Nacionalismo y desinformación: la construcción del mito de la Diada

Un año más, por mor de la falta de autoridad que desgobierna España desde hace décadas, sea el partido o coalición que sea la que ostente el poder, PP incluido, que conste, los españoles hemos tenido que aguantar los rebuznos secesionistas en la «Diada» el 11 de Septiembre, fecha que dicha corriente de opinión considera principal y en el que se intenta volcar para hacerse ver y darse a conocer.

Un año más hemos tenido que aguantar, por la incomparecencia de los intelectuales y las élites, si es que queda alguien digno de tales nombres en España, las burradas manifiestamente antihistóricas que el secesionismo catalán utiliza como iconos justificativos de su nada.

Y un años más hemos visto a los pobres españoles –que lo son mal que les pese, no se lo crean y no quieran serlo– gritar alucinados tras décadas de manipulación, lavado de cerebro y de hartarse de falsedades intentando defender lo indefendible; si tan sólo les quedara una neurona en buen estado se darían cuenta de su error y consiguiente ridículo.

Jorge Vilches

Nuestra aportación a la Diada de 2020 es doble en para intentar neutralizar la falta de autoridad, la incomparecencia y el lavado de cerebro, si es que los afectados por tales enfermedades se dignan leer y ver lo siguiente:

  • Uno, el informe «Nacionalismo y desinformación: la construcción del mito de la Diada»  (DESCARGAR AQUÍ EN PDF), compuesto por 18 jugosas páginas, elaborado por el profesor Jorge Vilches (Politólogo. Profesor Titular de Historia del Pensamiento. Universidad Complutense de Madrid.) y publicado por el Instituto de Seguridad y Cultura, informe serio, argumentado y documentado esencial aportación a la verdad histórica de tan española región como es Cataluña, para avalar lo dicho y animarles a leerlo baste el siguiente adelanto:
    • «El nacionalismo es una religión secular»
    • «No importa la realidad, la información, sino el efecto, que es el que la gente tome conciencia y se movilice. Es
      desinformar; esto es, mentir para obtener un rédito político”.
    • «Elaboran así una historia particular y victimista, que convierte a personas corrientes en héroes o símbolos…»
    • “El foráneo, por contraposición, es un conjunto de defectos, ‘un animal con forma humana’ que escribió Quim Torra, pero que tiene el poder de impedir la expresión natural del pueblo nativo”.
    • «…una vez que la persona ha asumido mecánicamente esas palabras y esa interpretación del mundo, va a creer cualquier cosa que le encaje con ese paradigma.»
    • «…porque es política y no ciencia, como señaló Max Weber, prima el efecto movilizador más que la realidad. Se llega así a la mentira, incluso al engaño voluntario, a lo que hemos llamado “posverdad”: el uso de informaciones falsas a conciencia con el único objeto de tener una argumentación contra el adversario, porque importa más tener razón que la verdad.»
    • «¿Qué hay de mito, de relato falso o desinformación en el historicismo catalanista? Mucho.»
    • «No importa la desinformación ni la verdad, sino la recreación del mito.»
    • «Faltaba la fecha de nacimiento del mito victimista. La Unió Catalanista, un partido minúsculo, organizó el 11 de septiembre de 1891 el primer homenaje ante la estatua de Rafael Casanova, quien era Conseller en Cap en 1714. Había “muerto en combate” por las libertades de Cataluña. Falso.»
    • “En la invención nacionalista catalana todos los elementos debían encajar con su separación del resto de España. Para esto había que atacar sus símbolos: la Corona y las normas; es decir, lo que Julien Freund llamaba ‘lo político’, las bases de la convivencia que generan un orden y un espíritu”.
    • «…hay una responsabilidad individual ante la propagación de la desinformación, los mitos o las posverdades. (…) el derecho de resistencia es individual. Consiste en resistirse a creer en la doctrina oficial cuando hace aguas, en no repetirla sin pensar, en quejarse. En definitiva (…) ser un individuo, no un miembro de un colectivo.»
    • Una de las características del totalitarismo es convertir en crimen o traición el no asumir y repetir la “verdad” -una sola verdad, con categoría de norma de obligado cumplimiento para la explicación de la realidad- y que castiga al infractor con la marginación o el silencio.
    • En el nacionalismo catalán no hay libertad para la persona, sino determinación histórica, cultural y biológica.
    • El programa nacionalizador se convierte en la doctrina oficial, en “la verdad”, y su construcción de la comunidad homogénea basada en la desinformación pasa a formar parte de la identidad.
    • El nacionalismo catalán buscó un día para señalar su lugar de la memoria, la fecha de nacimiento o de expresión colectiva de un proyecto político propio, a imitación del 14 de julio francés o el 4 de julio norteamericano. Eligieron el 11 de septiembre de 1714, y en torno a ese día inventaron toda una historia.
    • Este mito (el de rafael casanova) no aguanta un repaso histórico. Felipe V juró los fueros catalanes el 4 de octubre de 1701, abrió las Cortes y firmó las “constituciones” de 1702 por las que el Principado salió muy favorecido.
      9. El 11 de septiembre de 1891 se celebró el primer homenaje ante la estatua de Rafael Casanova, quien era Conseller en Cap en 1714. Había “muerto en combate” por las libertades de Cataluña. Falso. No combatió por la independencia catalana, sino por una España libre de Francia.
  • Y dos, el espléndido vídeo elaborado por la asociación Historiadors de Catalunya sobre lo que realmente fue la Guerra de Sucesión de 1714 que tanto enarbolan los secesionistas y sobre la que tanto mienten; no se lo pierdan.


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