Sigue la patraña al precio de la sangre

Por Patricio Montero-Martin

7/06/2023 Internacional

Ya me gustaría encontrar la voz de un jefe, o de un oficial me da igual, del ejército español a quien se pudiera escuchar sin que a uno le diera vergüenza oírlo, pero es lo que tiene disfrutar en esa desgraciada nación de un grupo de cipayos que se muestran encima tan ufanos de serlo.

Si uno quiere hacerse una idea de lo que pasa en Ucrania más vale por lo tanto que se dirija a USA, donde al menos se pueden ver y escuchar declaraciones de sus soldados veteranos que apelan a la decencia y al sentido común.

En tal sentido, las declaraciones a Sputnik del mayor de la inteligencia de los Marines (R) y antiguo inspector de armas de la ONU Scott Ritter(*) sobre la voladura de la presa de Novakahovka en el Niéper.

“El conflicto en Ucrania ha entrado en una nueva dimensión con la destrucción de la presa de Novakahovka de importancia estratégica, liberando una enorme cantidad de agua río abajo en el Niéper, amenazando a la ciudad de Jersón y a cientos de miles de civiles que viven en ambas orillas del río. También amenaza a la producción de energía al afectar a la planta hidroeléctrica correspondiente, así como al abastecimiento de agua a Crimea y al ecosistema de todo el mar Negro, ya que esta oleada de agua entrará en el mar afectando a la pesca, etc.

“Rusia ha estado advirtiendo sobre la intención del gobierno ucraniano de destruir la presa de Novokahovka repetidas veces. En octubre del pasado año, Rusia envió un mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU diciendo que el gobierno ucraniano estaba amenazando con destruir el dique de esta presa, y que las consecuencias de ello serían catastróficas. Parece que el gobierno ucraniano ha cumplido tales amenazas. Por descontado, el gobierno ucraniano se apresura a culpar a Rusia, diciendo que fueron los rusos quienes destruyeron la instalación, pero la evidencia forense de lo sucedido, los ataques continuados de la artillería ucraniana contra las instalaciones de la presa, dejan en claro que la responsable es Ucrania.

“¿Por qué Ucrania haría algo como esto? Bien, creo que el objetivo aquí es crear un foco de controversia internacional. Estados Unidos y Europa, el colectivo occidental, ha mostrado una propensión a aceptar prima facie todo lo que dice el gobierno ucraniano en lo que a las acusaciones contra Rusia se refieren, aunque no hay evidencia que lo respalde. Esto lo vimos en abril de 2022 cuando Ucrania creó la controversia de la llamada “masacre de Bucha”, acusando a las fuerzas rusas de masacrar civiles ucranianos desarmados en el suburbio de Kiev del mismo nombre. Esto se hizo para lograr que occidente se alejara de un potencial acuerdo negociado entre Ucrania y Rusia que a punto estuvo de consumarse en Estambul el 1 de abril.

“De modo similar, tenemos ahora una situación de fatiga de Ucrania en occidente, por mucho que aquella parezca haber iniciado lo que parece ser el principio de una contraofensiva largamente esperada, de la que pocas esperanzas hay que logre otra cosa más que una derrota decisiva de Ucrania. Derrota que se producirá en vísperas de la reunión que la OTAN tiene prevista en Vilna el mes próximo, en la que el futuro de la organización, el futuro de Ucrania, está en el orden del día. Un lugar central de la misma, lo ocupará el hecho de que si todo lo que Ucrania puede aportar a esta cumbre es una derrota ucraniana más, con pocas expectativas de que la OTAN misma pueda revertir esa derrota.

“La OTAN ha agotado su capacidad de proporcionar armamento, y el mundo se está quedando rápidamente sin los recursos necesarios para mantener a Ucrania con el soporte vital que lleva tiempo disfrutando. Si el mundo sucumbe a ese cansancio de Ucrania, la situación que se creará será terrible para ella. Entonces: ¿Qué está tratado de hacer Ucrania mediante la destrucción de la presa de Novakahovka? Pues bien: Trata de crear una nueva controversia, un nuevo ultraje en torno al cual piensan reunir el apoyo internacional para su causa, permitiendo que el conflicto continúe reavivando el deseo de Occidente para continuar financiando a Ucrania, tanto por vía fiscal, como proporcionando las decenas de miles de millones de dólares, que serían necesarios para financiar la reconstrucción del ejército ucraniano después de que falle la contraofensiva actualmente en curso.

“Es poco probable que todo esto tenga éxito. Creo que hay un amplio reconocimiento en todo el mundo de que el principal culpable de esto es Ucrania. Creo que no hay la suficiente propaganda, ni la suficiente cantidad de datos falsificados, como para poder sostener el sofisma de que esto lo hizo Rusia. Ucrania ha cometido un acto de terrorismo contra su propia población civil(**), contra Rusia, y de hecho contra todas las naciones rivereñas del mar Negro, a través de la destrucción de la presa de Novakahovka. La pregunta ahora es lo que el mundo va a hacer al respecto”.

(*)N. del T. Unas palabras sobre el autor de las declaraciones no estarán demás. Aparte de su desempeño profesional en el que desde un principio destaca su interés por Rusia su cultura e historia, algo que influiría decisivamente en su trayectoria militar, en la primera guerra de Irak dentro del Estado Mayor del general Schwarzkopf  como “asesor de proyectiles balísticos”, sea lo que fuere en lo que consistiera tal puesto, debió aprender lo suficiente como para enfrentarse públicamente después a Bush hijo, en 2003, negando la existencia en el Irak de Sadam Husein de las famosas armas de destrucción masiva; por mucho que asegurara lo contrario el pinturero, nunca mejor dicho, ex secretario de estado y general Colin Powell, en pleno consejo de seguridad de la ONU, mientras agitaba una minúscula probeta como si de prestidigitador se tratara (lo que era en realidad).

Como era de esperar semejante atrevimiento le saldría caro al mayor Scott Ritter y su pago fue la cárcel. En una burda maniobra, una agente de policía, en lo que en el ámbito forense se conoce como delito provocado, logró tras intentarlo por dos veces y haciéndose pasar online por una menor de 15 años, tal como consta en las actas del tribunal que condenó en 2011 a Ritter a una pena de entre 1 y 5 años por obscenidad, una fotografía desnudo del antiguo inspector de armamento de la ONU que fue la prueba de cargo que le hizo dar con sus huesos en la cárcel en octubre de ese año y de la que saldría bajo palabra en 2014.

Como es de suponer, tales peripecias, no hicieron sino incrementar enormemente en Ritter el amor por la política y el sistema norteamericanos, la famosa “democracia” ejemplar que hay que extender, aunque sea a palos y matanzas, por el mundo. Cosa, dicha sea de paso, que tan bien parece a tantos “liberales” españoles, cuya debilidad por los traseros anglos tan notoria es, dicho sea igualmente de paso; sin olvidar incluir en ese lote “liberal” de aficionados “lingüistas”, claro está, a no pocos de nuestros militares en activo que se derriten con solo mencionar “OTAN”, o, ya puestos, “misiones en el exterior”, jugosas sin duda, pero que ya sabemos invariablemente a beneficio de quien se efectúan, o quizá deberíamos decir perpetran, no sé.

William Scott Ritter Jr., nacido el 15 de julio de 1961, en la sesentena por tanto, es hoy un conferenciante y escritor de éxito en el ámbito de la geopolítica. En estos días, Ritter, ha regresado a los Estados Unidos después de una gira de un mes por Rusia organizada por su editor, con motivo de la presentación de una de sus obras traducida a ese idioma.

(**)N. del T. Obsérvese en esto el paralelismo que presenta con el gobierno federal alemán, cuyo Canciller, como cabeza del gobierno, podría estar incurso como colaborador necesario en lo dispuesto por el parágrafo 81, apdo 1º párr. 1 (StGB=CP alemán), «…quien con violencia o amenaza de violencia atente contra la existencia o dañe gravemente la existencia de la república…”. La voladura del Nord Stream 1y2, instalación de importancia estratégica reconocida tanto por el Bundestag como por el propio gobierno de la nación, ha causado unos daños tan sin precedentes para el normal desenvolvimiento de la vida de la República Federal de Alemania que a día de hoy resultan invaluables. De probarse el conocimiento previo que supuestamente pudo tener el Canciller Scholz, del acto de terrorismo de estado que por parte de una potencia extranjera que se dice aliada se preparaba y finalmente se consumó, tal circunstancia, supondría la plena incursión de su conducta en el hecho típico del delito de alta traición del mentado parágrafo (“Hochverrat”) castigado con la pena de cadena perpetua.

NOTA de EED.- Insertamos AQUÍ el enlace a un vídeo con el resultado final tras uno de los varios ataques rusos a posiciones ucranianas, muestra de ese precio de sangre a que se refiere el autor de este artículo, precio que pagan los que nada han tenido que ver con la provocación de esta guerra.