Revelación del santo y divino espíritu de Dios
La fe católica es una fe revelada y sólo interpretada por la autoridad de la Iglesia contenida en la sagrada tradición. Sin tradición no hay fe católica.
Fe revelada
Oímos decir que el Espíritu Santo sorprende, expresión demasiado mundana y hasta vulgar para referirse a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, a Dios Espíritu Santo. El Espíritu Santo no sorprende, el Espíritu Santo REVELA. Nuestra fe católica es una fe revelada por el Santo y Divino Espíritu de Dios, por la Sabiduría de Dios. Todo ha sido revelado, no hay sorpresas. Sólo el hombre habla de sorpresas, de cambios, de modas, de nuevas situaciones y nuevas actitudes. Lo revelado permanece sin cambios para que sea creído, vivido y transmitido.
Nos hemos olvidado preguntar, ya no debatimos. Solamente escuchamos argumentos y los aceptamos. Argumentan sobre materias ya reveladas y creídas y vividas por la Iglesia, y esos argumentos nos los quieren dar como enseñanza. Pero la enseñanza no es lo que argumentan quienes tendrían que confirmarnos en la fe católica, pues está anunciada y revelada desde el principio.
No hay nada oculto. Todo es la perpetua luz del Santo y Divino Espíritu de Dios; la luz que el mundo se niega a conocer. No hay sorpresas en la Iglesia de Cristo, todo ha sido revelado.
Fe interpretada por la tradición.
La fe se revela por el Santo y Divino Espíritu de Dios en la tradición, haciendo de ello todo: lo que hemos vivido, lo que siempre se ha hecho, lo que hemos creído por tradición hasta nuestros días. Nada hay nuevo. ¿Qué significa la tradición?: ayer, hoy y siempre. ¿Por qué es así?: Porque está establecido desde el principio.
El Principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios. No es lo que ha querido el hombre, sino lo que Dios ha dispuesto. Él es el Todopoderoso, pero ¿entendemos lo que significa Todopoderoso?: Dios Uno y Trino, ¡qué misterio y qué poder! es el que todo lo puede, ¡todo!
El todopoderoso es el Creador de cielo y tierra, y todo está contenido en Él, porque todo ha salido de Él. Y no hay otro Dios como Él.
¿Qué es el Verbo encarnado?: la Palabra hecha Carne. La Palabra que desde el Principio estaba en Dios y era Dios. Y en esta Palabra está contenida todo lo que Dios ha revelado. Todo ha sido revelado a su Iglesia por el Santo y Divino Espíritu de Dios. No hay que esperar nada nuevo, no hay sorpresas, porque todo está contenido desde el principio en el Verbo que se ha hecho Carne.
La Iglesia Católica es la depositaria de toda la revelación de Dios a su Iglesia para que desde ella sea conocida por toda la humanidad y todos crean y se conviertan y alcancen la vida eterna. La tradición es la Verdad, es lo revelado por el Espíritu Santo, es la Verdad inalterable que está en el Verbo desde el Principio.
Sin tradición no hay fe católica
En el sufrimiento está todo lo que Dios Todopoderoso permitió a su Santísimo Hijo Jesucristo para redimir los pecados del mundo, también los tuyos y los míos. Y el sufrimiento redentor quedó instituido por medio de la Palabra el Jueves Santo en la Sagrada Eucaristía, en el Santo Sacrificio de la Misa. El Verbo hecho Carne culminó perfectísimamente la voluntad del Padre muriendo en la Cruz. Y la Cruz reveló la Sabiduría del Verbo encarnado.
En el desarrollo histórico de la Santa Misa, por obra del Espíritu Santo, se fue haciendo explícita la Palabra revelada; y en la liturgia de la Santa Misa ha quedado impresa la sabiduría de la Cruz, que es la sabiduría del Verbo encarnado, que es la fe tradicional, porque no cambia, porque es revelada. Es la sabiduría del Verbo, que existe desde el Principio, y está en Dios y es Dios.
La Santa Misa tradicional, Dios Padre, el Cordero Divino -el altar-, el Sacerdote y el Espíritu Santo, con la Santísima Virgen María y la Corte celestial, es la fe tradicional. El Verbo se hace carne cada vez que el sacerdote pronuncia las palabras de la Consagración. El Verbo, que estaba en Dios y era Dios se hace Carne en el altar en la transubstanciación. El Principio está contenido en el altar. No hay novedades en la Santa Misa tradicional porque todo está en el Principio, todo está en Dios Todopoderoso y todo ha sido revelado por el Verbo hecho Carne, y el Verbo de hace Carne en el altar.
La Santa Misa tradicional, siempre actual, siempre viva y siempre nueva es la Verdad revelada manifestada a través de la Liturgia. Es la fe de la Iglesia, la fe tradicional, la fe que la tradición nos ha legado porque es la fe revelada por el Santo y Divino Espíritu de Dios, la fe que nos identifica como católicos, como pertenecientes a la Iglesia de Jesucristo, la única Iglesia verdadera, la Iglesia por Él fundada que contiene toda la fe revelada por el Verbo hecho carne a través del Espíritu Santo.
Ave María Purísima.
