Volver a la edad de piedra
Se ha dado mucha publicidad a las palabras del ajedrecista croata Kaspárof pidiendo que la OTAN redujese a Rusia a la edad de piedra. Una primera observación es que ya Usa amenazó a Vietnam con la misma perspectiva, y realmente fue Usa quien salió derrotada e internamente dividida. Una segunda observación, más alarmante, es que eso es lo que está intentando la OTAN con su escalada de medidas, que de tener éxito por un tiempo prolongado, destruirían la economía rusa y causarían una terrorífica mortandad por hambre; un crimen gigantesco que superaría en mucho los resultados de la cadena de intervenciones de la OTAN con cientos de miles de muertos y millones de desplazados (esto hay que repetirlo, porque los “analistas” lo olvidan sistemáticamente: solo ven que Putin ha lanzado una agresión “porque sí”, “porque se ha vuelto loco”, “porque quiere merendarse a Ucrania como aperitivo para seguir con toda Europa”, etc.) Una cuarta observación sería que la perspectiva de provocar una gran hambruna, que no parece intimidar a la OTAN ni a la UE, es compartida entusiásticamente en España por casi todos los partidos, cómplices de una OTAN que reduce a España a país lacayo (y lacayo enfervorizado, por lo que se ve).

“¿Por qué ha invadido Rusia Ucrania?”, se preguntan muchos. Para enterarse, no tienen más que leer el discurso de Putin al decidir la guerra. O lo que pronosticaba Kissinger en 2014, o lo que escribía Solzhenitsin, o un coronel useño hace poco. Y es muy simple: la OTAN debía renunciar a su expansionismo en Ucrania y el gobierno antirruso de Kíef debía dejar de pedirlo, porque, claramente, era un caso muy especial que Rusia consideraría agresión directa a su seguridad. Una solución de neutralidad como la de Finlandia, habría sido la mejor para todos. Sin embargo, Usa ha seguido la política opuesta, inmiscuyéndose en el conflicto y animando a los sectores ucranianos más antirrusos. Como señalaba Solzhenitsin, el problema es que el pensamiento de Usa no solo era justificadamente antisoviético, sino antirruso, Y así lo ha venido demostrando de mil modos. Y así, sea por un plan maquiavélico o por simple consecuencia lógica no planeada, las cosas han ido así: Ucrania ha sido alentada a esperar que su provocadora solicitud a la OTAN fuera admitida, y una vez producida la invasión, se han desentendido del conflicto, excepto para prolongarlo lo más posible enviando armamento. Aparentemente, la OTAN, es decir, Usa e Inglaterra ante todo, han perdido, pero la realidad es distinta: al desangrar a Ucrania desangran al mismo tiempo a Rusia, y utilizan la guerra de pretexto para intentar volver a esta a la “edad de piedra”. La OTAN ganaría sin disparar un tiro ni tener una baja, utilizando de peón a Ucrania. A Zelenski, manejado bajo cuerda, tiene que haberle sentado como un tiro la declaración de los jefes de la OTAN de que el conflicto no tenía que ver con ellos.
Otro asunto se agita mucho: Putin querría proseguir después de Ucrania para reconstruir el Imperio zarista o el soviético, e incluso tragarse toda Europa. Ucrania, así, no sería un caso especial, por lo que habría que detener a Rusia, como a Hitler, antes de que llegara más lejos. Putin nunca ha expresado tal idea, que en todo caso sí revelaría locura. Porque, desde luego Rusia puede alcanzar una superioridad local en Ucrania, pero basta ver los presupuestos militares de Usa y de Rusia para comprender que esa superioridad local se volatilizaría si va más allá. El coronel useño Douglas Macgregor lo ha explicado muy claro. En resumen, “Putin lleva quince años diciéndonos qué es lo que quiere y qué importancia tiene para Rusia que la OTAN no ponga misiles en Ucrania, como nosotros no los aceptamos en Cuba, y simplemente lo hemos ignorado. Puede invadir Ucrania, pero una guerra más amplia sabe que la perdería enseguida, porque somos mucho más fuertes, así que no lo hará“.
Hay algo más a este respecto: al revés que en Irak, donde la CIA “estaba mal informada” y la OTAN creía “sinceramente” que Sadam poseía “armas de destrucción masiva”, en Ucrania ha estado perfectamente informada, sabía que Rusia iba a invadir Ucrania. Sabiéndolo, pudo evitar la guerra aconsejando a Zelenski renunciar a la OTAN y aceptar la neutralidad. Pero prefirió alentarle en sentido contrario: sin duda esperaba otros beneficios de la invasión.
**Seguramente Francia y Alemania habrían aceptado la neutralidad de Ucrania. Pero se ha impuesto la política useña. Después de todo, es Usa quien manda en la OTAN
**La brutal Kamala dice que el objetivo de Usa es echar a Putin. ¿Qué pasaría si Putin dijera que su objetivo era echar a Biden y la Kamala? Pero la pretensión de Usa de sustituir a Putin por un gobierno títere en Rusia suena algo loca. Kamala recuerda a la demente Hillary Clinton cuando se reía del espantoso asesinato de Gadafi, prólogo a una horrible guerra civil en Libia.
**Piden algunos llevar a Putin a un tribunal internacional por crímenes de guerra. ¿Un tribunal que ni se ha planteado enjuiciar a los causantes de la destrucción de Libia o Irak, por ejemplo?

Sergio Fernández Riquelme, 6 de marzo del 2022:
«Engaña escondiendo sus cartas y dando otra cara en el mundo internacional.
Nosotros nos lo creemos poco a poco y va cumpliéndose el proyecto imperialista ruso por fases: el crecimiento económico en la primera década del gobierno de Putin, una vez que Rusia se popularizó militarmente, se modernizó en sus medios de comunicación, están RT o Sputnik. Esta segunda fase busca devolver a Rusia a ese primer plano para demostrar que se acabó ese juego donde Estados Unidos era quién decidía, como un sheriff que controla todo el globo.
Putin es un autócrata profundamente oriental que hereda tradiciones soviéticas porque es un hombre criado en la KGB, el mundo de la caída del muro Berlín y la Unión Soviética. Se acerca al imperialismo ruso y reconoce que tiene una misión histórica y que su espacio vital debe ser diferente al mundo occidental.
Se ha declarado enemigo de toda ideología de género y de colectivos LGTB. Considera que los valores tradicionales tienen que ser el pilar fundamental de la construcción y supervivencia su estado. Se ha convertido para muchos países e muchos intelectuales en el referente de la familia natural, de la colaboración entre Iglesia y Estado y de la moral pública.
Hasta la guerra de Ucrania muchos lo consideraban como una especie de referente moral frente a la decadencia de occidente. Para él, Ucrania abandona la histórica civilización rusa basada en la familia y en la autoridad para irse con los pervertidos de occidente.
Es un señor que tiene un proyecto imperialista, que no cae en las categorías históricas de izquierda y derecha y que quiere restaurar esas glorias perdidas de Rusia.
Putin tiene importantísimas alianzas, tiene muchos aliados, movimientos identitarios nacionalistas y socialistas que le valoraban, como la Hungría del Víktor Orbán, la Brasil de Jair Bolsonaro o incluso la EEUU de Donald Trump, quien reconoció que era muy inteligente. Por otra parte, la expresidenta alemana Angela Merkel lo veía como alguien de otro siglo, de la Edad Media. Ahora ella está cuidando de su jardín y él invadiendo un país entero.
Tenemos una realidad violenta que la gente no quería conocer, no quería comprender. La historia es una ciencia que predice muchas de las cosas que están pasando.
Rusia, hasta hace muy poco tiempo, era un gran desconocido. Putin era un típico autócrata oriental que no interesaba, que no importada en el mundo occidental, pero ahora vemos que tiene una importancia mediática, política y geopolítica muy relevante.
Su proyecto era un imperialismo casi étnico: quiere recuperar todo el espacio. Ahora, en los medios de comunicación, se le considera el heredero de la KGB. Yo creo que hay que estudiarlo más, porque si no podemos comprenderlo, tampoco podemos pararlo»:
https://webs.um.es/serferi/
Personalmente entiendo el conflicto de Ucrania de otra manera.
Para empezar habría que saber cuáles pueden ser las intenciones de Putin de intervenir en Ucrania.
El intervenir el primer día con muy pocas fuerzas rusas en territorio ucraniano (unos 30.000 efectivos rusos) da a entender que solo se pretendía la caída de Zelenski y que el ejército ucraniano tomase el poder. Al estilo toma de Crimea pero con uso de armas pero sin excederse.
Ahora se pone en conocimiento por parte rusa del descubrimiento de laboratorios ucranianos que fabricaban armas biológicas de uso inminente, también intención de construcción de armas nucleares y de una inminente intervención militar ucraniana con apoyo OTAN a gran escala en la zona Este (Donbás y Lugansk). Es poco creíble –de ser cierto el no conocimiento de lo anterior- por parte de los rusos. De ser conocido con anterioridad y con la manifiesta intención de la OTAN de acercarse más a la frontera desde Ucrania, sería más lógico una intervención rusa más contundente como podría haber sido ir directamente por Zelenski y demás altos cargos al estilo del atentado de Soleimani añadiendo ya una intervención militar más contundente con todo el operativo desplegado en la frontera (unos 200.000 efectivos rusos).
Tal como se está desarrollando la operación militar en Ucrania de forma un tanto lenta, hace que el número de bajas por parte rusa sea relativamente alto cuando se pudo haber realizado con menos bajas en un golpe contundente en un inicio. Evitando darle aire y tiempo a Zelenski como está sucediendo actualmente para organizar una resistencia.
Por todo lo cual, considero -desde mi ignorancia militar y con mucho atrevimiento- de que lo que realmente se pretende es expandir el conflicto en Europa y con ello a buena parte del mundo.
El gran engaño de la OMS con su falsa epidemia y sus olas fantasmales que obligaron bajo fuerte coacción a que se inoculara algo desconocido a gran parte de la sociedad con fines muy oscuros y que en ellos se contase con la participación de Rusia y China. Lo cual hace que esta guerra de Ucrania sea como algo buscado por todas las partes y que el objetivo fuese otro como podría ser una gran destrucción en la humanidad con objeto de ya empezar en breve un gobierno mundial con una humanidad en paupérrimas condiciones como para revelarse a nuevas y más graves restricciones de todo tipo.