Sobre las masacres de Paracuellos: la verdadera memoria ahora documentada


Han salido a la luz… de la verdad, los documentos de la Cruz Roja relacionados con nuestra contienda, en concreto de los de su delegado en Madrid en 1936, Georges Henny. Entre muchos, todos interesantísimos, les aportamos la traducción del que remitió a su central dando cuenta de las sacas de presos camino de Paracuellos. Como en él nombra el informe del cónsul noruego, Félix Schlayer, sobre el mismo asunto, lo incluimos en un enlace para que puedan también leerlo puesto que está en español y fue Schlayer, posiblemente, el primero que descubrió tamaño genocidio.
Ambos diplomáticos, junto con otros muchos, llevaron a cabo una ímproba labor por intentar amparar a tantos como todos los días o eran encarcelados o secuestrados en las chekas o directamente hechos desaparecer por aquellos a los que hoy se pone como paradigma de demócratas y luchadores por la libertad, es decir, los frentepopulistas de toda ralea: socialistas, comunistas y separatistas, más los anarquistas (éstos hoy prácticamente inexistentes), de cuyas «hazañas» alardean sus herederos ideológicos como son los Felipe González, Rodríguez Zapatero, Sánchez, Garzón, Rufián, Maestre, Pablo Iglesias y… para qué seguir.
Recuerden que cuando Georges Henny partió en avión para llevar a Suiza las pruebas sobre los estragos de la barbarie que la revolución frentepopulistas estaba causando en Madrid y en el resto de la zona en su poder, el Gobierno del Frente Popular –que no «republicano»– ordenó que dicho avión fuera derribado, para lo cual dispuso que un caza, a cuyo piloto se le entregó el plan de vuelo del avión de Henny, lo derribara, lo que no consiguió a pesar de intentarlo con ahínco, logrando su pasajero y tripulante salvarse. ¡Cuánto miedo no tendrían Largo Caballero y sus secuaces para intentar asesinar, porque eso fue lo que intentaron, a Georges Henny! ¡Cuánto a las pruebas que poseía! ¡Cuánto a sus responsabilidades! Así se las gastaban aquellos y entonces… por cierto, igualito que hoy sólo que con otras formas.
|
|
Comité Internacional de la
Cruz Roja
Ginebra Delegación de Madrid
Calle Abascal, 55
Teléf. 30956
Madrid, 24 de noviembre de 1936
Señor Presidente, señoras y señores:
Finalmente tengo la posibilidad de hacerles llegar por correo diplomático un informe sobre mi actividad en estas últimas semanas. El asunto que más nos ha tenido ocupados es el de los prisioneros detenidos en las diferentes cárceles de Madrid. Ya han tenido ustedes conocimiento de la carta que he dirigido a Su Excelencia el Sr. Largo Caballero para pedirle la autorización para visitar las cárceles y obtener listas de prisioneros. La respuesta que me ha remitido es bastante amable, pero no me da una completa satisfacción. De hecho, como pueden ustedes juzgar por la copia adjunta, la autorización concedida no me permite hacer más de lo que hacía hasta ahora. En cuanto a los demás asuntos planteados en mi carta al Presidente del Consejo, sigo esperando respuesta.

He continuado, por tanto, visitando a los prisioneros cuyos nombres me daban, llevándolos cuando me era posible ropa de abrigo aportada por sus familias. Como desde este último mes las visitas a las cárceles se han prohibido al público, he visto afluir un gran número de personas a la calle Abascal, deseosos de que me interesara por aquellos de sus parientes privados de libertad. He podido ver así a muchos detenidos, pero no a todos los que figuraban en mi interminable lista. En mis visitas a las cárceles, me ha acompañado el Sr. Schlayer, encargado de negocios de Noruega que, debo decir, me ha abierto muchas puertas y me ha querido servir de intérprete.
Entre tanto, el Gobierno ha abandonado Madrid. Hemos tenido que contactar con la Junta de Defensa y todas las nuevas autoridades. Por todas partes he recibido una amable acogida y muchas promesas sobre la total seguridad de los prisioneros. He tratado de obtener algunas libertades, pero sin éxito. En la copia de la carta que dirigí al Sr. Melchor Rodríguez, en ese momento inspector general de prisiones, podrán ustedes comprobar la buena disposición de éste. Lamentablemente, unos días más tarde, Melchor Rodríguez, representante de la FAI, dimitió al ver que no podía llevar a cabo su programa. Tenemos razones para estar preocupados por la suerte de los prisioneros, porque, poco antes de abandonar Madrid, el Gobierno, viendo que el enemigo se acercaba cada vez más a la capital, decidió la evacuación de las cárceles de Madrid.
Los días 6,7 y 8 de noviembre salieron de la cárcel modelo 974 prisioneros, de los que adjunto una lista, 175 de la cárcel de San Antón (lista) y alrededor de 150 de la cárcel de Ventas. Esta última cifra es menos segura, porque no poseemos ninguna lista nominativa de esta cárcel. De esos prisioneros llegaron a la «Casa de trabajo» de Alcalá de Henares 196, que se repartieron de la siguiente forma: cárcel Modelo: 11; cárcel de San Antón 120, y Ventas: 65. Éstos últimos datos los recibimos del propio director de la «Casa de trabajo» en Alcalá, donde el Sr. Schlayer y yo nos acercamos para saber qué había sido de los prisioneros que habían partido de Madrid y cuyos familiares, alertados por unos rumores públicos muy preocupantes, venían a buscar a nuestra delegación información tranquilizadora.
Gracias a la amabilidad de la Dirección, pudimos ver a algunos prisioneros, que nos aseguraron que los convoyes a los que ellos pertenecían habían llegado al completo, y que el viaje se había efectuado con normalidad. Están bien tratados y no tienen queja de nada. Nos hablaron con toda confianza y, por así decirlo, sin testigos. Por lo tanto, de los 1.275 prisioneros que sabemos que salieron de Madrid 196 llegaron a Alcalá. Los otros 1.079 fueron conducidos a otros lugares. Por otra parte, de la cárcel que se encuentra en la calle General Porlier 14 salieron también entre 150 y 200 prisioneros de los que no tenemos noticias.
Como según las indicaciones que tuvieron a bien darnos estos prisioneros, podrían haber sido llevados a Chinchilla, Valencia, Figueras o Alicante, tratamos de informarnos en esos diferentes lugares. Telefoneé a la cárcel de Chinchilla. El director me respondió que en este último mes no había llegado ningún prisionero de Madrid (Modelo, Ventas, San Antón, Porlier), pero que, había recibido un aviso anunciándole la llegada de 30 prisioneros procedentes de la cárcel de Ventas a primeros de noviembre, ninguno de los cuales había llegado. La cárcel de Chinchilla alberga a unos 600 prisioneros, todos ellos de la provincia y, por falta de espacio, no puede recibir a muchos más. Telefoneé a Valencia, a la cárcel de San Miguel de los Reyes. El director se hallaba ausente, por lo que nos atendió un empleado que nos aseguró que en este último mes no había llegado ningún prisionero de Madrid. Estos dos últimos días han llegado algunos prisioneros, pero todos de Valencia o de la provincia. Parece ser que hay alrededor de 160 prisioneros y poco espacio para más. En la cárcel de Valencia nos indican por teléfono que allí tampoco han llegado prisioneros de Madrid. El Dr. Barbey, a quien yo había encargado informarse en lo referente a Valencia, ha obtenido las mismas respuestas que yo y, además, me asegura que en Figueras tampoco hay prisioneros de Madrid. No tengo datos sobre Alicante, pero considero superfluo informarse.
En Torrejón, a medio camino entre Madrid y Alcalá, donde vamos a buscar las patatas para el Cuerpo diplomático, circulan rumores bastante alarmantes entre la población. El Sr. Schlayer y yo oímos confidencias bastante precisas para nuestra indagación, por lo que nos acercamos a los lugares que probablemente fueron testigos de la más dramática tragedia. En una extensión de unos 200 m había una fosa de 2,5 m a 3 m de profundidad rellenada con tierra fresca. Pueden imaginar lo que ocultaba esa tierra.
Encontrarán adjunto un informe en español del Dr. Schlayer (AQUÍ), elaborado para su gobierno y para el Cuerpo diplomático. A esta visita a Torrejón asistió también el Sr. Pérez Quesada, encargado de negocios de Argentina. El Sr. Schlayer ha ido también a otros lugares, igualmente escenarios de similares dramas como menciona en su informe, pero yo no le he acompañado. Objetivamente resulta que más de 1.200 prisioneros salieron de Madrid sin que haya noticias de ellos y sobre los cuales tenemos muchas razones para ser muy pesimistas.
En Alcalá de Henares, el director me ha permitido llevarme la lista de prisioneros procedentes de Madrid. Es la primera lista que consigo. La encontrarán adjunta al presente informe, pero, como todas las listas que les envío, no sé qué uso podrán hacer ustedes de ella, ya que las he obtenido un poco gracias a la amistad de los diferentes directores de prisión, a quienes no querría crear problemas. No tengo ninguna autorización oficial que me permita realizar este trabajo y, solo apelando a los sentimientos humanos del personal de las cárceles, he podido llevar un poco de consuelo a los prisioneros y obtener listas.
La cárcel Modelo ha sido bombardeada, algunos prisioneros incluso han muerto y otros han resultado heridos. Hubo que evacuarla de forma urgente. Aprovechamos la confusión general para ir a copiar la lista de los prisioneros que salieron hacia un destino desconocido o demasiado conocido (974). Mientras la cárcel era objetivo del fuego enemigo, el Sr. Vizcaya y yo, acompañados de dos valientes dactilógrafas, copiamos esta lista. El cañón bramaba, las ametralladoras repetían su constante ¡ra-ta-tá!. Las ventanas de la prisión estaban hechas añicos. Las jóvenes dactilógrafas daban un brinco a cada estallido de obús, por lo que el director de la cárcel, un buen hombre, nos autorizó a llevarnos la lista que nos interesaba para copiarla tranquilamente en casa. Fuera, las balas silbaban por todos lados. Encontramos al chófer tirado debajo del coche, y no hubo que pedirle dos veces que nos llevara rápidamente de vuelta a la calle Abascal.
Regresé a la cárcel esa misma tarde para ver cómo se efectuaba la evacuación de los prisioneros. El fuego enemigo seguía siendo muy intenso. Los prisioneros fueron transportados en autobuses a las otras cárceles de Madrid. En documento adjunto encontrarán la lista de los 974 desventurados prisioneros, lista obtenida, se puede decir, gracias al valor de dos de nuestras jóvenes dactilógrafas, a las que yo había advertido previamente del peligro que corrían.
Después he podido obtener otras listas de prisioneros llevando conmigo a las cárceles a una dactilógrafa con su máquina para que copiara el fichero en el despacho del director.
Hoy puedo hacerles llegar:
- La lista de prisioneros que salieron de la Modelo a destinos desconocidas (974)
2. “ | “ | “ | “ | “ | “ | a General Porlier (lista 3) | |
3. “ | “ | “ | “ | “ | “ | a Ventas | |
4. “ | “ | “ | “ | “ | “ | a San Antón | |
5. “ | “ | “ | “ | de | Madrid | a Alcalá de Henares | |
6. | “ | “ | “ | que se encuentran actualmente en Ventas, incluidos | |||
los procedentes de la Modelo, que figuran en otra lista. (3)
Gracias a estas listas, puedo informar a los familiares de los prisioneros que se encontraban en la Modelo, pues ignoran donde han sido llevados.
Hace unos días, las mujeres encarceladas en la calle Conde de Toreno también tuvieron que ser evacuadas porque se encontraban en una zona peligrosa. Debían ser transportadas en camionetas, y el Sr. Schlayer y yo fuimos al Ministerio de la Guerra y conseguimos que, como los hombres, fueran transportadas en autobús. A las 8 h de la mañana, una llamada telefónica del director de la cárcel nos avisa que las mujeres no quieren abandonar la prisión, pues temen por sus vidas, y que se verán obligados a emplear la fuerza; nos pide que intervengamos. Fuimos a la cárcel de inmediato y, nada más vernos, las prisioneras se tranquilizaron y embarcaron con normalidad. Las aproximadamente 1.400 prisioneras fueron conducidas a un establecimiento, el exconvento de San Rafael en Chamartín. El Sr. Schlayer y yo nos encontrábamos en el punto de partida y el Sr. Vizcaya en el de llegada. Todo fue bien. Pudimos también llevar algunos víveres (patatas y leche condensada) por cuenta del Cuerpo diplomático.
Creo que las prisioneras estarán mejor en su nueva cárcel. Hay un problema: sólo existe un inodoro para 1.400 mujeres, es poco. Ayer estaban sin agua y el Sr. Schlayer les consiguió un motor para hacer llegar el agua, porque si hubiera habido que esperar a que todos los papeles estuvieran firmados para obtener lo necesario, habría habido que esperar mucho tiempo. Hay que decir que las mismas prisioneras no nos facilitan a menudo las cosas, manifiestan demasiado abiertamente su hostilidad hacia el gobierno legítimo.
El otro día, cuando el Sr. Vizcaya y yo nos encontrábamos en medio de todas ellas, fuimos objeto de un comienzo de ovación que rápidamente calmamos. Sin embargo, los aplausos que estallaron a nuestro paso indispusieron un poco a los milicianos, que vinieron a buscarnos para que saliéramos. Seguimos bastante preocupados por la suerte que correrán los prisioneros en el caso de que los enemigos entren en la capital. Sé que las listas que tengo están sujetas a frecuentes variaciones, no siempre demasiado favorables. Además, muchas personas desaparecen, por lo que la gente viene a pedirnos información que lamentablemente no podemos dar. La otra noche estuve hasta las 3 h de la mañana en la Dirección General de Seguridad con todos los miembros del Comité Central de Cruz Roja española para conseguir que dejaran salir al presidente Aurelio Romeo, que había sido detenido sin motivo. No podemos admitir que el presidente de Cruz Roja española pase ni una sola noche detenido. Por suerte obtuvimos satisfacción y acompañamos al Sr. Romeo a su casa.
La situación en Madrid es cada vez más difícil. Asistimos muy a menudo a combates aéreos muy interesantes de observar, pero muy preocupantes. No es raro ver sesenta aviones sobrevolando la capital e incluso más. Los daños causados por las bombas son bastante considerables. Muchos barrios de Madrid han debido ser evacuados, lo cual paraliza un poco nuestro trabajo de información. Por otra parte, muchas personas que nos han pedido información vienen a comunicarnos su cambio de dirección. Estamos hasta arriba de trabajo por las muchas personas que, además de pedirnos noticias de los prisioneros, protecciones y noticias de sus familiares en territorio rebelde, nos comunican cambios de dirección.
Ya han tenido ustedes noticia telefónicamente del fracaso de nuestra solicitud de creación de una zona neutral para proteger a la población civil. Debo decir que el general Miaja y la Junta de Defensa en general no se oponían a este proyecto y lo veían con bastante simpatía. Por desgracia, todo depende del Gobierno, que nos ha dado la respuesta que ustedes saben. Por otra parte, les envío en adjunto la copia de los dos telegramas que me ha transmitido el general Miaja, telegramas que él mismo había recibido de Valencia. Verán que, en uno de ellos, el Sr. Largo Caballero dice que todos los milicianos se encuentran en los frentes. Simplemente olvida decir que el frente principal es actualmente Madrid. En el otro telegrama, el Sr. Álvarez del Vayo habla de una ciudad abierta. Olvida decir que en esta ciudad abierta hay barricadas en todas las calles y cañones un poco por doquier que disparan desde la misma ciudad. Finalmente podrán ustedes juzgar el estado de ánimo que reina entre la población por un pequeño manifiesto del 5.º Regimiento que les envío también, junto a un periódico de aquí.
No les oculto que estoy no solo desanimado, sino francamente indignado por la mala fe que encontramos aquí, donde hay que esconderse para realizar un trabajo únicamente humanitario y donde encontramos una resistencia pasiva fuera de lo común.
Con un arquitecto, yo tenía ya previsto todo un plan sobre la zona neutral. Aunque la realización de este proyecto me parecía muy difícil, seguía teniendo esperanzas de conseguirlo, pero ahora, ante una respuesta tan categórica de un Gobierno que se siente seguro en Valencia, estoy convencido de que toda gestión es en balde. En cuanto a la petición de canje de la duquesa de Victoria, les remito copia del telegrama dado como respuesta por el Presidente del Consejo. Esta forma de considerar los canjes me parece bastante extraña, pero ya no me asombra nada. Les agradeceríamos mucho que activaran las respuestas a las peticiones de noticias que les hemos expedido.
De las 1.996 peticiones recibidas de Ginebra, hemos respondido a 1.085, que, sumadas a los 163 destinatarios desconocidos en la dirección dada hacen 1.248. Quedan pendientes 718 respuestas. En cuanto a las peticiones realizadas por nosotros, se elevan a 12.399, de las que solo hemos recibido 166 respuestas. Les dejo estas cifras para que reflexionen sobre ellas.
He escrito esta carta muy rápidamente, porque acabo de enterarme de que dentro de una hora sale un correo para Suiza, discúlpenme si su presentación no es perfecta.
Señor Presidente, señoras y señores, les ruego que acepten la expresión de mi más alta consideración.
Henny Reciban un cordial saludo y espero verlos pronto después de haber cumplido con nuestro deber.
Andrés de Vizcaya [Traducción de Mercedes Corral] Fuente Libertaddigital [Por cortesía del Centro de Documentación de Cruz Roja Española, Archivo CICR, C ESCI-149]

El entonces jefe de la aviación de caza republicana, Andrés García Lacalle, señalaría en sus memorias a Gheorghij Zajarov y Nicolai Shmelkov como los pilotos rusos que participaron en el derribo, si bien el primero justificó el ataque al ver que el avión francés le disparaba con sus ametralladoras, punto del todo imposible pues iba desarmado, como pudieron comprobar al volar junto a él para identificarlo y saludar al piloto. (Andrés García Lacalle. «Mitos y verdades. La aviación de caza en la guerra española», Oasis, México D.F., 1973, p. 219-220.)
https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2023-03-20/pedro-corral-georges-henny-un-heroe-humanitario-en-la-guerra-civil-y-iii-6997092/
Pero los malos siempre serán los «fascistas-nazis-nacionalcatolicistas», por definición.
Los asesinatos-fusilamientos precedidos por torturas espantosas de Paracuellos, deben de ser de Lectura Obligatoria en las clases de Historia en España.
Los crímenes de los barcos-prisión de Bilbao, las cárceles también de Bilbao, los del barco-prisión de Santander, y todos los que se cometieron en la Zona roja, igualmente.
A los que hay que añadir los 1.300 asesinatos del fiscal Mena y del PSOE actual que constan en el Expediente Royuela tan real como Paracuellos.
Y, por supuesto los crímenes de la banda ETA, más de 1.000 que se suman a todo el GENOCIDIO anterior.
Sumamos los millones de abortos cometidos por el PSOE, PCE, PP y secuaces tan reprobables como el GENOCIDIO expuesto.
Ni que decir tiene que TODOS los Gobiernos de la mal llamada «democracia» son cómplices de este GENOCIDIO, entre los cobardes que NO se han atrevido a levantar nuestra bandera, se llamen PP o VOX.
No se libran los que de una forma u otra han pactado con los partidos nacionalistas como ERC, PNV, Bildu y, PSOE y PCE que en ningún momento han mostrado el mínimo arrepentimiento por este GENOCIDIO ni, tampoco han pedido perdón.
Han preferido pactar con los asesinos, amparar los crímenes y enorgullecerse de una Historia de torturas y fusilamientos.
Recuerdo:
Pamplona, a las 13 Horas del 19 de julio de 1936
La Plaza del Castillo repleta de miles de Requetés alzados contra el criminal Gobierno de la Republica.
La Historia se repite y se repetirá.
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
España por Cristo
Varios protagonistas de esta historia, desde el periodista Château al cónsul francés Neuville, afirmaron que Henny era el objetivo del atentado. Según el periodista británico Sefton Delmer, corresponsal en la guerra de España, la orden de derribar el avión habría partido de Alexander Orlov, responsable en Madrid del espionaje ruso, que participó también en el secuestro y asesinato de Andreu Nin, líder del POUM, por órdenes de Stalin.
Georges Henny, un héroe humanitario en la Guerra Civil (y III)
https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2023-03-20/pedro-corral-georges-henny-un-heroe-humanitario-en-la-guerra-civil-y-iii-6997092/