Ni israelíes ni palestinos

Porque ponerse de parte de uno u otro resulta, a estas alturas, cuando menos complicado y más que resbaladizo. Por eso, ni israelíes ni palestinos; ni con los unos ni contra los otros. Los enfrentamientos por la apertura de la embajada norteamericana en Jerusalén lo demuestran una vez más.

El prolongado enfrentamiento árabe-israelí o palestino-israelí o al revés, que va para eterno y que a nuestro juicio no tiene solución, por lo menos a corto y medio plazo, es un asunto siempre espinoso y especialmente resbaladizo.

Conste, desde este mismo momento que no somos partidarios de ninguno de los dos bandos y que ambos nos caen, si cabe, igual de mal; respetando siempre, eso sí, a las buenas personas que seguro hay en uno y otro.

También queremos dejar bien sentado que dicho conflicto tiene su origen en esa estúpida manía de Occidente de decidir, por unas u otras causas o por mor de intereses y «fuerzas» mucha veces difíciles de concretar, sobre un mal mapa implantar un Estado judío donde no lo había, sin tener en cuenta ni a los que allí habitaban, ni sus preferencias ni otras muchas circunstancias de toda clase y condición. También, que el conflicto no cesa porque en él juegan bazas, también muchas veces ocultas, todas las potencias mundiales.

Dicho lo anterior, y volviendo repetir que los israelíes de santos nada de nada, queremos, en honor a la verdad objetiva, aportar varios datos que avalan poder afirmar que los palestinos tampoco tienen nada de nada de lo mismo; de ahí nuestra recomendación a los acérrimos y a veces ofuscados partidarios de unos y otros de rebajar sus respectivas filias y fobias, y a los indiferentes que sigan en tal postura porque de tomar partido muy bien pueden equivocarse, sobre todo porque es un conflicto en el que tal vez más que en otros abunda la desinformación más grosera por ambas partes.

Hace no muchos días, con motivo de la irresponsable decisión de Trump de trasladar su embajada a Jerusalén, se volvieron a vivir días de duros enfrentamientos en los que la peor parte la llevaron los palestinos contándose sesenta y dos muertos y varios centenares de heridos de diversa consideración; todos pudimos ver escenas dramáticas a las que, dicho sea de paso, ya estamos acostumbrados. De nuevo, eso sí, pudimos asistir a la llegada de jóvenes heridos o ya muertos a los hospitales palestinos donde también hay que decir que deben tener equipos de televisión permanentes, porque tales escenas son transmitidas de inmediato sin duda con el objetivo de cultivar el victimismo y sentimentalismo mundial sobre su causa; no sabemos por qué los israelíes no hacen nunca lo mismo; tal vez la diferencia cultural.

Las imágenes, las noticias y los comentarios que de inmediato llegaron de tales hechos abundaron en que los muertos eran civiles, desde luego jóvenes, que habían salido a la calle a tirar piedras contra soldados israelíes armados hasta los dientes que no tuvieron compasión de ellos y se dedicaron a dispararles casi como en una feria.

Pues bien, sin entrar en las razones de unos y otros, repetimos, sin que nos decantemos ni por unos ni por otros, olvidando el pasado y presente «imperialista» israelí, así como el terrorista y de corrupción e ineptitud palestino, debemos decir lo que sigue en relación con este, sólo con este enfrentamiento concreto: 

* 29.03.2018.- Un jefe de la familia tribal A Sawarka de Gaza declaraba a la cadena Al Aksa TV: “El pueblo palestino liberará su tierra con sangre, con mártires, con mujeres, con niños. Nosotros derribaremos la cerca fronteriza con las uñas de nuestros niños, con la voluntad de Alá”.

* 27.04.2018.- Un portavoz de la unidad de Hamás encargada de cortar la barrera fronteriza, declaraba a la cadena  Al Aksa TV: “Hoy cortaremos la cerca principal de alambre de púas de los sionistas en la frontera con Gaza. Con la ayuda de Alá hoy entraremos en nuestras tierras ocupadas y encenderemos una revolución contra el enemigo sionista. ¡Judíos, el ejército de Mahoma ha comenzado a volver! Váyanse pronto antes de que sea tarde. La revolución palestina no cesará hasta la victoria o el martirologio”.

*  27.042018.- El clérigo Musa Abu Jreidan, en el sermón de tal viernes dijo: “La gran «marcha del retorno» (nombre dado por los palestinos a la algarada), que es consenso islámico y nacional, es una forma de jihad, guerra santa. No elimina la necesidad de jihad por la espada, misiles y cohetes. Ambas van de la mano”.

* 13.05.2018.- El confundador de Hamás, Mahmud al-Zahar, declaraba a la cadena Al Jazeera: “Este es un engaño terminológico. Cuando hablamos de «resistencia pacífica» estamos engañando al público. Es una resistencia pacífica potenciada por fuerzas militares y agencias de seguridad (palestinas).

* El portavoz de la “unidad de cometas” (nueva forma de hacer llegar artefactos incendiarios sobre territorio israelí para provocar incendios en cosechas) de Hamás declaró: “Nosotros usamos las cometas comunes como las que usan los niños en la playa pero para algo más importante, como un molotov. Con la ayuda de Alá quemarán campos y casas”.

Ahmad Abu Ratima

* Ahmad Abu Ratima, uno de los principales encargados de organizar la “marcha del retorno” declaró: “Aunque algunos mueran durante el corte de la frontera, si gracias a su sacrificio los palestinos logran cruzar la cerca y alcanzar su tierra ocupada en 1948, será un precio razonable a pagar. En 10 minutos podemos estar en el asentamiento de Sderot”. (Sderot es una ciudad israelí frente a Gaza, no es un asentamiento en zona en disputa, salvo para Hamás que no reconoce la creación de Israel en 1948 y considera todo su territorio como ocupado).

*  ‘Emad ‘Aql (apelativo en twitter de un residente palestino en Gaza) tuiteó: “Sderot está a solo 700 metros de Bet Hanun en el norte de Gaza. Se puede llegar allí en tres minutos en motocicleta o en 5-8 minutos corriendo. Asesinen, descuarticen, quemen y no muestren ninguna piedad”.

* Un usuario de Facebook de Gaza publicó una imagen de un enmascarado con un cuchillo en la mano, con el texto: “El kibutz Kerem Shalom, al este de Rafah, está a sólo 300 metros de la frontera. Tiene cría de pavos, una cancha de fútbol y una piscina, y sólo 15 familias. Atraviésenlos con cuchillos”.

Salah Bardawil

* 16.05.2018.- Salah Bardawil, miembro del “Departamento Político” de Hamás declaraba en una entrevista en la cadena Baladna TV de Gaza: “De los 62 mártires de la última ronda, 50 eran de Hamás. Es un dato oficial”.

Foto oficial de Hamás con algunos de sus miembros muertos en la revuelta
Yahya Sinwar

* 16.05.2018.- Yahya Sinwar, jefe de Hamás en la Franja de Gaza, en declaraciones a la cadena Al Jazeera dijo: “El enemigo dice que usamos gente como escudos humanos y que los empujamos hacia la cerca. Pero esos jóvenes y hombres podían haber optado por disparar miles de misiles sobre las ciudades. No eligieron esa senda. Muchos se quitaron sus uniformes. Resolvimos convertir los cuerpos de nuestras mujeres y niños en una represa bloqueando el colapso de la realidad árabe (…) Es demasiado pronto para decir que un gran acto de lucha ha cumplido sus objetivos en su totalidad, pero una parte importante de estos objetivos sin duda se ha cumplido. El primer objetivo que se ha cumplido en este punto es que estas marchas han restaurado el derecho de retorno a la conciencia palestina, árabe e internacional como uno de los derechos y principios importantes del pueblo palestino».

* La IDF (ejército israelí) emitió una declaración afirmando que había identificado al menos a 24 miembros de Hamás entre los muertos.

Jonathan Conricus

* El Teniente Coronel Jonathan Conricus, del ejército israelí, declaró: “Hamás quería las bajas (..) Hamás quería que la gente muriera. Hamás quería las imágenes de los heridos y los hospitales desbordados (…) y no tuvieron problemas en enviar los escudos humanos hacia adelante (…) Esa es la triste realidad a la que nos hemos enfrentando (…) No hemos podido transmitir nuestro mensaje, qué defendemos, y la imagen ganadora ha quedado de parte del lado palestino (…) La cantidad de bajas nos ha causado un tremendo perjuicio, desafortunadamente,…”.

Así pues, quede constancia de que los palestinos, tomando como razón, motivo o excusa la apertura de la embajada norteamericana en Jerusalén urdieron una revuelta perfectamente organizada de antemano principalmente por la organización Hamás, la cual se implicó directamente empleando en ella no pocos efectivos, los cuales actuaron sin sus característicos uniformes a fin de mezclarse con los civiles y hacerse pasar por ellos. El hecho de que según los israelíes un tercio de los muertos fueran de Hamás, así como que dicha organización manifestara que lo fueron más de dos tercios, acredita lo anterior, es decir, que nada de revuelta espontánea ni mucho menos sólo civil.

Ahora bien, que los muertos y heridos fueron elevadísimos demuestra también que los soldados israelíes no pararon en prendas a la hora de hacer uso de sus armas de fuego.

Que Hamás quería sangre es evidente y lo reconocen, que los medios utilizados no eran sólo piedras también, que junto a sus hombres lanzaron a la «hoguera» a civiles igual; que sabían o presentían que los israelíes les iban a dar la satisfacción de conseguir todo lo anterior, desde luego; por último, que los israelíes lo debían presentir e incluso saber con toda certeza es también evidente y que no quisieron dar órdenes para evitarlo lo mismo, por lo que tampoco pueden quejarse de que la «baza» propagandística se la llevaran los palestinos.

En todo conflicto, como en toda guerra, la primera víctima es la verdad, y los acontecimiento analizados no iban a ser una excepción.

 


Una respuesta a «Ni israelíes ni palestinos»

  1. Los judíos, tan dados a la Cábala saben mucho de números. Mejor dicho saben aproximarlos mucho a su sanedrina. Quizás por eso, cuando se ponen a calcular cosas menos trascendentales, suelen obtener resultados de 6.000.000 cuando quizás la realidad haya que dividirla por 100. Así que la fuente que cita el autor para indicar la cifra de terroristas palestinos abatidos por el glorioso ejército sionista, es cuanto menos eso: cabalista. La realidad es que los judíos ocupan tierras que no son suyas desde 1948, que lo hacen con apoyo norteamericano y soviético (ahora ruso, que también), y que toda reacción contra una acción violenta, bélica, o incluso terrorista, debe ser proporcionada. Creo que hasta los más franquistas de 1968 se habrían echado las manos a la cabeza si Franco hubiera lanzado misiles contra Guipúzcoa como represalia por un asesinato masivo de ETA. Y es que, como no podía ser menos, la diferencia entre un católico y un judío, es precisamente, que el primero no es racista.

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