Turquía a la caza del kurdo
Aunque es evidente que el problema en aquella zona es de bigotes, enrevesado y muy posiblemente sin solución definitiva, sólo apaños circunstanciales, no por ello debemos escurrir el bulto y dejar de trasmitirles algunas de las claves de lo que está pasando en la frontera entre Turquía y Siria.
- Turquía ha lanzado una ofensiva que denomina “Manantial de Paz” –lo que parece un eufemismo– contra el Norte de Siria en una profundidad que limitará, dice, a 30 km para, según también dice “Prevenir la creación de un pasillo de terror a lo largo de nuestra frontera sur y traer paz a la zona”.
- El “enemigo” a batir son las Unidades de Protección Popular (YPG) de etnia kurda –al parecer compuestas por unos 35.000 combatientes muy fogueados en sus combates contra el ISIS–, directamente relacionadas con la guerrilla del marxista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lleva combatiendo contra el estado turco desde finales de los años 70 y que Ankara considera organización terrorista.
- Dichas YPG habían conseguido consolidarse en dicha zona a raíz del maremágnum del reciente conflicto sirio provocado por la nefasta y manipulada “Primavera árabe” al aliarse con los EE.UU. y servirle de tropa contra el ISIS.
- Serenado en lo posible dicho conflicto una vez que los “demócratas” occidentales e israelíes han visto que tras cinco años de guerra no eran capaces de derribar a Al Assad, no hace mucho Ankara intentó conseguir de Trump que le permitiera “limpiar” la zona Norte siria porque su obsesión es, desde casi siempre, no dejar levantar cabeza a los kurdos en Siria porque de ahí le vienen a Turquía muchos males en su propio territorio, pues no en balde tiene una importante y radicalizada población kurda en su interior.
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Erdogan Para frenar las ansias turcas, incluso los EE.UU. llevaron a cabo patrullas conjuntas con los turcos en dicha zona a fin de demostrar a Ankara que repartir estopa no era ni necesario ni estaba justificado; lo que aprovecharon los turcos, según queja de mandos estadounidenses, para hacer reconocimientos que ahora les sirven para su ofensiva.
- Pero de repente, un cambio de esos a los que nos tiene acostumbrado Trump, le llevó a desalojar la zona llevando a cabo un considerable repliegue de sus fuerzas, abandonando a los kurdos a su suerte y dejando vía libre a un Erdogan que ya avisara en la mismísima ONU que el asunto era crucial para Turquía, máxime, según él esgrimió, cuando su país tiene que digerir la avalancha de más de tres millones de refugiados desplazados por el conflicto sirio a los cuales tiene que alojar en su zona Sur, o sea, en esa franja “kurda” con Siria, entre los cuales, según siempre Ankara, se camuflan, reproducen, crecen y se consolidan las guerrillas kurdas.
- Pero hay más. A principios de Octubre, 41 grupos sirios opuestos a Al Assad anunciaron desde suelo turco su fusión bajo un único mando militar; hay que señalar que este tipo de opositores armados al régimen de Al Assad ya han hecho en dos ocasiones anteriores operaciones contra Siria desde suelo turco con la ayuda de las FF. AA. turcas, en concreto durante las penetraciones turcas en Siria en la Operación Escudo del Éufratesen 2016 y en la Operación Rama de Olivo en 2018. Estos grupos precisan, según ellos, de la desaparición de los kurdos de la zona para poder atacar si oposición alguna a Al Assad, pues de otra forma temen terminar desapareciendo.
El teórico plan de Erdogan, la excusa… de siempre, es establecer una franja de «seguridad» de 450 kilómetros de largo y 30 de ancho en la frontera, o sea, comiéndose esos 30 Km de territorio sirio, y dividirla en tres zonas administrativas donde construir, según afirma, un total de 140 localidades en las que realojar, en una primera fase, a algo más de un millón de refugiados sirios actualmente en Turquía asegurando con ello que así dichos refugiados volverían de facto a su país (¿?).
- Desde luego, la victoria turca está cantada en un primer instante, otra cosa es cuando derive en guerra de guerrillas, como siempre ocurre, porque las fuerzas turcas y su arsenal, sobre todo su dominio del aire, son imbatibles al haber quedado los kurdos sin el apoyo estadounidense, especialmente aéreo, que fue, en gran medida, lo que les sostuvo y dio la victoria en su lucha contra el ISIS.
Esperemos que lo dicho, en síntesis, les sirva, al menos, para seguir las noticias de la zona sin demasiado despiste.

¡Cuidado con los turcos!
Ya tienen experiencia en GENOCIDIOS, pero de los que salen gratis.
Las «primaveras» de la CIA han dejado toda la zona como un campo de minas.
Estoy empezando a sospechar, mutatis mutandis, que lo que estamos viendo en Cataluña en los últimos años puede ser otra «primavera»; tras la que se oculta oscuros intereses internacionales, más allá de la habitual locura de los separatistas.
Muy buen análisis, yo lo siento por los españoles que están combatiendo contra el isis en las filas kurdas.