Nada nuevo bajo el Sol de Cataluña… excepto VOX
Lo de Cataluña, como lo de España, no tiene solución a la vista, ni a largo ni a corto plazo. Y puede que menos lo de aquella región, tan española como la propia España, que ésta. Las nuevas elecciones las han ganado la anti-España y, por ende, la anti-Cataluña. Es decir, el PSOE –desde su nacimiento extrema y radical izquierda marxista sovietizante y revolucionaria–, y la pléyade de secesionistas con el cerebro arrasado por mor de una mentira mil veces repetida según la cual Cataluña es una nación y no es España. A ambos, socialistas y separatista, les une, en realidad, una sola cosa: el odio a España, porque fuera de eso nada hay en ellos, nada tienen, nada son. Así pues, nada nuevo, sino más de lo mismo, o sea, peor, mucho peor, porque a esta alturas y con semejantes degenerados en el poder, en Madrid y en Barcelona, disponiendo, eso sí, del dinero de todos nosotros, nada bueno se puede esperar, sino malo, muy malo.
Eso sí, en esta ocasión, un rayito de Sol, aún con sus defectos, ha surgido en Cataluña, que por ser en tan deteriorada región, tan española como la propia España, tiene un valor añadido. Y es que VOX ha superado, por sí solo, al traidor, tibio y cobarde PP en votos, triplicándole, al tiempo que consigue, también por sí solo, superar con creces a la suma de ese PP y del pudridero C,s. Sin duda todo un exitazo y… un rayito de Sol en medio de una tormenta que no deja de arreciar.
Lo de VOX es una gran noticia: Como lo viene siendo ese «todos contra él», que es, sin duda, la prueba del algodón de que todos –los unos, la izquierda borrica, antinacional y revolucionaria, y los otros, la derecha cobarde, traidora, tibia, egoísta, estúpida y también antinacional– ven en VOX la única amenaza seria de poder, algún día, fastidiarles el chiringuito que tienen montado, pues no se lo van a creer, pero en realidad, esa izquierda y esa derecha están de acuerdo y tienen un pacto desde hace… cuatro décadas.
A los de VOX hay que reconocerles, además, en buna lid, su valentía. La campaña electoral en Cataluña, y en realidad su existencia en toda España, estuvo y está marcada por la persecución implícita y explícita. Mucho nos recuerda a lo que sufría la Falange desde su creación en 1933 hasta el Alzamiento. Mucho nos recuerda aquella frase de José Antonio: «La derecha me llama bolchevique y la izquierda fascista. No me leen, no me escuchan, no me entienden». Lo anterior, sin duda, salvando las distancias de todo tipo que son mayúsculas.
Así pues, ya que todos contra ellos, quiere decir que VOX es, hoy por hoy, y con sus defectos o peros, el camino. A ver si nos dejamos de tiquismiquis y nos ponemos manos a la obra. Yo no le pido a quien se alinea en mi misma trinchera que sea puro e inmaculado, cuando el enemigo arrecia. Lo que le pido es que dispare contra él. Luego, cuando llegue la victoria, ya veremos.
Mis felicitaciones a VOX, por tan rotundo éxito.
Las marecen, por el gran trabajo realizado, y en una región tan hóstil como es Cataluña.
Como siempre digo, VOX ES LA ÚLTIMA ESPERANZA.