Y ahora los Premios Ejército del Aire 2023 (¿y del espacio…sideral?)… ver para creer
Hace unos días dimos cuenta de lo que fue la entrega de premios Ejército 2023 (AQUÍ), pues bien, hoy le toca a los del Ejército del Aire; omito lo del «espacio» porque me da la risa.
Bueno, pues parece que hay una epidemia de horterada, gañanería, simpleza y estupidez, porque si aquéllos fueron la monda, éstos han sido la remonda.
Los presentadores un Capitán y una Brigada a cada cual más tonto, haciéndose los graciosos, sin gracia alguna, fuera de tono y sin tino. Por cierto que al subir al escenario el Capitán cede el paso a la Brigada, o sea, el superior al subordinado, es decir, que el Capitán no sabe cuál es su lugar. Y ella no lo duda y pasa delante de él, claro.
Margarita Robles (a) «la mofletes» y «la mangui», disfrazada de dálmata. Por cierto que los papos, con la edad, cada día se le desmadran más.
El discurso del JEMA, Gral. Salto Martínez como el del JEME-meme, o sea: si hay que decir, se dice, pero decir para no decir nada, mejor no decir.
Y en el minuto 41 –vayan a verlo corriendo– un espectáculo… acojonante: unos tipejos haciendo el mono colgados de la fachada; si al menos hubieran limpiado los cristales de las ventanas.
En fin, veremos a ver si la Armada ex-Española da ejemplo de milicia, seriedad, elegancia, dignidad y sensatez o… no hay dos sin tres.
Unas Fas, siento decirlo, de pacotilla. Tan podridas como la nación, tan fallidas como el estado. ¿Un capitán cede el paso a un brigada?, ¿el paso próximo será un soviet de cabos en cada batallón? ¿Nadie se atrevió a levantarse e irse a casa? Nooo, que te quedas sin destino y sin pluses. Y si eres general no vas a ningún consejo de administración, de esas empresas que venden chatarra a precio de oro.
Que vergüenza, con todos los que han caído anteriormente, por su España yo particularmente me da asco, tenemos lo que nos merecemos.
En fin parecen los premios de pintura, escultura y manualidades varias…de un colegio
Aunque este «espectáculo de variedades» realizado por el Ejército del Aire, del Espacio (y de los limpiacristales) no sea tan lesivo para nuestra dignidad de soldados como el que tuvo lugar en la entrega de los Premios Ejército, la similitud de ambas exhibiciones parece sugerir una orden, sugerencia o al menos una «directiva» del MINISDEF «tomado» por los políticos y la política. Y desde que el nuevo Frente Popular detenta el poder, empeñado en «desmilitarizar» los ejércitos.
Resulta inaudito que tanto el JEME, como el JEMA, no se hayan opuesto a que tan poco viriles circos (especialmente en el caso del Ejército de Tierra) formaran parte de la «gala»
Pero claro, ya se sabe: Todos los destinos de alguna relevancia son de «libre designación» y en una inaudita y antijurídica norma, a libre designación corresponde «libre cese»
Es la aplicación del famoso «el que se mueva no sale en la foto» de Alfonso Guerra, que ha introducido los vicios de la política y de los políticos en los escalafones.
Esta alcaldada de cesar a un mando de los ejércitos (o de la Guardia Civil) alegando simplemente «pérdida de confianza» por el solo hecho de oponerse a la injerencia de la política en la moral de las FAS -que debe ser responsabilidad única de sus mandos- es la anilla en la nariz que, al igual que sucede con bueyes y cabestros, mantiene sumisos y aquietados a los mandos.
Por ahora solamente se ha salvado e hacer el «don tancredo» la Armada. No sabemos si porque el AJEMA ha puesto sus atributos de mando y viriles sobre la mesa de la ministro de Defensa -o la de cualquier cantamañanas de su estructura que haya tenido la peregrina idea- o bien por el rechazo que en todos los ámbitos han tenido estas «coreografías de combate»
El hecho hace recordar la dignidad del almirante Pita da Veiga. Que dimitió cuando Suárez, faltando a su promesa, legalizó al Partido Comunista. En aquella ocasión, el chulo de Suárez ante la negativa de todos los almirantes a ocupar el puesto cesado, llegó a amenazar con nombrarse él mismo. Lo que no llegó a producirse por ofrecerse para ocupar la cartera un mierdas, creo que de la Reserva Naval.
Sirva este recordatorio para poner de manifiesto que la postura digna de algún miembro de la «cúpula militar» puede y debe evitar estos lamentables espectáculos.
Una cosa es la «política de defensa» y otra muy distinta el «mamoneo de la política» en la moral de los Ejércitos.
Son muchos los españoles que estamos esperando a que algún general o almirante deje de tener el valor supuesto y podamos decir que lo tiene acreditado.