Eslavón» Perdido!
¡Ese Putin criminal!
¡Con un dron ha conseguido,
Derribar a «Superman»!
aunque andaba a piñón fijo,
Y tieso cual pedernal.
Como mojama en cortijo,
Se cayó sólo, sin más.
(Y mientras mancha su nombre,
En la suite de un hospital,
Vladimir se bate el cobre,
Recuperando el Donbás).
Se escoró sin un motivo,
La momia presidencial,
Y se fue al suelo ese divo,
Por su diestra: ¿fue casual?
¿O será que su conciencia,
Le empieza al fin a pesar,
Y sólo suma insolvencias
En el mismo costillar?
(Pues su aspecto de fiambre,
De demonio y tío vulgar,
Es la cruz de la raigambre,
Que anda repartiendo el Zar).
Como sólo a las derechas,
Trata con brutalidad,
Toda deuda que le acecha,
Se apila en su diestra mitad.
Mas nuestro ínclito «Antonio»,
Irá a curarle el calambre,
Que aunque no se muera el momio,
Su «peli» atrae la cochambre.
(Ninguno pasará hambre,
Y no se murió el ciclista.
Costará sudor y sangre,
Echar a sendos artistas).

Muy bueno.
¡Viva Tralla! Y que siga dando. Me mondo con él y me solazo con su agudeza.
Bravo
JAIME, muy, muy bueno.
Te voy a proponer para el Nobel de Literatura y lo vas a ganar.
Biden es un pobre (no tanto) viejo senil, con un Alzheimer galopante (cicleante), monigote de Obama.
Gracias JAIME por hacernos reir y reir en estos tiempos de mentiras y lagrimas.
I. Caballero
Donostiarra y carlista
ese cuerpo no corresponde con un cuerpo de su edad ni estado mental ni de coña…
el doble lo hizo exprofeso para dar + credibilidad al montaje.
En cualquier caso, el accidente, es un claro símbolo de como va «Occidente».
Buen trabajo, Jaime. Gracias.