Supremacismo y xenofobia

Iván Teruel

Acabo de leer el libro ¿Somos el fracaso de Cataluña? (Lince) del profesor Iván Teruel. El escritor, hijo y nieto de la inmigración andaluza y extremeña que llegó a Cataluña en los años 40 y 50, es un licenciado en Filología Hispánica, que imparte sus clases en un instituto de Gerona. La obra es un compendio de situaciones personales, que reflejan la dureza e incomprensión que sufrieron estos españoles, llegados de otras tierras, en el proceso de integración que el nacionalismo ha pretendido mostrar como modélico, bajo aquel mantra de un sol poble.  Las vivencias cotidianas se cruzan desde la llegada de sus abuelos a Gerona a finales de los años 40 hasta el estallido del procés independentista, pasando por la obligatoria inmersión lingüística, de la que el autor es testigo de primera mano. Los hechos relatados traslucen de forma innegable el supremacismo y la xenofobia que han anidado en muchos catalanes y el ansia de superioridad con el que se dirigieron y comportaron con los emigrantes del resto de España.

Para lo que nos importa en este portal, debo destacar la anécdota de la boda de los abuelos, que refleja como ese supremacismo y xenofobia también estaban presentes en el clero catalán. Cuenta Teruel que sus abuelos no se habían casado en Jaén y que decidieron casarse, una vez ya residían en Gerona. La boda tuvo lugar en la iglesia del Mercadal (una de las más céntricas de la capital gerundense) a las seis de la mañana, debido a que no podían perder el jornal y debían acudir a la obra donde trabajaban. Cuando el sacerdote se disponía a pronunciar las palabras de la bendición, un niño pequeño (hijo de los contrayentes) tira de la manga de la novia y le pregunta qué cuándo va a acabar aquello, llamándole mamá. El cura, lleno de indignación, le pregunta a la novia qué quién es aquel niño, intentando cerciorarse de lo que había escuchado. La futura esposa le dice, verá padre, es que es mi hijo y que a su otra hija la ha dejado al cuidado de su madre, la bisabuela. A lo que el cura, en medio de aquella ceremonia desangelada, se pone a negar con la cabeza e inquieto grita estas palabras:  ¡Andaluces teníais que ser!”
Esta forma de actuar, de manera grosera o más taimada, ha sido la habitual de muchos clérigos catalanes. ¡Y no solo clérigos! Esa ha sido la forma de actuar de muchos feligreses. Especialmente de aquellos que manejan a su antojo las parroquias, hasta el extremo de considerarlas de su propiedad. Ese mismo supremacismo llevó a despreciar la religiosidad popular, mayoritariamente andaluza, hasta el punto de que la procesión 15 + 1 de L’Hospitalet fue rechazada por los entonces párrocos de Pubilla Casas, convirtiéndose en la única procesión laica de la Semana Santa en España. El abandono religioso de esos emigrantes fue notorio y es una de las causas que han coadyuvado a que Cataluña posea el triste honor de ser la comunidad colista en la práctica religiosa española.
Montserrat

A finales del siglo pasado, esa emigración fue sustituida por la hispanoamericana y se repitieron los prejuicios y recelos. Mucha política de boquilla de acercamiento al nouvingut, pero ese acercamiento solo se producía si el nouvingut se asimilaba. Palabro este que tanto recuerda a la adaptación que, en otras latitudes y sistemas políticos, se reorientaba mediante campos de concentración creados ad hoc. Hasta el extremo de llamarles inadaptados. Aquí las consecuencias todavía han sido más lacerantes. Estos emigrantes venían de sus países con una fuerte presencia de iglesias protestantes, cuyas sucursales en Cataluña adivinaron que era tierra propicia para conseguir adeptos. Solo les hacía falta hablar en español, para que aquellos que, en principio, eran católicos se pasasen al protestantismo para encontrase acogidos como en casa. El trasvase está siendo tan impresionante que algunos de los representantes del nacional-progresismo eclesial han empezado a tentarse la ropa. Por citar un ejemplo, Mn. Salvador Pié Ninot publicó hace tiempo un artículo en La Vanguardia alabando la cantera latinoamericana, cuestionándose si el empeño en celebrar únicamente en catalán no les está alejando de la práctica religiosa. Llegan tarde.

 
Para Germinans Germinabit

Una respuesta a «Supremacismo y xenofobia»

  1. En la viña del señor hay de todo. Estudié en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona los dos últimos años de mi carrera. Los cinco anteriores los hice en la Escuela de Bilbao (antes L.J. de Torrontegui Ibarra, ahora solo Dios lo sabe, ya que el señor este era franquista). Fueron los años 1969 y 1970. La verdad es que el nivel de la ETS de Barcelona era MUY BAJO – BAJÍSIMO, diría yo – comparado con la de Bilbao. Los profesores muy malos y los alumnos se creían de la pata del Cid, con muy escasos conocimientos de la Carrera, pero, al final, todos los que la cursamos nos dieron el mismo título…
    De Barcelona guardo increíbles recuerdos como el haber conocido al jesuita Padre Alba (que Dios le tenga en su gloria) maravilloso sacerdote del que recordaré la novena del Sagrado Corazón de Jesús de junio de 1970 hasta el día de mi muerte. Conocí a Mauricio Carlavilla ex-policía franquista y autor de un libro, «Borbones masones» que hay que leer. También a Antonio Pérez-Mosso, donostiarra-alemán que en aquel tiempo estudiaba por libre para profesar de sacerdote. Antonio acaba de fallecer en Pamplona y era – es- un maravilloso sacerdote, historiador autor de una Historia de la Iglesia de seis tomos, inteligentísimo, simpatiquísimo, FIlósofo, Teólogo, además de Ingeniero Industrial como este humilde servidor. También a Canals, Petit y muchos más catalanes carlistas, filósofos y catedráticos de universidad que, en ningún momento dieron muestras de superioridad, sino de humildad, amistad y una FE en Dios Nuestro Señor que muchos españoles de otras regiones les gustaría poseer.
    Al lado de estos maravillosos católicos españoles y catalanes, existen los mayores hijos de puta del universo que nos ODIAN por ser españoles. Una pena, pero los políticos como Suárez, Aznar, Rajoy por el lado del corrupto PP y por el otro, del lado del corrupto y asesino PSOE . léanse el Expediente Royuela, auténtico y auténtico donde se relacionan más de 1.300 asesinatos de españoles comanditados desde Cataluña por el fiscal Mena un viejo asesino y corrupto, puesto por el PSOE y cuyos cómplices, igualmente asesinos se llaman Felipe González, Zapatero y ministros como la actual Margarita RObles, corrupta hasta las cejas.
    Mi solidaridad hacia todos esos héroes catalanes españoles que soportan las vejaciones de los otros catalanes que no se sienten españoles.
    Íñigo Caballero
    Donostiarra y carlista desde que nací

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