Rusia: ¿amenaza o amenazada?
A raíz de la expulsión de ocho miembros de la representación rusa ante la OTAN en Bruselas acusados de ser miembros «no declarados» de los servicios de inteligencia rusos, Vladimir Putin ha decidido retirar dicha embajada al tiempo que expulsar, y cerrar, la de la OTAN en Moscú. Tranquilos, que la sangre no llegará al río porque a nadie le interesa, faltaría más, siendo el incidente uno de tantos con que Occidente toca las narices al oso ruso, del cual luego se quejan.

Ahora bien, dicho lo anterior, son varias las reflexiones que vienen a cuento a raíz de este nuevo rifirrafe diplomático:
- En 2014, Rusia se merendó Crimea, ante un estupefacto Occidente; tan estupefacto como anestesiado y decadente.
- Sus razones fueron evidentes. Una, la mayoría de la población de dicha península es rusa gracias a la política stalinista de llevar rusos a aquellos lugares de extrema importancia estratégica para la URSS… o sea, para Rusia; en realidad la URSS sólo fue una continuación del imperio zarista sólo que con otra cara. Y dos, porque dicha área es esencial, desde siempre, para el despliegue de la flota rusa.
- Posteriormente, Rusia se involucró en Ucrania y Bielorrusia porque… son zonas (y países) que le atañen, están pegados a ella, tienen grandes recursos y muy tonto tendría que ser Moscú para dejarse tocar las narices por sus respectivos gobiernos enfrascados en una actitud agresiva contra Rusia muestra de su poca inteligencia y desorientación. Llevarse bien con vecino tan poderoso sería lo lógico, sin dejarse pisar, pero sin creerse que todo es posible. Por cierto, lo mismo que viene haciendo EE.UU. con sus vecinos americanos desde siempre, golpes de Estado incluidos, así es que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
- Si nos ponemos en la piel rusa y viajamos a Moscú y miramos a ver por dónde tradicional e históricamente le han venido los problemas, nos daremos cuenta de que las dos únicas invasiones y a demás a sangre y fuego sufridas por los rusos han venido de Occidente, del Oeste: la napoleónica y la alemana; de la otra parte, del Este, nada. Así es que no nos extrañe que exista resquemor y mosqueo de parte rusa hacia nosotros en general. Otra cosa es que la exportación del comunismo durante décadas, con sus estragos de todo tipo –«guerra fría» sobre todo–, justifiquen el mismo resquemor y mosqueo de nuestra parte hacia Rusia, bien que ahora la cosa es muy distinta como cualquiera con un poco de cabeza tiene que reconocer, por eso, tratar a la actual Rusia de Putin como si de la URSS de Stalin y demás sucesores se tratara es injustificable; por desgracia es lo que está haciendo Occidente.
Rusia, a pesar de sus penurias, producto del «paraíso socialista» que fue –el mismo que nos venden el PSOE y Podemos a los españoles idiotizados–, no por ello quiere, ni puede, ni debe, renunciar a ser una potencia mundial porque lo es, al menos en su área de influencia, que la tiene, parte de la cual se extiende por Oriente Medio. De otra forma sería diezmada y engullida por el imperialismo norteamericano que es insaciable o… por el chino cada día más en auge. Por eso, no nos debe sorprender que Rusia luche por sobrevivir o, lo que es lo mismo, no dejarse destruir y por seguir contando en la esfera internacional. Le va en ello todo.
- En la actualidad, es Occidente el que, aprovechándose de la debilidad rusa, bien que relativa en algunos aspectos pues no deja de ser una potencia aunque disminuida, lleva décadas volcando su inquina contra ella; o lo que es lo mismo, la inquina de los EE.UU. que son los que mandan. Imagen patente de ello es el despliegue militar desproporcionado con que la OTAN –que debió disolverse el día después de hacerlo el Pacto de Varsovia– rodea a Rusia, comparable sólo al que hace cualquier nación con su vecino pocos días antes de invadirlo, ergo es normal que Rusia se sienta amenazada; para qué contar las casi diarias provocaciones de aviones de la OTAN –misilazo de uno español incluido– vulnerando el espacio aéreo ruso en la zona del Baltico. España forma parte de dicho despliegue metiéndose donde nada le va ni le viene porque ni Rusia nos ha hecho nada, ni la OTAN defendería Ceuta y Melilla en caso de necesidad… sino todo lo contrario y Gibraltar sigue ahí, pero así de tontos y sumisos somos.
Así pues, ¿es la Rusia actual una amenaza para Occidente? En ningún caso: ni en lo político, ni económico, ni en lo militar. Ergo es Rusia la amenazada por unas actitudes políticas, económicas y militares occidentales que a la vista están, producto de las aviesas intenciones de los norteamericanos cuya estupidez en política exterior en general está también más que demostrada por eso van de fiasco en fiasco y tiro porque me toca y porque nadie se atreve a decírselo y, mejor aún, a no seguirles en su paranoia… último caso las dos décadas de debacle afgana.
La política occidental hacia Rusia debería ser más inteligente y pragmática, o sea, menos estadounidense, de forma que ahora que Rusia no es la URSS que fue bajo ningún concepto, velar por atraerla a una buena vecindad no sólo en Europa, de la cual forma algo de parte, sino también en las zonas de litigio por esos mundos de Dios, sirviendo así para aunar esfuerzos del verdadero enemigo que parece que puede ser China; la China aún comunista, no se olvide, por mucho que su economía y formas parezcan no serlo.
PD.- Es una vergüenza que en España se haya acusado a Rusia de injerencia en nuestro penoso asunto interno de la revolución separatista en marcha en Cataluña, además sin pruebas ni mínimamente consistentes, y en cambio no se acuse de injerencia a Venezuela, Ecuador y Cuba –sin olvidar Nicaragua– financiadores probados del revolucionario y destructivo proceso marxista-leninista podemita; y del PSOE que es lo mismo, no se olvide. La ley del embudo, claro.

En Rusia …,
ha vuelto la Ortodoxia Cristiana.
Parece más fiable que la Vaticana.
Es un «valladar» contra la Secta del 1848 y que tiene sus fronteras rodeadas.
Es un «valladar» contra la Secta del 570 y que tiene sus fronteras rodeadas.
Europa se ha olvidado del «Asedio de Viena» y de la Batalla de Lepanto.
Europa se ha olvidado del «Holodomor» y del «Gran Salto Adelante».
Europa se ha olvidado del «Holocausto».
En España, por ahora, no tenemos motivos para preocuparnos. Estamos muy lejos del alcance de las hondas y las flechas de los rusos…
Recomiendo vivamente que busquen y lean las Profecías de la Virgen en Garabandal.
España duerme. El Enemigo no descansa. El MAL EN ESTADO PURO EXISTE.
La labor de Renacimiento descansa sobre nuestras plegarias y hemos abandonado a la Fe, porque hemos puesto nuestra confianza en el hombre y el hombre no es un digno representante del Hijo y usurpa la Sede y el Trono, y como espíritu inmundo ha alejado la Fe del hombre en el Padre, el Hijo y Espíritu Santo, buscando la perdición para la Humanidad. Pero no debemos dejarnos cegar por el fuego infernal y hemos de volver la vista hacia la Luz que ilumina sin cegar y nos muestra la Salvación.
Estimado seguidor: Dios mediante, la semana que viene comenzaremos a publicar una serie de artículos sobre Garabandal que esperamos sea de su interés. Saludos cordiales