Las tres direcciones de la Globalización
El ex-ministro del interior francés, Manuel Valls, nacido en Barcelona, se presenta por parte del partido «Ciudadanos» (C,s) como candidato a la alcaldía de Barcelona. Para quienes no lo sepan, Valls es miembro destacado de la «Franc-masoneria» francesa, una de las logias más poderosas del mundo entre las llamadas «sociedades secretas».

La lectura de su intervención en la política española para intentar conseguir la alcaldía de Barcelona, es consolidar el poder masónico (muy poderoso en Cataluña), y fragmentar territorialmente España. Antes que español, Manuel Valls es francés, y debilitada España, que ya está muy debilitada, gracias precisamente a la masonería y a los obispos españoles, los beneficiados de este desbarajuste político español, no son otros que Inglaterra y Francia.
Valls es una «cabeza de puente», palabra técnica utilizada en el ámbito militar, cuya misión de fondo es introducirse en el campo que pertenece al «enemigo» para que de esta forma, estableciendo una base, se vaya preparando el terreno para una posible intervención del bando contrario. Es la misión que caracteriza a los llamados «topos» que, en realidad son espías; personajes enigmáticos que nadie conoce con precisión dentro de los servicios de inteligencia. Trabajan para dos bandos diferentes, pero cuya labor de fondo, solo beneficia a uno de los dos contendientes que, en este caso que nos afecta, no será España el beneficiado, sino Francia.
Entramos en unos años que van a ser muy conflictivos y, la apertura de todo lo que se nos viene encima, es el 2019. Conviene aclarar por lo tanto que, la actual «globalización» que estamos viviendo, no es uni-direccional, sino que es múltiple y, esto es lo que está provocando graves conflictos y desequilibrios, ya sean económicos o militares. La actual globalización tiene tres direcciones notablemente marcadas:
1.- Rusia y China forman un solo bloque, junto con sus países satélites, como son Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, al que hay que añadir a México con el actual presidente López Obrador. Estos países en realidad son una de esas «cabezas de puente» que ya tienen instalada estas dos potencias en América del Sur. La actual situación de Brasil al cambiar de bando con la elección del actual presidente Bolsonaro, puede dar bastantes sorpresas.
2.- El otro modelo es el formado por Estados Unidos y Europa, incluida la Iglesia Católica que se ha adherido, gracias a Francisco, al modelo ecológico-globalista; y a todo esto, hay que tener en cuenta que Europa se va a fragmentando.
3.- El tercer bloque globalista es el formado por el Islam.
Surge inevitablemente la pregunta, ¿quién va a ganar de estos tres? ninguna: va a ganar el ISLAM.
Y por aquello de que estoy autorizado a entrar en el ámbito teológico-escatológico, en cuanto que ésta es una de mis disciplinas, puedo hacer un diagnóstico dentro de este este espectro geo-político global. Es decir, este modelo globalista, el cual está repartido actualmente en tres direcciones diferentes, acabará convirtiéndose en uno solo, cuando gracias a las guerras y a los desastres naturales a los que nos vamos a enfrentar en breve, surgirá un político muy resuelto y resolutivo, en quien la mayoría de los gobiernos a nivel «global», pondrán en este personaje su «plácet» para dirigir una situación que será realmente caótica en términos literales.
Este personaje del que hablo y que no veo necesario describir en estos momentos, está sobradamente descrito en los textos bíblicos, y para más señas es judío-musulmán. El régimen que nos impondrá a todos, no será otro que el COMUNISMO. Por lo tanto, no hay que sorprenderse de la estrecha alianza que, día a día, se va consumando entre el islam y los partidos o regímenes políticos de izquierda o, de extrema izquierda.
Paralelamente a esto que menciono, conviene recordar que, la Conferencia Episcopal Española, ha apoyado recientemente que se implante la enseñanza del islam en los centros educativos. Se puede pensar que esto de que los obispos apoyen la educación del islam en los centros educativos es muy extraño. Pero no, no tiene nada de extraño. Para quienes no lo sepan, es conveniente saber y, también informar que, la mayor parte de la jerarquía de la Iglesia católica, (cardenales y obispos), son de notable influencia marxista y muy próximos a la masonería; pero son lo suficientemente inteligentes para que, hablando con ellos, no consigas apreciar nada de especial; una prueba de esto que afirmo, respecto a la tendencia ideológica entre el episcopado español, se observa claramente en el responsable de la diócesis más importante de España.

En base a todo esto, no hace falta ser adivino para hacernos una idea del panorama que nos espera. Y dentro de este ámbito «globalista» que menciono, la inclinación de la Iglesia Católica, adhiriéndose al pacto ecológico-globalista mundial, gracias al argentino Francisco, será decisivo y determinante en la aparición de un gobierno mundialista, es decir, en la imposición, (por las buenas o por las malas), de una sola religión, un solo gobierno y una sola economía a nivel mundial.
Y el «reseteo» del sistema financiero a nivel mundial, el cual se va iniciar a lo largo del 2019, es el claro síntoma que nos advierte que, llegado un momento, esas tres direcciones actuales del «globalismo» que están en pugna por el dominio y control del mundo, se van a unir en una sola dirección. Cuando esta llamada globalización se convierta realmente en una sola «globalización», quien sepa rezar que no dude en hacerlo y pedirle a Dios que, el «drama» que nos espera, sea lo más breve posible.

Señor Galerón, sus artículos son muy interesantes y coinciden básicamente con la información que yo he obtenido en mis propias investigaciones, pero debo hacerle un pequeño reproche, pues he detectado en dichos artículos algunas faltas de ortografía inaceptables en un historiador y teólogo, y aunque deduzco que son fruto más del despiste que de otra cosa, «afean» mucho un artículo y le hace perder valor ante lectores como yo, que me dedico a la enseñanza, y que siento un irresistible impulso de corregir los errores que detecto en mis lecturas. Por favor, cuide la ortografía. Un afectuoso saludo y mi agradecimiento por difundir información sobre temas tan importantes y transcendentales.
Escribo a mucha velocidad, y a veces «no miro hacia atrás», es decir, que no corrijo. Gracias por el consejo.
Si importante es la pulcritud ortográfica, mucho más ha de serlo el contenido de un mensaje; las posibles erratas producidas en un texto, referidas a “reglas” ortográficas impuestas por modismos temporales, que, en el fondo no sirven más que para evitar que personas con lucidez mental, pero con temor a cometer faltas no escriban o se pronuncien sobre un tema, privándonos con ello de su parecer; por tanto, las reglas gramaticales y ortográficas siendo respetables, no han de resultar condicionantes de difundir el saber. Prefiero más un escrito repleto de faltas, pero pletórico de verdades a cualquier otro pulcro en faltas, mas vacuo o insustancial, que nada aporta al entendimiento o al saber. Ya sé, muchos discreparán de lo dicho, más son los que no escriben y sólo saben al leer fijarse en la superficie no ahondando en el contenido. Recordemos; no ha tanto se escribía “facer” por el hacer de hoy; mas ambas formas son correctas y significan lo mismo; por más que hoy, muchos, pudieren considerar “facer” falta ortográfica. ¡Cuestión de modismos!
Estimado seguidor: aunque hay que, como apunta, hay que cumplir tanto en la forma como en el fondo, somos de la misma opinión que usted, que, caso de tener que elegir, preferimos el fondo a la forma; los «puntillosos» con la forma suelen ser aquellos que se miran el ombligo demasiado y buscan criticar la forma cuando el fondo les golpea por su exactitud y valor. Saludos cordiales