Pario la burra electoral
Y parió un poco de todo, claro.
El auge de VOX es, sin duda, lo mejor de lo ocurrido. Aún en contra de todos y de todo, propios y extraños, amigos y enemigos, VOX no sólo se consolida, sino que crece espectacularmente. Y lo ha hecho manteniendo, incluso endureciendo, un discurso claro, diáfano, español cien por cien, democrático, asumiendo el pasado con inteligencia y mirando al futuro con astucia. Bien, muy bien por Abascal que se merece este resultado, porque ha conseguido disolver los devaneos liberales originales, dando forma a un partido que reivindica España sin complejos… por ahora hasta donde es posible dadas las circunstancias… aviso a navegantes.
Sánchez, ese penoso personaje que pasará a la historia como lo que es: un demente absurdo y degenerado, se ha llevado un varapalo que, en su infinita soberbia, no esperaba, pues creyó obtener mayoría absoluta profanando los restos del Caudillo; idiota, empecinado en creer que estamos en los años treinta del siglo pasado, aún con nuestros defectos ancestrales aún en vigor en no poca medida.
Eso sí, ahora irá a por la poltrona en la que lleva sentado ya demasiado tiempo, sea como sea, para lo cual no hará ascos a bajarse los pantalones ante comunistas y secesionistas, lo cual sólo hará empeorar la situación de España y… la suya propia.
Lo de los comunistas… cuidado, porque nunca fueron mayoría en ningún lugar, pero en todos ellos tuvieron siempre la habilidad de infiltrarse en los demás, manipularlo todo y hacerse con las riendas de manera subrepticia y desde las bambalinas.
El secesionismo sigue vivo, coleando y… ha crecido. Mientras el PSOE y el PP no se enteren –y no se quieren enterar, que es lo peor, aquél por afinidad histórica e ideológica, y éste por cobardía– de que lo único que funciona con él es palo y tentetieso, nada que hacer, sino todo lo contrario.
Reservamos para el final lo peor de todo lo ocurrido que es ver cómo un PP abocado al desastre renace. Y es que sigue vigente esa “derecha” española siempre estúpida, egoísta, cobarde, tibia, vomitiva que se cree española pero que no lo es, tanto que siguen sosteniendo a la traición por sistema, que es el PP. Peor que la izquierda revolucionaria que padecemos, antipatriótica y renegada de nuestra historia, es la “derecha”, porque si ésta no fuera como es, aquélla no sería lo que es.
Los españoles siguen sin saber votar, sin tener ni idea de lo que es la política, sin saber que democracia no está reñido con hacer de España, de nuestra patria, una única nación, grande y libre que puede volver a dominar Europa y asombrar al mundo tan sólo con deshacernos de nuestros recientes complejos.
P.D.- ¿Y C,s? Nunca fue, como se ve, nada.
