VOCE recupera 7 nuevos tesoros literarios de la apologética católica

Por José Antonio Bielsa Arbiol

14/05/2022 Iglesia

El sello editorial VOCE (Viejo Orden Cristiano Ediciones) despide el curso 2022 con siete excelentes libros, que pueden servirles de agarradero espiritual ante este próximo verano:

1: El Catolicismo razonado para no creyentes, del P. Antonin–Dalmace Sertillanges

Libro utilísimo para atraer almas al Catolicismo Romano, se trata de un diálogo que aspira a servir de herramienta didáctica para el cultivo e iluminación de los escépticos y no creyentes, sin desdeñar su utilidad para católicos de formación endeble o meramente incompleta.

Del eximio P. Sertillanges, VOCE ya publicó el magistral ¿Puede la idea de sanción servir para probar a Dios?

2: La Credibilidad y la Apologética, del Hno. Ambroise Gardeil

Este ensayo fue publicado por la “Revue thomiste” en tres partes en 1905, 1906 y 1907, y entraña una apuesta fuerte por la mejor ciencia católica.

La credibilidad se define como la aptitud de una aserción para creerse. Este término se reserva en el uso a la lengua teológica, donde designa la aptitud de las verdades reveladas para creerse de fe divina.

No hay noción teológica más estudiada hoy día. Esto se debe al lugar que ocupa en el corazón mismo del acto de fe, en este centro vital donde se encuentran en una inteligencia humana la luz divina y la luz creada. La credibilidad de los dogmas es verdaderamente el punto crítico del paso del orden del conocimiento natural al orden del conocimiento sobrenatural.

Examinaremos en este ensayo primero la noción y después los problemas. La noción: lugar de la credibilidad en la génesis del acto de fe, sus grados, sus caracteres. Los problemas: la evidencia del testimonio divino y la credibilidad, las suplencias de la credibilidad, la credibilidad y la apologética.

3: ¿Puede haber muchas religiones verdaderas?, de José Ramón Saavedra

Opúsculo breve pero lleno de sustancia, obra del olvidado teólogo Saavedra.

Ya que el hombre está naturalmente obligado a tener una religión en la cual dé a Dios culto externo y público, ¿tendrá derecho para aceptar indiferentemente cualquiera de las religiones que hay en el mundo, o le será indispensable aceptar una sola religión? Esto equivale a preguntar si la religión verdadera puede ser múltiple, o si a Dios puede adorársele con religiones opuestas entre sí.

4: Alma de Cristo, del Cardenal Belluga

Una obra maestra tristemente olvidada, que puede considerarse el plato fuerte de esta nueva remesa de VOCE, obra del eminente Luis Antonio de Belluga y Moncada, conocido como el Cardenal Belluga (Motril, Granada, 30/XI/1662 – Roma, 22/II/1743), religioso español que alcanzó los cargos de cardenal de la Iglesia Católica, así como Virrey de Murcia y Valencia.

El Santísimo Sacramento de la Eucaristía tiene como efecto primario, por institución del mismo Cristo, no sólo causar gracia, como los demás sacramentos, sino también una unión con Él de carácter especial, íntimo, y, en cuanto es de la parte del Santísimo Sacramento, perseverante. Esta unión está significada en las palabras: «Quien come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Así como el Padre que me ha enviado vive, y yo vivo por el Padre; así quien me come, también él vivirá por mí»

5: La Contrición: Edición del opúsculo anónimo publicado en París (1825)

Les presentamos la primera edición en lengua española de un opúsculo anónimo publicado en París el año de 1825 por el Librero de la Facultad de Teología bajo el título de Motivos de contrición. Una pequeña joya de la apologética católica del siglo XIX, con traducción y estilización a cargo de Patricio Shaw Mihanovich.

6: Sumisión a la voluntad de Dios, de Pierre Nicole

Pierre Nicole (1625–1695) fue un prominente teólogo y moralista jansenista francés. Algún escrúpulo de conciencia le impidió aspirar al sacerdocio, permaneciendo durante toda su vida como empleado de órdenes menores. Fue una de las figuras más influyentes de Port Royal. Este librito, llena de fina sabiduría, es una de sus obras más elocuentes.

La diferencia más general que entre los justos y los pecadores establece la Escritura, es que aquéllos caminan en las vías de Dios y éstos en las suyas propias. Es por eso que ella encierra todos los desórdenes a los que los paganos fueron abandonados por la justicia de Dios, en esta sola palabra que las comprende todas: Dimisit omnes gentes ingredi vias suas [Hech 14, 15.]: Dejó a todas las naciones caminar en sus vías.

Es menester desear siempre conocer la voluntad de Dios, porque nuestra ignorancia nos la esconde a todas horas. Hay que desear siempre seguirla, porque nuestra concupiscencia no deja de alejarnos de ella para llevarnos a lo que ella quiere. Pero para que este deseo y esta protesta de querer obedecer a Dios no sean estériles y no queden en una simple idea sin efecto, es útil meditar en serio lo que es seguir la voluntad de Dios, y de qué manera hay que practicar este deber esencial de la vida cristiana en todas las coyunturas de la vida. Y para eso hay que saber primero lo que es que la voluntad de Dios que queremos seguir.

7: Domingo Báñez: demostración de sus errores, de Adam J. Bool

Terminaremos con una rareza audaz, una obra que propone una mirada teológica a un prominente tomista del pasado… para develar la crisis actual que aflige a la Iglesia.

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