Sobre el «Proyecto Islero»
A raíz del acceso español a la tecnología nuclear para uso civil, surgió, como no podía ser de otra forma, la ilusión de llegar también a ser potencia nuclear militar ¿quién no quisiera que su patria ingresara en club tan selecto como influyente? A los esfuerzos españoles para conseguir fabricar un arma nuclear se denominó «Proyecto Islero».

En 1951 se creó la Junta de Energía Nuclear (JEN) dependiente de la presidencia del Gobierno, con la misión de impulsar la aplicación de la energía nuclear a los fines nacionales. Las instalaciones se ubicaron en la Ciudad Universitaria de Madrid. Cuatro años más tarde, España, acogiéndose al programa «Átomos para la Paz», firmó con Estados Unidos el primer acuerdo de cooperación para el uso pacífico de la energía nuclear, por el que este país facilitó la ayuda necesaria para la construcción del primer reactor experimental, suministró el uranio enriquecido para su funcionamiento y colaboró en la formación del personal. En 1967 fue construido el reactor experimental Coral-1, capaz de producir plutonio. La expansión de la energía nuclear a campos tan importantes como la producción de energía eléctrica, la medicina, industria, etc., propició la creación del Centro Nacional de Energía Nuclear en 1958.

El siguiente acuerdo con los Estados Unidos en materia nuclear facilitó la construcción de las primeras centrales nucleares construidas en España: Zorita (Guadalajara) y Garoña (Burgos), ambas con tecnología norteamericana. Por otro lado, en 1964, al tiempo que se construían las citadas centrales, el Gobierno aprobó la construcción de la de Vandellós I (Tarragona) con tecnología francesa. Esta central, que entraría en funcionamiento en 1972, fue ya diseñada como de doble uso civil y militar. La central usaba uranio natural como combustible soslayando el proceso de enriquecimiento del uranio fuera de España; el combustible consumido sería reprocesado en Francia. Vandellós, por su tecnología francesa, quedaba fuera de la supervisión de Estados Unidos y de la OIEA, a diferencia del resto de centrales nucleares. En este punto la política española comenzó a semejarse a la francesa, empeñada en diferenciarse de la norteamericana escapando a su férreo e interesado control; no olvidemos que por entonces era De Gaulle quien gobernaba Francia, personaje siempre muy empeñado en lograr la independencia de su país de cualquier otra potencia.
El caso es que ese giro español hacia Francia, encendió las alarmas en Washington ante la sospecha de que la cosa fuera más allá, es decir, a que España estuviera decidida a buscar la vía más adecuada para disponer de armas nucleares, iniciando fuertes presiones diplomáticas para que España firmara cuanto antes el tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

En 1963 el Capitán General Agustín Muñoz Grandes, a la sazón Vicepresidente del Gobierno, ordenó a la JEN, dirigida por el Almirante José María Otero Navascués, un estudio secreto sobre la viabilidad de fabricar armas nucleares. El estudio fue encomendado al Comandante ingeniero del Ejército del Aire Guillermo Velarde Pinacho. El objetivo era aumentar el prestigio y el desarrollo tecnológico de España y disponer de una capacidad de disuasión nuclear propia. No cabe duda de que la recién pasada guerra Ifni-Sahara (1957) tuvo mucho que ver con tal decisión. Se ponía así en marcha el «Proyecto Islero».
Las lógicas dificultades técnicas surgieron desde el primer instante. Las bombas de fisión de uranio fueron inicialmente descartadas, pues el método de difusión gaseosa mediante centrifugadoras para el enriquecimiento del uranio era extremadamente complejo. Dicho procedimiento suponía una gran dificultad técnica en la fabricación de las membranas de las centrifugadoras, un enorme consumo de energía eléctrica y la imposibilidad de encubrir sus instalaciones. Por ello se optó por centrarse en una bomba nuclear basada en el plutonio como material fisible de consecución mucho más discreta, para lo cual además se contaba con la tecnología necesaria en Vandellós I.

Estando en esas, el 17 de Enero de 1966, y en el espacio aéreo español, a más de 10.000 metros de altura sobre la localidad de Palomares (Almería), tuvo lugar el accidente más grave ocurrido en España relacionado con armamento nuclear. Un B-52 norteamericano, portando cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones, colisionó con un avión cisterna KC-135 procedente de Morón durante una operación de reabastecimiento de combustible en vuelo. De las cuatro bombas termonucleares que se desprendieron del B-52, dos quedaron intactas, una de ellas cayendo al mar, pero las otras dos se dañaron al impactar con el suelo. La detonación del explosivo convencional, cuya función era iniciar la reacción en cadena del material nuclear, provocó la destrucción de las bombas y la formación de una nube de partículas radioactivas que se depositó sobre una superficie de más de 200 hectáreas que quedaron contaminadas. La explosión nuclear no se produjo gracias a los sistemas de seguridad de que disponían las bombas para evitar explosiones accidentales.
Nada más producirse el accidente, la JEN envió a la zona al Comandante Velarde, quien analizó de primear mano los restos «En la zona donde habían caído las bombas termonucleares dos y tres, y aunque los americanos habían recogido la mayoría de los restos de ellas, Guillermo Velarde observó que algunas piedras estaban ennegrecidas emitiendo una gran actividad; ello, unido a las respuestas confusas que le dio el coronel norteamericano y que al día siguiente no quedaba ni rastro de esas piedras, le llevó a la conclusión de que aquella esponja negra debía desempeñar un papel muy importante en el funcionamiento de las bombas termonucleares». Lo anterior, unido a la gran preparación técnica del citado Comandante le permitió descubrir el secreto del método Teller-Ulam tan celosamente guardado por los científicos norteamericanos.
A raíz del accidente, el Generalísimo citó a Guillermo Velarde para conocer de primera mano lo ocurrido en Palomares, sus consecuencias y las posibilidades del «Proyecto Islero». La conclusión de Franco y su gran pragmatismo le indujo a: «He considerado las ventajas que tendría para España poder disponer de un pequeño arsenal de armas nucleares, pero estoy convencido de que, antes o después, sería prácticamente imposible mantenerlo en secreto. España no podría soportar otras sanciones económicas, razón por la que he decidido posponer el desarrollo de este proyecto». Además, el Caudillo sabía que en cualquier caso España dependía de lo EEUU en asuntos de desarrollo nuclear y de la OIEA por los acuerdos con los norteamericanos que obligaban al uso exclusivamente pacífico de tal energía.

No obstante, Carrero Blanco, por entonces Vicepresidente del Gobierno, mantuvo la apuesta por el «Proyecto Islero», encomendando al Tte. Gral. Manuel Díez-Alegría, nuevo jefe del Alto Estado Mayor a comienzos de los setenta, que Velarde continuara con sus investigaciones. Y es que al poco, gracia a los estudios elaborados por Velarde y otros militares españoles «España podía poner en marcha con éxito la opción nuclear militar. Se daba especial importancia a la central de Vandellós como fuente para la obtención del plutonio militar y se indicaba la posibilidad de realizar la primera prueba nuclear en el desierto del Sahara Español» (Muñoz Bolaños). Lo cual queda hoy corroborado por un informe de la CIA de Octubre de 1974 que afirmaba que un grupo de seis países, entre ellos España, podría disponer de su propio armamento atómico en siete o diez años. En el informe, en lo referente a España, se hacía hincapié en varios factores especiales que la ponían a un paso de conseguir dicho objetivo como eran: a) sus reservas naturales de uranio, b) su ambicioso programa de centrales nucleares, c) la intención declarada de construir una planta de reprocesado de combustible nuclear y d) su negativa a firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
Arias Navarro, como Presidente del Gobierno, decidió continuar adelante con el «Proyecto Islero» «España estaba en condiciones de fabricar armas nucleares en siete u ocho años si nos pusiéramos a ello. No queremos ser los últimos en la lista» (Areilza, Ministro de AAEE). En tal sentido iba el proyecto de construcción de un Centro de Investigación Nuclear en Soria para el reprocesamiento de combustible nuclear y la obtención del plutonio que de todas formas se suspendió en 1981 sin siquiera dar los primeros pasos.
La puntilla al «Proyecto Islero» la dio la firma por España en Abril de 1981 en Viena con la OIEA del acuerdo para la aplicación de las salvaguardias nucleares –las instalaciones nucleares españolas quedaban abiertas a las inspecciones de dicha organización– y la aprobación en Octubre de ese mismo año por las Cortes de ingreso en la OTAN.

Exacto en todo, pero falta decir que esa fue la razón por la que asesinaron a Carrero Blanco.
El del pelo rizado y gafas gran promotor del Nuevo Orden Mundial, había preparado con sus chicos el asesinato de Luis, lo tenían todo preparado: la bonba antitanque vía Torrejón, la implicación de militares y servicio secreto español, el aviso a otros servicios secretos advertidos de que estuviesen calladitos sin intervenir, y la coartada con el logo de ETA.
Era por el verano cuando en una pared cerca de una plaza estaba pintado pero no recuerdo las palabras exactas: ¡Al cielo con Carrero! o ¡Carrero al cielo! Estuviese escrito lo que fuese en ese momento no lo entendí, lo entendería en noviembre de ese año.
El del pelo rizado y las gafas quiso en el último momento de estar seguro en dar la orden y se entrevistó con Carrero. Y cuando Carrero le dijo lo que le dijo, que estaban en ello y que probarían la bombita como lo había hecho Francia, en el Sahara, al estadounidense se le puso el pelo de punta y dio rápida la orden de entrar a matar. Tanto es así, que un poco más y volador coche con Luis, su escolta y su chofer, chocan en vuelo con el avión donde iba el del Nuevo Orden Mundial.
Un guardia civil de paisano entró en un bar de un barrio de Madrid y le llamó la atención de cuatro muchachos jugando a las cartas soltando palabros vascos. El camarero le dijo que eran unos estudiantes vascos que iban y venía. Preguntó en la panadería y le dijeron: «¡Si hombre, aquí compran el pan, les llaman «los chicos de la ETA!».
El guardia civil se lo comunicó a su mando, un teniente general. Al día siguiente el teniente general le dijo al guardia civil que ni apareciera más por allí y que olvidara el caso. Años después cuando un reportero preguntó a ese mando ahora convertido en general le contestó que «la orden venía de arriba», no de su mando superior, ni del ministro… «de más arriba», concluyó.
«¡Menudo agujero hemos hecho…!». Eso fue lo que dijeron a la entrada del control os ocupantes de un coche del servicio secreto cuando fueron llamados para que regresase a su base.
Hay más, como el llamado «el músico», que era un señor que acudía todos los días a la iglesia que iba luis y su escolta. Le llamaban «el músico» pero en la funda de guitarra que portaba lo que tocaba era un arma de precisión y se apostaba al fondo de la iglesia, por si algún chico de ETA de los que daban la «paz» a Carrero se le ocurría darle no la paz sino un tiro, porque ese no era el plan, y ellos solo debían sacar tierra de un sótano: ¡pero si hasta había policías que los controlaban en todo momento para que no cometiesen ninguna tontería, como borracheras o robos….!
Dos periodistas escribieron muchas cosas sobre el asunto, por lo que les dijeron: «¿O plata o plomo? Y como no eran tontos eligieron la plata y… fueron condecorados.
Siempre que pasa algo y no se sabe hay que esperar a la conclusión final.
Conclusión: España se quedó sin su bomba, tuvo que entregar el campo donde iba a ser probada, y al adúltero que quitaban al «Ogro» porque le daba mucho miedo.
El del pelo rizado y con gafas se aficionó a esas cosillas y fue a por Aldo Moro, y lo hizo también que hasta le dieron el Nobel de la Paz…
Y ya puestos a contar, preguntas y respuestas:
¿Para qué se hizo el asesinato de los comunistas laboralistas de la calle de Atocha…. ? Para tener la seguridad de poder legalizar el Partido Comunista
¿Para qué se hizo el 23-F…? Pues para lo que pasó unos meses después, que España había depurado a los «militares franquistas» y ya debía y podía entrar en la OTAN.
¿Para qué se hizo el 11-M….? Pues para entrar en cuerpo y alma en los dogmas del Nuevo Orden Mundial.
Ya saben, siempre que pase algo y de momento no lo entiendan y más si hay sangre y muerte, estén atentos, esperen unos meses y entonces lo comprenderán.
(Estoy seguro que algunos que están en este Digital o lo leen y han pertenecido a los servicios secretos habrán pasado un buen rato; bueno, pues está bien tal y como está este maldito Mundo. Y el Mentiroso que nos pongamos la mascarilla en el exterior… ¡vaya hijo de Satanás que es! Y eso no es un insulto es la pura y científica verdad que se repite una y otra vez cada vez que habla, porque solo dice la verdad cuando va en el avión a mear).
Errores:
El mando del guardia civil de paisano perteneciente al servicio secreto que descubrió a los chicos de ETA jugando a las cartas era un teniente coronel no un teniente general.
Debe escribirse: y al adúltero le quitaban al «Ogro» porque le daba mucho miedo.
Debe escribirse: El del pelo rizado… lo hizo tan bien que hasta le dieron el Nobel de la Paz.
Además de ese comentario con su rectificación de errores, y como nada tengo que ocultar de lo que digo y escribo en privado, puedo también escribirlo y decirlo en público.
Desde que nací siempre vi la muerte de cara:
Mi abuelito padre de mi madre le cayó un gran árbol y sus ramas le fueron ahogando lentamente, cuando le estaban velando en casa, me metí entre las piernas de la gente y le vi que estaba en una alfombra en el suelo, yo tenía 5 años.
Un poco de tiempo después cuando tenía 6 años murió mi padre y 17 años cuando murió mi madre.
Cuando fue asesinado Luis Carrero Blanco yo era un joven que bastante tenía con lo mío como para preocuparme de otras cosas.
Y sobre ese asunto como de otros ya escribí hace años. Aquí pueden encontrar lo que escribí del asesinato de Carrero como la masacre del 11-M. De la masacre del 11-M no tengo nada más que escribir que no haya escrito y nada tengo que rectificar.
Pero pasa que tengo memoria y me acuerdo de cosas que vi y que leí.
Ya escribí en un comentario, que un verano vi una pintada en una pared pero que no recuerdo si ponía:Carrero al cielo o Al cielo con Carrero. Fuera una frase u otra daba igual porque no entendía la pintada: la entendería perfectamente meses después, en noviembre.
Unos pocos meses después del asesinato de Carrero, su escolta y chófer, estaba estaba en la cafetería de un hospital, donde estaban casi todas las mesas ocupadas y los de las batas salían y entraban. Entonces me di cuenta que algunos de las batas blancas estaban muy interesados en leer algo que tenían entre las piernas debajo de la mesa. Cuando me iba, vi unos papeles en el asiento de una mesa, los cogí sin disimulo, los leí y después los rompí y los tiré a una papelera: eran unas páginas cuyo título era «Operación Ogro»… , que cualquiera que tuviese medio dedo de frente sabía que olía a asunto de CIA que tiraba .
Años después hasta hicieron una película para que la gente se siguiese tragando el cuento del Ogro -cuando era niño ya conocía el cuento del Ogro Golón, que se comía a los niños como si fuesen turrón»-.
Un año o dos después del magnicidio, leí un escrito de un sujeto que creo que se tuvo que refugiar en Francia, y recuerdo que los textos que más me llamaron la atención fueron algo así:
Un alto dirigente de la CIA en Madrid y gran amigo de otro de los servicios secretos militares españoles, le pide que se encuentren para un asunto importante.
El de la CIA le suelta: ¿Estáis siguiendo a Carrero Blanco? Y el español asombrado le responde que no sabía nada. Y el de la CIA insistió: Pues le están siguiendo, mañana quedamos.
Y los dos al día siguiente, esperan cerca de una iglesia y observan sin ser observados las entradas y las salidas.
En un momento determinado aparece un señor portando la funda de una guitarra, y el de la CIA le dice al español: Ese es el músico.
Y para que se enterase el español le suelta: ¿Pero no le conoces…? pues es un tirador de precisión vuestro, y eso es lo que toca escondido en la iglesia.
Al poco aparece Carrero en coche con su chófer y su escolta.
Y al momento aparece dos o tres jóvenes y entran en la iglesia. Y entonces el de la CIA asombrado dice: ¡Pero si son los chicos que controla… ! y dice el apellido de un estadounidense.
Y eso es lo que recuerdo del entonces asesinato de Carrero, su chófer y su escolta. Y lo que he escrito sobre el asunto está en estos dos temas:
DOS CLAVES QUE CONDUCEN A LA VERDAD DE LA MASACRE DEL 11 DE MARZO DE 2004
https://lossegadoresdelfindelmundo.blogspot.com/2012/01/dos-claves-que-conducen-la-verdad-de-la_06.html
Y en este tema, que nadie quiere publicar en su totalidad:
¿VAMOS LOS ESPAÑOLES Y LOS ANTIESPAÑOLES A LA GUERRA CIVIL? ESO DEPENDE DE…
https://lossegadoresdelfindelmundo.blogspot.com/2020/05/vamos-los-espanoles-y-los-antiespanoles.html
Hola Ángel,
No has pensado escribir un libro?
O varios?
https://www.xn--elespaoldigital-3qb.com/largo-caballero-justifico-el-alzamiento-nacional-las-pruebas/