Sigüenza: nueva catedral de pago
El pasado 18 de julio, curiosa fecha, se anunció en la Misa conventual de la Catedral Seguntina que, desde aquel mismo día, la entrada al templo se controlaría por una empresa especializada en la “gestión cultural de catedrales” [i].

Don Jesús de las Eras, el Deán del Cabildo catedralicio, ha explicado a la prensa que el motivo de esta aparente “privatización” de la sede episcopal alcarreña es que no se estaba dando respuesta a la demanda de visitas guiadas, es decir, un motivo meramente cultural. Pero es público que los canónigos también tienen presente que el mantenimiento de tan gran y singular edificio necesita de fondos que la Conferencia Episcopal no proporciona en la cuantía necesaria, por lo que, en lugar de hacer peticiones de dinero a los fieles, han optado por esta solución. El resultado económico, al parecer, les ha proporcionado en un solo mes más fondos que los recaudados en todo el pasado año jubilar (850º aniversario de la consagración de la catedral; del 19 de junio de 2018 al 19 de junio de 2019).
La empresa elegida ha sido la española Arti Splendore, puntera en el sector, la cual “gestiona” veintitantas catedrales en España y casi 90 edificios culturales entre España e Italia. Arti Splendore, cobrando las visitas a 6 euros y proporcionando una audioguía, se convierte así en el portero, guía, sacristán y vigilante de la catedral. La audioguía, y unos paneles dispuestos por todo el templo, junto con obras de “musealización” previsoramente realizadas en años anteriores, son la solución a la “demanda cultural”.

Pero, en realidad, y como se venía diciendo en ambientes eclesiales seguntinos, lo ocurrido es la buscada transformación en “más museo y menos catedral” de un templo, cátedra o sede episcopal que, prácticamente, ya había sido suplantado por la concatedral guadalajareña desde que el Obispo José Sánchez se mudó con su curia a la capital provincial y cerró el seminario mayor seguntino (2006 [ii]), donde pensó instalar el Instituto Español de Gastronomía y finalmente quedó destrozado por las inacabadas obras.
Todo ello ocurre dentro de un general impulso de las conferencias episcopales europeas de promocionar las “visitas culturales” a las iglesias que no acaban desacralizadas y privatizadas y, de paso, rentabilizar las mismas. En el caso español solo queda ya la de Coria (Cáceres) como “catedral de entrada gratis”.
En relación con el aspecto económico de la cuestión, hay que tener presente que la Iglesia Española y el Vaticano renunciaron, voluntariamente, al Concordato con el Régimen anterior, el cual, entre otras cosas, era la principal y más que suficiente fuente de financiación eclesial. Tal acuerdo internacional Iglesia-España, heredero de otros similares desde tiempos de Isabel II, reconocía la deuda del Estado Español para con la Iglesia como consecuencia de las desamortizaciones, robos, incendios y demás ataques efectuados o consentidos por distintos Gobiernos. Es decir, que los problemas económicos actuales son causados, además de por la mala pastoral eclesial (origen de tantas deserciones de católicos), por la pésima gestión de esa deuda secularmente reconocida.
Pero lo peor, lo trascendente, es que no es cierto que se respeten los derechos de culto y de los fieles que acudan a rezar. En la catedral ya prácticamente solo se celebra una Misa, la de los canónigos, y eso en verano. Pues bien, desde que se ha estrenado el nuevo modelo de “gestión cultural” las visitas no se interrumpen durante la Misa, cosa que antes si se hacía. Y los fieles no pueden ir a “hacer una visita” al Santísimo, pues no existe esa capilla como tal y está cerrado permanentemente el paso a la colindante iglesia de San Pedro. Más claro, el agua.
Además, el feligrés o visitante lo primero que se encuentra al entrar en la catedral, precisamente por la única puerta habilitada, es una tienda de dimensiones respetables, tanto que fuerza el recuerdo al atrio del templo de Jerusalén donde los mercaderes desataron la ira santa de Nuestro Señor. Y eso que a una decena de metros del atrio está el Museo Catedralicio, donde se podrían vender las entradas a ambos lugares y todos los objetos que se quisiera (el tal museo no tiene tienda y cuenta con espacio para ella).

Parece, pues, que tampoco se respeta el lugar de culto, lo que en el pueblo ha dado pie a que se murmure sobre “la iglesia de los mercaderes”.
Y la portería-tienda ha tenido, y sin duda seguirá teniendo, el efecto pernicioso de que a los fieles o meros lugareños se les pongan pegas para entrar. Incluso el deán en sus manifestaciones a la prensa ha dejado claro que no está definido si un natural del pueblo puede entrar “sin papeles”. Todo lo cual ha creado el consiguiente malestar.
Y lo peor es que, suprimido el sacristán, los ornamentos y vasos sagrados, entre otros importantísimos objetos, quedan en gran medida en manos de empleados de la empresa, cambiantes y no seleccionados por los sacerdotes, es decir, de perfil religioso potencialmente contrario a la religión católica.
Esta es la dolorosa realidad de una decadente diócesis, la cual, sin duda, es muy similar a la mayoría de las restantes.
Oremos.
–oo–
[i] Nuevo modelo de gestión cultural en la catedral de Sigüenza; https://laplazuela.net/index.php/entrevista/12214-nuevo-modelo-de-gestion-cultural-en-la-catedral-de-sigueenza.
[ii] El Seminario Mayor de Sigüenza, al borde del cierre por falta de vocaciones (2009),
https://www.lacronica.net/el-seminario-mayor-de-sigenza-al-borde-del-cierre-por-falta-31206.htm.
La diócesis de Sigüenza en decadencia, http://desdemicampanario.es/2015/08/25/la-diocesis-de-siguenza-en-decadencia/.

El cabreo de muchos seguntinos de hecho o de derecho, creyentes o agnósticos, por el ninguneo, es importante
Estimado seguidor: efectivamente, y va in crescendo. Una vergüenza. Claro que el tal P. de las Heras ya va siendo cada día más calado; y el obispo también. Saludos cordiales
Me indigna absolutamente que los católicos practicantes tengamos que pagar por entrar en una catedral. Los católicos deberíamos entrar sin pagar ni un céntimo… y las visitas deben tener un recorrido marcado y punto. Por supuesto sin visitas en las horas de culto. Y muy bien visto, que haya suficientes horarios de misas, y no una al día en horario temprano (a pesar de ser templos principales). Además las visitas no son baratas (no hablamos de 3€ ó algo así), y realmente no merece la pena pagar. En no pocas ocasiones me he quedado sin conocer edificios religiosos de mi España por no acceder a pagar, y me he marchado indignado y entristecido.
Las parroquias deberían emitir carnets a los católicos para que podamos entrar en cualquier edificio religioso sin pagar ni un céntimo. Son nuestros. Lo triste es que nuestra jerarquía tome estas decisiones (mientras gastan mucho dinero en la Trece y en la Cope con programas que no representan a todos los católicos, defendiendo al abortista PP, por ejemplo).
En todo caso hay que quejarse y denunciar lo que no nos parece correcto, si no no es posible el cambio. Bravo por hablar de este tema, al menos así nos desahogamos (y denunciemos el hecho cuando podamos a los responsables, para que nuestra indignación sirva al menos para algo).
Que paguen ateos, japoneses, «guiris» agnósticos y demás descreídos ó herejes me parece muy bien (con los debidos controles extrictos dentro del templo), pero que por no pagar 10 ó 14 euros los católicos practicantes nos quedemos sin conocer una catedral ó un templo relevante de la Iglesia católica no le veo ningún sentido.
Si hubiera en esos templos suficientes misas, rosarios, etc, entonces no tendríamos ningún problema. Vamos a misa y conocemos el templo. Pero resulta que no es así (en muchas catedrales las misas son en una capilla más pequeña aledaña a la nave principal… lo cual no tiene ningún sentido práctico). Una vez que te pones a cobrar, el dinero y el ingreso tienen su propia lógica.
En fin, nuestro Señor se encuentra en cualquier pequeño sagrario del templo más humilde de nuestra Patria, así que por ese lado ningún problema.
Lo primero felicitar al autor por su artículo y corroborar todo lo que dice.
Y añadir algo más en relación al Deán, el cual fue nombrado canónigo en 2009, año del cese de Mons. Sánchez, seguramente para esta transformación en cuasi-museo. D. Jesús es un hombre del entorno administrativo de la Conferencia Episcopal, donde desde 1991 ha ocupado puestos de “comunicación social” anejos a la misma, es decir, de perfil “palaciego”. Quizá por eso su público comportamiento religioso es revelador: prácticamente va siempre de paisano; sus Misas son abreviadas, pero con numerosas y amplias “morcillas”, con muy poca unción fundamentalmente en la Consagración, en la que incluso no se arrodilla, y en la Comunión, donde alguna vez se le han caído las Sagradas Formas (recogidas “sobre la marcha”, por supuesto). Es decir, un sacerdote en la turbulenta estela de estos malos tiempos muy a propósito para “cambiar el paradigma”.
Como decía, lo anterior es público y constatable, a menos que, Dios lo quiera, corrija su proceder en el futuro.
O lo que todavía queda de la Iglesia Católica se sobrepone a la falsa Iglesia montiniana (hija del CVII y sus consecuencias), o la falsa Iglesia montiniana acabará con lo que todavía resta de la verdadera Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Yo quiero confiar en lo prometido por Nuestro Señor Jesucristo a su apóstol Simón Pedro, pero lo cierto es que este «Titanic» lleva más de medio siglo hundiéndose.
Y ahora, con el antipapa Bergoglio al mando, como patrón de la barca de san Pedro… todos los temores imaginables tienen su asiento junto a la feligresía.
La catedral de Cádiz ya es “todo turístico”
El magnífico templo ha dejado de ser iglesia para convertirse en un museo, con una sola misa, de doce, los domingos y fiestas de guardar.
https://www.hispanidad.com/confidencial/la-catedral-de-cadiz-ya-es-todo-turistico_12012949_102.html
Sobre simonía y usura
(lecturas de estos días)
Lucas 16, 1-13. Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero».
Pablo a Timoteo 6,2c-12
Querido hermano: Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar.
…
Los que quieren enriquecerse sucumben a la tentación, se enredan en un lazo y son presa de muchos deseos absurdos y nocivos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque el amor al dinero la codicia es la raíz de todos los males, y algunos, arrastrados por él, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos.
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de estas cosas. Busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado, y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos.
Profecía de Amos 8, 4-7
Escuchad esto, los que pisoteáis al pobre y elimináis a los humildes del país, diciendo:
«¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el grano, y el sábado, para abrir los sacos de cereal – reduciendo el peso y aumentando el precio, y modificando las balanzas con engaño – , para comprar al indigente por plata, y al pobre por un par de sandalias, para vender hasta el salvado del grano?».
Señor lo ha jurado por la gloria de Jacob: «No olvidará jamás ninguna de sus acciones».