Nueva multitudinaria marcha anti-abortista en EEUU

Una multitud formada especialmente por jóvenes llegados desde distintas partes del país, recorrió las calles de Washington en la Marcha por la Vida 2019 en Estados Unidos, para ser voz de los que no tienen voz: los niños por nacer. La Marcha por la Vida se realiza todo los años cerca de la fecha en que se legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973.
El jueves 17 por la noche, durante la Vigilia por la Vida celebrada en la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, el presidente del Comité de Actividades Provida del episcopado estadounidense, Mons. Joseph Naumann, dijo que «los desafíos éticos provida nos desafían en cuanto a la sacralidad de la vida humana en todas sus fases. Estamos llamados a promover siempre y en todo lugar la dignidad de la persona humana». Tras alentar a los asistentes a rezar para que más personas que se dedican al aborto se conviertan, como Bernard Nathanson o Abby Johnson, el Prelado afirmó que «nuestra defensa despierta los corazones de otros para que conozcan el anhelo de Jesús por ellos, para que experimenten la vida abundante en este mundo y que luego la compartan en la vida eterna del paraíso».
Políticos participantes

El evento contó con la participación del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que también participó en la marcha de 2018. Antes de tomar la palabra, Pence dio paso al vídeo de Trump, el primero que un presidente de EEUU envía a una Marcha por la Vida nacional. El presidente empezó explicando algunas medidas que afirma haber implementado. «Durante mi primera semana en el cargo hemos tomado acciones valientes para proteger la libertad religiosa de los médicos y enfermeras y asociaciones como las Hermanitas de los Pobres, para prohibir que el dinero de los contribuyentes vaya a las clínicas que realizan abortos. Apoyamos la opción amorosa de la adopción y la acogida, incluyendo el apoyo a las agencias de adopción basadas en la fe». Después, dijo con contundencia: «Hoy he firmado una carta al congreso para dejar claro que si envían alguna propuesta legislativa a mi mesa que debilite la protección de la vida humana, la vetaré».
En la marcha también participaron diversos representantes republicanos como Chris Smith, Steve Daines, Dan Lipinski; mientras que la demócrata Katrina Jackson señaló que Louisiana es el estado más provida de Estados Unidos. «No importa si eres demócrata, republicano, blanco y negro, todos luchamos por la vida. Cuando la gente me pregunta ¿por qué una mujer demócrata negra pelea por la vida? Yo respondo, ‘porque primero soy cristiana’», dijo Jackson a los asistentes a la marcha.
Organizaciones y testimonios provida

Intervino como orador Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, la organización laical más grande del mundo y una de las organizadoras de la Marcha. Anderson se refirió al programa por el que han donado mil ecógrafos, que contribuyen a salvar vidas de no nacidos. También comentó el apoyo que muestra una reciente encuesta en Estados Unidos a las «restricciones sustanciales» a las política del aborto, con vistas a «proteger a la madres y al niño antes de nacer».

La Dra. Kathi Aultman, miembro del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, que decidió dejar de hacer abortos cuando nació su hija, dio su testimonio en la tribuna de oradores. Sobre los niños que veía cuando hacía abortos, Aultman dijo que «si era querido, era un bebé. Si no era querido, entonces era una feto».
En la conclusión del evento participó la Dra. Alveda King, sobrina del famoso Martin Luther King Jr., quien dirigió la oración final.
Misa antes de la Marcha por la Vida
Antes de iniciarse la marcha, ayer viernes por la mañana, el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Christophe Pierre, presidió una Misa en el Capital One Arena de Washington en la que aseguró a los jóvenes que «están haciendo una sólida contribución a la renovación de la sociedad estadounidense». «El futuro de este vasto país está en las manos de los jóvenes como ustedes que creen que ha sido creado como una nación bajo Dios, y ninguna autoridad humana tiene el derecho de desafiar la ley de Dios», agregó el Arzobispo, que durante varios años fue Nuncio en México.
