Un golpista en la Moncloa

Hay muchas maneras de golpismo. El golpismo violento para subvertir el orden constitucional; el golpismo utilizando torticeramente las instituciones; y el golpismo quebrantando el ordenamiento jurídico.

Ya Zapatero, con la Ley de Memoria histórica, y ahora Pedro Sánchez ahondando aún más en el desarrollo y ampliación de la referida Ley, se han cargado la transición y el régimen del 78.

 

Hay un principio básico en cualquier país democrático y es el respeto al estado de derecho. El principio de seguridad jurídica es uno de los eslabones de nuestro sistema democrático y de derecho, plasmado en nuestra Carta Magna, en el caso que nos ocupa, se ha dado un ataque golpista al principio de seguridad jurídica en el ordenamiento español. De aceptar estos comportamientos, en un futuro, se legitimaria y avalarían gobiernos que puedan exigir responsabilidad de  todo tipo cometidos durante la 2ª Republica. No respetar la historia equivale a un permanente y continuo enfrentamiento de la sociedad.

Lo grave de esta actuación es que ese golpismo, se produce desde el poder. Golpismo para cambiar las reglas del juego democrático, al margen, de la soberanía popular, que representa el Congreso de los Diputados.

 www.manos-limpias.es


Deja una respuesta

Su dirección de correo nunca será publicada. Si la indica, podremos contestarle en privado en caso de considerarlo oportuno.*

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad