«Y Dios les abrió el cielo» testimonios de mártires por las hermanas Pellicer de Juan

María Beatriz y Gracia María

María Beatriz Pellicer de Juan y Gracia María Pellicer de Juan son dos hermanas juristas de profesión, socias voluntarias de «Enraizados», «Abogados Cristianos», «Radio María», «OLRC» y colaboradoras de NEOS y «One of Us. Es en el seno de la familia donde se formaron por los caminos de la oración, santificando el trabajo, no cayendo en el desaliento y mirando a Dios sin descanso y sin cansancio.

¿Cómo surgió la idea de publicar este libro las dos hermanas conjuntamente?

Trabajar juntas es algo habitual en nosotras. Compartimos despacho y actualmente estudiamos Teología juntas.

Ambas somos las coordinadoras del área de Mártires en la Asociación Católica ENRAIZADOS EN CRISTO Y EN LA SOCIEDAD y, por eso, hemos hecho este libro juntas, así como el anterior denominado “Hogares de amor y perdón”. Por lo tanto, la novedad sería que no lo hubiéramos hecho juntas…

¿Cómo ha sido el proceso de recopilar las frases de las personas que dieron la sangre por Cristo?

Entre los distintos fines recogidos en los Estatutos de nuestra Asociación está recordar el testimonio de los Mártires como ejemplos de vida, que no caigan en el olvido quienes entregaron la vida por Dios y por una España católica. Expresamos nuestra gratitud a todos ellos manteniendo viva su memoria. Por ello ENRAIZADOS trabaja en estos libros, de lectura fácil, que evocan a quienes con su propias vidas restauraron los derechos y el honor de Dios.

No es fácil organizar y extraer frases de entre tantas de personas que derramaron su sangre por los ideales referidos en el punto anterior. Hemos consultado libros, Internet… y las seleccionadas no son más que un muestreo, reflejo de la excelencia humana de nuestros compatriotas que, ante la inminente muerte, por defender la religión católica y la patria, la acogieron con perdón evangélico hacia sus ejecutores.

¿Cómo les ha ayudado espiritualmente realizar este trabajo?

Como generales de la ley decir que el ejemplo de cualquier persona mejor que nosotras, y hay muchas, nos ayuda siempre espiritualmente. Adentrarse en las vidas de los ofendidos que perdonan, de quienes hacen el bien frente a los que tanto mal les causan, nos acerca al ejemplo de Jesucristo…

Dice el Cardenal Semeraro que en el rostro de cada mártir, encontramos una mirada original del rostro de Cristo, y así es. Espiritualmente contribuye a tener muy presente que Nuestro Señor con su vida nos enseñó a perdonar las ofensas y con su muerte perdonó por completo nuestras culpas. Nos ayuda a no perder de vista la esencia de nuestras vidas en medio de la vorágine del mundo y, como dice en el prólogo el Cardenal Osoro, en la intimidad de la oración dialogar con ellos y grabar internamente el aprendizaje que proporcionan.

¿Qué es lo que aporta hoy en día difundir por escrito este legado tan valioso?

Siempre aporta incalculable valor difundir un ejemplo de paz, de perdón, de reconciliación y de fe, válido no solo para los creyentes sino para la sociedad en su conjunto. Es más, es la misma sociedad la que necesita este tipo de ejemplos en estos momentos de división y discordia. Es muy conveniente recordar el valioso legado de una historia reciente de España que hoy tratan de marginar y que es válida siempre. Es una satisfacción difundir el legado eterno de dar la vida o perderla voluntariamente por la patria o la religión, porque aún no siendo martirio, es saberse ya resucitado por Cristo.

La publicación escrita en papel ayuda a saborear mejor la lectura. En nuestra adolescencia leímos Camino y sus frases escuetas nos ayudaban mucho a meditar sin cansancio porque no era una lectura tediosa, sino ligera y ágil, algo parecido a lo que pasa en este libro. En nuestra opinión sedimenta y deja más poso la lectura de frases en un libro que publicarlas en Twitter donde parecen efímeras, fugaces o momentáneas.

¿Cómo el ejemplo de los mártires nos da fuerza para seguir luchando en un mundo hostil?

Aclarar que a todos no se les ha podido reconocer su muerte martirial, pero aquí denominamos mártir al que muere dando testimonio de la verdad cristiana en la persecución; creyentes, de cualquier profesión u oficio, clérigos o laicos ejemplares, que dieron testimonio de fe con su palabra y/o su sangre. Visto así, hay en estas páginas muchos santos de la puerta de al lado.

Y así lo interpretó el Arzobispo Olaechea en 1952 cuando dijo:

Ellos salvaron a España…,aquellos testigos de la fe… que salieron de este lugar y de tantos otros…para volar de allí al Cielo.

Puntualizado lo anterior, este libro anima a contagiarnos del amor heroico de nuestros mártires y sus familias; alienta a, como ellos, no esconder la fe y perseverar fieles a Cristo en la vida diaria.

La fuerza de los mártires en tierras de España es la fuerza de la fe, de la esperanza y del amor, que ha demostrado ser más fuerte que la violencia dijo el Cardenal Becciu muy acertadamente en una de las Homilías con motivo de la beatificación de varios mártires.

En los tiempos de persecución, como en la II República española que profanó y se revolvió contra la religión y la Iglesia católica, infinidad de españoles entregaron la vida sin temor a la muerte, muerte a veces martirial, porque su amor impaciente por Dios les llevó a dar radical testimonio de Cristo haciéndonos ver que una vida sin Cristo es muerte y la muerte con Cristo es vida eterna. Y es precisamente, esa mirada fija en Dios y la esperanza en la vida eterna la que nos da fuerza para seguir luchando.

¿Qué frases de todo el libro les han impactado más?

Antes de citarlas solamente queremos advertir que son frases pronunciadas por quienes iban a ser ejecutados por su Patria, por una España católica, preocupados porque sus hijos tuviesen que vivir en un mundo descristianizado, ya es motivo para que sean impactantes. Todas ellas pronunciadas por hombres y mujeres que eligieron ser de la eternidad y, en medio de la barbarie sin razón, en plena oscuridad, tocaron la mano de Dios y entregaron la vida por Él, muriendo sin odio ni rencor.

Ciertamente son muchas. Solo a título de ejemplo podríamos destacar:

Como juristas, la de Vicente Galbis Gironés:

No podré ser nunca abogado de gentes que profanan imágenes y desvalijan templos

Como católicas españolas, la de Enrique Carús Lueje:

Prefiero ser mártir antes que traicionar a la Religión y a la Patria o la de Julio González Valerio:

Dí a los niños que su padre ha luchado y dado la vida por Dios y por España, para que se les pueda educar en una España católica, donde el crucifijo presida todas las escuelas.

Como profética, la de Amalia Abad Casasempere:

Vendrán días en los que el Papa destinará un día para los innumerables mártires de España.

Como expresión suprema de caridad cristiana, la de Alfredo Van Den Brule Cabrero:

Perdonad a mis asesinos como yo los perdono y, si un pedazo de pan os dejo, compartidlo con ellos y con sus hijos.

¿Qué supone para ustedes que el trabajo sea prologado por el Cardenal Osoro?

Verdaderamente, es un honor que un Cardenal de la Iglesia católica valore esta iniciativa de ENRAIZADOS. Cuando se lo propusimos no lo dudó, porque como él mismo dice en el prólogo es importante mantener viva la presencia de quienes dieron la vida por la fe en Nuestro Señor Jesucristo y por España. Son ellos quienes nos dan fuerza para mantenernos fieles a nuestra misión de ser testigos del Señor en medio del mundo.

Don Carlos Osoro fue Arzobispo de Valencia, nuestra Archidiócesis. Como todos saben, Valencia sufrió una gran persecución religiosa y el Cardenal Osoro quedó conmovido particularmente por el ejemplo de tantos mártires; pudo conocer a familiares de muchos de ellos los años que estuvo como Arzobispo, todos ejemplo de amor y perdón. Quedó especialmente impresionado con el testimonio directo de la hija de un mártir, cuyo padre les dijo: Amar a quienes me van a matar y saber entregar la vida también por ellos, si fuera necesario….

El Cardenal Osoro impulsó que se culminara la dedicación de un templo parroquial a los Mártires valencianos, proponiendo en la homilía en la que bendijo la nueva parroquia, fijarnos especialmente en los mártires del segundo milenio que vivieron en contextos históricos y sociopolíticos más cercanos a los nuestros, contemplar y encomendarnos principalmente a los beatos mártires valencianos de 1936 a 1939 como ejemplo en estos momentos de dificultad, en los que existe una tentación en nuestra cultura y en nuestra sociedad de querer esconder a Dios.

Sinceramente, no ocultamos el gran afecto y la muy buena relación que tenemos con él. Es una persona afable, cercana y servicial. Fíjese, y solo por ilustrar un poco cómo es don Carlos: en plena tempestad filomena, con toda España incomunicada por la nieve, necesitábamos que un familiar ingresado en el hospital de El Escorial recibiera la unción y no estaban localizables los capellanes (tampoco los hospitales públicos facilitan mucho esto), así que decidimos telefonear directamente al Cardenal Osoro y rápidamente movilizó a uno que llegó a tiempo de dar la unción y asistir espiritualmente al cónyuge e hijos…¡Esto no se olvida!

¿Dónde su puede adquirir el libro?

Se compra por Internet entrando en la página web de la asociación www.enraizados.org

Será un oportunidad, además, para visitar el recién estrenado nuevo diseño de la web que les fascinará.


3 respuestas a ««Y Dios les abrió el cielo» testimonios de mártires por las hermanas Pellicer de Juan»

  1. Felicitar a las dos hermanas por su lucha por DIOS, la PATRIA y por nuestros mártires.
    Solo recordarles que se borren de NEOS, marca blanca del corrupto, abortista y masónico PP.
    En la página web de NEOS y respecto al ABORTO…. se oponen a la ampliación del aborto, pero NO al aborto.
    NEOS es un intento vano del PP de engañar a los fieles católicos que de buena fe piensan que los sinvergüenzas que se han puesto «de lado» dentro del PP, como si no fueran tan abortistas como Núñez Feijoo o Diaz Ayuso.
    Por favor borraros de NEOS y muchas gracias por difundir la FE y el sacrificio de nuestros mártires.
    DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
    España por Cristo

  2. El tema de los mártires me interesa muchísimo, y además es un gran antídoto frente a las leyes de falsificación histórica, y el hecho de que haya salido un nuevo libro al respecto, y desde estas páginas se dé noticia de ello, me parece positivo y muy acertado. Ahora bien, no puedo estar de acuerdo con el contenido de la entrevista, que me parece de pena, y el Sr. Navascués que sin duda es un buen tipo, hace mal en presentar esta entrevista para publicarla, al menos en este medio que tiene como título «La Verdad sin complejos».

    Me refiero a la parte de la entrevista, nada baladí, donde se habla del Cardenal Osoro, uno de los personajes más siniestros, procomunista y perjudiciales para la Religión Católica en España, a la altura (léase bajura) del Cardenal Tarancón y toda aquella pléyade de jerarcas basura que han llevado a la «reserva espiritual de Occidente», como era conocida España y la sociedad española que ellos se encontraron, y que con sus malas acciones, perversas entre las de mayor perfidia, han convertido y coadyuvado a convertir a España en la Meca de los degenerados, de los drogatas, de las familias deshechas, de los niños de divorciados que tienen que convivir con los novios de su madre o las novias de su padre, abusados en muchos casos en los propios centros de protección a la Infancia (como en Valencia y Mallorca) y corrompidos en los propios centros educativos bajo el disfraz de la educación sexual y la doctrina de género, a una sociedad que vive de espaldas a Dios hasta el extremo que los niños ya nacen y no se bautizan, y un largo etcétera de despropósitos, que han llevado a España a una sociedad tirada a los brazos de Satanás , donde se cuentan por cientos de miles las almas que se pierden en el Infierno por ello.

    Me refiero a esta parte de la entrevista:
    «¿Qué supone para ustedes que el trabajo sea prologado por el Cardenal Osoro?

    Verdaderamente, es un honor que un Cardenal de la Iglesia católica valore esta iniciativa de ENRAIZADOS. Cuando se lo propusimos no lo dudó, porque como él mismo dice en el prólogo es importante mantener viva la presencia de quienes dieron la vida por la fe en Nuestro Señor Jesucristo y por España. Son ellos quienes nos dan fuerza para mantenernos fieles a nuestra misión de ser testigos del Señor en medio del mundo.

    Don Carlos Osoro fue Arzobispo de Valencia, nuestra Archidiócesis. Como todos saben, Valencia sufrió una gran persecución religiosa y el Cardenal Osoro quedó conmovido particularmente por el ejemplo de tantos mártires; pudo conocer a familiares de muchos de ellos los años que estuvo como Arzobispo, todos ejemplo de amor y perdón. Quedó especialmente impresionado con el testimonio directo de la hija de un mártir, cuyo padre les dijo: Amar a quienes me van a matar y saber entregar la vida también por ellos, si fuera necesario….

    El Cardenal Osoro impulsó que se culminara la dedicación de un templo parroquial a los Mártires valencianos, proponiendo en la homilía en la que bendijo la nueva parroquia, fijarnos especialmente en los mártires del segundo milenio que vivieron en contextos históricos y sociopolíticos más cercanos a los nuestros, contemplar y encomendarnos principalmente a los beatos mártires valencianos de 1936 a 1939 como ejemplo en estos momentos de dificultad, en los que existe una tentación en nuestra cultura y en nuestra sociedad de querer esconder a Dios.

    Sinceramente, no ocultamos el gran afecto y la muy buena relación que tenemos con él. Es una persona afable, cercana y servicial. Fíjese, y solo por ilustrar un poco cómo es don Carlos: en plena tempestad filomena, con toda España incomunicada por la nieve, necesitábamos que un familiar ingresado en el hospital de El Escorial recibiera la unción y no estaban localizables los capellanes (tampoco los hospitales públicos facilitan mucho esto), así que decidimos telefonear directamente al Cardenal Osoro y rápidamente movilizó a uno que llegó a tiempo de dar la unción y asistir espiritualmente al cónyuge e hijos…¡Esto no se olvida!»

    Es para vomitar.
    Un libro prologado por Osoro, el prólogo un honor que sea de Osoro. Lo dicho, para vomitar.
    No había visto nada tan estúpido desde que hace unos años las Escuelas católicas en un congreso invitaron a la Ministra de Educación Celá que les espetó a la cara que los niños no son de los padres.

    Contenidos de esta naturaleza, confunden a los cristianos dando una falsa imagen del Cardenal Osoro, que las leyes que persiguen a los que se oponen a cierto grupo social, prohíben bajo falso delito de odio a calificarlo como realmente sería más preciso conceptualmente.
    Las autoras del libro serán muy listas, pero si ponderan al amigo de Carmena y de Podemos, que le faltó tiempo para exculpar a las profanadoras sacrílegas de la capilla de la Complutense, y de mirar para otro lado ante la agresión a la libertad religiosa que supusieron las agresiones a los peregrinos en las jornadas de la JMJ de Madrid 2011, gobernando Zapatero, cuando aquellas agresiones eran para haber excomulgado al Jefe del Estado y al Gobierno en pleno, que los peregrinos que vinieron de todo el mundo no daban crédito a que en España los pudieran agredir, escupir e insultar de esa forma, y con plena impunidad, y el que ha permitido la profanación del Valle de los caídos, es que estas buenas señoras no tienen ni idea de quién es el enemigo, y lo que puedan tejer por un lado con el libro, lo destejen como Penélope por otro con este tipo de respuestas que retratan completamente el desconocimiento de la realidad política.

    Todo esto me recuerda, además de la estúpida e ingenua invitación de la Ministra Celá al congreso de las Escuelas católicas, me ha recordado también algunos pasajes del Libro escrito por Blas Piñar «Mi réplica al Cardenal Tarancón», cuando cuenta cómo Tarancón viviendo todavía Franco visitaba El Pardo para pedirle favores que sólo el Jefe del Estado podía conseguir, pero ordenaba Tarancón que no figurara su nombre luego en las notas de prensa de las visitas, para así poder nadar y guardar la ropa (sorber y soplar al mismo tiempo que dicen otros), y de cara a los enemigos del régimen aparentar distanciamiento con Franco. La lectura moral que esto tiene retrata la clase de rata trepa, falsa e interesada que era Tarancón.

    Es más, se cuenta en el libro cómo Tarancón negaba sistemáticamente el suplicatorio que conforme al concordato tenía como privilegio la Iglesia Católica para poder procesar a los sacerdotes etarras (había un fraude de ley en el uso, -el mal uso-, que la Iglesia de Tarancón y el Papa Pablo VI hacían de ese suplicatorio, porque la razón de ser del mismo no era garantizar la impunidad de los curas delincuentes o etarras, ni la de cargarse el principio de igualdad de todos los españoles ante la Ley, sino la de garantizar que el Estado no prohibiera la actividad pastoral o evangelizadora del clero, y poner bombas o asesinar Guardias civiles, -como era el caso del comando «alzacuellos» de ETA, llamado así porque los terroristas eran sacerdotes que asesinaron al Guardia civil jubilado Felix de Diego, que regentaba un bar de su propiedad-, era una actividad criminal que ninguna relación tenía con la libertad religiosa o el legítimo ejercicio de la actividad pastoral, de ahí el fraude de ley).
    Sin embargo en el caso de un modesto cura relacionado con Fuerza Nueva, -D. Fernando Hernández, cura entonces de San Ireneo, en Madrid, que había dado una conferencia de desagravio en favor de la Virgen, y que fue denunciado por la revista comunista Triunfo por injurias a los que habían insultado a la Virgen, en ese caso el Cardenal Tarancón que negaba el suplicatorio sistemáticamente, hizo una excepción en este caso y autorizó el procesamiento del cura defensor de la Virgen María.
    Cuenta D. Blas en el libro (página 67 y siguientes) que D. Blas Piñar fue a entrevistarse con Tarancón para explicarle lo sucedido y conocer por qué en este caso había otorgado la autorización para sentar en el banquillo a un modesto cura de pueblo, que carecía de capacidad económica para hacer frente al proceso y a la pena que económica, además de la privativa de liberta, a la que se enfrentaba si lo condenaban.
    Tarancón, ladinamente negó estar al tanto de este asunto, y cuando D. Blas se lo refirió, negó más ladinamente aún el haber firmado el suplicatorio autorizando el procesamiento. No pudo engañar a D. Blas porque D. Blas había visto el suplicatorio y sabía (esta es la moral «cristiana» que tienen estos falsos pastores) hasta la fecha que llevaba puesta, (2/febrero/1973) y la firma del Propio Cardenal. Tararancón siguió fingiendo y haciéndose el tonto, prometiendo que lo arreglaría.
    Al día siguiente se presentó en el despacho de D. Blas el Secretario de Tarancón, y Vicario General de la Diócesis, el religioso Martín Patino (otro igual), en ademanes de lobo con piel de cordero, fingiendo una cordialidad hacia D. Blas, que venía a disculpar a su jefe Tarancón contando el cuento de que Tarancón no sabía nada porque el suplicatorio lo había firmado él, (lo cual no era verdad, la firma era de Tarancón) para lo cual tenía poderes autorizados por el Cardenal. Esto recuerda ese aforismo de finales del siglo XIX que contaba cómo una señora en una recepción se le había escapado un pedo, y al día siguiente mandó a su criada para decir que no había sido ella sino la criada, y que decía así (perdón por la ordinariez):
    «Que dice mi señora, -la que se peyó- , que no fue ella, que fuí yo». Este es el «nivel» moral e intelectual de esta gente.

    Martín Patino solicitó de D. Blas que le ilustrara sobre cómo proceder para revocar ese suplicatorio, y D. Blas le dijo que hablara con el Juez instructor, para que le solicitara confirmación del suplicatorio (dada la costumbre de no darlo nunca), y a la petición de confirmación que contestaran revocándolo. D. Blas en el libro muestra su asombro cuando dice que por supuesto no revocaron el suplicatorio sino que lo confirmaron, que las buenas intenciones fueron una farsa, y el cura de San Ireneo fue procesado. Este es el verdadero rostro del «príncipe» de la Transición, este es el nivel moral de estos prelados, que han traído la descristianización de España, y el genocidio de 140.000 niños abortados al año que no importan a nadie, y leyes que si encima rezas frente a los centros donde se perpetra este genocidio del que no se hacen películas, te meten en la cárcel. Estos curas son los que engañaron a la sociedad española diciendo que era compatible votar al PSOE con ser cristiano.

    El artículo sobre Alfonso Arteseros (hace años), o el de Carmen Lomana (no hace mucho) fueron para «nota», pero este ya , blanqueando a Osoro, excede los límites de aquellos, y es para hacérselo mirar. La profanación del Valle de los caídos no se habría podido perpetrar si el Sr. Osoro se hubiera opuesto a ese desafuero. Es mi opinión Sr Navascués.

    Mientras el Cristianismo y los cristianos, sea sinónimo de idiotas (o de ingenuidad de un niño de 4 años), con el conocimiento justo para acarrear pavos, Satanás seguirá obteniendo una victoria tras otra, sin solución de continuidad. Nunca la defensa de la Religión estuvo en manos de gente tan inocente, y no lo digo por este o por aquel sino en general. Así llevamos 40 años sin dar pie con bola, y se explica leyendo esta entrevista las razones de este fracaso permanente.
    Como siempre es mi simple opinión, no pretendo sentar cátedra, pero sí alertar con todo respeto que ese rumbo no marca el norte.

  3. Totalmente de acuerdo con Kevlar.
    Escribo reiteradamente que dos tercios de los cardenales y obispos son masones o maricones y pedófilos o ambas cosas.
    En el libro «Masones» del también masón Magaldi se describen las 32 UR-Lodges que manipulan al mundo… y una de ellas se denomina «VATICANO» cuya sede, por supuesto, se encuentra en el Vaticano.
    Por obvias razones, Magaldi se «olvida» de mencionar los nombres de los «afiliados» y sin embargo referencia cientos de ellos de otras UR-Lodges entre las «personalidades» habituales y conocidos nuestros como Aznar o el sedicente miembro del OPUS-DEI, Mariano, que se inscribe en tres de las UR-Lodge.
    Y qué tendrá que ver el OPUS-DEI, ya fuera de la órbita del fundador… para que muchos de sus miembros, además sean socios de la Masonería…
    Es posible que Mariano nos lo pueda explicar.
    Y reiterar que NEOS es una marca del PP, un poco menos abortista, más a la derecha y cuyos fundadores, la mayoría guipuzcoanos y paisanos de este humilde servidor… fueron hijos nietos o sobrinos de mártires carlistas y ahora traidores de la TRADICION y de nuestro Sagrado Ideario de
    DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
    España por Cristo

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