No dejaremos que muevan más arboles

“No dejaremos que muevan más árboles” Esto es lo que debería decir, con firmeza, todo partido español constitucionalista. La famosa frase, triste, trágica, vergonzosa y vergonzante de Arzallus «unos mueven el arbol y otros recogen las nueces” no puede volver a tolerarse nunca más. Su sentido era claro: ETA mata y extorsiona y el PNV recoge los frutos de concesiones de los gobiernos del Estado, los cuales, al ceder, creían que iban a dejar sin sentido la actividad de ETA. Se equivocaron plenamente pues el poder y la influencia de ETA y su entorno creció y ha seguido creciendo hasta hoy. Arzallus ha muerto. Ahora todo serán alabanzas olvidando que el cáncer de ETA ha sido el peor enemigo de la democracia. El 23F fue causado, fundamentalmente, por las continuos y mortíferos asesinatos, en muchos casos realizados por los 500 presos que se beneficiaron de la amnistía de 1977, y que volvieron a atentar. ETA fue también la causante de la aparición del GAL de míster X.
Hoy España tiene poco que agradecer al miembro de la Compañía de Jesús que se ordenó en 1967 y que después, como político, prefirió la compañía del diablo asesino de ETA. Su actitud de mirar para otro lado ante los asesinatos y de compresión ante el fenómeno de ETA fue y es inaceptable. Más de 800 asesinados, miles de heridos y mutilados y numerosos miles de personas afectadas directamente. Todo ello ante la fría mirada de quien, mientras tanto, recogía las nueces de las trasferencias de competencias y también las financieras vía cupo vasco. Se estima que más de 200.000 ciudadanos vascos tuvieron que exiliarse a Sevilla, Valencia, Madrid y tantas otras ciudades de España.
Tras el vergonzoso y humillante cierre del tema ETA por parte de Zapatero, el independentismo etarra y las actitudes filoetarras siguen campando libremente por el País Vasco. La agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsásua demuestra que el terrorismo independentista vasco sigue siendo una asignatura pendiente de nuestra democracia. Habrá que solucionarlo, bien porque depongan de su actitud o bien porque se les obligue a hacerlo. La convivencia democrática que propugna la Constitución no se logrará mientras, en puestos importantes, sea a nivel nacional o territorial sigan, estando al frente quienes miran para otro lado o inclusive son condescendientes con esos criminales no arrepentidos. Por eso, Arzállus, en el mundo espiritual tendrás que arrepentirte y pedir perdón para poder salir de la infamia que tu actitud ha cargado sobre tu apellido. ¡Viva España y viva el País Vasco en libertad!

Éste asunto, es …¡¡Nauseabundo!!
Estimada seguidora: efectivamente, lo ha definido usted con una sola palabra. Mil gracias. Saludos cordiales