Zelensky, EEUU y la OTAN –España incluida en ella– son los terroristas y criminales de guerra

Por Pedro de Alvarado

26/08/2022 Internacional

Conforme el conflicto bélico ruso-ucraniano se desarrolla, la verdad, que fue su primera víctima, se hace valer, se impone y deja en evidencia a los mentirosos compulsivos que la quisieron destruir sin darse cuenta de que la verdad, más tarde o más temprano, siempre vence.

Desde el primer instante EEUU y la OTAN –España incluida en ella por desgracia– no sólo se lanzaron contra Rusia por su… etcétera, etcétera, sino sobre todo intentaron echarle encima el lodo que supone ser declarado «criminal de guerra», sobre la base de supuestos bombardeos y masacres que… rápidamente quedaron en evidencia que, o eran montajes publicitarios ucranianos burdos y groseros –tanto como la actuaciones del comediante Zelensky–, o… peor aún, porque dichos bombardeos indiscriminados y masacres habían sido cometidas por los propios ucranianos; no se puede ser más miserables y nos referimos tanto al payaso y títere Zelensky, como a los ucranianos que están demostrando ser un país y un paisanaje de mierda, como a los EEUU con el chocho Biden a la cabeza, la OTAN –esa organización criminal– o como, para nuestra desgracia, nuestra nación, aunque mejor decir que sólo su actual desGobierno y los partidos que lo apoyan que no son en el caso que nos ocupa sólo el PSOE y los separatistas varios, sino también el PP y VOX.

Pues bien, la prueba del algodón de lo afirmado ha sido la cobarde y vil eliminación física de la hija de Alexander Dugin, a cuyo padre iba sin duda dirigida la bomba lapa. Porque no se puede ser más cobarde, ni demostrar la impotencia y mal perder de su guerrita de parte de Zelensky y sus esbirros, así como de sus socios los EEUU y la OTAN, que ir a por un intelectual que hacía vida normal, que no tenía medidas de seguridad de ninguna clase, que en absoluto es el «cerebro de Putin» –falsedad publicitada y rápidamente esparcida para justificar lo injustificable–, que no puede ser objetivo militar alguno com0 sí lo son Putin, sus ministros, altos mandos militares, etc., y cuya muerte, en el caso de que se hubiera producido, en nada y para nada hubiera cambiado el signo de la derrota ucraniana, estadounidense y de la OTAN.

Los datos ya de sobra conocidos son determinantes.

La terrorista y asesina ha sido Natalya Shaban (alias Vovk), nacida en 1979, carnet de las Fuerzas Armadas ucranianas NG [Guardia Nacional] 057529, expedido en el año 2020. Natalya Shaban entró en Rusia vía Estonia, que no se olvide es país miembro de la OTAN y de la UE, junto con su hija, Sofía Mijáilovna Shabán, nacida en 2010. En un coche MiniCooper con la matrícula de la autoproclamada república popular de Donetsk y se movió por Moscú con matrícula kazaja –al parecer salió de Rusia usando una matrícula ucraniana, para que vean la inquina rusa contra Ucrania país con el que está en guerra–. Alquiló un piso en Moscú en el mismo edificio donde residía la fallecida; blanco por ello facilísimo pues no tenía medida de seguridad alguna. El día del asesinato Natalya Shaban y su hija Sofia asistieron al festival literario-musical ‘Tradición’ al que Dúguina acudió en calidad de invitada de honor; nueva demostración de la «seguridad» que rodeaba a Dasha Dugin y a su padre que también asistió al festival. Colocada la bomba, la fatalidad hizo que Alexander Dugin decidiera viajar de vuelta con unos amigos en un coche detrás del suyo que conducía Dasha que iba sola. De ahí la imagen estremecedora de su padre al ver a su hija volar por los aires; imagen que está siendo censurada en los medios occidentales cómplices de los EEUU y de la OTAN en este como en los anteriores crímenes y masacres ucranianas. Eso sí, está claro que no pudo actuar sola y que en Moscú, al menos, existe una infraestructura terrorista ucraniana.

Para más inri y mayor vergüenza de Zelensky, EEUU y la OTAN –España incluida en ella para nuestra desgracia–, nada más conocerse el vil atentado y su resultado, salió a la palestra regodeándose asquerosamente del terrible hecho el impresentable Ilyá Ponomariov, hombre de paja del oligarca Jodorkovski (el antiguo dueño de la petrolera Yukos) y socio de Navalnii. Ponomariov, que es ruso y fue parlamentario de la Duma, está perseguido en Rusia por su participación en la trama de corrupción Skolkovo por desvío y apropiación indebida de fondos, ante lo cual, y para ganar puntos de cara a ser acogido en Occidente como si de un represaliado político se tratara, fue el único diputado de la Duma que votó contra la reincorporación de Crimea a Rusia en 2014, tras de lo cual huyo a… Kiev, claro, dónde si no, para pasar de inmediato a los Estados Unidos incorporándose al CSIS, una de las múltiples ramas de la hiedra de George Soros la Open Society, para luego volver a Ucrania recién comenzada la guerra convirtiéndose en mamporrero de Zelensky.

Otro que tal ha bailado regodeándose por lo ocurrido ha sido Oleksiy Mykolaiovych Arestovych, el indeseable guardia de corps del payaso y títere Zelensky, asesor jefe de su Oficina de Presidencia, así como portavoz en el Grupo de Contacto Trilateral sobre Ucrania. Este individuo, mano derecha de Zelensky, tiene una biografía realmente increíble. Nacido en Georgia, de padre polaco y madre rusa, vivió mucho tiempo en Bielorrusia. De 1992 a 1994 estudió biología ya en Kiev, si terminar. De 1994 a 2005 estuvo en el Ejército la mayor parte de dicho período en la Dirección General de Inteligencia, lo que compaginó con sus estudios en la escuela de teatro moderno «Black Square Theatre» de Kiev, así como impartiendo conferencias y participando en seminarios sobre psicología, ingresando en 2003 en la «Man between People» del psicólogo Absalom Podvodny de la que se graduó en 2010. Abandonó el Ejército en 2005 pasando algún tiempo estudiando teología en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Santo Tomás de Aquino, institución adscrita a la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino cuya sede está en Roma y que es administrada por los dominicos. Del 2018 al 2019 vuelve al Ejército donde es ascendido a Teniente Coronel, para pasar en 2020 a ser uno de los más exitosos blogeros ucranianos con 200.000 seguidores y más de un millón en su canal de Youtube. Este extraño y mefistofélico individuo, mezcla de todo, maestro liendre que dice que de todo sabe pero de nada entiende, excepto en apoyar incondicionalmente a su mentor, el payaso Zelensky, no esconde sus ambiciones políticas de sustituirle si éste decide no presentarse a la reelección.

Con semejante calaña a su alrededor, nada mejor que recordar aquello de que dime con quien andas, o con quien te acuestas, y te diré cómo eres.

¿Seguirán ahora los EEUU y la OTAN -España incluida en ella para nuestra desgracia– apoyando a un terrorista, asesino y criminal de guerra como es el payaso y títere Zelensky? ¿Seguirán en sus trece los medios y la bazofia de «periodistas» que trabajan en ellos, así como los que escriben gratis para no pocas web sirviendo de encubridores y cómplices necesarios de sus atentados y crímenes? Seguro que sí porque, por un lado nunca van a reconocer sus «errores» –su soberbia es infinita–, por otro les va en ello el pan y el caviar y no pocas prebendas, y, finalmente, y es lo más importante, porque no duden de que en realidad y sobre todo son como Zelensky, EEUU y la OTAN, España incluida en ella para nuestra desgracia.