No temas sacerdote
No temas, sacerdote, sé humilde, sé penitente, sé caritativo, sé casto y hallarás gracia ante Dios; porque da gracia a los humildes. En cuanto al Santo Sacrificio, cuida con reverencia y profundo amor de la transubstanciación, y ante la duda o la pregunta, ¿cómo se hará esto? Recuerda: El Espíritu Santo vendrá; y el poder del Altísimo, tras las palabras de la consagración, transformará el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Porque toda palabra de Dios tiene poder y realiza lo que significa.
Ninguna tarea más grande e importante podrás hacer en tu vida sacerdotal. Es tu tarea diaria. Es el sustento de tu sacerdocio y su gran razón de ser. Es tu vida. Es tu Misa.
¿Quién sino la Santísima Virgen podrá sustentar y alentar la vida del sacerdote? No temas María. No temas sacerdote.
Ave María Purísima.

La pintura que ilustra el artículo representa la misa católica auténtica, dicha y oída con profunda unción espiritual. Por el contrario, la amplia mayoría de los curas ya no dice la misa válidamente o con el debido respeto sino obedece a un antipapa enemigo de Cristo y a obispos masones. Ya casi todos los curas son necios o cobardes o apóstatas o traidores o todo eso a la vez. Quienes no lo compendan tienen el castigo de no comprenderlo: así pernanecen en el error fatal por vagos e indolentes.