Desmontar el laicismo en ocho minutos
El deniminado laicismo, es en realidad un nombre bonito para dulcificar lo que en realidad es pura y dura persecución anti-católica, que ahora no hace mártires en la picota y el cadalso, pero que los hace civiles echándo a los y a lo católico de todos los ámbitos de nuestra sociedad. ¿Se puede combatir? Claro, aquí un ejemplo eficacísimo: con la verdad y sin miedo.
Este catedrático de Filología combate en solitario, sin miedo y con la verdad, ese laicismo degenerado y degenerativo, perverso y pervertidor que nos vienen imponiendo los de siempre. Este hombre da en ocho minútos un ejemplo de cómo hay que proceder: con valor; de que no hacen falta grandes alaracas, sino ir a por ellos; de que se puede hacer, con poco, mucho. Hagamos cada uno lo poco que podamos, pero hagámoslo, de otra forma dejenos ya de quejarnos.
