Terminaron las elecciones 2019
Ya han pasado las amarguras de las múltiples elecciones previstas para el 2019; por cierto, las generales en condiciones penosas debido a la repugnante traición de un individuo llamado Rajoy que demostró hasta la saciedad su villanía que le coloca ya en la historia a la misma bajísima altura que Bellido Dolfos, Don Opas, Carlos IV y Fernando VII, todos ellos paradigmas de la traición a España por excelencia.
Dicho lo anterior, sorprende que los españolitos de esta época hayan respaldado aún y de forma bastante abultada a un partido como el PSOE cuya historia criminal está demostrada hasta la saciedad –que por ello nunca debió permitirse que resurgiera, que se legalizara–, máxime cuando también su historia más reciente, es decir, la de Rodríguez Zapatero y los pocos meses de Sánchez, un perfecto sinvergüenza y corrupto, han vuelto a demostrar que le es imposible apearse de ese burro, que para el socialismo carpetovetónico España es un mero chiringuito que se puede traspasar, trocear, ensuciar, trastear y lo que se quiera con él porque nada les importa. Pero así estamos.
En cuanto al PP, más de lo mismo, porque él es el culpable mayoritario de la decadencia de esos españolitos, porque debiendo haber sido desde siempre, desde la UCD y más aun desde AP, el gran partido nacional por excelencia, ha sido con su cobardía, complejo, villanía y traición continuada, dentro de la cual hay que incluir la corrupción material y moral galopante que padece, el verdadero problema de la España de nuestra época. Pero ese voto estúpido de la “derecha” también estúpida española no parece tampoco tener remedio. Luego llama la atención que sigan, en privado, quejándose de todo y mirando de soslayo, o de frente, a ver si aparece un militar que les saque las castañas del fuego para… volver a lo mismo. La aparición de Ciudadanos es consecuencia de esa miopía, egoísmo y falta de sentido político que prevalece en esa banda.
Importante, y para nosotros el éxito sin duda –aparte de la caída de la extrema izquierda (un apunte: el PSOE también es extrema izquierda, sólo que lo disimula)– y es lo que queremos resaltar, es la consolidación firme y decidida a pesar de los pesares que hemos visto todos, de la reacción que supone VOX, cuya irrupción en las generales se ha consolidado en las autonómicas, municipales y europeas consiguiendo, sin disminuir un ápice su discurso valiente y español cien por cien, ser, bien bisagra en multitud de lugares, bien tener presencia significativa en otros muchos, lo que le permite dar juego, obtener financiación –aunque ellos apuestan por quitarla a los partidos lo que suscribimos—, acceder a información y conseguir visibilidad, o sea, tener VOZ. En cualquier caso, y como viene ocurriendo en Andalucía, la presencia cual mosca cojonera de VOX en las instituciones, si mantiene su discurso y acción, va a servir sin duda para afianzar el cambio de discurso, la puesta en duda de la “historia oficial”, la debilitación de lo “políticamente correcto” y mucho más tan necesario.
Este es el camino. Perseverar en él es la clave. No rebajar ni un ápice ni los ideales ni el discurso. Trabajar y trabajar. Hoy en día, que de una vez se enteren todos, algunos sobre todo, el campo de batalla está en las urnas, en los medios, en lo cultural y, siempre, en todos ellos, el éxito está en dar la cara e ir a por enemigo sin desfallecer, con voluntad de vencer y fe, mucha fe.
Así pues, y si no fuera por la estupidez y degeneración que siguen reinando en el PP, la misma que en el engendro que es Ciudadanos, ahora dichos partidos acudirían a VOX para cerrar acuerdos bien para gobernar donde se pueda, bien para articular una oposición dura, agresiva y de acoso a fin de no dejar a la anti-España levantar cabeza. ¿Lo harán? Mucho nos tememos que no pues en PP y C,s prevalecen los históricos personalismos, individualismos y partidismos que tanto daño han hecho tradicionalmente a la “derecha” y, por ende, a España.
Por último queda reseñar, por desgracia y gracias a todo lo dicho hasta aquí, la persistencia del cáncer español por excelencia que son los secesionismos anacrónicos, absurdos, basados en mentiras monumentales y la abducción que en buena parte de nuestros compatriotas de ciertas regiones no cesa porque a lo mejor no tiene otras cura que la cirugía.

Franco, el injustamente calumniado y linchado desde todos los ámbitos políticos, nos dejó dicho en su testamento que:
«No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal.»
Sin embargo la realidad es que esta advertencia quedó olvidada de forma prácticamente instantánea, el Ejército, como Cuerpo (individualidades en su fuero interno aparte) se rindió y se pasó-sometió en bloque al enemigo, la Iglesia hizo lo mismo, y las fuerzas políticas que existen en España son buena prueba de tal olvido.
Los análisis de las elecciones de ayer 26 de Abril pueden hacerse de muy diversas ópticas, pero lo que está claro es que el panorama que se aprecia de los resultados electorales es que la masa de españoles se ha vendido a los enemigos de España:
– se han vendido los que han votado al PSOE y demás partidos de ultraizquierda y de la anti-España, valga la redundancia, que forman parte, con derecho propio, de los enemigos de España.
– se han vendido a los enemigos de España los que han votado al PP o Ciudadanos. En el primer caso porque el PP es el PSOE disfrazado, y prueba de ello son (por poner un ejemplo entre miles) los expedientes sancionadores abiertos con la Ley LGTBI de la Comunidad de Madrid de Cristina Cifuentes del PP contra los que se oponen al lobby homosexual y que recientemente ha denunciado la Asociación de Abogados Cristianos. En el caso de Ciudadanos su cúpula ha asistido a la reunión del Club Bilderberg, lo que sitúa al partido, al igual que al PSOE, en la esfera de influencia de la Masonería, por decirlo suavemente, y además el partido y su electorado es un aliado natural de la ultraizquierda.
– Respecto de VOX, se ha perdido más de un millón de votos entre unas elecciones y otras con un mes de diferencia, si comparamos los 2 millones 600.000 votantes en las elecciones generales de hace un mes del 28 de abril y el millón 40.000 en las elecciones de ayer 26 de mayo, una pérdida de más de un millón de votos que se han ido en buena parte al voto inútil al PP. Este dato sumado al dato que se permitió, (cediendo a la presión de la izquierda), la dimisión de D. Fernando Paz como candidato de VOX al Congreso de los Diputados por Albacete en las elecciones Generales del 28 de abril porque parecía un candidato demasiado «fascista» a pesar de que su discurso al respecto era el propio de la historia oficial de los aliados con Stalin, (sí, porque los aliados angloamericanos eran los aliados de Stalin, que a veces se les olvida a muchos) ponen de manifiesto la falta de formación política verdaderamente nacional del votante-simpatizante de VOX en una proporción nada desdeñable. Esto es: el votante de VOX es víctima igualmente de las campañas de lavado de cerebro de la izquierda y cede ante las mismas.
– y Respecto de ADÑ, esa parte del testamento: «deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal», no se han aplicado tampoco el cuento y su actuación ha sido un fiasco. A veces el servicio España se materializa asumiendo las propias limitaciones o incapacidades y apoyando a los mejor situados aunque sólo sea por el daño que de este modo se ocasiona al enemigo y por el servicio a España que ese apoyo puede representar. Pero claro para eso hay que tener una actitud y una aptitud que desgraciadamente no se posee, porque dar clases de moral a VOX está muy bien pero esto es un poco como la parábola de la paja en el ojo ajeno y la viga en el ojo propio, y a las pruebas me remito: https://www.youtube.com/watch?v=SfoRrt4CMHA&t=6s
A ello hay que sumar una Iglesia Católica vendida al enemigo, una Cúpula militar que son como los médicos abortistas, que están tan metidos en este cotarro que no ven más allá, y si mañana les ordenaran los políticos que rindieran España a Gibraltar a mí me da la impresión que lo harían sin pestañear.
Todo este panorama, completamente desolador, si algo pone de manifiesto es la falta de formación de los españoles, DE TODOS ELLOS, en «espíritu nacional». En esto los españoles reciben un 0 como nota media.
El problema de todo esto es que si tu estás en el Desastre de Annual y quieres oponer una defensa operativa al enemigo, por muchas razones, entre ellas para no perecer siendo pasado a cuchillo como lo fueron los defensores de Monte Arruit , dependes del resto de tu unidad, y del resto de las demás unidades en presencia, de modo que si los demás carecen de ninguna formación militar y tiran los fusiles y salen huyendo despavoridos , esto no supone sólo la aniquilación de ellos que son cazados por el enemigo como conejos, sino que también supone el que justos pagan por pecadores. Este es el problema moral de la Democracia, que los errores de una mayoría de infectados y de imbéciles lo paga también la minoría inocente que es víctima de tener que convivir con esta mayoría envilecida por la lluvia ácida de la propaganda enemiga. La subida de impuestos que anuncia el PSOE no sólo la tienen que pagar los votantes del PSOE sino que esto se repercute sobre todos, y como esto todo lo demás.
Qué significa todo este panorama político desolador, del bajísimo nivel de los españoles: en mi modesta opinión significa que mientras no se plantee y libre la batalla de la cultura y del pensamiento contra los postulados de la ultraizquierda y de los enemigos de España, mientras no cerremos el grifo de la lluvia ácida de la propaganda mentirosa y corrosiva que cae en régimen de monopolio sobre el conjunto de la sociedad española (y no española) en su totalidad, y que infecta y contamina los corazones y las mentes de los españoles en su totalidad, y de sectores importantes de la misma como el Ejército, la Iglesia, la Judicatura, los médicos, los funcionarios civiles, la juventud, el personal docente en todos los niveles de la Educación, etc. etc., será imposible revertir esta situación. Hemos caído tan bajo, el nivel de contaminación es tan alto o el nivel del espíritu nacional de los españoles es tan bajo en los más que prácticamente está todo por hacer.
Sería un error caer ahora en la autocomplacencia de pensar que el que el PP pueda formar gobierno en la Comunidad de Madrid o en determinados ayuntamientos de España, desalojando a la ultraizquierda que esto es una victoria. Qué error más tremendo, porque el daño que el PP le ha hecho a España no ha terminado, y en consecuencia el PP en el poder no es ninguna victoria porque el PP se caracteriza por su discurso tibio y pro-izquierdista, que es quien ha llevado a esta situación de desarme de España y estar postrada de rodillas ante sus enemigos. La gente que ha votado a VOX, hablo por mí, no los ha votado para que ahora VOX sirva de escudero para propiciar los gobiernos del PP en Comunidades Autónomas y ayuntamientos, y éste gobierne a su antojo como lo ha hecho siempre, -porque las políticas nefastas de Rajoy, no son ninguna novedad, son las políticas nefastas del PP de siempre, las políticas nefastas de Fraga, de Aznar trayendo 5 millones de inmigrantes, quitando el Servicio militar obligatorio (que no es incompatible con la existencia de un ejército profesional), vendiéndose al separatismo catalán, etc. etc. -, sino que para que el PP haga lo que viene haciendo de nombrar a Carrillo hijo predilecto de Gijón, o la legislación del PP totalmente ultraizquierdista (como la legislación autonómica de Cristiana Cifuentes), o las políticas lingüísticas en Galicia, Valencia y Baleares, no se puede apoyar al PP, porque al PP hay que verlo como lo que verdaderamente es: un enemigo más de España al que hay que seguir combatiendo. Si nos conformamos con ser escuderos del PP no habremos avanzado nada ni VOX habrá conseguido nada, sino que se estancará y todo el avance social que ha supuesto el fenómeno VOX, (a pesar de sus limitaciones y su bajo nivel en formación nacional en términos generales), no habrá servido para nada. Por tantos pactos de gobernabilidad para cerrar el paso a la ultraizquierda sí, pero sin perder de vista que el PP y Ciudadanos como partidos, forman parte igualmente de la anti-España, aunque su electorado o masa social en términos generales no sea así, y por tanto VOX no puede renunciar a atraer a esta masa social potencialmente sana (engañada pero amante de España) de estos partidos hacía VOX. El voto útil es la unidad nacional, pero no en torno a PP o Ciudadanos, sino en torno a VOX, a falta de otro partido con más solera nacional que hoy por hoy no existe.