Todos somos Alexia

Se puede pecar por acción; malo, muy malo. Pero casi peor es por omisión, silencio, tibieza y cobardía. Hay que protestar y salir a la calle cada vez que se nos intente imponer en lo más mínimo el totalitarismo intolerante marxisto-fascistoide sodomítico; como de cualquier otro signo. Que hagan con su trasero lo que quieran, pero ningún derecho tienen a intentar trincarnos el nuestro y mucho menos el de nuestros infantes. ¡Todos somos Alexia! ¡Todos somos Salvador Martí!

Por El Español Digital

20/11/2018 Sociedad

El pasado 09-11-2018 publicamos un artículo titulado «Censura sodomítica en La Rioja», suficientemente ilustrativo de lo que es y de cómo procede el totalitarismo sodomítico para imponernos su ideario, es decir, para sodomizarnos que es lo que presunta y presumiblemente les gustaría a los bujarrones, desviados, putos y afeminados. En el artículo explicamos con detalle la magnífica labor que entre los niños y jóvenes intenta desarrollar Alexia, o sea, su creador, mediante ella, el policía municipal Salvador Martí, así como la campaña de acoso y derribo de los sodomitas riojanos contra él; con la inestimable y siempre cobarde colaboración del ayuntamiento de Logroño dirigido por… (redoble de tambores)… sí, exactamente, por el Partido Popular ¡cómo no! ¡siempre igual!

Pues bien, como decíamos en el artículo, y parece que muchos se van dando cuenta ya, que lo que hay que hacer es no dejar pasar la mínima oportunidad para denunciar por activa y pasiva el totalitarismo y la intolerancia sodomítica marxisto-fascistoide, el pasado día 17 una nutrida manifestación de ciudadanos de pro, que no se resignan ya a permanecer cabreados en el sillón de casa, porque eso en defintiva es cobardía y complicidad, se lanzó a la calle a acompañar a Salvador Martí y a apoyar a Alexia. ¿Pocos? ¿De verdad? Dejen que pase el tiempo y con perseverancia, que no se consiguen los milagros con un sólo Pater Noster, verán como cunde el ejemplo.

Eso sí, aunque hubo algún clérigo, ¡gracias a Dios que también se dan cuenta de que más duro será el juicio para ellos que para nosotros!, no se vio a ningún representante de colegios concertados, ni al obispo del lugar, ni a ningún político –excepción hecha de Aes Rioja–, ni tampoco a ningún avezado periodista; sí, a la policía municipal que protegió la manifestación –se pensó en algún momento que tal vez pudiera ser interrumpida por elementos «descontrolados» de colectivos feministas (femmen) con las domingas al aire o de mariquitas– y, bienvenidos sean, de evangelistas de etnia gitana que aunque en sus creencias andan desbarrados, no por ello se dan cuenta de lo que muchos que van de católidos no se quieren dar ni por enterados ni por aludidos.