Puedo

Durante los 24 años que Nicolae Ceaușescu gobernó Rumania, fue elogiado como un hombre de genio y providencia. No era ni aristócrata ni dueño de una fábrica, no era monarca ni miembro culto de la intelectualidad. A la inmensa mayoría de la gente se le hizo creer que él era uno de ellos -sin educación, de la clase social más baja, ex preso político- y como tal garante de una nueva era, un tiempo para gente como él. Lo mismo ocurre con su esposa Elena, a quien comúnmente se refería como Madre o Mutti (es extraño que estos términos sigan apareciendo: ¿En quién piensas cuando escuchas la palabra Mutti?). Aunque ni siquiera tenía un diploma de escuela primaria, fue nombrada presidenta de la Academia de Ciencias de Rumania. ¡Qué justo! ¡Qué retribución para todas las personas de clases sociales bajas! Se lo merecía solo por el

Nicolae y Elena Caucescu

hecho de que era… no instruida, que pertenecía al proletariado, a los pobres, a los antes explotados.

Hoy en día se nos hace creer que los rumanos siempre se han resistido al nuevo sistema político y a los Ceaușescu, pero esto no se corresponde con los hechos. Las personas en todas partes son (primero) demasiado crédulas para ver a través de cualquier esquema social o político, (segundo) demasiado indolentes para hacer algo acerca de cualquier cambio que ocurra a su alrededor, y demasiado indolentes para buscar información y tomar decisiones informadas, y (tercero) las personas en todas partes y en todas las épocas simplemente creen en lo que les dan de comer. Por lo tanto, los rumanos en su mayoría también creían que vivían en una democracia, en un país de trabajadores y campesinos, donde no había monarca, dictadura y cosas por el estilo.

En verdad, Nicolae Ceaușescu fue un monarca mucho más poderoso que el último rey rumano, que tuvo que abdicar poco después de la guerra debido al golpe comunista. Nicolae Ceaușescu incluso hizo que el Parlamento rumano lo nombrara presidente de Rumania de por vida. ¿Necesitamos agregar que la decisión fue unánime? Y como un monarca, se hizo construir un magnífico palacio en Bucarest, el segundo más grande del mundo, con paredes y pisos de mármol y todos los lujos imaginables. Nicolae Ceaușescu fue llamado camarada presidente: ¡Dios no permita términos como majestad o alteza ni nada por el estilo! Era simplemente un camarada, uno de nosotros, uno de los rumanos más comunes que podrías encontrar en la calle. Nunca usó una corona, ya sabes, y nunca se sentó en un trono. Si hizo que las fuerzas del orden dispararan contra los manifestantes, ya veces dio tales órdenes, fue porque estaba protegiendo a su país de agentes extranjeros que querían infiltrarse en la feliz y exitosa sociedad rumana. ¡Obviamente, era diferente cuando él mismo había sido encarcelado durante la monarquía rumana! Entonces Nicolae Ceaușescu representó a la nación, mientras que quienes se opusieron a él más tarde cuando estuvo en el poder fueron sin duda agentes extranjeros.

Todo, el sistema educativo, el entretenimiento, los medios de comunicación, se utilizó para crear una veneración por su persona. Todos los datos estadísticos demostraron la eficiencia de la economía rumana. Los académicos se inclinaron ante Elena Ceaușescu sin pestañear. Después de todo, sus carreras estaban en juego. Simplemente midieron lo que podían ganar frente a lo que podían perder. La deferencia al presidente científicamente analfabeto de la Academia Rumana de Ciencias vino con becas (nos referimos al dinero utilizado para sobornar a científicos de todo el mundo, el dinero que puede ir bajo innumerables nombres diferentes) y una publicación, mientras que levantar las cejas significaba caer en desgracia.

Ursula Von der Leyen

¿Por qué recordamos a nuestros lectores cosas del pasado reciente, hechos de un país relativamente insignificante? Simplemente porque queremos que el lector vea los paralelos. Hay muchas cosas en la Unión Europea que la mayoría de la gente no aprueba y, sin embargo, todos parecemos cumplirlas. No nos gusta que millones de inmigrantes crucen nuestras fronteras y sean alimentados a costa nuestra, pero mantenemos la boca cerrada; no nos gusta la propaganda agresiva de la homosexualidad y el comportamiento sexual pervertido, pero mantenemos la cabeza baja; no creemos en los principales medios de comunicación, pero pretendemos que sí. Los hombres y mujeres que nos gobiernan no son reyes ni reinas, son comisionados, y sin embargo gobiernan y viven como monarcas sin ser elegidos por nosotros. Y así como Nicolae Ceaușescu obligó a la gente a vivir en la pobreza porque quería pagar todas las deudas de Rumania, los comisarios de la UE quieren que renunciemos a los muchos placeres de la vida porque quieren salvar el planeta. Todo, el sistema educativo, el entretenimiento, los medios de comunicación, se utiliza para crear una veneración por la agenda verde, la homosexualidad y la inmigración. La oposición es retratada como agentes extranjeros, estos días a sueldo de Rusia.

¿Y adivina qué? Apuesto a que la mayoría de los lectores fruncirán el ceño ante este texto y dirán: ¡ahora eso es ir demasiado lejos! ¿Cómo se puede comparar a esta distinguida dama Ursula von der Leyen con Elena Ceaușescu? Pues yo puedo.


4 respuestas a «Puedo»

  1. Discrepo en cuanto a la supuesta voluntad que adjudica el artículo a la sociedad. Esta sociedad es un rebaño de borregos sumisos, hedonistas y aterrados carente de cualquier tipo de voluntad propia, no digamos -o precisamente por ello- inteligencia, cultura, interés por nada que lo merezca, inquietudes de ningún tipo, principios éticos, rectitud moral,.. Esta sociedad enferma y decadente de autómatas embrutecidos y descerebrados va directa a su autodestrucción con total merecimiento, y aun así no sabrán cómo ni por qué, tanto les da, igual que las ovejas camino del matadero, balando de felicidad.

  2. Estando casi siempre de acuerdo con mi muy estimado amigo Gaspar, este servidor piensa al ciento por ciento de la misma manera que el AUTOR.
    Lo cual no quiero decir que piense diferentemente de Gaspar. También me ratifico en sus ideas exactas sobre nuestra desgraciada sociedad.
    Saludos cordiales, Gaspar
    DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

  3. A semejante marrana como la «fondermierda» es poco dedicarle unas cuantas reflexiones, porque pertenece por derecho propio, lo mismo que el buey de su marido el de las vacunas, a esa clase de gentuza aristocrática degenerada que, por ejemplo, tiene y siempre ha tenido como palanganeros a fauna como esa de la que procede el listillo de Borrell con sus master en USA etc.; cosa lógica, lo de los palanganeros titulados allí, porque al parecer la marrana desciende de una familia que, de comemierdas con título en la vieja Europa, pasaron a nadar en pasta como esclavistas en el sur de los Estados Unidos allá en los tiempos en los que reinaba «carolo».
    Veamos ahora cómo ven algunos en Alemania este asunto del presente, sobre la más que dudosa reacción «del pueblo», o de la ciudadanía como se decía antes de haber sido convertida, la tal ciudadanía, en piara de putos gorrinos que corren alegres al comedero tras el que se oculta el abismo…y el matadero.
    Tras hablar de los posibles escenarios que pueden darse en Ucrania, -hay que recordar el papel de lacayos rastreros del amo anglo azuzando a la guerra y agitando el odio contra Rusia, además de proveedores de armas supuestamente maravillosas «made in germany» que resultan ser una castaña por cierto cuando se enfrentan a un ejército de verdad, que están teniendo en esto los criminales tan sin escrúpulos como bien «pagaos» que forman la casta político-periodística local en Alemania-; tras comentar, como digo, el escenario de la guerra den Ucrania, hay a quien se le ocurre, (y lo llamaremos comentarista 1) lo siguiente:
    «La pregunta a plantear sería la siguiente: Si, occidente, tras las derrotas en Afganistán, Vietnam, Irak, posee una población que está dispuesta a seguir yendo al trabajo y produciendo para armarlo. Una población que se deja inyectar y se ocupa de alimentar a centenares de miles de emigrantes ilegales a los que acepta; que cada vez tiene menos dinero para ir de vacaciones y para pagar una escuela para sus hijos con suficientes maestros que puedan llamarse tales. Con la plaza en residencia de mayores a 3.000€; con una inestabilidad de precios omnipresente; y con una pensión que no da para pagar casa, calefacción y comida».
    Ante esto, sigue el comentarista 1, «soy de los que cree que los alemanes lo aceptarán. Que, los alemanes «lo conseguirán»*, el aceptarlo, y que los alemanes «lo conseguirán»* el no cambiar nada.
    *Alusión a lo que dijo la Ferkel=gorrina, también conocida como Merkel, cuando metió en Alemania, en septiembre de 2015, por su puta cara y de matute a dos millones de supuestos «refugiados»; es decir moros radicales en su mayoría, procedentes de la desestabilizada Siria, operación a cargo de los asesinos de la CIA-USA y sus gorrinos «europedos»: Francia, Inglaterra, Noruega y demás basura. Fue entonces cuando esa degenerada dijo aquello de: «wir schaffen das», es decir: «lo conseguiremos»…, dicho, claro está, por los alemanes que van a conseguir tragar a toda esta chusma porque lo digo yo.
    Al comentarista le responde, (y lo llamaremos comentarista 2), quien ve la posibilidad de un cambio radical en la sociedad, con la esperanza de que las tornas cambien y se pueda poner remedio, eliminándolos de alguna manera, a la autocracia de puercos agentes anglos que como los auténticos criminales hijos de la grandísima p*ta que son gobiernan en el 99% de la mierda la UE. El comentarista 1 le responde desengañándolo:
    «Si la historia se repitiera, entonces, sería fácil. Pero es el caso, que se puede reflexionar durante horas sobre los acontecimientos, tratando de interpretarlos, y al final no sacar nada en claro.
    «¿Que falta dinero? Lo imprimimos; ¿Inflación? Hasta ahora no hay ni rastro de una espiral parecida a la de 1923.
    «¿El ejército USA? También tiene armas nucleares.
    «Nosotros tuvimos la experiencia de la caída del muro, pero algo parecido en occidente no lo veo ni por asomo. Diletantismo en la política es lo que veo, pero para nada un cambio radical como por ejemplo el de Paris 1789, o ya puestos el del Irán de los ayatolas. No, nosotros vamos entonteciéndonos sin prisa pero sin pausa y derechitos por el camino de la pobreza, y por lo mismo que vamos despacio, cuando menos lo esperemos y sin notarlo estaremos de lleno en ella y lo aceptaremos.
    «Del caso de Ucrania se hablará un par de semanas, y luego pasará como con el «Corona», que se olvidará y nadie hablará de ello.»
    O sea, blanco y en botella, y ojalá nos equivoquemos los que vemos, y no solo en Alemania, con pesimismo la situación.

  4. Los gobernantes de la UE son lacayos de la plutocracia globalista (mayoritariamente made in USA) que, en su avaricia por controlar la economía de Ucrania (quien controla la economía acaba controlando la política) han provocado la invasión rusa. Pues controlar Ucrania supone dominar un importante porcentaje de la alimentación mundial.
    Y de paso la guerra con Ucrania les sirve para hacer negocio a costa de Europa (venta de gas, renovación de armamento, etc..)

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