Una duda legionaria
Estaba viendo el desfile de las Fuerzas Armadas, en concreto la última unidad del desfile que corresponde, como siempre, al Grupo de Regulares. De repente oigo una vocecilla chillona, que no sé de dónde salió, y que desentonaba con la imagen de esos soldados de Regulares. Al locutor de televisión tuvo que sorprenderle también, porque enseguida dijo que era la voz de la capitán que mandaba la compañía. Y, claro, reconociendo lo bueno de que una mujer mandara tal unidad.
Y me pregunto, ¿puede una vocecilla así arengar a unos soldados al combate? Es ridículo. Es delirante lo que pasa con la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, y con esta locura de igualdad de sexos.
Hace algún tiempo que me pregunto qué es lo que pensará una “dama legionaria” cuando cante aquello de “soy el novio de la muerte”. ¿Se sentirá identificada? Y cuando tenga que cantar lo de la “carta de aquella divina mujer que encontraron en el pecho del legionario fallecido”.
Pero, ¡si eres una mujer! Cómo es que cantas “soy el novio”. ¿No te sientes ridícula? ¿No ves que no pintas nada ahí dónde estás? Ni la Legión se creó para ti, ni tú eres para la Legión; nada le aportas, y sólo creas problemas.
Tú, “dama legionaria”, tú quizá deberías ser esa “divina mujer” que le escribe a su amor que sirve en la Legión. Tú tendrías que ser la mujer que espera a su legionario querido para acogerle con cariño.
Siempre he pensado, como la mayoría de las personas sensatas, que la vocación de la mujer, la verdadera, es la maternidad, es la de ser madre; que la gran realización de la mujer es ser esposa y madre, es la familia por encima de todo. Todo en la mujer dice de ello. Si las caderas de la mujer son como son, es porque están preparadas para engendrar una nueva vida. Si los pechos de la mujer son como son, es que sirven para alimentar a sus hijos. Si la voz de la mujer tiene el tono que tiene, es para susurrar a su pequeño cuando lo tenga en sus brazos; es para dirigirse de forma cálida y tierna a su esposo para alentarle, animarle o para manifestarle su cariño.
Todo en la mujer dice de “vida”, de “amor” de “ternura”, de “comprensión”, en definitiva, la mujer está hecha para amar y dar amor, para dar la vida. ¡A tanto de qué una mujer con fusil y bayoneta! ¡Qué locura!
¿Qué queda de la familia? ¿Dónde está? Destrozada, devaluada. ¿Y el sentido cristiano del sacramento?
Gracias a Dios, en mi familia seguimos el camino de nuestros padres y nuestros abuelos. Nada de mujeres militares, ni policías ni pilotos. Todas son excelentes madres y esposas. En nuestra familia, gracias a Dios, mantenemos todavía la familia tradicional católica. Creemos y esperamos el reinado social de Cristo. Es lo que vivimos de pequeños, es la tradición que hemos vivido en la España que fue católica, y en aquellas Fuerzas Armadas donde se honraba al Señor.

Para ser mando de «funcionarios» (*) en este caso madalanero o desinfectador, valen hombres y mujeres, eso sí, con mucho gimnasio y poca tripa. En esto se han convertido los Ejércitos españoles.
(*) este término lo uso en el sentido despectivo que todos usamos, al referirnos, a lo peor del funcionario, de cuyas virtudes, que las tienen, soy un defensor.
Totalmente de acuerdo, Trinquete.
Gracias mil
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Totalmente de acuerdo con el brillante artículo, que dice la verdad.
La mujer se realiza en el matrimonio y, sobre todo, con la maternidad.
Una mujer, cuando pasa a ser madre, dando el don de la vida, cumple el mandato evangélico, y estoy seguro de que pasa a ser feliz.
Como en España no hay nada que “mejorar” se les administran señoritas a los legionarios para que se dediquen a la prostitucion en casa ( gastos pagos ) mejor que no que vayan por ahí ayudando a Estados Unidos a destruir países, crear narco estados y tocarle los cojones a civiles de otras naciones ( Bosnia-Herzegovina,
Albania, Kosovo, Macedonia, Irak, Afganistán etc etc ) a no ser claro está que estén adquiriendo experiencia en el extranjero para que cuando llegue la hora no fallen en romper España también
que se diviertan pero que dejen de tocar los ….!!!
Un amigo, que es personal civil, procedente de Correos, donde era funcionario, destinado en una Comisaría de Policía, me decía que la mitad de las policías eran tortilleras, y la otra mitad machorras, masculinizadas, de esas que nadie se atreve ni a mirar.
Obviamente, desconozco si es verdad, pero en mi trato profesional con policias, guardias civiles, etc., (en mi época no había mujeres en el Ejército),siempre me han parecido escasamente feemeninas, como si quisieran competir con los hombres, o frustradas por no serlo.
Todo el ideario actual obedece al deseo de una élite que se mira en los postulados de Platón y cía. Solo deben reproducirse los mejores y al resto hay que desviarles sin que lo perciban (La Republica de Platón). Es la sociedad darwinista actual.
A la destrucción familiar (divide y vencerás) iniciada por Freud (B´nai B´irth) siguen políticas eugenésicas modernas como el aborto, la píldora y demás, la perdida de identidad sexual desde la escuela, la eutanasia moderna sobre la alimentación, el clima y otros despropósitos, etc. Todo para regular el exceso de población de los no elegidos. Hay que reconocerles que con talonario y paciencia hayan podido conseguir que unos quieran ser unas y unas quieran ser unos.
Salta la vista que esta filosofía es radicalmente contraria al Cristianismo auténtico desde el origen: Misericordia quiero y no sacrificio.
Por cierto, para los que adulteran/escandalizan a los más pequeños, hay que volver a recordar lo de las ruedas de molino.
Trinquete, sigues trincándoles a todos cada vez que escribes.
A ver si envías más artículos que son todos una maravilla.
Verdades como monumentos.
Las mujeres en el ejército para… no lo digo porque sería políticamente muy, pero que muy incorrecto