Nord Stream 2: un atentado terrorista norteamericano. Los indicios incuestionables

Por Pedro de Alvarado

7/10/2022 Internacional

De repente, el gasoducto Nord Stream 2 comenzó a perder gas por varios puntos, algo prácticamente imposible en una instalación de tales magnitudes y características. De hecho no hay precedente en ninguna otra, sea de gas o de petróleo, y mira que las ahí y mucho más viejas. Enseguida se ha hablado de «sabotaje», es decir, de que, evidentemente, lo ocurrido sólo puede ser debido a la acción de alguien. Pues bien, veamos los datos que poco a poco, pero con firmeza, van apareciendo, porque no hay secreto que no llegue a desvelarse y eso aún y a pesar de que los medios de manipulación, que no de comunicación, hacen lo imposible para que no nos enteremos o, peor aún, nos confundamos. Tras analizar los datos les expondremos nuestras conclusiones y ustedes saquen las suyas propias.

1. 

   Biden dijo en Febrero que en caso de que Rusia entrara en Ucrania los EEUU lo iban a hacer refiriéndose a que el Nord Stream 2 iba a dejar de funcionar (AQUÍ).

2. Desde primeros de Septiembre se registró una intensa actividad de helicópteros Sikorsky MH-60R Seahawk de la Marina estadounidense sobre la zona del «sabotaje». En concreto hay registros fehacientes por parte de los sistemas marítimos suecos y holandeses de sobrevuelo de dicha zona el 1, 2, 3, 10, 19, 22, 23 y 25 de Septiembre, varios de ellos nocturnos y camuflando sus señales para no ser detectados o, al menos, evitar ser reconocidos.
3. El «sabotaje» ocurrió de la noche a la mañana del Lunes, 26 de Septiembre, sin que se hubiera registrado incidente alguno en los sensores que a todo lo largo del gasoducto velan por dar la alarma en caso de averías.
4. El día 25 partió de los EEUU un avión P8 Poseidon de la Marina norteamericana que voló desde su base a un punto de encuentro para ser reabastecimiento de combustible sobre la localidad de Grudziądz (Polonia) a las 02.10 horas de la madrugada del ya 26 de Septiembre.

5. 

   El P8 Poseidon, entre otras varias armas que puede montar, está una de guerra antisubmarina de gran altitud (HAAWC) que permite lanzar el torpedo Mk-54.

6. El P8 Poseidon fue reabastecido por sendos aviones Callsign N/A y BART12 a una altura de 26.400 pies.
7. El P8 Poseidon continuó su vuelo sobrevolando el Nord Stream 2 descendiendo a una altitud inferior a 10.000 pies a las 03,45 horas.

8. 

   El P8 Poseidon salió del área sobre las 07,00 horas poniendo rumbo a los EEUU, siendo el único avión registrado por los radares que se mantuvo todo ese tiempo sobre dicha área.

9. El código hexadecimal de P8 Poseidon es AE6851 no figurando en la base de datos de aeronaves, volando dicho aparato todo ese tiempo como «desconocido», es decir, intentando no ser rastreado.
10. Coincidiendo con dicho periodo de tiempo los sensores detectaron 2,3 sacudidas de gran magnitud en el área.
11. Por la mañana del día se supo que el Nord Stream 2 tenía una fuga.
12. Tras saberse lo anterior, un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco publicó un tweet agradeciendo a los EEUU haber inutilizado el gasoducto.
13. El 29 de Septiembre en el Consejo de Seguridad de la ONU, el delegado ruso preguntó directamente al representante de los Estados Unidos en el formato de respuesta solicitada de sí o no: «¿Los Estados Unidos atacaron el gasoducto Nord Stream 2?», obteniendo del norteamericano una diatriba nerviosa y agresiva fuera de todo lugar y desde luego sin dignarse a contestar la pregunta como debiera según las formalidades de la misma, es decir, con un simple pero categórico sí o no.

14. 

    Asimismo, el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, calificó la destrucción del gasoducto como «una gran oportunidad».

15. Jeffrey Sachs, exconsejero de tres Secretarios Generales de la ONU, afirmó: «La destrucción del gasoducto Nord Stream 2 […] es una acción de Estados Unidos, quizás de Estados Unidos y Polonia (…) cuando hablo con gente de todo el mundo, todos creen que fue Estados Unidos el que lo hizo» (Bloomberg TV).
16. El prestigioso diario alemán Der Siegel informó el Martes, 27 de Septiembre, que semanas antes del «sabotaje» la CIA había advertido a los servicios secretos alemanes de que preveía posibles ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 sin identificar a los posibles autores.

Pues bien, blanco y en botella. Y es que a todos los datos aportados, debemos unir el hecho de que nada mejor para los norteamericanos que inutilizar el Nord Stream 2 por las siguientes razones: a) dejar a Rusia para casi siempre sin una de sus principales fuentes de ingresos, b) aumentar el grado de tensión en la crisis ruso-ucraniana, c) obligar a Alemania a no flaquear en su política con respecto a la guerra ruso-ucraniana, d) quitarle de la cabeza a Berlín la idea de ser autónoma de los EEUU en cuestiones energéticas y e) ver si Putin da un traspiés y se le ocurre ir más allá y dar la excusa a los EEUU de hacer lo mismo.

El caso es que no se trata de un «sabotaje», sino de un atentado terrorista, en este caso de estado, es decir, de los EEUU; califiquemos a las cosas por el nombre que merecen. El acto, además, es gravísimo, porque se trata de un ataque directo de los EEUU a una propiedad rusa sin que haya declaración de guerra de por medio para más inri, lo que en buena lid es un clarísimo casus belli si es que la prudencia demostrada en todo momento por Putin no lo evita, como parece. Es una prueba más de cuál es el origen y los motivos para la guerra ruso-ucraniana: una provocación más norteamericana, una más de sus guerritas, uno más de sus negocios, una acción imperialista más. También un reconocimiento de que a pesar de lo que nos dicen, los norteamericanos están impidiendo desde el inicio del conflicto una negociación pues quieren un Putin derrotado. Y un aviso a navegantes de hasta dónde están dispuestos los estadounidenses a llegar para imponer su visión global. Eso sí, como ven, ningún medio de manipulación occidental se atreve a decirlo, callan, lo que es una prueba también más de lo dicho.