Robotine: ¿gran victoria ucraniana?
Que la guerra en Ucrania está siendo el paradigma de la manipulación propagandística, nadie lo puede dudar ni negar. O eso creemos. Desde su comienzo, y cada vez con mayor intensidad a pesar de las evidencias, el aparato de agit-prop occidental, en este caso, democrático, según dicen, pero tan totalitario como aquel soviético, no sólo no cesa, sino que se intensifica. Es increíble seguir comprobando cómo los medios de gran tirada se han puesto, por unas u otras razones, al servicio de la mentira oficial que es la historia única que interesa a EEUU/OTAN a fin de justificar su guerra contra Rusia, guerra que llevan a cabo utilizando a Ucrania como campo de batalla y a los ucranianos como paganinis por mor del títere que en mal momento tuvieron a bien elegir como máximo dirigente, ese cómico sangriento que dice llamarse Zelenski. Lo peor, con todo, es que España se ha sumado a la tragicomedia, y eso a pesar de que nuestra situación interna se agrava por momentos… ¿o será precisamente para distraer, aún más, a los españoles de tal hecho?
Hace a penas un par de días, ucranianos, norteamericanos y «atlantistas» echaban las campanas al vuelo anunciando la toma de Robotine, según ellos prueba de que han penetrado la primera línea rusa y de que ya progresan decididamente en el interior del dispositivo de defensa ruso y de que en breve penetrarán la segunda línea y después, rápidamente, la tercera y la cuarta y… en unos días en Moscú.
Pues bien, veamos en breve lo que significa, realmente, Robotine, y tal supuesta gran victoria.
Para tomar Robotine, que no es una ciudad como se nos viene diciendo, sino una aldea que en su día, antes de la guerra, tenía 400 habitantes, los ucranianos han tenido que emplear las siguientes unidades:
33a Brigada Mecanizada Separada (OMBR)
47ª Brigada Motorizada
65ª Brigada Motorizada
78.o Batallón de Logística Separado
73 ° Centro de Operaciones Especiales Marinas
10mo Cuerpo de Ejército:
116ª Brigada Motorizada
117ª Brigada Motorizada
118ª Brigada Motorizada
Grupo táctico «Granate»:
46ª brigada aeromóvil independiente
71a brigada Jaeger separada
82.a Brigada Separada de Asalto Aéreo de élite
132.o batallón de reconocimiento independiente
14a brigada
15ª brigada
3ra Brigada Operativa de la Guardia Nacional
Es decir, que en la captura de dicha aldea y zonas aledañas participaron de 30 a 40 mil efectivos, de los cuales la mitad se perdió, junto con cientos de vehículos de diverso tipo (carros de combate y blidados incluidos) y multitud de otros equipos. Por ejemplo, sólo en un círculo de un radio de 6 km entre la localidad de Malaya Tokmachka y Rabotino fueron destruidos al menos 120 vehículos blindados ucranianos, y es sólo una estimación a la baja. Así, de una forma u otra, las principales reservas blindadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania han resultado de nuevo muy desgastadas, ahora en Robotine, una pequeña zona de la región de Zaporozhye, habiendo necesitado además tres meses.
¿Cuál era el objetivo real de los ucranianos’? Un avance rápido atravesando las líneas rusas con el fin de llegar a Tokmak y Melitopol en 72-96 horas. Sin embargo, en vez de abrirse paso, las unidades ucranianas se acumularon en una pequeña sección de 100 kilómetros cuadrados entre Orekhovo, Malaya Tokmachka, Rabotin, Novodanilovka y Verbov. Así, sin darse siquiera cuenta, un gran grupo del ejército ucraniano, convenientemente reunido para un ataque en un lugar y enfrentado primero a campos minados y luego a artillería, cayó en una bolsa de fuego, tras lo cual sufrió pérdidas importantes y fue detenido a 6-8 km de las líneas rusas. Después, tras días de combates, y de grandes pérdidas, como hemos dicho, logró tomar Robotine, penetrando tan sólo 4,4 km en las líneas rusas, quedando muy lejos de sus objetivos señalados y, lo peor, fuertemente desgastados.
¿Una victoria? Pues ni siquiera pírrica.

Es una vergüenza lo que está ocurriendo con los putos medieros, con las marranas medieras, con los puercos directores medieros y con los consejos de administración de marranos y otros buitres apátridas que manipulan a esos medieros, y no puede ser que llegada la hora no se les ajuste las cuentas ¡exigiéndoselas estrechas! y, por supuesto, ni en los juzgados ni …oyas en vinagre, porque el daño que estos hijos de la grandísima puta están perpetrando, es de una gravedad extrema que puede degenerar, si la manipulación dirigida a formar opinión alcanza su punto álgido, en ni más ni menos que cien o doscientos millones de muertos ¡sólo en Europa!
Puestos a las malas y llegados a ese escenario de horror, la sangre de los inocentes vertida en gran parte por estos putos malnacidos no puede quedar impune, y puesto que a lo que nos abismamos es a lo absolutamente desconocido, que lo que esos cabrones desconocen lo experimenten uno por uno y en su asqueroso pescuezo, para que se vea que solo a los más estúpidos de los españoles se les ha olvidado el mecanismo del garrote, pero que no todos somos tan idiotas y sabemos de sobra en qué rincón están tirados los trebejos y cómo ponerlos a funcionar, que no sería la primera vez.
Hay que irse acostumbrando a la espantosa evidencia de que, mal que nos pese a todos y si Dios no lo remedia…, la tercera guerra mundial está calentando motores en Ucrania (principalmente, pero no solo allí).
Si salimos vivos y bien informados de esta enésima «guerra democrática de liberación para propiedades y derechos ajenos», promovida por el gobierno real (el que no pasa por las urnas) de los Estados Unidos de América, intuyo que la «caza» del periodista podría convertirse en una actividad muy popular…